martes, 28 de mayo de 2024

Después de 25 años, vuelve “1999, pequeño testamento apócrifo”

 Premiada en 2000 como la mejor obra de teatro independiente local, la creación de Ruben Monreal regresa a Sala 420 

María Virgina Bruno

DANA CARLOTTO, GUSTAVO RUFFO Y JUAN FRANZESE PROTAGONIZAN “1999, PEQUEÑO TESTAMENTO APÓCRIFO” / SALA 420


Estrenada en diciembre de 1999, y con una única temporada de funciones en 2000, año en el que resultó ganadora del premio a la mejor obra de teatro independiente local, la pieza escrita y dirigida por Ruben Monreal, “1999, pequeño testamento apócrifo”, vuelve a la cartelera después de 25 años, con dos personajes atrapados en un ciclo interminable de espera. 

Contemporánea a su “Bolero Criollo” (2001), y atravesada por sus mismos lineamientos, Monreal aseguró que se trata de “una temática que a mí me sigue a muerte, que es la de Beckett, ‘Esperando a Godot’: seres humanos que están ahí esperando que alguien venga a salvarlos, o que algo pase para que puedan cumplir con no se sabe muy bien qué, pero que no aparece nunca o que llega tarde”. 

De eso se trata este espectáculo protagonizado ahora por Gustavo Ruffo, Juan Franzese y Dana Carlotto que se ubica a fines del siglo XX en Taparió, en donde la espera del nuevo milenio motiva a Grosso y a Cámara a realizar el mejor programa de televisión. Sin embargo, las cosas no salen tan bien como ellos lo esperan y parece que es más difícil ver la luz que los lleve al éxito. 

Y aunque la trama está muy ligada a los cuatro marginales que, hasta el cansancio, bailan su propia versión del clásico de Ravel, “nadie se come a nadie”, avisó entre risas Monreal, sobre una historia que también se teje entre el absurdo y que, en el fondo, “es un poco triste”. 

Estrenada en la original Sala 420, sobre calle 6 Nº 420, con las actuaciones de Jorge Guillén, Fernando Pazos y Adela Schwab, Monreal reveló que se reestrena “tal cual” el texto original, un texto que “quedó incólume” desde su última función, a fines de 2000. Un material que, a pesar del paso de los años, no ha perdido la vigencia. 

El autor aseguró que no solo resuena con la historia cíclica y pantanosa de este país sino “con algo más universal”. “Es más Vladimir y Estragón, dos que buscan no se sabe qué pero lo siguen intentando”, repasó Monreal, sobre cómo los protagonistas de su obra se asemajan a los de “Esperando a Godot”: dos seres decididos a crear el mejor programa de televisión a pesar de las adversidades. 

Y en esas adversidades está el humor corrosivo, negro y seco del autor, un estilo “que no se me despega del bolsillo del vaquero” -se rió director de su propio término que después cambió por “jean”-, porque sabe que “todo contado con humor es mucho más digerible” y así lo aplica en sus producciones. 

Con una puesta semicircular, el director decidió recrear un estudio de televisión de los noventa donde Grosso y Cámara hacen lo que pueden con elementos “muy precarios”, como cámaras viejas y “un montón de porquerías” que para Monreal tienen mucho significado. 

Porque cuando él y su grupo teatral salió “eyectado de la original Sala 420 de calle 6, por un problema que tuvimos con el dueño”, se convirtieron en un “grupo errante” y pensaron en un nuevo proyecto para hacer: así nació “El Ascensor”, el “único programa platense que tiene un Martín Fierro”, en relación al recordado ciclo que mantuvieron durante tres años (del 94 al 96) “y con el que hasta le ganamos en la terna al programa de Landriscina y Doña Jovita”, según recordó con orgullo. En ese equipo de trabajo estaba Gustavo Ruffo, actual protagonista de “1999, pequeño testamento apócrifo”, que ahora se mueve en la escena entre viejas cámaras y equipos que, hace 30 años, hicieron posible que “El Ascensor” saliera por la tevé. 

Con la intención de que el público “experimente lo mismo que los griegos, que se iban pensando fuerte acerca de las vicisitudes de la vida y qué era lo que hacían mal para que los dioses los castigara” o que, simplemente, “se diviertan un poquito con lo que le pasa a estos dos tipos”, la obra que creó y dirige Monreal volverá a la cartelera este sábado a las 21 en Sala 420. Las entradas se pueden reservar por Alternativa Teatral. 

domingo, 26 de mayo de 2024

Teatro Coliseo Podestá de La Plata: auge, caída y resurrección de la cuna del circo criollo

Emblema de la ciudad

Fundado casi con la ciudad, el actual Teatro Municipal Coliseo Podestá atravesó tres siglos en medio de diversas vicisitudes. Considerado cuna del teatro criollo, por sus tablas pasaron las principales figuras de la escena nacional.


0221.com.ar / Begum

Por Marisol Ambrosetti

Imaginen un mundo sin internet, televisión, radio, ni cines. Una vida sin pantallas. Así se vivía cuando se fundó en esta ciudad el teatro Coliseo Podestá. Entonces no era municipal ni llevaba el nombre de la familia de artistas que lo convertiría en patrimonio histórico y cuna del teatro rioplatense.

Entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX el teatro era, por lejos, el único espacio público para el espectáculo y, también, el lugar donde la gente podía mostrarse y cruzar miradas con sus vecinos y vecinas en la flamante urbe impulsada por Dardo Rocha. A falta de Instagram, un banderín rojo en la cúpula anunciaba que ese día había función.

Edificio original del Coliseo Podestá.

El teatro abrió sus puertas por primera vez el 19 de noviembre de 1886, La Plata cumplía apenas cuatro años. No fue el primer teatro de la ciudad: apenas unos meses antes se había fundado el Apolo, que no tendría su trascendencia ni su esplendor posterior. En aquel momento el Coliseo Podestá se llamaba “Politeama Olimpo” y los empresarios que lo fundaron, Jordán y Compañía, programaron para la apertura “El barbero de Sevilla”, la ópera de Rossini. Allí actuaron el tenor Roberto Stagno y la soprano Gemma Belinccioni.

Se trató de una función de gala precedida por un pomposo discurso del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos D´Amico, lo que hace suponer que pretendían atraer a la sala a un público de élite, a diferencia de la impronta popular que lo haría grande con la llegada de la familia Podestá. De teatro lírico, pasó a ser circo y teatro al mismo tiempo y, años más tarde, teatro y cine.

Durante décadas, incluso hoy, es famoso por ser la sala platense en la que desembarcan las compañías porteñas más taquilleras. Pero poco se sabe de la curiosa historia que lo erigió en un símbolo del teatro nacional y una joya arquitectónica.

