A casi dos décadas de su última puesta en La Plata, el “monumento a la composición” del italiano le inyectó vida a los talleres internos con una súper producción que marca el regreso de la lírica a la Ginastera
María Virginia Bruno
Después de casi seis años, la ópera vuelve a latir en la Ginastera, y lo hace con “Aida”, una de las obras cumbre del compositor italiano Giuseppe Verdi, y cuya última representación en La Plata había sido en 2004. Con la dirección musical de Carlos Vieu, dirección de escena de María Concepción Perré y María de la Paz Perré, y la intervención de la Orquesta, el Coro y el Ballet Estables, se estrenará hoy a las 20 con entrada gratuita.
Se trata de un acontecimiento de singular importancia para el Argentino sobre todo por la inyección de vitalidad que implicó para los talleres internos que, de cero, crearon una súper producción que involucra la participación de 220 personas en escena entre cantantes solistas, integrantes de los tres cuerpos estables y figurantes.
Los talleres de escenografía, carpintería, utilería, herrería y escultura realizaron una imponente estructura en la que se lucen escalinatas, columnas, estandartes de escarabajos, perros, barcas y círculos; báculos de flores y patos; escudos, animales momificados, ánforas, espadas y, entre otros elementos, cuatro telones preciosos que no pasarán inadvertidos.
En tanto que las secciones de sastrería, sombrerería, peluquería y zapatería confeccionaron 176 trajes, 7 capas, 165 sombreros, 60 pelucas, 125 collares egipcios, 60 collares, 200 brazaletes, 4 tocados para solistas, 40 collares y 176 pares de zapatos, entre más.
Verdi escribió “Aida” cuando tenía casi 60 años y se convirtió en una de sus obras más celebradas. La compuso por encargo del jedive de Egipto y se estrenó en El Cairo en 1871. El libreto en italiano de Antonio Guislanzoni se basa en la versión francesa de Camille du Locle, quien a su vez se inspiró en una historia imaginada por el arqueólogo galo Auguste Mariette. Narra un triángulo amoroso entre Aida, una princesa etíope que ha sido capturada; Radamés, un jefe militar egipcio y Amneris, la hija del faraón, cuya atracción por el guerrero no es correspondida.
En diálogo con EL DIA, las hermanas Perré -que trabajan juntas desde hace más de veinte años- aseguraron que para su versión de este popular título partieron de una “visión humanista”.
Contaron que su objetivo está en buscar conexiones entre el contexto de la obra y el presente y al analizar “Aida” se toparon con “una historia de tres personas (Aida, Radamés y Amneris) inmersas en un imperio al que no le importan las personas”.
Así, los siglos pasados, entre aquel en el que se ambientó y el actual, no difieren demasiado, en tanto, “personas inmersas en imperios poderosos y asfixiantes siguen existiendo”, sobre todo si se tiene en cuenta que “los imperios no siempre son tan explícitos como el antiguo Egipto”.
Con una duración de 160 minutos, que respetará los cuatro actos pero que solo tendrá un intervalo entre los actos 2 y 3, se trata de la primera incursión que las hermanas tienen como directoras de escena con esta obra de Verdi en la que, sin embargo, ya habían trabajado varias veces como asistentes.
“Recibimos la propuesta de dirigir esta producción con mucha emoción. Lo asumimos con gran responsabilidad sabiendo que este retorno de la ópera a este lugar representa un momento histórico”, remarcaron, honradas y felices por esta oportunidad.
“UN MONUMENTO A LA COMPOSICIÓN”
El maestro Carlos Vieu analizó, en diálogo con EL DIA, algunas de las características que hacen de “Aida” una producción excepcional. Para el director, es “paradójico” el hecho de haya hecho historia una producción “inventada”, es decir, “una ópera hecha por encargo y que tal vez uno podría tener el prejuicio de pensarla como una ópera menor, de que se compone por compromiso, de que no tiene mayores recursos y sin embargo Verdi, que ya está en un periodo de gran madurez y previo al gran periodo final de su vida y coexistiendo con la época en que conoce por primera vez a Wagner, de quien recibe el cimbronazo de una vuelta de tuerca en todos los métodos compositivos”, termina creando un “un título realmente de dimensiones extraordinarias y que, sin perder esa cosa popular y de facilidad en la audición para el oyente, hace que a la vez sea muchísimo más atractivo porque uno se va silbando la Marcha Triunfal o que todo el mundo recuerde el Ritorna Vincitor o la escena con el coro del Gloria all’Egitto: es realmente un monumento a la composición”.
