jueves, 30 de mayo de 2024

“Redemptio 2X1”: una comedia religiosa

 

Un cura, una monja y la armonía parroquial se rompe ante la llegada de un extraño en la obra que se estrena el domingo

Dos redenciones y un sacrificio

Junio llega con novedades en la cartelera teatral local y “Redemptio 2x1” es una de ellas. La pieza, escrita por Javier Di Clemente y Ernesto Kiare, está dirigida por Raúl Bongiorno y se ofrecerá éste y los demás domingos del mes a las 19 en Espacio 44, con una historia atravesada por dos redenciones y un sacrificio.

En esta comedia de enredos, un cura y una monja reciben en la casa de Dios a un nuevo miembro que altera la supuesta armonía parroquial. En ese marco se desarrolla la obra protagonizada por Víctor Díaz, Gabriela Lage y Ernesto Kiare, un actor con 30 años de trayectoria en las tablas locales y que, por primera vez, se anima a la dramaturgia.

“Lo hice de caradura”, dice, entre risas y en diálogo con EL DIA, sobre cómo tomó la idea original de Di Clemente (se la acercó Víctor Díaz), y la fue estructurando y agregándole escenas hasta llegar al material que ahora están por estrenar.

Con el elenco armado, y los personajes elegidos, el grupo se lanzó a la búsqueda de una mirada externa: la del director. Raúl Bongiorno, con quien Kiare tiene un largo vínculo laboral, fue el elegido y tras una lectura, los sorprendió con su abordaje.

“Muchas de las cosas que escribí, las escribí para mí personaje pero fue muy gracioso porque a Raúl le dimos la obra y no le dijimos que ya nos habíamos repartido los personajes, y cuando él nos da la devolución, me dice ‘a vos cuando te pasa esto...’ y yo le digo ‘pero a mí no me pasa eso, yo soy tal’. Él había hecho su propio abordaje y aceptamos el cambio”, cuenta Ernesto.

Con el norte puesto en “El Gordo y el Flaco”, Kiare admite que la pieza tiene un tipo de humor “sencillo”, sin grandes pretensiones. En este sentido, explica que “no nos queremos hacer los graciosos, para nosotros la gracia está en las situaciones”.

Kiare confiesa que “nos divertimos mucho haciendo esta comedia, así que creo que al público también le va a gustar: a mi viejo, que ya falleció, le hubiera gustado porque siempre me decía ‘todas cosas dramáticas, de llorar, ¿cuándo vas a hacer una comedia de las de antes?’. Y, bueno, esta va por ese lado”.

Kiare está cumpliendo este 2024 treinta años de trayectoria. Jamás pensé que iba a hacer teatro pero un día vino un amigo y, sin decirme a dónde, me dijo que lo acompañara a un lugar, y me llevó a una clase de teatro. Me volví loco ese día, y a partir de ahí no pude parar. No concibo mi vida sin el teatro”, advierte Ernesto que en 2022 fue distinguido por su actuación en “Gangster” (de Daniel Dalmaroni, dirigida por Bongiorno) en la Fiesta Regional del Teatro Independiente.
  
“Los premios son caricias, mimos, que después los mirás y son una foto porque es una vez que la ven y ese día se ve que estaba iluminado. Pero la lucha y la pelea es siempre estar preparado para dar lo mejor posible en el tipo de actuación que nos gusta a nosotros, que es una actuación de verdad, que haya verdad en la escena y no tirar letra y nada más”, remarca.

Este año viene cargado para el actor que, además de ser uno de los protagonistas esta comedia religiosa es el protagonista (junto a Ana María Haramboure) de “Pequeñas infidelidades”, un texto de Mario Diament que dirige Bongiorno y que también ofrecerá funciones en Espacio 44 durante los viernes de junio siempre a las 20.

“Nunca hice dos cosas a la vez, siempre consideré que era complicado, pero en este caso se dio así, y lo vivo como una prueba más, me gusta probar mis límites. Y sobre todo lo hice porque en los dos casos estoy muy bien contenido, tanto por el director como por mis compañeros”, cierra Kiare, feliz por su presente.

Las entradas para ver “Redemptio 2x1” y “Pequeñas infidelidades” se pueden reservar por Alternativa Teatral.

Fuente: EL DIA

martes, 28 de mayo de 2024

Después de 25 años, vuelve “1999, pequeño testamento apócrifo”

 Premiada en 2000 como la mejor obra de teatro independiente local, la creación de Ruben Monreal regresa a Sala 420 

María Virgina Bruno

DANA CARLOTTO, GUSTAVO RUFFO Y JUAN FRANZESE PROTAGONIZAN “1999, PEQUEÑO TESTAMENTO APÓCRIFO” / SALA 420


Estrenada en diciembre de 1999, y con una única temporada de funciones en 2000, año en el que resultó ganadora del premio a la mejor obra de teatro independiente local, la pieza escrita y dirigida por Ruben Monreal, “1999, pequeño testamento apócrifo”, vuelve a la cartelera después de 25 años, con dos personajes atrapados en un ciclo interminable de espera. 

Contemporánea a su “Bolero Criollo” (2001), y atravesada por sus mismos lineamientos, Monreal aseguró que se trata de “una temática que a mí me sigue a muerte, que es la de Beckett, ‘Esperando a Godot’: seres humanos que están ahí esperando que alguien venga a salvarlos, o que algo pase para que puedan cumplir con no se sabe muy bien qué, pero que no aparece nunca o que llega tarde”. 

De eso se trata este espectáculo protagonizado ahora por Gustavo Ruffo, Juan Franzese y Dana Carlotto que se ubica a fines del siglo XX en Taparió, en donde la espera del nuevo milenio motiva a Grosso y a Cámara a realizar el mejor programa de televisión. Sin embargo, las cosas no salen tan bien como ellos lo esperan y parece que es más difícil ver la luz que los lleve al éxito. 

Y aunque la trama está muy ligada a los cuatro marginales que, hasta el cansancio, bailan su propia versión del clásico de Ravel, “nadie se come a nadie”, avisó entre risas Monreal, sobre una historia que también se teje entre el absurdo y que, en el fondo, “es un poco triste”. 

Estrenada en la original Sala 420, sobre calle 6 Nº 420, con las actuaciones de Jorge Guillén, Fernando Pazos y Adela Schwab, Monreal reveló que se reestrena “tal cual” el texto original, un texto que “quedó incólume” desde su última función, a fines de 2000. Un material que, a pesar del paso de los años, no ha perdido la vigencia. 

El autor aseguró que no solo resuena con la historia cíclica y pantanosa de este país sino “con algo más universal”. “Es más Vladimir y Estragón, dos que buscan no se sabe qué pero lo siguen intentando”, repasó Monreal, sobre cómo los protagonistas de su obra se asemajan a los de “Esperando a Godot”: dos seres decididos a crear el mejor programa de televisión a pesar de las adversidades. 

Y en esas adversidades está el humor corrosivo, negro y seco del autor, un estilo “que no se me despega del bolsillo del vaquero” -se rió director de su propio término que después cambió por “jean”-, porque sabe que “todo contado con humor es mucho más digerible” y así lo aplica en sus producciones. 

Con una puesta semicircular, el director decidió recrear un estudio de televisión de los noventa donde Grosso y Cámara hacen lo que pueden con elementos “muy precarios”, como cámaras viejas y “un montón de porquerías” que para Monreal tienen mucho significado. 

Porque cuando él y su grupo teatral salió “eyectado de la original Sala 420 de calle 6, por un problema que tuvimos con el dueño”, se convirtieron en un “grupo errante” y pensaron en un nuevo proyecto para hacer: así nació “El Ascensor”, el “único programa platense que tiene un Martín Fierro”, en relación al recordado ciclo que mantuvieron durante tres años (del 94 al 96) “y con el que hasta le ganamos en la terna al programa de Landriscina y Doña Jovita”, según recordó con orgullo. En ese equipo de trabajo estaba Gustavo Ruffo, actual protagonista de “1999, pequeño testamento apócrifo”, que ahora se mueve en la escena entre viejas cámaras y equipos que, hace 30 años, hicieron posible que “El Ascensor” saliera por la tevé. 