Hay versiones encontradas y hasta leyendas urbanas sobre el Coliseo, no queda claro si alguna vez fue o no una carpa de circo, aunque su logo lo pinte así, ni si aún lo habitan los fantasmas de los Podestá que lo convirtieron en su casa, aunque muchas anécdotas aseguran que sí, que permanecen en el teatro y que suelen hacerse ver y oír.

La historia del Coliseo Podestá

La historia del Coliseo platense es la historia de su supervivencia. Tras once años de existencia se destacaba por la calidad de sus espectáculos pero, también, por sus cuantiosas deudas, que asfixiaban a la empresa de Vicente Jordán y sus socios. En ese momento, la compañía de teatro y circo de los hermanos Podestá ya se había presentado varias veces en el Olimpo y cada función era un éxito. Enterados de que corría peligro de cierre José Juan, Gerónimo, Antonio y Pablo, cuatro de los nueve hermanos Podestá decidieron comprarlo.

De todos, José Juan “Pepe” Podestá, era el más famoso de la familia. Nacido en Montevideo, desde niño había arrastrado a sus hermanos a los circos y luego a una cantera donde montaban sus propios espectáculos. En sus memorias, Medio siglo de farándula escribió: "Cumplí con el afán de toda mi vida, tener un teatro propio, todos mis desvelos, mi trabajo y mis ahorros fueron esclavos de ese deseo". Amó tanto a esa sala que se hizo cargo de sus deudas y pese a que el banco intentó rematarlo dos veces más, Pepe logró salvarla.

Era el cuarto hijo del matrimonio formado por Pedro Podestá y María Teresa Torterolo, ambos comerciantes de la carne. El retrato de Pepe, de cara al público, corona hasta hoy el escenario del Coliseo platense. El museo que lleva su nombre, en el primer piso del teatro, hacia la calle 46, fue la casa de la familia Podestá, casi todos artistas multifacéticos.

Pepe, que se casó y tuvo siete hijos con la actriz y acróbata Baldomera Arias, resultó el más famoso por haber creado dos personajes icónicos del circo criollo, el payaso Pepino el 88 y Juan Moreira, una adaptación de la novela gauchesca de Eduardo Gutiérrez sobre una historia real: la agitada vida de un gaucho perseguido por el teniente alcalde Don Francisco, que lo tenía entre ceja y ceja por haberse casado con “la Vicenta”, a quien el teniente pretendía y acosaba.

Marcelo “El Colo” Demarchi fue parte de la conducción del teatro cuando, entre 2005 y 2015 lo dirigió Lito Cruz y, ahora, regresó con proyectos para la nueva gestión. Estuvo a cargo de la Escuela de Teatro de La Plata y fue director artístico de la Comedia de la Provincia. Cuenta que Pepe Podestá estrenó Juan Moreira primero como pantomima y que, hace exactamente ciento cuarenta años, “en abril de 1884, en lo que hoy es la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, la presenta por primera vez con diálogos, algo que al autor no le gustó, sin embargo, fue un éxito rotundo y es considerada por historiadores e investigadores la piedra fundacional del teatro rioplatense”.

En el libro Teatro Municipal Coliseo Podestá, en cuna de arena, su autora, Ana María Rozzi de Bergel dice que el público de clase media baja y trabajadora fue el que se inclinó por los espectáculos del circo criollo. “Por eso, en sus comienzos, la alta sociedad lo consideró un género menor, vulgar y hasta grosero”. Incluía payasos, malabaristas, trapecistas, payadores, animales amaestrados y pantomimas. También había lugar para la música y la danza, sonaban el pericón nacional y el gato con relaciones.

Cuando Pepe Podestá se calzaba el traje de Moreira, con su melena negra, barba, sombrero y rastra “había perros sueltos en el picadero, se bebía en una pulpería, se prendía fuego y se hacía un asado durante la representación”.

Pero ¿Que era el famoso picadero donde transcurrían las obras del circo criollo y los bailes de carnaval? En la planta baja de la sala, una serie de gradas dispuestas en forma de herradura rodeaban la pista o “picadero”, un círculo de 21,60 metros de diámetro ubicado delante del escenario. Por los laterales, donde hoy están los primeros palcos, ingresaban los artistas y los animales.

Hacia 1920, cuando el teatro de prosa ganaba terreno en el mundo del espectáculo, Pepe decidió aggiornar la sala y “enterrar” el picadero bajo un suelo móvil, una verdadera innovación para la época. Sobre ese piso se ubican las butacas. La pista de arena del Coliseo Podestá duerme aún hoy debajo de la platea. Ese mismo año, Pepe decidió cambiarle el nombre al Olimpo y ponerle su apellido, según dijo, en homenaje a su padre.

Identidad criolla

“A partir del estreno de Juan Moreira, punto de inicio de nuestra tradición teatral, se va perfilando el actor rioplatense, que es el actor que canta, baila, cose, surce, hace luces, anda a caballo, y esto tiene mucho que ver con los Podestá, ellos hacían todo, y esa historia, para mí, sigue viva en algunas compañías que tienen actores y actrices multiterreno”, analiza el actor, dramaturgo y dueño de Teatro Estudio, Gastón Marioni, quien dirigió el Coliseo Podestá entre 2015 y 2020. Su gestión es elogiada por darle espacio al teatro independiente, ofrecer espectáculos gratuitos, talleres, reactivar las visitas guiadas para escuelas y producir obras de cero.

Un claro ejemplo del actor rioplatense que describe Marioni es Pablo Podestá, el más chico de los nueve hermanos. En el Conurbano bonaerense una localidad del partido de Tres de Febrero lleva su nombre. Excéntrico como pocos, daba la vida por el teatro a tal punto que en una obra en la que tenía que interpretar a un moribundo tomó veneno para darle la mayor verdad escénica posible a su personaje.

En una entrevista que se puede leer en el sitio web del municipio de Tres de Febrero, uno de sus descendientes, Horacio Podestá, cuenta que Pablo no sólo era un talento como actor sino que, además, era un notable acróbata, músico, escultor y jinete. Sin embargo, “las mujeres y el juego lo enloquecían”, cuenta su sobrino bisnieto. Asegura que se jugó todo lo que había ganado en una temporada teatral y que el final de su vida fue triste: internado en una clínica psiquiátrica porteña. Allí, recibió la visita de uno de sus más célebres amigos, Carlos Gardel, a quien le pedía que le cante su tango favorito: “Amargura”.

A Pepino el 88, el inolvidable personaje que creó Pepe Podestá, Marioni lo compara con “una especie de Pinti circense, lo que después conocimos como humoristas políticos del tipo Tato Bores, Pinti o Perciavalle”.

Con él coincide Demarchi, quien agrega que “Pepino resultó un pionero de lo que después fueron los monólogos políticos de la revista, en las décadas de 1960 y 70. Hoy ya no se ve ese tipo de capocómico, pero sería comparable con una especie de stand up”.