Esto, agregó Vieu, sumado a la “grandeza” del compositor italiano de describir en su ópera a la civilización egipcia, “uno de los grandes hitos, misterios y más admirables procesos de avances tecnológicos, religiosos, estéticos e históricos de toda la humanidad”, algo que necesitaba ser contado con todo el despliegue que implica un triple coro, bandas internas, tres escenas de ballet, etc.
“ ‘Aida’ es el paradigma de la gran ópera”, definió el director a una obra que por su trascendencia podría asemejarse en terrenos del rock a “la ‘Rapsodia Bohemia’ de Queen, es decir, una ópera que abarca un montón de géneros y estilos dentro de la propia ópera y que muestra todos los recursos de lo que es capaz un compositor”.
Por eso no dudó en “recomendar que cualquier persona, aún aquella que no vio nunca una ópera, venga porque se va a enamorar del género y va a comprender muy inmediatamente el porqué la ópera es un género que tiene tanto fanático en el público y que persiste a través del tiempo en sus distintas épocas y en sus distintos lenguajes”.
Se trata de un título muy especial para el maestro egresado de la UNLP, y que lo persigue amorosamente. No solo porque desde chico vio varias producciones y se enamoró a primera vista, sino porque en 2018 tuvo el honor de dirigirla en el Colón, en el marco de su 110 aniversario. El conducir en el Argentino a su “gran amor” era una cuenta pendiente.
“Volver al Argentino, a la orquesta que yo adoro y respeto y disfruto cada día trabajando, y encima haber tenido el honor de la reapertura de la sala, ha sido realmente uno de los momentos más emocionantes de mi vida, sin duda”, destacó Vieu, que vive esta vuelta como si fuese la “reivindicación de una injusticia” por el modo en el que en 2016 fue apartado de su cargo. El sabor que le dejó su salida lo compara con la sensación de “tener un auto restaurado a nivel último modelo y tener que entregar la llave y tener que verlo funcionar desde afuera y ni siquiera con éxito porque el teatro inmediatamente cerró y se produjeron todas las contingencias que todos conocemos”.
Volver al ruedo después de tantos años de irregularidades no ha sido fácil, y Vieu se sinceró al ser consultado sobre cómo llegaron los tres cuerpos estables a este estreno: “Por supuesto que se siente muchísimo la falta de training, pero a la vez eso se compensa con la entrega y el compromiso de todos los sectores, artísticos y técnicos (...) Estamos construyendo, vamos para adelante y estamos muy orgullosos de haber devuelto a la vida a este gigante”.
EL ELENCO Y LAS FUNCIONES
Tras el estreno de esta noche, “Aida” tendrá nuevas funciones mañana y el domingo 28 de mayo a las 17, y el martes 23 y sábado 27 a las 20. Las entradas gratuitas para las presentaciones del próximo fin de semana quedarán habilitadas para la reserva online a partir del martes, en la web y redes del Argentino y/o del Instituto Cultural. De igual modo se habilitarán los cupos de reserva presencial, para mayores de 65 años, en la boletería del teatro, presentando DNI.
Con escenografía de María José Besozzi, vestuario de Stella Maris Müller, iluminación de Gabriel Lorenti, coreografía de María Marta Colusi y preparación del Coro a cargo de Santiago Cano, el elenco está constituido por Eiko Senda (20, 23 y 28) y Montserrat Maldonado (21 y 27) como Aida; Gustavo López Manzitti (20, 23 y 28) y Enrique Folger (21 y 27) como Radamés; Guadalupe Barrientos (20, 23 y 28) y María Luján Mirabelli (21 y 27) como Amneris; Leonardo López Linares (20, 21, 23 y 28) y Fernando Santiago (27) como Amonasro; Hernán Iturralde como Ramfis; Emiliano Bulacios (20, 23 y 28) y Oreste Chlopecki (21 y 27) como el Rey; Raúl Iriarte (20, 23 y 28) y Maximiliano Agatiello (21 y 27) como un Mensajero y María del Rocío Giordano (20, 23 y 28) y Marisú Pavón (21 y 27) como la Suma Sacerdotisa.
Fuente: EL DIA