Con la intención de que el público “experimente lo mismo que los griegos, que se iban pensando fuerte acerca de las vicisitudes de la vida y qué era lo que hacían mal para que los dioses los castigara” o que, simplemente, “se diviertan un poquito con lo que le pasa a estos dos tipos”, la obra que creó y dirige Monreal volverá a la cartelera este sábado a las 21 en Sala 420. Las entradas se pueden reservar por Alternativa Teatral. 

Presentan "Irredenta" de Beatriz Mosquera en Teatro Escape

 

28 de Mayo de 2024

En un espectáculo donde descubriremos las diversas facetas de la mujer, se presentan este sábado 8 y domingo 9 de junio a las 20hs en el Teatro Escape, ubicado en calle 44 entre 23 y 24, número 1443.

Una obra donde se cuenta la historia de cuatro mujeres unidas y a la vez separadas por momentos de tristeza, alegría, miseria pero al fin, con la esperanza de alcanzar la felicidad como sea.

Es así que estas cuatro prostitutas con la ilusión de un futuro distinto y la resignación de saber que no hay nada mejor, se mezclan en este juego de encuentros y desencuentros que llevan al espectador de la risa al llanto y viceversa, mientras las acompañan en el transcurso de su día ,no muy distinto a los demás, en una pensión en el que tratarán de ser un poco más felices, aunque sea por un rato, por un juego, en una canción, un abrazo,una palabra o una ilusión.

La obra es dirigida por Leonel Ferreyra, su elenco de actrices está conformado por Luciana vivas, Gabriela Gonzalez. Jamie Martínez y Roxana Crescitelli. El vestuario a cargo de Josefina Chagary, la escenografía de Guadalupe Herrera y en fotografía y redes Luisina Liporace.

Las entradas las podés adquirir por alternativateatral o en la boletería del Teatro Escape (44 entre 23 y 24 1443).

Fuente: NOVA La Plata

domingo, 26 de mayo de 2024

Teatro Coliseo Podestá de La Plata: auge, caída y resurrección de la cuna del circo criollo

Emblema de la ciudad

Fundado casi con la ciudad, el actual Teatro Municipal Coliseo Podestá atravesó tres siglos en medio de diversas vicisitudes. Considerado cuna del teatro criollo, por sus tablas pasaron las principales figuras de la escena nacional.


0221.com.ar / Begum

Por Marisol Ambrosetti

Imaginen un mundo sin internet, televisión, radio, ni cines. Una vida sin pantallas. Así se vivía cuando se fundó en esta ciudad el teatro Coliseo Podestá. Entonces no era municipal ni llevaba el nombre de la familia de artistas que lo convertiría en patrimonio histórico y cuna del teatro rioplatense.

Entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX el teatro era, por lejos, el único espacio público para el espectáculo y, también, el lugar donde la gente podía mostrarse y cruzar miradas con sus vecinos y vecinas en la flamante urbe impulsada por Dardo Rocha. A falta de Instagram, un banderín rojo en la cúpula anunciaba que ese día había función.

Edificio original del Coliseo Podestá.

El teatro abrió sus puertas por primera vez el 19 de noviembre de 1886, La Plata cumplía apenas cuatro años. No fue el primer teatro de la ciudad: apenas unos meses antes se había fundado el Apolo, que no tendría su trascendencia ni su esplendor posterior. En aquel momento el Coliseo Podestá se llamaba “Politeama Olimpo” y los empresarios que lo fundaron, Jordán y Compañía, programaron para la apertura “El barbero de Sevilla”, la ópera de Rossini. Allí actuaron el tenor Roberto Stagno y la soprano Gemma Belinccioni.

Se trató de una función de gala precedida por un pomposo discurso del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos D´Amico, lo que hace suponer que pretendían atraer a la sala a un público de élite, a diferencia de la impronta popular que lo haría grande con la llegada de la familia Podestá. De teatro lírico, pasó a ser circo y teatro al mismo tiempo y, años más tarde, teatro y cine.

Durante décadas, incluso hoy, es famoso por ser la sala platense en la que desembarcan las compañías porteñas más taquilleras. Pero poco se sabe de la curiosa historia que lo erigió en un símbolo del teatro nacional y una joya arquitectónica.

Hay versiones encontradas y hasta leyendas urbanas sobre el Coliseo, no queda claro si alguna vez fue o no una carpa de circo, aunque su logo lo pinte así, ni si aún lo habitan los fantasmas de los Podestá que lo convirtieron en su casa, aunque muchas anécdotas aseguran que sí, que permanecen en el teatro y que suelen hacerse ver y oír.

La historia del Coliseo Podestá

La historia del Coliseo platense es la historia de su supervivencia. Tras once años de existencia se destacaba por la calidad de sus espectáculos pero, también, por sus cuantiosas deudas, que asfixiaban a la empresa de Vicente Jordán y sus socios. En ese momento, la compañía de teatro y circo de los hermanos Podestá ya se había presentado varias veces en el Olimpo y cada función era un éxito. Enterados de que corría peligro de cierre José Juan, Gerónimo, Antonio y Pablo, cuatro de los nueve hermanos Podestá decidieron comprarlo.

De todos, José Juan “Pepe” Podestá, era el más famoso de la familia. Nacido en Montevideo, desde niño había arrastrado a sus hermanos a los circos y luego a una cantera donde montaban sus propios espectáculos. En sus memorias, Medio siglo de farándula escribió: "Cumplí con el afán de toda mi vida, tener un teatro propio, todos mis desvelos, mi trabajo y mis ahorros fueron esclavos de ese deseo". Amó tanto a esa sala que se hizo cargo de sus deudas y pese a que el banco intentó rematarlo dos veces más, Pepe logró salvarla.

Era el cuarto hijo del matrimonio formado por Pedro Podestá y María Teresa Torterolo, ambos comerciantes de la carne. El retrato de Pepe, de cara al público, corona hasta hoy el escenario del Coliseo platense. El museo que lleva su nombre, en el primer piso del teatro, hacia la calle 46, fue la casa de la familia Podestá, casi todos artistas multifacéticos.

Pepe, que se casó y tuvo siete hijos con la actriz y acróbata Baldomera Arias, resultó el más famoso por haber creado dos personajes icónicos del circo criollo, el payaso Pepino el 88 y Juan Moreira, una adaptación de la novela gauchesca de Eduardo Gutiérrez sobre una historia real: la agitada vida de un gaucho perseguido por el teniente alcalde Don Francisco, que lo tenía entre ceja y ceja por haberse casado con “la Vicenta”, a quien el teniente pretendía y acosaba.

Marcelo “El Colo” Demarchi fue parte de la conducción del teatro cuando, entre 2005 y 2015 lo dirigió Lito Cruz y, ahora, regresó con proyectos para la nueva gestión. Estuvo a cargo de la Escuela de Teatro de La Plata y fue director artístico de la Comedia de la Provincia. Cuenta que Pepe Podestá estrenó Juan Moreira primero como pantomima y que, hace exactamente ciento cuarenta años, “en abril de 1884, en lo que hoy es la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, la presenta por primera vez con diálogos, algo que al autor no le gustó, sin embargo, fue un éxito rotundo y es considerada por historiadores e investigadores la piedra fundacional del teatro rioplatense”.

En el libro Teatro Municipal Coliseo Podestá, en cuna de arena, su autora, Ana María Rozzi de Bergel dice que el público de clase media baja y trabajadora fue el que se inclinó por los espectáculos del circo criollo. “Por eso, en sus comienzos, la alta sociedad lo consideró un género menor, vulgar y hasta grosero”. Incluía payasos, malabaristas, trapecistas, payadores, animales amaestrados y pantomimas. También había lugar para la música y la danza, sonaban el pericón nacional y el gato con relaciones.

Cuando Pepe Podestá se calzaba el traje de Moreira, con su melena negra, barba, sombrero y rastra “había perros sueltos en el picadero, se bebía en una pulpería, se prendía fuego y se hacía un asado durante la representación”.

Pero ¿Que era el famoso picadero donde transcurrían las obras del circo criollo y los bailes de carnaval? En la planta baja de la sala, una serie de gradas dispuestas en forma de herradura rodeaban la pista o “picadero”, un círculo de 21,60 metros de diámetro ubicado delante del escenario. Por los laterales, donde hoy están los primeros palcos, ingresaban los artistas y los animales.