Con bigotes arqueados a lo Salvador Dalí y un traje de payaso en blanco y negro, Pepino hablaba en lunfardo y no se callaba nada. Alma Festa, programadora del teatro, es una de las cuidadoras del legado de los Podestá y conserva varios textos de ese personaje. Entre ellos aparece uno bajo el título “La situación”. Se trata de un monólogo en el que ironiza sobre los términos en los que el país se había endeudado con la banca inglesa. Una de sus estrofas dice: “La tierra de los millones,/la rica tierra argentina,/siente que el vientre le arruina/una fiera indigestión;/y su doctor Baring Brothers dice que es una esterlina/lo que la arrastra supina/caminito del cajón”.

La sociedad platense apoyó al teatro en sus momentos de crisis.

De acuerdo con las investigaciones de Rozzi, a principios del siglo XX las clases medias de la ciudad comienzan a ser mayoría entre el público del Coliseo. Como prueba de esta tendencia, la autora cita una nota social publicada en el diario El Día, en la que un lector pide que las funciones comiencen a las ocho de la noche en lugar de a las nueve, como era habitual, porque al día siguiente debían madrugar. En el pedido incluye a sus conciudadanos y dice: “Los buenos burgueses de la ciudad de La Plata comen temprano y quieren ganar el lecho antes de la medianoche”.

Cine en el teatro

Es en esa época cuando la compañía de los Podestá decide sumarle “vistas” al circo criollo. Eran proyecciones sobre una gran pantalla con contenidos muy variados. Intercalaban obras de teatro con imágenes de corridas de toros, cirugías, desfiles militares, carreras de trineos en Suiza o paseos en góndola por Venecia.

Rozzi cuenta que el diario La Reforma de La Plata se hizo eco de la notable repercusión que tenían las proyecciones de operaciones quirúrgicas, un codiciado alimento para el morbo local. Según el mismo periódico, la crudeza de lo que se mostraba provocaba desmayos y vómitos en plena sala. La policía y personal del teatro debían socorrer a los espectadores. Se armó flor de polémica sobre si continuar o no con ese tipo de contenidos sanguinolentos. Al final, el dilema se resolvió como era usual: las “vistas” de cirugías solo serían aptas para varones.

Y es que, si bien el mundo de aquella época era machista hasta el paroxismo, la familia Podestá dio al país a una mujer excepcional, que logró hacerse fuerte en un mundo donde los hombres controlaban todo: la actriz Blanca Podestá, hija de Gerónimo, nacida en La Plata el 6 de julio de 1889. Considerada una de las primeras empresarias teatrales, fue actriz y directora en el teatro Smart de Buenos Aires, el actual Multiteatro Comafi. A los seis años subió por primera vez a un escenario y formó parte de las compañías de su padre y de su tío Pablo hasta que, en 1920, creó la propia. A lo largo de su vida actoral le puso el cuerpo a más de quinientos personajes.

Abandono y renacimiento

En la década de 1980 no quedaba nada de esplendor en el Coliseo Podestá. El imponente edificio mostraba los implacables signos del abandono: vidrios rotos, ratas, techos con filtraciones, butacas arrancadas de cuajo y yuyos que crecían en las grietas de las paredes. El teatro había sufrido usurpaciones, vandalismo y hasta un incendio. Varias fotos del museo Podestá dan testimonio de esa etapa ruinosa en la que parecía la locación perfecta para una película de terror.

Festa cuenta que “en 1981 se pensó en venderlo y hasta demolerlo, podría haber sido un estacionamiento, un shopping o un supermercado, pero por suerte se decidió sostenerlo como teatro. Hoy está protegido como Patrimonio Histórico Nacional”. Según Rozzi de Bergel, en ese periodo sombrío de finales de la dictadura “junto con la basura, y tal vez como parte de ella, desapareció la enorme biblioteca lírico dramática de José Juan Podestá”.

Poco después de recuperada la democracia, el teatro seguía en estado de semiabandono. Sin embargo, se decidió hacer una apertura simbólica con compañías de teatro independiente para celebrar el regreso de la democracia. Esa fue la primera vez que el actual director, el actor platense Alejo García Pintos, pisó el escenario del Coliseo: “Mi debut acá fue parte de esa movida que organizó el Colo (Demarchi) con gente de La Plata, yo vine con un compañero de La Lechuza que es donde empecé a estudiar teatro. En esa época, tal como se ve en las fotos, entraban palomas al escenario, la acústica era un problema porque la voz se te iba al cielo y el público estaba en sillas de plástico”.

En enero de 1985 el secretario de Hacienda de La Plata, Felipe Pizzutto, informaba a la prensa que se constituiría un fondo, con aportes públicos y privados, para “resucitar al Coliseo", que estaba a punto de cumplir los cien años. El funcionario explicó que la recaudación de espectáculos del Pasaje Dardo Rocha y del propio Coliseo se destinarían a su puesta en valor, sumado al 20 por ciento de los derechos de espectáculo del hipódromo. También la Cámara de Comercio e Industria puso su parte, pero no fue suficiente. La municipalidad, entonces, convocó a la comunidad a comprar bonos contribución por 100 australes y miles de platenses no dudaron en responder.

En 1986, después de veinte años de éxitos en el Teatro Ópera, el actor y productor platense Pedro “Pipe” Herscovich recibió una propuesta desafiante: dirigir el teatro municipal Coliseo Podestá. Significaba salir del confort y el éxito asegurado para meterse en un problema. Iba a desembarcar en una sala icónica y descomunal pero, prácticamente, en ruinas. Había atravesado 10 años de abandono, de 1971 a 1981, hasta que, por fin, hacia finales de la dictadura la municipalidad de La Plata lo expropió, pero el gobierno de facto hizo poco y nada por ponerlo en valor.

Pipe aceptó dirigir el Coliseo y le dedicó todo su empeño durante dos décadas, hasta 2005. Tras extenuantes días en obra, el Coliseo llegó a su centenario, el 19 de noviembre de 1986, con una función de hermandad argentino-uruguaya que comenzó con los himnos de ambos países, canciones populares a cargo de la orquesta de Atilio Stamponi y actuaciones de actrices como Thelma Biral y China Zorrilla. La actriz uruguaya, protagonista de “El Diario de Adán y Eva”, fue declarada madrina del teatro y tiene un espacio con su nombre en el primer piso. La sala renacía vigorosa con la llegada de artistas como Alfredo Alcón, Marcel Marceau, Lito Cruz, Cipe Lincovsky y Luis Alberto Spinetta.

Poco a poco el Coliseo recuperó sus aires de templo y la elegancia arquitectónica propia de los teatros a la italiana del siglo XIX, tal como lo encontramos hoy. En el suntuoso hall o foyer por el que se ingresa, los pisos brillan siempre; hacia los laterales, dos escalinatas conducen al primer piso. La sala tiene tres niveles y tres colores predominantes: bordó, ocre y dorado. En la platea, de frente al escenario, se ubican alrededor de 500 butacas de pana rojiza que reemplazaron a los sillones originales (eran de madera con respaldo de esterilla). Alrededor, un poco más arriba, están los palcos, elegantes balcones decorados con pesados cortinados rojizos y molduras doradas.