Hacia 1920, cuando el teatro de prosa ganaba terreno en el mundo del espectáculo, Pepe decidió aggiornar la sala y “enterrar” el picadero bajo un suelo móvil, una verdadera innovación para la época. Sobre ese piso se ubican las butacas. La pista de arena del Coliseo Podestá duerme aún hoy debajo de la platea. Ese mismo año, Pepe decidió cambiarle el nombre al Olimpo y ponerle su apellido, según dijo, en homenaje a su padre.

Identidad criolla

“A partir del estreno de Juan Moreira, punto de inicio de nuestra tradición teatral, se va perfilando el actor rioplatense, que es el actor que canta, baila, cose, surce, hace luces, anda a caballo, y esto tiene mucho que ver con los Podestá, ellos hacían todo, y esa historia, para mí, sigue viva en algunas compañías que tienen actores y actrices multiterreno”, analiza el actor, dramaturgo y dueño de Teatro Estudio, Gastón Marioni, quien dirigió el Coliseo Podestá entre 2015 y 2020. Su gestión es elogiada por darle espacio al teatro independiente, ofrecer espectáculos gratuitos, talleres, reactivar las visitas guiadas para escuelas y producir obras de cero.

Un claro ejemplo del actor rioplatense que describe Marioni es Pablo Podestá, el más chico de los nueve hermanos. En el Conurbano bonaerense una localidad del partido de Tres de Febrero lleva su nombre. Excéntrico como pocos, daba la vida por el teatro a tal punto que en una obra en la que tenía que interpretar a un moribundo tomó veneno para darle la mayor verdad escénica posible a su personaje.

En una entrevista que se puede leer en el sitio web del municipio de Tres de Febrero, uno de sus descendientes, Horacio Podestá, cuenta que Pablo no sólo era un talento como actor sino que, además, era un notable acróbata, músico, escultor y jinete. Sin embargo, “las mujeres y el juego lo enloquecían”, cuenta su sobrino bisnieto. Asegura que se jugó todo lo que había ganado en una temporada teatral y que el final de su vida fue triste: internado en una clínica psiquiátrica porteña. Allí, recibió la visita de uno de sus más célebres amigos, Carlos Gardel, a quien le pedía que le cante su tango favorito: “Amargura”.

A Pepino el 88, el inolvidable personaje que creó Pepe Podestá, Marioni lo compara con “una especie de Pinti circense, lo que después conocimos como humoristas políticos del tipo Tato Bores, Pinti o Perciavalle”.

Con él coincide Demarchi, quien agrega que “Pepino resultó un pionero de lo que después fueron los monólogos políticos de la revista, en las décadas de 1960 y 70. Hoy ya no se ve ese tipo de capocómico, pero sería comparable con una especie de stand up”.

Con bigotes arqueados a lo Salvador Dalí y un traje de payaso en blanco y negro, Pepino hablaba en lunfardo y no se callaba nada. Alma Festa, programadora del teatro, es una de las cuidadoras del legado de los Podestá y conserva varios textos de ese personaje. Entre ellos aparece uno bajo el título “La situación”. Se trata de un monólogo en el que ironiza sobre los términos en los que el país se había endeudado con la banca inglesa. Una de sus estrofas dice: “La tierra de los millones,/la rica tierra argentina,/siente que el vientre le arruina/una fiera indigestión;/y su doctor Baring Brothers dice que es una esterlina/lo que la arrastra supina/caminito del cajón”.

La sociedad platense apoyó al teatro en sus momentos de crisis.

De acuerdo con las investigaciones de Rozzi, a principios del siglo XX las clases medias de la ciudad comienzan a ser mayoría entre el público del Coliseo. Como prueba de esta tendencia, la autora cita una nota social publicada en el diario El Día, en la que un lector pide que las funciones comiencen a las ocho de la noche en lugar de a las nueve, como era habitual, porque al día siguiente debían madrugar. En el pedido incluye a sus conciudadanos y dice: “Los buenos burgueses de la ciudad de La Plata comen temprano y quieren ganar el lecho antes de la medianoche”.

Cine en el teatro

Es en esa época cuando la compañía de los Podestá decide sumarle “vistas” al circo criollo. Eran proyecciones sobre una gran pantalla con contenidos muy variados. Intercalaban obras de teatro con imágenes de corridas de toros, cirugías, desfiles militares, carreras de trineos en Suiza o paseos en góndola por Venecia.

Rozzi cuenta que el diario La Reforma de La Plata se hizo eco de la notable repercusión que tenían las proyecciones de operaciones quirúrgicas, un codiciado alimento para el morbo local. Según el mismo periódico, la crudeza de lo que se mostraba provocaba desmayos y vómitos en plena sala. La policía y personal del teatro debían socorrer a los espectadores. Se armó flor de polémica sobre si continuar o no con ese tipo de contenidos sanguinolentos. Al final, el dilema se resolvió como era usual: las “vistas” de cirugías solo serían aptas para varones.

Y es que, si bien el mundo de aquella época era machista hasta el paroxismo, la familia Podestá dio al país a una mujer excepcional, que logró hacerse fuerte en un mundo donde los hombres controlaban todo: la actriz Blanca Podestá, hija de Gerónimo, nacida en La Plata el 6 de julio de 1889. Considerada una de las primeras empresarias teatrales, fue actriz y directora en el teatro Smart de Buenos Aires, el actual Multiteatro Comafi. A los seis años subió por primera vez a un escenario y formó parte de las compañías de su padre y de su tío Pablo hasta que, en 1920, creó la propia. A lo largo de su vida actoral le puso el cuerpo a más de quinientos personajes.

Abandono y renacimiento

En la década de 1980 no quedaba nada de esplendor en el Coliseo Podestá. El imponente edificio mostraba los implacables signos del abandono: vidrios rotos, ratas, techos con filtraciones, butacas arrancadas de cuajo y yuyos que crecían en las grietas de las paredes. El teatro había sufrido usurpaciones, vandalismo y hasta un incendio. Varias fotos del museo Podestá dan testimonio de esa etapa ruinosa en la que parecía la locación perfecta para una película de terror.

Festa cuenta que “en 1981 se pensó en venderlo y hasta demolerlo, podría haber sido un estacionamiento, un shopping o un supermercado, pero por suerte se decidió sostenerlo como teatro. Hoy está protegido como Patrimonio Histórico Nacional”. Según Rozzi de Bergel, en ese periodo sombrío de finales de la dictadura “junto con la basura, y tal vez como parte de ella, desapareció la enorme biblioteca lírico dramática de José Juan Podestá”.

Poco después de recuperada la democracia, el teatro seguía en estado de semiabandono. Sin embargo, se decidió hacer una apertura simbólica con compañías de teatro independiente para celebrar el regreso de la democracia. Esa fue la primera vez que el actual director, el actor platense Alejo García Pintos, pisó el escenario del Coliseo: “Mi debut acá fue parte de esa movida que organizó el Colo (Demarchi) con gente de La Plata, yo vine con un compañero de La Lechuza que es donde empecé a estudiar teatro. En esa época, tal como se ve en las fotos, entraban palomas al escenario, la acústica era un problema porque la voz se te iba al cielo y el público estaba en sillas de plástico”.

En enero de 1985 el secretario de Hacienda de La Plata, Felipe Pizzutto, informaba a la prensa que se constituiría un fondo, con aportes públicos y privados, para “resucitar al Coliseo", que estaba a punto de cumplir los cien años. El funcionario explicó que la recaudación de espectáculos del Pasaje Dardo Rocha y del propio Coliseo se destinarían a su puesta en valor, sumado al 20 por ciento de los derechos de espectáculo del hipódromo. También la Cámara de Comercio e Industria puso su parte, pero no fue suficiente. La municipalidad, entonces, convocó a la comunidad a comprar bonos contribución por 100 australes y miles de platenses no dudaron en responder.

En 1986, después de veinte años de éxitos en el Teatro Ópera, el actor y productor platense Pedro “Pipe” Herscovich recibió una propuesta desafiante: dirigir el teatro municipal Coliseo Podestá. Significaba salir del confort y el éxito asegurado para meterse en un problema. Iba a desembarcar en una sala icónica y descomunal pero, prácticamente, en ruinas. Había atravesado 10 años de abandono, de 1971 a 1981, hasta que, por fin, hacia finales de la dictadura la municipalidad de La Plata lo expropió, pero el gobierno de facto hizo poco y nada por ponerlo en valor.