El primer piso o tertulia y el segundo tienen forma de herradura en torno de la platea y barandas de hierro forjado. El cielorraso es una obra de arte en sí misma, creada sobre una tela italiana pintada por Bouchet, muestra pinturas de dramaturgos e imágenes de obras de teatro clásicas. En total, la sala puede albergar a 1.053 personas. En el techo sobresale una inmensa araña semiesférica de vidrio y bronce, con dos réplicas más pequeñas y lámparas alrededor que cuelgan como pendientes. Un antiguo mecanismo de poleas permite bajarlas una vez al año para renovar las bombillas y limpiarlas.

En el tercer nivel, donde las localidades no son numeradas, hay algunas butacas de frente al escenario y sillas en los laterales. Es el espacio más alejado de la escena al que llaman “Paraíso”, aunque el decir popular le dio un nombre más sensato: el gallinero. En la parte posterior de la sala se eleva el escenario de casi 19 metros de ancho y 15 de profundidad. Si bien desde las butacas no se percibe, al subir al escenario se nota el declive del piso de madera hacia el foso, el espacio destinado a las orquestas. El pesado telón rojizo y dorado que se colocó cuando Lito Cruz era director, está hecho de materiales anti incendio y fue uno de los primeros en su tipo en todo el país.

Las leyendas del teatro

Al parecer, los que habitan el teatro quedan, de algún modo, enlazados a él. Algunos no se van nunca y viven por toda la eternidad entre sus pasadizos, plateas y camarines. De esos fantasmas tienen anécdotas quienes son y fueron parte del Coliseo: directores, programadores, personal de seguridad y también los técnicos.

Festa es un tanto escéptica. Dice que mucho no cree en esas cosas, sin embargo, las escuchó más de una vez. “Es común que a veces los compañeros digan ‘Che, como está hoy Pepe’, porque las luces se prenden y apagan, pero a mí me pasó una sola cosa”. Hace algunos años subió a lo que llaman la cripta del teatro, un lugar en la planta alta donde guardaban baúles, papeles, vestuario y objetos para el museo. “Me senté a leer viejas cartas de los Podestá y, de repente, llego a una en la que se hablaba de problemas y peleas entre los hermanos, en ese momento se empieza a mover el sillón en el que estaba sentada y se apaga la luz. Pedí perdón, prometí no molestarlos más y me fui”.

Durante su gestión como director general del Coliseo Podestá, Gastón Marioni se ocupó de que el teatro tuviera seguridad las veinticuatro horas por dos motivos: por un lado, porque es patrimonio histórico nacional y, por otro, porque tiene muchos sectores construidos con madera y materiales inflamables. Una noche, ya en su casa, le suena el teléfono. Atiende y escucha la voz entrecortada por el llanto de una de las chicas de seguridad:

- No aguantamos más, nos fuimos

- Pero ¿Qué pasó?-, preguntó Marioni

- Los ruidos de las butacas, no paran de subirlas y bajarlas, no vamos a volver.

El entonces director del Coliseo no subestimó el miedo de las custodias, sobre todo porque él también vivió episodios similares. “Una noche estaba trabajando hasta muy tarde con la puerta abierta de la oficina y escuché las butacas, taka taka taka, como si alguien las levantara y las bajara. Le pasó a mucha gente, me pasó a mí, si es real o no, no lo sé, pero que existe, existe”.

El segundo episodio lo vivió una tardecita de verano, cuando pasó por el escenario para ir a buscar algo fresco en la heladera de camarines: “A mí me encantaba pasar por el escenario con el teatro vacío y en penumbras porque es muy inspirador. Me quedaba unos segundos para contemplar la sala. Esa tarde miré hacia el Paraíso y ahí estaba la mujer de blanco de la que muchos me habían hablado”.

Dice que no le dio miedo y que no le extraña que ocurran episodios paranormales. Para Marioni hay una explicación: “Fijate que cuando damos una clase de teatro 20 personas reunidas bajo condiciones de generación de poiesis terminamos y decimos ‘cuánta energía se movió acá’. En un teatro que ya va a cumplir 140 años, en donde han pasado tantas cosas, tanta gente, donde se acumulan más de mil personas, muchos artistas, se genera energía y movimiento, creo que somos materia y energía, y la materia se objetiviza en cosas, y creo que todas estas experiencias que narramos los que pasamos por ahí, lejos de ser una chifladura, tal vez sean condensaciones energéticas de ciertas presencias que quedan anudadas a determinados lugares. Y a mí, la verdad, es que me gusta pensarlo así”.

Hoy, a 137 años de su apertura, se vuelven a respirar aires de renovación en el Coliseo: el 12 de marzo el intendente Julio Alak designó a Alejo García Pintos, como director general del teatro. La primera vez que se sentó en su nuevo despacho, junto al cuadro de Pepe Podestá como único testigo, no pudo evitar llorar. Confiesa que le hacen “bullying” por dos cosas: porque es “llorón” y porque manda audios largos: “En realidad lloré porque se me vino la imagen de Pipe Herscovich, a quien yo conocí mucho, para mí, estar sentado en este sillón que lo tuvo a él tantos años como director fue como una señal y me di cuenta que estaba ocupando un cargo que él honró y puso a un nivel altísimo”.

Fuente: 0221.com.ar / Begum



sábado, 25 de mayo de 2024

“Un mar, los besos”: La danza, el ensueño y la fricción del encuentro

ESPECTÁCULOS | LA CARTELERA LOCAL

Una obra que cambia con cada función, donde a partir de una serie de pautas dos actores se encuentran y desencuentran

AGUSTÍN LOSTRA Y GISELA CAMPANARO EN “UN MAR, LOS BESOS”

Gisela Campanaro y Agustín Lostra subirán el domingo al escenario de Hábil, 11 entre 70 y 71, e interpretarán, a partir de pequeños diálogos, escenas que se repiten, objetos, algunas canciones, una serie de improvisaciones: cada función de “Un mar, los besos” es diferente, “una invitación a una experiencia de pensamiento y de regocijo en el vínculo entre dos”, dice Carolina Donnantuoni, que coordina la propuesta.

”Una invitación a espectar el encuentro entre una actriz y un actor muy dispuestos, dispuestas al encuentro, al intercambio, a la presencia y a la combinación; un cruce entre danza, teatro, literatura, cine, evocaciones. Dos cuerpos, dos subjetividades componiendo en relación a materiales pre existentes pero fundamentalmente sobre la escucha del aquí y ahora, de ese espacio particular de Hábil, del vínculo con la iluminación, con la música, con las canciones”, completa la actriz, dramaturga y docente platense.