Pipe aceptó dirigir el Coliseo y le dedicó todo su empeño durante dos décadas, hasta 2005. Tras extenuantes días en obra, el Coliseo llegó a su centenario, el 19 de noviembre de 1986, con una función de hermandad argentino-uruguaya que comenzó con los himnos de ambos países, canciones populares a cargo de la orquesta de Atilio Stamponi y actuaciones de actrices como Thelma Biral y China Zorrilla. La actriz uruguaya, protagonista de “El Diario de Adán y Eva”, fue declarada madrina del teatro y tiene un espacio con su nombre en el primer piso. La sala renacía vigorosa con la llegada de artistas como Alfredo Alcón, Marcel Marceau, Lito Cruz, Cipe Lincovsky y Luis Alberto Spinetta.

Poco a poco el Coliseo recuperó sus aires de templo y la elegancia arquitectónica propia de los teatros a la italiana del siglo XIX, tal como lo encontramos hoy. En el suntuoso hall o foyer por el que se ingresa, los pisos brillan siempre; hacia los laterales, dos escalinatas conducen al primer piso. La sala tiene tres niveles y tres colores predominantes: bordó, ocre y dorado. En la platea, de frente al escenario, se ubican alrededor de 500 butacas de pana rojiza que reemplazaron a los sillones originales (eran de madera con respaldo de esterilla). Alrededor, un poco más arriba, están los palcos, elegantes balcones decorados con pesados cortinados rojizos y molduras doradas.

El primer piso o tertulia y el segundo tienen forma de herradura en torno de la platea y barandas de hierro forjado. El cielorraso es una obra de arte en sí misma, creada sobre una tela italiana pintada por Bouchet, muestra pinturas de dramaturgos e imágenes de obras de teatro clásicas. En total, la sala puede albergar a 1.053 personas. En el techo sobresale una inmensa araña semiesférica de vidrio y bronce, con dos réplicas más pequeñas y lámparas alrededor que cuelgan como pendientes. Un antiguo mecanismo de poleas permite bajarlas una vez al año para renovar las bombillas y limpiarlas.

En el tercer nivel, donde las localidades no son numeradas, hay algunas butacas de frente al escenario y sillas en los laterales. Es el espacio más alejado de la escena al que llaman “Paraíso”, aunque el decir popular le dio un nombre más sensato: el gallinero. En la parte posterior de la sala se eleva el escenario de casi 19 metros de ancho y 15 de profundidad. Si bien desde las butacas no se percibe, al subir al escenario se nota el declive del piso de madera hacia el foso, el espacio destinado a las orquestas. El pesado telón rojizo y dorado que se colocó cuando Lito Cruz era director, está hecho de materiales anti incendio y fue uno de los primeros en su tipo en todo el país.

Las leyendas del teatro

Al parecer, los que habitan el teatro quedan, de algún modo, enlazados a él. Algunos no se van nunca y viven por toda la eternidad entre sus pasadizos, plateas y camarines. De esos fantasmas tienen anécdotas quienes son y fueron parte del Coliseo: directores, programadores, personal de seguridad y también los técnicos.

Festa es un tanto escéptica. Dice que mucho no cree en esas cosas, sin embargo, las escuchó más de una vez. “Es común que a veces los compañeros digan ‘Che, como está hoy Pepe’, porque las luces se prenden y apagan, pero a mí me pasó una sola cosa”. Hace algunos años subió a lo que llaman la cripta del teatro, un lugar en la planta alta donde guardaban baúles, papeles, vestuario y objetos para el museo. “Me senté a leer viejas cartas de los Podestá y, de repente, llego a una en la que se hablaba de problemas y peleas entre los hermanos, en ese momento se empieza a mover el sillón en el que estaba sentada y se apaga la luz. Pedí perdón, prometí no molestarlos más y me fui”.

Durante su gestión como director general del Coliseo Podestá, Gastón Marioni se ocupó de que el teatro tuviera seguridad las veinticuatro horas por dos motivos: por un lado, porque es patrimonio histórico nacional y, por otro, porque tiene muchos sectores construidos con madera y materiales inflamables. Una noche, ya en su casa, le suena el teléfono. Atiende y escucha la voz entrecortada por el llanto de una de las chicas de seguridad:

- No aguantamos más, nos fuimos

- Pero ¿Qué pasó?-, preguntó Marioni

- Los ruidos de las butacas, no paran de subirlas y bajarlas, no vamos a volver.

El entonces director del Coliseo no subestimó el miedo de las custodias, sobre todo porque él también vivió episodios similares. “Una noche estaba trabajando hasta muy tarde con la puerta abierta de la oficina y escuché las butacas, taka taka taka, como si alguien las levantara y las bajara. Le pasó a mucha gente, me pasó a mí, si es real o no, no lo sé, pero que existe, existe”.

El segundo episodio lo vivió una tardecita de verano, cuando pasó por el escenario para ir a buscar algo fresco en la heladera de camarines: “A mí me encantaba pasar por el escenario con el teatro vacío y en penumbras porque es muy inspirador. Me quedaba unos segundos para contemplar la sala. Esa tarde miré hacia el Paraíso y ahí estaba la mujer de blanco de la que muchos me habían hablado”.

Dice que no le dio miedo y que no le extraña que ocurran episodios paranormales. Para Marioni hay una explicación: “Fijate que cuando damos una clase de teatro 20 personas reunidas bajo condiciones de generación de poiesis terminamos y decimos ‘cuánta energía se movió acá’. En un teatro que ya va a cumplir 140 años, en donde han pasado tantas cosas, tanta gente, donde se acumulan más de mil personas, muchos artistas, se genera energía y movimiento, creo que somos materia y energía, y la materia se objetiviza en cosas, y creo que todas estas experiencias que narramos los que pasamos por ahí, lejos de ser una chifladura, tal vez sean condensaciones energéticas de ciertas presencias que quedan anudadas a determinados lugares. Y a mí, la verdad, es que me gusta pensarlo así”.

Hoy, a 137 años de su apertura, se vuelven a respirar aires de renovación en el Coliseo: el 12 de marzo el intendente Julio Alak designó a Alejo García Pintos, como director general del teatro. La primera vez que se sentó en su nuevo despacho, junto al cuadro de Pepe Podestá como único testigo, no pudo evitar llorar. Confiesa que le hacen “bullying” por dos cosas: porque es “llorón” y porque manda audios largos: “En realidad lloré porque se me vino la imagen de Pipe Herscovich, a quien yo conocí mucho, para mí, estar sentado en este sillón que lo tuvo a él tantos años como director fue como una señal y me di cuenta que estaba ocupando un cargo que él honró y puso a un nivel altísimo”.

Fuente: 0221.com.ar / Begum



sábado, 25 de mayo de 2024

“Un mar, los besos”: La danza, el ensueño y la fricción del encuentro

ESPECTÁCULOS | LA CARTELERA LOCAL

Una obra que cambia con cada función, donde a partir de una serie de pautas dos actores se encuentran y desencuentran

AGUSTÍN LOSTRA Y GISELA CAMPANARO EN “UN MAR, LOS BESOS”

Gisela Campanaro y Agustín Lostra subirán el domingo al escenario de Hábil, 11 entre 70 y 71, e interpretarán, a partir de pequeños diálogos, escenas que se repiten, objetos, algunas canciones, una serie de improvisaciones: cada función de “Un mar, los besos” es diferente, “una invitación a una experiencia de pensamiento y de regocijo en el vínculo entre dos”, dice Carolina Donnantuoni, que coordina la propuesta.

”Una invitación a espectar el encuentro entre una actriz y un actor muy dispuestos, dispuestas al encuentro, al intercambio, a la presencia y a la combinación; un cruce entre danza, teatro, literatura, cine, evocaciones. Dos cuerpos, dos subjetividades componiendo en relación a materiales pre existentes pero fundamentalmente sobre la escucha del aquí y ahora, de ese espacio particular de Hábil, del vínculo con la iluminación, con la música, con las canciones”, completa la actriz, dramaturga y docente platense.

En ese “juego triangular” entre dos actores y una directora, agrega Lostra, lo que aparece en escena son “retazos del amor y del odio del amor, de cuerpos atravesados por escenas de películas, canciones favoritas y fantasías de enamorados”. 