En ese “juego triangular” entre dos actores y una directora, agrega Lostra, lo que aparece en escena son “retazos del amor y del odio del amor, de cuerpos atravesados por escenas de películas, canciones favoritas y fantasías de enamorados”. 

“El público en Hábil se va a encontrar con una escena muy habitada, muy vital. Un actor, una actriz, una directora proponiendo escénicamente, armando y desarmando,  rememorando, deseando. Todo lo que pase esa noche va a ser único”, avisa Campanaro. 

La propuesta, dice la actriz, nació en parte por el deseo de trabajar juntos pero también “del amor por crear en escena desde el teatro,  la escritura, la danza, el cine, todas esas capas y más”.

El puntapié fue una proto-idea, relacionada al beso, a los besos, y desde esa base fueron construyendo materiales, secuencias, mecanismos para llegar y salir de ahí: “Se fue armando un sistema de acopio de literatura, cine, fotografía, música, alrededor de esta idea que fue generando un marco de referencia para la construcción escénica”. Así, fueron apareciendo los juegos, los desafíos, “las maldades”, propuestas por Donnantuoni para que sus dos actores encarnaran.

Fuente: EL DIA

miércoles, 22 de mayo de 2024

“Pequeñas infidelidades”: la vida misma en un thriller romántico

ESPECTÁCULOS | NOVEDADES DE LA CARTELERA

Una ex pareja se reencuentra después de 20 años en la obra de Mario Diament que el director Raúl Bongiorno estrena el sábado, y que seguirá en cartel hasta fines de junio

Por María Virginia Bruno

ANA MARÍA HARAMBOURE Y ERNESTO KIARE EN “PEQUEÑAS INFIDELIDADES"

Después de “Mares de piedra”, drama atravesado por la Guerra de Malvinas, el director Raúl Bongiorno vuelve a la dirección con “Pequeñas infidelidades”, un thriller romántico de Mario Diament que se estrena este sábado a las 21 en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40.

Protagonizada por Ana María Haramboure y Ernesto Kiare, en esta obra una ex pareja se reencuentra después de veinte años y en ese encuentro, fortuito, empiezan a brotar los recuerdos, los reclamos, la nostalgia, todo lo que pudo haber sido y no fue, y más.

Se trata, según explicó en diálogo con EL DIA el reconocido director, docente y escenógrafo platense, de un material que “trasciende la relación de pareja” y que refiere “a las relaciones humanas” y todo lo que las atraviesa; un texto que “tiene que ver también ese juego de verdades, mentiras y falsedades que se cruzan en determinado momento de la vida”.

Un cuento escrito en capas con temas que se van sucediendo a medida que avanza la trama, de la manera en la que el multifacético Diament -periodista, dramaturgo- sabe hacerlo, según elogió Bongiorno a un autor que “cuenta como nadie la esencia de las situaciones”.

Respetando por esto mismo “hasta las comas” del material, Bongiorno creó una puesta “naturalista, realista”, en la que la pareja de actores encara el “gran desafío actoral” de sostener sobre sus espaldas “un argumento muy teatral” de punta a punta.

Y en eso, claro, suma la química de dos intérpretes que ya han trabajado juntos (compartieron elenco en “Tute Cabrero” dirigida por Raúl) y que, por separado, son recurrentes en las puestas de Bongiorno (ver aparte), un convencido de que el teatro se hace con gente que entiende la vida en la misma sintonía.

“El teatro independiente se hace con la gente con la que te sentís cómodo, sino no lo hacés”, admitió el director que, otra vez, buscó llevar a escena un material de trascendencia social.

“Si bien el teatro muestra al ser humano en su contexto a través del tiempo, hay algunos temas que son más directos, más contemporáneos. Y esta es una de estas obras en las cuales vos salís con ganas de hablar de lo que viste, y eso también es interesante”, manifestó.

“Cuanto más grande es el desafío, más grande es la satisfacción de lograrlo”

Bongiorno, que ha tenido un recorrido importante en el circuito oficial debido a su trayectoria como escenógrafo e iluminador del Teatro Argentino, hace décadas que en paralelo promueve sus propios proyectos en el circuito independiente, una actividad que, al igual que sus colegas, siempre ha sostenido por el amor al arte, no solo por lo que le da al público (“la posibilidad de hablar un poco de la vida, de la vida que nos pasa y que a veces no nos damos cuenta porque estamos detrás de lo que vale el kilo de pan”, dijo) sino, sobre todo, por lo que le sigue generando a él internamente.

“Realmente se disfruta mucho, a pesar de los problemas, de las incomodidades, de todas las circunstancias. Cuanto más grande es el desafío, más grande es la satisfacción de lograrlo. Y si no lo podés lograr, bueno, es una experiencia que te prepara para la próxima”, remarcó el director, que entiende que estar hoy, en este contexto tan complejo, arriba del escenario, es ser parte de una especie de militancia cultural: “la militancia del bienestar común a partir de un hecho mínimo”: una hora y media de teatro.

Tras la función de estreno, “Pequeñas infidelidades” seguirá en cartel pero en la sala de Espacio 44, 44 entre 4 y 5. Allí ofrecerá funciones los viernes a las 20.30 desde el 31 de mayo y hasta el 21 de junio. Las entradas para todas las presentaciones se pueden reservar por Alternativa Teatral.

Fuente: EL DIA

sábado, 18 de mayo de 2024

“Fauna postal”: cada trabajo es un zoológico

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Un grupo de empleados del correo queda atrapado y convive durante 5 meses en un subsuelo, en la nueva comedia de Vuelve en Julio

"FAUNA POSTAL"

“Imaginate convivir con tus compañeros de laburo cinco meses en un depósito”, lanza Celina Cascella. Y esa es la premisa de “Fauna postal”, la obra que protagoniza junto a sus compañeros del grupo teatral Vuelve en Julio, y que se encuentra desarrollando sus últimas funciones de mayo, los sábados en el Viejo Almacén El Obrero.

Una comedia, naturalmente, “una parodia del trabajo y el poder”, según define Naty Maldini, parte también del grupo, donde, en medio del encierro brutal, “todo se vuelve medio animalesco: por eso es una ‘Fauna postal’”.

La obra, estrenada en abril y con funciones agotadas desde entonces, es una creación colectiva del grupo que lleva ya más de 20 años trabajando. “Y nos conocemos de antes”, apostilla Maldini. “Es toda una vida, una familia: elegimos trabajar juntes porque confiamos en el otro”, agrega Cascella. A los ensayos, de hecho, este grupo que se conoció de joven en los escenarios de nuestra ciudad lleva ahora a sus hijos, y se viene la próxima generación: “Camilo, el hijo de René (Martiñán), estuvo dentro de una obra porque actuaban los padres, y en los ensayos estaba Camilo dando vueltas, así que lo sumamos… hasta que Camilo no quiso más”.