“El público en Hábil se va a encontrar con una escena muy habitada, muy vital. Un actor, una actriz, una directora proponiendo escénicamente, armando y desarmando,  rememorando, deseando. Todo lo que pase esa noche va a ser único”, avisa Campanaro. 

La propuesta, dice la actriz, nació en parte por el deseo de trabajar juntos pero también “del amor por crear en escena desde el teatro,  la escritura, la danza, el cine, todas esas capas y más”.

El puntapié fue una proto-idea, relacionada al beso, a los besos, y desde esa base fueron construyendo materiales, secuencias, mecanismos para llegar y salir de ahí: “Se fue armando un sistema de acopio de literatura, cine, fotografía, música, alrededor de esta idea que fue generando un marco de referencia para la construcción escénica”. Así, fueron apareciendo los juegos, los desafíos, “las maldades”, propuestas por Donnantuoni para que sus dos actores encarnaran.

Fuente: EL DIA

miércoles, 22 de mayo de 2024

“Habitación Macbeth”: Audivert, actor múltiple de “una tragedia circular”

 

Pompeyo Audivert, este viernes en el Coliseo Podestá

“Habitación Macbeth”, la obra de teatro argentino más premiada, llega a La Plata en el marco de su cuarta temporada: el viernes, la creación en la que Pompeyo Audivert encarna todos los cuerpos de la tragedia shakesperiana se podrá ver en el Coliseo Podestá.

“Habitación Macbeth” es “el intento de arrojar junto a Shakespeare un piedrazo en el espejo en el nivel de las formas de producción, de transparentar la estructura soporte, la máquina teatral y su metáfora, sin menguar la extraordinaria potencia poética que sostienen sus efectuaciones ficcionales, por el contrario, mimetizándose con ellas, defendiendo la máscara (Macbeth), pero también sus misterios sagrados, su ser artificio ritual de una presencia que siempre evade la emboscada que el teatro le tiende amorosamente para develarla, y que tal vez sea la nuestra en esa latitud de ser sin máscaras”, dice Audivert.

En la puesta, Audivert es una habitación posesa, “un habitáculo de encarnaciones”, punto de encaje de un trance colectivo vinculado a la sospecha existencial de ya haber sido, de estar inscriptos en el eje de inercia de un sinfín implacable, en un teatro llamado mundo que nos detenta como piezas predestinadas a un circuito prefijado e irrevocable de muerte y resurrección. “Macbeth es la obra perfecta para este cometido teatral, somos actores de una tragedia circular que ya está escrita, habitados por fuerzas que viven larvadas en nosotros, rémoras de un crimen social que fundó nuestra perspectiva histórica y no cesa de producirse”.

Fuente: EL DIA

“Pequeñas infidelidades”: la vida misma en un thriller romántico

ESPECTÁCULOS | NOVEDADES DE LA CARTELERA

Una ex pareja se reencuentra después de 20 años en la obra de Mario Diament que el director Raúl Bongiorno estrena el sábado, y que seguirá en cartel hasta fines de junio

Por María Virginia Bruno

ANA MARÍA HARAMBOURE Y ERNESTO KIARE EN “PEQUEÑAS INFIDELIDADES"

Después de “Mares de piedra”, drama atravesado por la Guerra de Malvinas, el director Raúl Bongiorno vuelve a la dirección con “Pequeñas infidelidades”, un thriller romántico de Mario Diament que se estrena este sábado a las 21 en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40.

Protagonizada por Ana María Haramboure y Ernesto Kiare, en esta obra una ex pareja se reencuentra después de veinte años y en ese encuentro, fortuito, empiezan a brotar los recuerdos, los reclamos, la nostalgia, todo lo que pudo haber sido y no fue, y más.

Se trata, según explicó en diálogo con EL DIA el reconocido director, docente y escenógrafo platense, de un material que “trasciende la relación de pareja” y que refiere “a las relaciones humanas” y todo lo que las atraviesa; un texto que “tiene que ver también ese juego de verdades, mentiras y falsedades que se cruzan en determinado momento de la vida”.

Un cuento escrito en capas con temas que se van sucediendo a medida que avanza la trama, de la manera en la que el multifacético Diament -periodista, dramaturgo- sabe hacerlo, según elogió Bongiorno a un autor que “cuenta como nadie la esencia de las situaciones”.

Respetando por esto mismo “hasta las comas” del material, Bongiorno creó una puesta “naturalista, realista”, en la que la pareja de actores encara el “gran desafío actoral” de sostener sobre sus espaldas “un argumento muy teatral” de punta a punta.

Y en eso, claro, suma la química de dos intérpretes que ya han trabajado juntos (compartieron elenco en “Tute Cabrero” dirigida por Raúl) y que, por separado, son recurrentes en las puestas de Bongiorno (ver aparte), un convencido de que el teatro se hace con gente que entiende la vida en la misma sintonía.

“El teatro independiente se hace con la gente con la que te sentís cómodo, sino no lo hacés”, admitió el director que, otra vez, buscó llevar a escena un material de trascendencia social.

“Si bien el teatro muestra al ser humano en su contexto a través del tiempo, hay algunos temas que son más directos, más contemporáneos. Y esta es una de estas obras en las cuales vos salís con ganas de hablar de lo que viste, y eso también es interesante”, manifestó.

“Cuanto más grande es el desafío, más grande es la satisfacción de lograrlo”

Bongiorno, que ha tenido un recorrido importante en el circuito oficial debido a su trayectoria como escenógrafo e iluminador del Teatro Argentino, hace décadas que en paralelo promueve sus propios proyectos en el circuito independiente, una actividad que, al igual que sus colegas, siempre ha sostenido por el amor al arte, no solo por lo que le da al público (“la posibilidad de hablar un poco de la vida, de la vida que nos pasa y que a veces no nos damos cuenta porque estamos detrás de lo que vale el kilo de pan”, dijo) sino, sobre todo, por lo que le sigue generando a él internamente.

“Realmente se disfruta mucho, a pesar de los problemas, de las incomodidades, de todas las circunstancias. Cuanto más grande es el desafío, más grande es la satisfacción de lograrlo. Y si no lo podés lograr, bueno, es una experiencia que te prepara para la próxima”, remarcó el director, que entiende que estar hoy, en este contexto tan complejo, arriba del escenario, es ser parte de una especie de militancia cultural: “la militancia del bienestar común a partir de un hecho mínimo”: una hora y media de teatro.

Tras la función de estreno, “Pequeñas infidelidades” seguirá en cartel pero en la sala de Espacio 44, 44 entre 4 y 5. Allí ofrecerá funciones los viernes a las 20.30 desde el 31 de mayo y hasta el 21 de junio. Las entradas para todas las presentaciones se pueden reservar por Alternativa Teatral.

Fuente: EL DIA

sábado, 18 de mayo de 2024

“Fauna postal”: cada trabajo es un zoológico

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Un grupo de empleados del correo queda atrapado y convive durante 5 meses en un subsuelo, en la nueva comedia de Vuelve en Julio

"FAUNA POSTAL"

“Imaginate convivir con tus compañeros de laburo cinco meses en un depósito”, lanza Celina Cascella. Y esa es la premisa de “Fauna postal”, la obra que protagoniza junto a sus compañeros del grupo teatral Vuelve en Julio, y que se encuentra desarrollando sus últimas funciones de mayo, los sábados en el Viejo Almacén El Obrero.

Una comedia, naturalmente, “una parodia del trabajo y el poder”, según define Naty Maldini, parte también del grupo, donde, en medio del encierro brutal, “todo se vuelve medio animalesco: por eso es una ‘Fauna postal’”.

La obra, estrenada en abril y con funciones agotadas desde entonces, es una creación colectiva del grupo que lleva ya más de 20 años trabajando. “Y nos conocemos de antes”, apostilla Maldini. “Es toda una vida, una familia: elegimos trabajar juntes porque confiamos en el otro”, agrega Cascella. A los ensayos, de hecho, este grupo que se conoció de joven en los escenarios de nuestra ciudad lleva ahora a sus hijos, y se viene la próxima generación: “Camilo, el hijo de René (Martiñán), estuvo dentro de una obra porque actuaban los padres, y en los ensayos estaba Camilo dando vueltas, así que lo sumamos… hasta que Camilo no quiso más”.

Esa utilización de la criatura es, de hecho, parte de la filosofía del colectivo: “Trabajamos con lo que hay”, explica Maldini. “Toda nuestra vida nos adaptamos a lo que hay. Ensayamos en casas de abuelas, padres”. De hecho, los ensayos para “Fauna postal” comenzaron en la casa del director, Chapi Barresi, hasta que les quedó chica. Se mudaron a una sala, y decidieron, para vestir la obra, invertir para armar una oficina de los 90, década donde transcurre la historia.

“La base es hacer foco en la actuación, que es nuestro fuerte. Si para enriquecer ese trabajo es necesario incorporar cosas, las incorporamos, pero dentro de las posibilidad”, cuenta Maldini. “Pero si no se hubiera podido hacer, lo hubiéramos hecho en una caja negra, adecuándonos. El foco está puesto en la actuación”.

En ese sentido, “ya sabemos que vamos a perder plata, y tal vez nunca la recuperemos”, se ríe Cascella. “Pero es nuestra prioridad, emocionalmente: si no actuamos nos morimos, no tiene sentido la vida”. Todos en el grupo trabajan más allá del teatro, nadie vive de la actuación, lo hacemos “a pulmón, remando, por amor al arte. Es invertir en nuestro deseo”.

Fuente: EL DIA

viernes, 17 de mayo de 2024

“Quiero ser como la Britney”: Spears y la ficcionalización de la realidad

 

Tras su estreno el año pasado, regresó este “manifiesto pop dramático” creado e interpretado por Rosario Alfaro

María Virginia Bruno
17 de Mayo de 2024
Rosario Alfaro escribió y protagoniza “quiero ser como la britney. one more time”

Rosario Alfaro no era fanática de Britney Spears pero desde que la empezó a atravesar artísticamente no tardó en dejarse arrastrar por el “torbellino” de una figura con la que ella y muchas otras mujeres tienen tanto en común. El resultado de ese abordaje que se mueve en el interesante borde de la realidad ficcionalizada es “Quiero ser como la Britney. One More Time”, creado y protagonizado por ella, y con dirección de Julia Aprea, que se ofrecerá este sábado a las 21 en Distrito B, 46 entre 19 y 20.

En escena, Britney, una representación de la (y las) Britney, de sus luchas, sus canciones, sus censuras y sus rotas cadenas, se mezclan con las heridas abiertas de una actriz, Alfaro, quien, en una propuesta coreografiada juega a entrar y salir de la vida del ícono de la cultura pop y de la suya propia: la de una actriz, bailarina, performer, creadora, directora, gestora, mujer, mamá y más.

“Platense por adopción”, hace años que Alfaro vuelve una y otra vez a La Plata, cuna de proyectos teatrales y en donde ejerce la docencia desde hace tiempo. Aquí, en donde entabló amistad con Julia Aprea, se comenzó a gestar este “manifiesto pop dramático” que tuvo su impulso en el marco de una clínica de dramaturgia con perspectiva de género a la que convocó a participar el Consejo Provincial de Teatro Independiente (CPTI).

En ese espacio, Alfaro, que hace tiempo venía trabajando con universos de mujeres artistas (fue Eva Perón, por ejemplo) pero sin haberse formado nunca en lo que tienen que ver con la perspectiva de género, encontró las herramientas justas para encarar el material y para “poder cruzarlo e ir engrosando” su abordaje; un abordaje que todavía no tenía del todo claro, sobre todo, teniendo en cuenta que iba a ser ella la que le pusiera el cuerpo. Un cuerpo que apareció después del material, algo extraño para Alfaro, acostumbrada al proceso inverso: “normalmente improviso, pruebo y después voy a escribir”.

La intérprete reveló que sin haber sido fan de la música de Britney, terminó arrastrada por su universo. “Me llevó puesta como un torbellino y ahora estoy como en un idilio con ella”, una sensación que le nace “en general con los materiales” que atraviesa, sobre todo aquellos que se destacan por estar “muy vivos en lo que uno piensa”, y en los que la obra termina siendo siempre más que el personaje.

“Más allá de que ella es una figura muy convocante, porque tiene algo que es muy fascinante en su vida camaleónica e intensa, Britney es una gran referente porque fue portante de los grandes temas de la domesticación hacia el lugar de la mujer, y de eso también va la obra”, confesó Alfaro, que a medida que avanzaba en la creación de esta pieza descubría más puntos de contacto con la otrora Princesa del Pop.

Mujeres, rubias, cuarentonas, madres, artistas, autorreferenciales en sus obras y sobrevivientes, Alfaro (que se ríe salvando las distancias “obvias” entre ella, actriz nacida en el Conurbano, y la estrella internacional) da más pistas sobre este interesante crossover.

“También hay una situación concreta que tiene que ver con los vínculos con una misma, como sentirse desnuda y exponerse, algo de lo que ella hablaba en sus canciones, y que el teatro un poco juega con esa situación de exposición y de apertura: yo cuando actúo trabajo también desde ese lugar de carne viva, del poner el cuerpo”, explicó Alfaro, que en escena encara una “composición como de reproducción” del universo de Britney, que aparece y desaparece cuando el universo de Rosario lo habilita.

Y aunque hay muchos datos personales, no es un biodrama, dejó en claro la protagonista. “Hay una ficcionalización para entender un montón de cosas, un territorio mucho más inasible, como las esquirlas que a mí me quedan en el cuerpo”, remarcó Alfaro, orgullosa del trabajo que logró armar con su equipo artístico, con el que construyeron “desde lo real, desde empezar a entender que si bien estamos ficcionalizando hay algo real que lo sostiene: para mí el teatro es un poco eso”.

En la misma línea, agregó que “si bien a veces cuando uno compone un personaje se asocia a un proyecto de otro, la situación siempre es personal a la hora de actuar, entonces hay algo de eso que es muy interesante y es algo que como actriz me interesa mucho y que tiene que ver con el borde, con romper un poco esa concepción. Para mí es como un cuerpo que no se deja echar, entonces, por momentos, esas aperturas al plano de lo real están colocadas en un plano ficcional y es lo que posibilita sanar: como si fuera un juego de roles en algún punto”.

Para los amantes del ícono pop, “Quiero ser como la Britney” trae como regalo las mil y una referencias: desde lo musical, lo estético, lo conceptual. Incluso juega con el pasado y el presente de Spears, e invita al público a ser parte de manera activa del mundo por momentos desfasado y alocado y por momentos frágil y vulnerable de una cantante internacional, pero también del de una actriz y de muchas mujeres que algunas vez, de niñas, tuvimos el inocente y divertido deseo del “querer ser”.

Con el apoyo del CPTI, FNA, INT, Fundación Santander Argentina a través del Régimen de Promoción Cultural (Mecenazgo) del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y Filial Espacio Cultural, "Quiero ser como la Britney. One More Time"  se estrenó el año pasado en el Centro de Arte de la UNLP y tuvo otra función en el teatro Seminari de Escobar. Tras la función de mañana en La Plata (cuyas entradas se pueden reservar a través de Alternativa Teatral), habrá una próxima presentación el viernes 31 de mayo en el porteño Centro Cultural Morán.

El equipo de "Quiero ser como la Britney. One More Time"  está conformado por:  actriz y texto de Rosario Alfaro; participación especial Yermania Astropop y Fernando Lamarchina; iluminación y escenografía de Martín Galle y somos mate; música original de  Ramiro Mansilla Pons; asesoramiento Vocal de Julieta Sigismondi; vestuario de Magalí Salvatore; fotografía de Matías Adhemar; estilismo de Lucas Demare; maquillaje y FX de Leila Bustamante; asistencia de dirección de Canela Corno; puesta en escena de Rosario Alfaro y Julia Aprea; producción general de Rosario Alfaro y dirección de Julia Aprea.

Fuente: EL DIA

viernes, 10 de mayo de 2024

“Rey Lear”: un Shakespeare atemporal y un relato que no pasará inadvertido

 

La Comedia provincial estrena su nueva producción, un abordaje contemporáneo y musical dirigido por Luis Longhi

María Virginia Bruno
10 de Mayo de 2024
El rey Lear y sus hijas  / F. Massobrio

"Rey Lear” abre la nueva temporada artística de la Comedia de la provincia de Buenos Aires, una producción integral sobre el clásico de William Shakespeare en una versión con música en vivo y 23 artistas en escena que despertará “antipatías y simpatías”, según adelantó su adaptador y director, Luis Longhi, en diálogo con EL DIA.