Esa utilización de la criatura es, de hecho, parte de la filosofía del colectivo: “Trabajamos con lo que hay”, explica Maldini. “Toda nuestra vida nos adaptamos a lo que hay. Ensayamos en casas de abuelas, padres”. De hecho, los ensayos para “Fauna postal” comenzaron en la casa del director, Chapi Barresi, hasta que les quedó chica. Se mudaron a una sala, y decidieron, para vestir la obra, invertir para armar una oficina de los 90, década donde transcurre la historia.

“La base es hacer foco en la actuación, que es nuestro fuerte. Si para enriquecer ese trabajo es necesario incorporar cosas, las incorporamos, pero dentro de las posibilidad”, cuenta Maldini. “Pero si no se hubiera podido hacer, lo hubiéramos hecho en una caja negra, adecuándonos. El foco está puesto en la actuación”.

En ese sentido, “ya sabemos que vamos a perder plata, y tal vez nunca la recuperemos”, se ríe Cascella. “Pero es nuestra prioridad, emocionalmente: si no actuamos nos morimos, no tiene sentido la vida”. Todos en el grupo trabajan más allá del teatro, nadie vive de la actuación, lo hacemos “a pulmón, remando, por amor al arte. Es invertir en nuestro deseo”.

Fuente: EL DIA

jueves, 9 de mayo de 2024

“Como un río correntoso”: la adolescencia, lo biográfico y lo colectivo

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

María Virginia Bruno

PAULI, CLARI, CANDE Y VALEN, LAS CUATRO PROTAGONISTAS DE ESTA HISTORIA

Un grupo de actrices de la Escuela de Teatro de La Plata quería trabajar en un nuevo material como en una especie de laboratorio creativo, y al director, con gran experiencia en la creación colectiva, le interesaba probar con algunas cuestiones biográficas de ellas. El resultado de este doble deseo conjugado fue “Como un río correntoso”, una obra que se nutre de las vivencias personales de las intérpretes dando vida a una historia ficcionalizada que vuelve a la cartelera.

Clara Andicoechea, Candelaria Guisasola, Valentina Chiara Leiva y Paula Lucero son las protagonistas de esta pieza que en cinco cuadros presenta cuatro historias entrelazadas atravesadas por un momento clave en la vida de las personas: la adolescencia.

“Hay muchos textos que están escritos por ellas mismas, sobre cosas que les fueron pasando en su niñez y adolescencia, y yo fui un poco transcribiéndolo y pasándolo a lo que fue la obra final”, explicó Agustín Recondo, actor y director platense, coordinador general de este proyecto junto a Camila Paz Ballesteros.

“La obra terminó girando en torno a cómo fue transitar la adolescencia en los 2000, con todo lo que fue el bullying en la escuela y los problemas que han tenido en función de las cosas que consumían en los medios de comunicación, y cómo todas esas vivencias fueron repercutiendo a lo largo de su vida, las consecuencias que les trajo de grandes”, explicó el director.

En la historia, cuatro amigas de la adolescencia van transitando juntas diferentes acontecimientos que las llevaron a tomar diferentes decisiones a medida que fueron creciendo. De a ratos, a Pauli, Clari, Cande y Valen lo único que les calma las heridas es su amistad; pero de pronto su mundo se vuelve hermoso.

La idea de trabajar en lo biográfico surgió a partir de varias conversaciones que tenían que ver con una pregunta, o varias: “¿qué nos pasa con el teatro? ¿qué nos pasa con el teatro en este contexto?”. Recondo aseguró que, en esas conversaciones catárticas, llegaban a la conclusión de que no podían atravesar el hecho teatral por fuera de los hechos de su presente.

Fuente: EL DIA

sábado, 4 de mayo de 2024

“Un extranjero”: historia y ficción alrededor de La Plata

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Beatriz Catani hizo de “Jitler”, novela póstuma del escritor platense Gabriel Báñez, un mapa para recorrer su nueva producción, que tiene funciones gratuitas en el TACEC

UNA ESCENA DE "UN EXTRANJERO"

La temporada artística del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino abrió oficialmente con “Un extranjero”, la nueva producción escrita y dirigida por Beatriz Catani, quien, tomando como norte “Jitler”, la obra póstuma del recordado escritor platense Gabriel Báñez, trazó un recorrido en el que se funden historia, ficción y actualidad bajo el manto de La Plata.

“Hay algo que resuena en mí hace mucho alrededor de escribir sobre La Plata, ciudad en la que finalmente decidí vivir y trabajar; a su vez también desde hace un tiempo me interesa trabajar sobre la historia a partir de una ficción”, aseguró Catani, en diálogo con EL DIA, sobre cómo se fue pergeñando “Un extranjero”, en la que pudo juntar “un poco” esos dos deseos.

Así, en esa búsqueda de enlaces, “el nombre de Báñez vino solo”, admitió Catani. No sabe, no recuerda, cómo llegó a esa elogiada novela publicada por la extinta La Comuna Ediciones (que fundó Báñez, en 1999) pero “leerlo fue conocer un personaje tan curioso y ambivalente como Lehmann Nitsche, y ese fue el primer paso”, remarcó.

Apoyada en mitos populares pero asentada también en datos de la realidad -la apropiación de los cuerpos de miembros de los pueblos originarios por parte del Museo de Ciencias Naturales de La Plata a cargo del perito Moreno, por ejemplo-, “Jitler” relata en clave por momentos humorística el descubrimiento de un periodista de la presencia nazi en nuestro país.

En ese marco, explicó la dramaturga y directora que tomó ese material como un mapa “para que nos oriente, como extranjeros de nuestra ciudad, en un recorrido afectivo por memorias, para reunir piezas sueltas, relacionar diferentes hechos y temporalidades, fragmentos y detalles -a veces desconocidos u olvidados-, descubrir en fin la emoción en los archivos”.

“En un primer momento puede tomarse el título desde la literalidad (Lehmann Nitsche claramente fue un extranjero), pero a medida que lo iba pensando me daba cuenta de la extrañeza en mí misma y pensaba en algún punto a Báñez como un extranjero y a mí y a todos con quienes estábamos trabajando… y quizás también tenga que ver con la ciudad y, más aún, con este tiempo, con no tener las claves para entender algo, comprender descifrando… andar perdidos”, agregó la directora.

Claro que la actualidad emerge en su creación. “Me interesa el mundo poético que abre lo político. No la exposición directa de ideas. La obra se leerá como cada espectador decida, por supuesto sabiendo que el contexto interviene, y sin restarnos de la discusión o reflexión”, destacó.