Es que para el actor y director platense no hay dudas de que “el artista es un representante de su tiempo” y por eso “debe generar hechos creativos que estén a la altura de su aquí y ahora, buscar la inspiración en su cotidiano, en su barrio, en los placeres y desdichas compartidas por su comunidad”. En este sentido, adelantó que su “Rey Lear” no pasará inadvertido.

“Seguramente genere antipatías y simpatías pero golpeando directo en los sentires más profundos”, manifestó el artista, que apuntó “directo al corazón y al entendimiento”, poniendo el foco “en la locura que genera el abrazo que no encuentra contención, en el grito de la esperanza que no llega y que no alcanza, en la mano que te rechaza pero también en la idea de que la única salvación llega a través del encuentro comunitario”.

Para Longhi, “nadie se salva solo, ni en el teatro ni en la vida”.

El poder, la codicia, la ingratitud, las conspiraciones, la traición y la falsedad, la locura, la soberbia y la ceguera atraviesan este clásico de la literatura universal que será presentado íntegramente por primera vez por la Comedia provincial porque, según su director, tiene mucho para decir en este presente convulso.

“Shakespeare no en vano llega hasta nosotros como si nos conociera”, dijo Longhi, y aseguró que “una Julieta, un Hamlet, una Desdémona o un Lear los podemos encontrar en el supermercado o en la verdulería del barrio”. En su versión, “el rey Lear está corrido de su centro, de su tiempo y de sus afectos, nada puede concluir bien cuando la tormenta de tu corazón es tan despiadada como la de una noche tempestuosa”.

En 2006, Longhi interpretó al Bufón del rey Lear que interpretó Alejandro Urdapilleta en la sala Martín Coronado del San Martín, un trabajo que encaminó su vida teatral, porque “nada fue igual desde entonces”. Por eso, para él, asumir el desafío de versionar y dirigir esta nueva puesta en la sala Discépolo (en la que ya había tenido a su cargo la producción de “Stéfano”), tiene un gran significado emotivo.

Además, está encantado con el equipo que lo acompaña, sobre todo con el elenco comandado por Gabriel Almirón, actor y humorista popularmente conocido por su personaje “Pacotillo”, y que se hizo cargo de este trono a pocos días del estreno debido a un cambio de protagónico de último momento (se había anunciado a Maxi Ghione pero fue desvinculado). Según Longhi, Almirón “es un actor descomunal con un optimismo contagioso. Es una máquina de proponer y de buscar. Es una persona que juega y hace jugar”.

Sofía González Gil, Maia Francia, Agustina D´Angelo, Francisco Pesqueira, Emilio Rupérez, Marcelo Bucossi, Nacho Pérez Cortés, Francisco González Gil, Federico Lehmann, Matías Milanese, Oscar Ferreyra, Carlos Vignola, Erica Basaldella e Iván Esquerré completan el elenco de “Rey Lear”, que incluye las voces de Daniela Rubiatti y Nico Cucaro, y la música de Juan Cristóbal Sleigh (batería y asistencia en dirección musical), Eugenio Masa (bajo), Agustín Araneda (teclados y sintetizador), Jeremías (guitarra).

Con composición y dirección musical de Juan Ignacio López; diseño de escenografía y vestuario de Micaela Sleigh; coreografía de Manuco Firmani; diseño lumínico de Esteban Ivanec; asistencia de Vestuario de Magalí Salvatore; y asistencia de Escenografía de Julia Seras y Maia Doudchitzky; “Rey Lear” se estrena mañana en una función solo para invitados, y el domingo a las 20 tendrá su primera presentación abierta al público en la sala ubicada en 12 entre 62 y 63, con entrada libre y gratuita.

Durante mayo, habrá funciones los viernes y sábados a las 21 y los domingos a las 20. Los tickets se retiran por boletería por orden de llegada una hora antes del inicio de cada función.

Fuente: EL DIA

jueves, 9 de mayo de 2024

El Instituto Cultural inaugura la temporada teatral con una función gratuita

 

Será con la obra Rey Lear de William Shakespeare.

09/05/2024

Con la obra Rey Lear, la Comedia de la Provincia de Buenos Aires inaugura este sábado la temporada teatral 2024 en la Sala Armando Discépolo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires

La misma tiene a Luis Longhi en la Dirección General, la puesta en escena es una versión innovadora, moderna y audaz de la obra original de William Shakespeare.

Además, participa un elenco excepcional, donde Gaby Almirón se pone en la piel de Lear acompañado por Sofía González Gil, Maia Francia, Agustina D´Angelo y Francisco Pesqueira, entre otros flamantes artistas.

El clásico de Shakespeare Rey Lear aborda la ingratitud filial, las conspiraciones, la falsedad y la traición, la locura, la ceguera metafórica y física, pero por sobre todo la actitud soberbia de un monarca egocéntrico, arbitrario y extremista.

Este clásico universal mantiene en vilo al espectador desde el texto, las formas y la ruptura espaciotemporal, con las diversas capas que propone la trama y la profundidad de cada personaje, que atraviesan su desgracia en un universo cruel e irracional.

Las funciones inaugural será este sábado a las 21 hs. Las entradas estarán disponibles para el público en general a través de la boletería del Teatro de la Comedia, ubicado en calle 12 entre 62 y 63, una hora antes de cada presentación, hasta agotar la capacidad de la Sala Armando Discépolo.

Fuente: DIARIO HOY

“Como un río correntoso”: la adolescencia, lo biográfico y lo colectivo

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

María Virginia Bruno

PAULI, CLARI, CANDE Y VALEN, LAS CUATRO PROTAGONISTAS DE ESTA HISTORIA

Un grupo de actrices de la Escuela de Teatro de La Plata quería trabajar en un nuevo material como en una especie de laboratorio creativo, y al director, con gran experiencia en la creación colectiva, le interesaba probar con algunas cuestiones biográficas de ellas. El resultado de este doble deseo conjugado fue “Como un río correntoso”, una obra que se nutre de las vivencias personales de las intérpretes dando vida a una historia ficcionalizada que vuelve a la cartelera.

Clara Andicoechea, Candelaria Guisasola, Valentina Chiara Leiva y Paula Lucero son las protagonistas de esta pieza que en cinco cuadros presenta cuatro historias entrelazadas atravesadas por un momento clave en la vida de las personas: la adolescencia.

“Hay muchos textos que están escritos por ellas mismas, sobre cosas que les fueron pasando en su niñez y adolescencia, y yo fui un poco transcribiéndolo y pasándolo a lo que fue la obra final”, explicó Agustín Recondo, actor y director platense, coordinador general de este proyecto junto a Camila Paz Ballesteros.

“La obra terminó girando en torno a cómo fue transitar la adolescencia en los 2000, con todo lo que fue el bullying en la escuela y los problemas que han tenido en función de las cosas que consumían en los medios de comunicación, y cómo todas esas vivencias fueron repercutiendo a lo largo de su vida, las consecuencias que les trajo de grandes”, explicó el director.

En la historia, cuatro amigas de la adolescencia van transitando juntas diferentes acontecimientos que las llevaron a tomar diferentes decisiones a medida que fueron creciendo. De a ratos, a Pauli, Clari, Cande y Valen lo único que les calma las heridas es su amistad; pero de pronto su mundo se vuelve hermoso.

La idea de trabajar en lo biográfico surgió a partir de varias conversaciones que tenían que ver con una pregunta, o varias: “¿qué nos pasa con el teatro? ¿qué nos pasa con el teatro en este contexto?”. Recondo aseguró que, en esas conversaciones catárticas, llegaban a la conclusión de que no podían atravesar el hecho teatral por fuera de los hechos de su presente.

Fuente: EL DIA

sábado, 4 de mayo de 2024

“Un extranjero”: historia y ficción alrededor de La Plata

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Beatriz Catani hizo de “Jitler”, novela póstuma del escritor platense Gabriel Báñez, un mapa para recorrer su nueva producción, que tiene funciones gratuitas en el TACEC

UNA ESCENA DE "UN EXTRANJERO"

La temporada artística del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino abrió oficialmente con “Un extranjero”, la nueva producción escrita y dirigida por Beatriz Catani, quien, tomando como norte “Jitler”, la obra póstuma del recordado escritor platense Gabriel Báñez, trazó un recorrido en el que se funden historia, ficción y actualidad bajo el manto de La Plata.

“Hay algo que resuena en mí hace mucho alrededor de escribir sobre La Plata, ciudad en la que finalmente decidí vivir y trabajar; a su vez también desde hace un tiempo me interesa trabajar sobre la historia a partir de una ficción”, aseguró Catani, en diálogo con EL DIA, sobre cómo se fue pergeñando “Un extranjero”, en la que pudo juntar “un poco” esos dos deseos.

Así, en esa búsqueda de enlaces, “el nombre de Báñez vino solo”, admitió Catani. No sabe, no recuerda, cómo llegó a esa elogiada novela publicada por la extinta La Comuna Ediciones (que fundó Báñez, en 1999) pero “leerlo fue conocer un personaje tan curioso y ambivalente como Lehmann Nitsche, y ese fue el primer paso”, remarcó.

Apoyada en mitos populares pero asentada también en datos de la realidad -la apropiación de los cuerpos de miembros de los pueblos originarios por parte del Museo de Ciencias Naturales de La Plata a cargo del perito Moreno, por ejemplo-, “Jitler” relata en clave por momentos humorística el descubrimiento de un periodista de la presencia nazi en nuestro país.

En ese marco, explicó la dramaturga y directora que tomó ese material como un mapa “para que nos oriente, como extranjeros de nuestra ciudad, en un recorrido afectivo por memorias, para reunir piezas sueltas, relacionar diferentes hechos y temporalidades, fragmentos y detalles -a veces desconocidos u olvidados-, descubrir en fin la emoción en los archivos”.

“En un primer momento puede tomarse el título desde la literalidad (Lehmann Nitsche claramente fue un extranjero), pero a medida que lo iba pensando me daba cuenta de la extrañeza en mí misma y pensaba en algún punto a Báñez como un extranjero y a mí y a todos con quienes estábamos trabajando… y quizás también tenga que ver con la ciudad y, más aún, con este tiempo, con no tener las claves para entender algo, comprender descifrando… andar perdidos”, agregó la directora.

Claro que la actualidad emerge en su creación. “Me interesa el mundo poético que abre lo político. No la exposición directa de ideas. La obra se leerá como cada espectador decida, por supuesto sabiendo que el contexto interviene, y sin restarnos de la discusión o reflexión”, destacó.

En su nueva obra, Catani se propuso “analizar la historia a partir de una ficción, después abrir archivos y encontrar ahí lo vivo, la emoción”. ¿Cómo lo hizo? Ensamblando voces, músicas e imágenes; buscando una forma de decir en la también aparecieron novedades (“por ejemplo trabajar escenas en una dinámica del cine mudo”, contó) y de la mano de “un grupo de actores y equipos dispuestos al problema y no a la resolución, modificar y dar vuelta todo cada vez, estar abiertos a la creación”.

“Un extranjero” marca el regreso de Catani a un espacio especial dentro de su recorrido artístico: el TACEC. “Inauguramos este espacio en 2009 con ‘Insomnio’ y presentamos varias obras, la última “Cosas como si nunca”. Me une una relación de afecto muy especial, por el lugar, las personas que trabajan, el público que lleva: estoy ansiosa con ese reencuentro”, aseguró.

Con las actuaciones de Trinidad Falco, Viviana Ghezzi, Germán Retola y Juan Manuel Unzaga; música de Ramiro Mansilla Pons; escenografía de Inés Raimondi; vestuario de Gonzalo Giacchino; iluminación de Eliana Cuervo y Nahuel Figueroa; y elementos visuales de Marcos Migliavacca y Nahuel Lahora, “Un extranjero” tendrá funciones hoy a las 21 y mañana a las 19 en la sala ubicada en el primer subsuelo del Argentino, con acceso sobre 51 entre 9 y 10. Habrá nuevas funciones el viernes 10 y sábado 11 de mayo, a las 21, y el domingo 12, a las 19. Las entradas se reservan de manera online.

Fuente: EL DIA

viernes, 3 de mayo de 2024

La Barraca Teatro reestrena “Ostinato”, de Febe Chaves

ESPECTÁCULOS | CARTELERA

3 de Mayo de 2024 | Edición impresa


El grupo La Barraca Teatro reestrena “Ostinato”, de Febe Chaves. La función será esta noche, desde las 21 en La Mercería, 1 N° 210, entre 36 y 37, del otro lado de la vía.

En esta historia, dos seres desesperados, sin esperanza, están en búsqueda de una salida a la soledad y el desamparo. Dos seres que aman la vida pero que absurdamente no saben cómo vivirla. Dos seres que en su búsqueda de una vida mejor, apuestan a una salida colectiva. Dos seres que sin querer, se encuentran.

Seleccionada por la secretaría de cultura de la UNLP para las becas PAR, está protagonizada por Eleonora Gottlieb y Estanislao Pedernera, e incluye escenografía de Pierina Luiz, música original de Nina Rapp, asistencia de dirección y luces de Omar Musa y dirección colectiva.

Fuente: EL DIA

Abre el Coliseo: obras del off, del circuito comercial y el regreso de Teatro x la Identidad en La Plata

ESPECTÁCULOS - LA CARTELERA DEL 2024

La sala platense anunció ayer sus propuestas para la nueva temporada, que marcará el regreso del ballet al escenario
ALEJO GARCÍA PINTOS, NUEVO DIRECTOR DEL COLISEO PODESTÁ

El Colón, el Cervantes y el Coliseo son los tres teatros más importantes del país y de Latinoamérica”, dijo Alejo García Pintos, director del Coliseo Podestá, en la presentación de la temporada 2024 la sala platense.

García Pintos asumió la dirección con el compromiso de poner en valor el Teatro, de cara a su aniversario número 140, que se cumplirá en 2026. Y en ese marco, relató que ya se están llevando reparaciones en las estructuras, se reabrió el museo y se planea crear el Patio de la Memoria y los Artistas. Será una de varias políticas ligadas a los derechos humanos que afrontará el Coliseo, que también planifica para este año el ciclo Escenarias, que contará con piezas teatrales dirigidas por mujeres y diversidades, y el regreso a la sala de Teatro x la identidad, el ciclo de teatro gratuito por la memoria, la verdad y la justicia, ausente en el Coliseo desde antes de la pandemia. 

Será una de las propuestas de una cartelera que, como siempre, ofrecerá varias de las principales propuestas del teatro comercial porteño, algo del off, algunos espectáculos de lenguajes más jóvenes (influencers, conversatorios) y varios espectáculos musicales. 

La temporada dará inicio el fin de semana que viene, con dos espectáculos: Gabriel Rolón presentará “Palabra plena”, el viernes, mientras que el domingo se presentará Topa.

Con fecha ya anunciada, mayo continuará con “El Brote”, la obra furor del off porteño de Emiliano Dionisi, la llegada de Coco Sily, “Habitación Macbeth” de Pompeyo Audivert, y las comedias “Madres”, “Miguel y Chino en banda” (con Miguel del Sel y Chino Volpato) y “Antígona en el baño”, además del show musical de Robleis. 

García Pintos adelantó además otros títulos que llegarán durante el año: llegarán a la Ciudad la esperada “ART”, en su nueva puesta con Pablo Echarri, Fernán Mirás y Martín Slipak, Hernán Piquín, Darío Sztajnszrajber, Alejandro Dolina, “Un judío común y corriente”, con Gerardo Romano, Martín Bossi con su nuevo espectáculo, Cecilia Milone y su “Mastertango”, Pedro Rosemblat, el novio de Lali, con Ofelia Fernández, “Tertawa”, con José María Listorti y Pachu Peña, el clásico “Amateur”, “Las cautivas”, de Lorena Vega, que viene de agotar entradas en España y contar en la platea con la presencia de Pedro Almodóvar, y una nueva puesta de “Cae la noche tropical”

 Habrá también una serie de espectáculos musicales: García Pintos confirmó la presencia este año de Marcela Morelo, Nahuel Pennisi, el dúo Baglieto/Vitale, Lisandro Aristimuño y el tributo El cuarto Soda. 

Además de estas propuestas, García Pintos anunció el regreso del ballet al escenario del Coliseo, con una propuesta muy especial: una puesta de “El lago de los cisnes”, que contará con la bailarina platense solista de La Scala de Milán, María Celeste Losa

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