En su nueva obra, Catani se propuso “analizar la historia a partir de una ficción, después abrir archivos y encontrar ahí lo vivo, la emoción”. ¿Cómo lo hizo? Ensamblando voces, músicas e imágenes; buscando una forma de decir en la también aparecieron novedades (“por ejemplo trabajar escenas en una dinámica del cine mudo”, contó) y de la mano de “un grupo de actores y equipos dispuestos al problema y no a la resolución, modificar y dar vuelta todo cada vez, estar abiertos a la creación”.

“Un extranjero” marca el regreso de Catani a un espacio especial dentro de su recorrido artístico: el TACEC. “Inauguramos este espacio en 2009 con ‘Insomnio’ y presentamos varias obras, la última “Cosas como si nunca”. Me une una relación de afecto muy especial, por el lugar, las personas que trabajan, el público que lleva: estoy ansiosa con ese reencuentro”, aseguró.

Con las actuaciones de Trinidad Falco, Viviana Ghezzi, Germán Retola y Juan Manuel Unzaga; música de Ramiro Mansilla Pons; escenografía de Inés Raimondi; vestuario de Gonzalo Giacchino; iluminación de Eliana Cuervo y Nahuel Figueroa; y elementos visuales de Marcos Migliavacca y Nahuel Lahora, “Un extranjero” tendrá funciones hoy a las 21 y mañana a las 19 en la sala ubicada en el primer subsuelo del Argentino, con acceso sobre 51 entre 9 y 10. Habrá nuevas funciones el viernes 10 y sábado 11 de mayo, a las 21, y el domingo 12, a las 19. Las entradas se reservan de manera online.

Fuente: EL DIA

viernes, 3 de mayo de 2024

La Barraca Teatro reestrena “Ostinato”, de Febe Chaves

ESPECTÁCULOS | CARTELERA

3 de Mayo de 2024 | Edición impresa


El grupo La Barraca Teatro reestrena “Ostinato”, de Febe Chaves. La función será esta noche, desde las 21 en La Mercería, 1 N° 210, entre 36 y 37, del otro lado de la vía.

En esta historia, dos seres desesperados, sin esperanza, están en búsqueda de una salida a la soledad y el desamparo. Dos seres que aman la vida pero que absurdamente no saben cómo vivirla. Dos seres que en su búsqueda de una vida mejor, apuestan a una salida colectiva. Dos seres que sin querer, se encuentran.

Seleccionada por la secretaría de cultura de la UNLP para las becas PAR, está protagonizada por Eleonora Gottlieb y Estanislao Pedernera, e incluye escenografía de Pierina Luiz, música original de Nina Rapp, asistencia de dirección y luces de Omar Musa y dirección colectiva.

Fuente: EL DIA

Abre el Coliseo: obras del off, del circuito comercial y el regreso de Teatro x la Identidad en La Plata

ESPECTÁCULOS - LA CARTELERA DEL 2024

La sala platense anunció ayer sus propuestas para la nueva temporada, que marcará el regreso del ballet al escenario
ALEJO GARCÍA PINTOS, NUEVO DIRECTOR DEL COLISEO PODESTÁ

El Colón, el Cervantes y el Coliseo son los tres teatros más importantes del país y de Latinoamérica”, dijo Alejo García Pintos, director del Coliseo Podestá, en la presentación de la temporada 2024 la sala platense.

García Pintos asumió la dirección con el compromiso de poner en valor el Teatro, de cara a su aniversario número 140, que se cumplirá en 2026. Y en ese marco, relató que ya se están llevando reparaciones en las estructuras, se reabrió el museo y se planea crear el Patio de la Memoria y los Artistas. Será una de varias políticas ligadas a los derechos humanos que afrontará el Coliseo, que también planifica para este año el ciclo Escenarias, que contará con piezas teatrales dirigidas por mujeres y diversidades, y el regreso a la sala de Teatro x la identidad, el ciclo de teatro gratuito por la memoria, la verdad y la justicia, ausente en el Coliseo desde antes de la pandemia. 

Será una de las propuestas de una cartelera que, como siempre, ofrecerá varias de las principales propuestas del teatro comercial porteño, algo del off, algunos espectáculos de lenguajes más jóvenes (influencers, conversatorios) y varios espectáculos musicales. 

La temporada dará inicio el fin de semana que viene, con dos espectáculos: Gabriel Rolón presentará “Palabra plena”, el viernes, mientras que el domingo se presentará Topa.

Con fecha ya anunciada, mayo continuará con “El Brote”, la obra furor del off porteño de Emiliano Dionisi, la llegada de Coco Sily, “Habitación Macbeth” de Pompeyo Audivert, y las comedias “Madres”, “Miguel y Chino en banda” (con Miguel del Sel y Chino Volpato) y “Antígona en el baño”, además del show musical de Robleis. 

García Pintos adelantó además otros títulos que llegarán durante el año: llegarán a la Ciudad la esperada “ART”, en su nueva puesta con Pablo Echarri, Fernán Mirás y Martín Slipak, Hernán Piquín, Darío Sztajnszrajber, Alejandro Dolina, “Un judío común y corriente”, con Gerardo Romano, Martín Bossi con su nuevo espectáculo, Cecilia Milone y su “Mastertango”, Pedro Rosemblat, el novio de Lali, con Ofelia Fernández, “Tertawa”, con José María Listorti y Pachu Peña, el clásico “Amateur”, “Las cautivas”, de Lorena Vega, que viene de agotar entradas en España y contar en la platea con la presencia de Pedro Almodóvar, y una nueva puesta de “Cae la noche tropical”

 Habrá también una serie de espectáculos musicales: García Pintos confirmó la presencia este año de Marcela Morelo, Nahuel Pennisi, el dúo Baglieto/Vitale, Lisandro Aristimuño y el tributo El cuarto Soda. 

Además de estas propuestas, García Pintos anunció el regreso del ballet al escenario del Coliseo, con una propuesta muy especial: una puesta de “El lago de los cisnes”, que contará con la bailarina platense solista de La Scala de Milán, María Celeste Losa

jueves, 2 de mayo de 2024

Funciones gratuitas: llega la Fiesta Regional de Teatro Independiente en La Plata

Desde hoy y hasta el domingo diferentes propuestas de la región 8 -La Plata, Berisso, Ensenada, Punta Indio y Magdalena- buscarán un pase al Provincial

"ELIOT. LA ATORMENTADA BÚSQUEDA DEL GESTO ADECUADO"

Doce obras en cuatro días será la propuesta de la Fiesta Regional de Teatro Independiente que se llevará a cabo en diferentes salas de La Plata entre hoy y el domingo y con entrada gratuita.

ESPECTÁCULOS / DOCE OBRAS EN CUATRO DÍAS

Organizada por el Consejo Provincial de Teatro Independiente (CPTI) del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, se trata de la fiesta de la región 8 - Capital, que incluye producciones de los municipios de La Plata, Berisso, Ensenada, Punta Indio y Magdalena.Las propuestas surgen de una convocatoria realizada por el CPTI en la cual se presentaron obras de teatro, títeres, clown, circo, teatro-danza, musical, entre otras, con agrupaciones compuestas por personas mayores o infancias.Durante la fiesta se llevarán a cabo las funciones de las obras finalistas de la región capital, y cuyos ganadores tendrán acceso al provincial del Teatro Independiente. Las entradas gratuitas (hasta dos por persona) estarán disponibles en cada sala, desde una hora antes de cada función, hasta agotar la capacidad del espacio.

JUEVES

“Todos tus cielos, mi infierno” se ofrecerá a las 19.30 en el Viejo Almacén El Obrero, 13 y 71. En tanto que a las 20.30, en el espacio Crypta, 115 entre 62 y 63, nro.1467, se mostrará “Cuerpo terrestre”. Por último, a las 21.30, se presentará “La zanja” en El Medio Aljibe, 11 nro. 1674, entre 66 y 67.

VIERNES

La propuesta “Hotel del fin del mundo” se mostrará a las 19 en Área chica, Boulevard 83 nro. 403, entre 119 y 34. A las 20.30, será el turno de “Fraterno” en Teatro Estudio, 3 nº 386, entre 39 y 40. Y a las 21.30 se mostrará “Irredenta” en Telón Negro, 13 nro. 26, entre 32 y 33.

SÁBADO

“Eliot. La atormentada búsqueda del gesto adecuado” tendrá función a las 17.30 en Viejo Almacén El Obrero, 13 y 71. A las 19, se mostrará “El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes sino en tenernuevos ojos” en el Centro de Arte UNLP, 48 nro. 575, entre 6 y 7. Y a las 21.30 se presentará “Con las manos atadas” en Espacio 44, 44 nro. 496 entre 4 y 5.

DOMINGO

A las 17 en Escenario 40, 40 nro. 1180, entre 18 y 19, se presentará la obra “Plástico”. A las 18.30, será el turno de “Anémonas. Un plan imperfecto” en El Medio Aljibe, 11 nro. 1674, entre 66 y 67. Y a las 19.30 será el turno de “Vacaman” en Viejo Almacén El Obrero, 13 y 71.

Fuente: EL DIA

El Teatro Coliseo Podestá anunció la programación de 2024

El evento tuvo lugar en la Sala China Zorrilla del histórico teatro de calle 10 y contó con la presencia del intendente Julio Alak y el director García Pintos

Por 0221


La propuesta para el Teatro Coliseo Podestá

"Gestionamos para toda la ciudad de La Plata y en este teatro vamos a tener la posibilidad de que se encuentren los vecinos y dejen las diferencias de lado", señaló García Pintos, quien estuvo acompañado por su equipo integrado por Marcelo Demarchi, Alejandra Bignasco, Martín Zúccaro, Sol Bonelli y Juan Carlos Pozzi.

Gestionamos para toda la ciudad de La Plata y en este teatro vamos a tener la posibilidad de que se encuentren los vecinos y dejen las diferencias de lado  Gestionamos para toda la ciudad de La Plata y en este teatro vamos a tener la posibilidad de que se encuentren los vecinos y dejen las diferencias de lado

Además, el funcionario adelantó las propuestas que llegarán al Teatro durante el año, que incluirán la participación de figuras de renombre como Gabriel Rolón, Facundo Arana, Cecilia Milone, Marcela Morelo, Pilar Sordo, Hernán Piquín, Nahuel Pennisi y Coco Sily, entre otros.

Al término de la presentación, el carismático Diego Topa dio detalles sobre la obra que brindará el domingo 12 de mayo en el escenario del emblemático espacio de 10 entre 46 y 47 y se sumó a la charla el actor Roberto Peloni, que llevará al espacio su show "El Brote" el viernes 17 del corriente.

La Presentación contó también con la participación de la subsecretaria provincial de Políticas Culturales, Victoria Onetto, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos del Municipio, Sergio Resa; la secretaria de Producción e Innovación Tecnológica, Mercedes La Gioiosa; y el asesor Legal, Jorge Lescano, entre otras autoridades provinciales y locales.

La obras de la cartelera 2024

Además de "Topa en vivo", durante el año se subirán al escenario del Coliseo "El Brote"; "Palabra Plena", con Gabriel Rolón; "Robleis"; "Habitación Macbeth"; "Deconstruido", con Coco Sily; "Madres"; "Miguel y Chino en banda", de los ex Midachi; "Escarabajos"; "Te espero en la oscuridad"; y "Un judío común y corriente", con Gerardo Romano.

El público también podrá disfrutar de "Antígona en el baño"; "La conversación infinita"; "En el Aire", con Facundo Arana; "Master Tango", con Cecilia Milone; "El último Tango", con Hernán Piquín; y de las presentaciones de Pilar Sordo, Marcela Morelo, Noelia Pace, The Beats, Nahuel Pennisi, entre otros músicos, intelectuales, comediantes y escritores.

La programación de mayo

El viernes 10 a las 21:30 y el sábado 11 a las 19 y las 21.30, Gabriel Rolón presentará la obra "Palabra Plena", que ya lleva realizadas más de 250 funciones en todo el país, mientras que el domingo 12 a las 15:00 será el turno del show infantil "Topa en vivo".

Por otra parte, el viernes 17 a las 21:00 llegará al Coliseo la comedia dramática "El Brote", con Roberto Peloni y dirigida por Emiliano Dionisi, y el sábado 18 a las 21:00 el músico Tomás Arbillaga, conocido popularmente como Robleis, se subirá al escenario para presentar su último disco, "Desde el huracán".

El domingo 19 de mayo desde las 20:00 comenzará el show humorístico de stand up denominado "Coco Sily, ¿el deconstruido?", protagonizado por el conocido actor Fernando Sily, quien contará sus desopilantes anécdotas al replantearse profundamente los principios de la nueva realidad.

El viernes 24 a las 21:00, en tanto, estará disponible la obra de teatro "Habitación Macbeth", mientras que el domingo 26 a partir de las 20:00 será el turno de la obra "Madres", con la actuación de Sabrina Garciarena, Viviana Puerta, Andrea Lovera y Manuela Perín.

Por último, el viernes 31 a las 21:00 regresarán a los escenarios los ex Midachi Miguel del Sel y Chino Volpato con el espectáculo humorístico y musical “Miguel y Chino en banda”, que contará con la reaparición de reconocidos personajes y una gran puesta en escena.

Las entradas pueden adquirirse en la boletería del teatro de martes a viernes de 10:00 a 20:00 y los sábados, domingos y feriados de 15:00 a 20:00. También es posible comprar tickets vía web a través de https://www.plateanet.com/home y consultar la cartelera en https://coliseopodesta.laplata.gob.ar/.

Fuente: 0221

Una celebración de teatro: un ciclo mostrará obras gratis durante toda la semana

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