martes, 30 de agosto de 2022

“El Pozo”: cuál es el costo de mantener los secretos familiares

 

Declarada de interés municipal, la obra dirigida por Sara Mon que Juan Mainer escribió pero no llegó a ver, vuelve a la cartelera

"El pozo"

“El pozo”, una obra que explora sobre el peso de los secretos familiares, vuelve a la cartelera platense. Bajo la dirección de Sara Mon, se trata del debut dramatúrgico de Juan Mainer, sobreviviente de la última dictadura cívico militar, y quien impulsó la creación de esta producción gestada de manera virtual durante la cuarentena pero que no llegó a ver estrenada: un infarto terminó con su vida tempranamente pero no con su obra que, en su homenaje, sigue girando.

Protagonizada por Enrique Cavalitto, Carolina Cremonte Bressán, Nahuel López, Patricio Nievas y Edgardo Sancho, “El pozo” nos remonta a los 90 en una casa rural del interior donde un padre viudo y sus dos hijos se debaten entre el pasado y el futuro. La aparición de una novia y un oscuro vecino los llevarán a una encrucijada sin retorno.

“La obra habla del costo de tener secretos familiares, quién los custodia y no los puede ni quiere dar a conocer, y quién percibe que quizás hay algo que se anima o no se anima a revelar, todo con el fin de lograr la unidad familiar”, detalla la directora en diálogo con EL DIA.

Los duelos, el amor, el voluntarismo y las ganas de progresar son otras de las temáticas que atraviesan esta historia en la que, con reminiscencias al contexto de dictadura, aflora la complejidad de las relaciones familiares.

Con asistencia de dirección de Enrique Cavalitto, luces y sonido de Nahuel López y operación técnica de Pablo Maselli, “El pozo” se presenta como “una obra con mucha verdad, que te saca de tu realidad durante el tiempo en que se desarrolla pero que, y lo más importante, después te deja debatiendo acerca de lo que pasó”, destaca Mon.

Declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante platense, “El pozo” -que será parte de la nueva edición de Teatro x la Identidad- se estrenará este sábado a las 21 en Telón Negro (13 entre 32 y 33) y repetirá sus funciones durante los sábados de septiembre. Las entradas están disponibles en Alternativa Teatral.

LA HISTORIA DE LA HISTORIA

Sara Mon había dirigido a Juan Mainer como actor en la primera obra que dirigió en el Centro de Creación e Investigación Teatral, “Tocayos” (2016), y a partir de ahí, y gracias al teatro, “que provoca lazos entrañables”, los dos se volvieron amigos teatrales “y un poco de la vida también”.

Mainer había tomado un curso de dramaturgia del que nació “El pozo”, su primera obra teatral, y la que pudo estrenar, bajo su dirección, en la Ciudad de Buenos Aires en 2019. Sin embargo, por su deseo de “ver otra cosa”, en febrero de 2020 la llamó a Sara y le propuso que hiciera una versión diferente para estrenar en La Plata.

“Entre los dramaturgos es una cosa rara que entreguen tan tranquilamente a otro director su material y él me dijo concretamente: ‘quiero ver otra versión’. Y me animé”, advierte la directora.

Lo que vino después fue la historia de la historia: con el elenco elegido “uno por uno” por Mainer, el equipo tuvo la primera reunión en marzo de 2020, una semana antes de que el Covid-19 paralice al mundo. “Conversamos y nos largamos a hacer ensayos online, era algo rarísimo, porque algunos no nos conocíamos, pero era lo que nos quedaba para que el grupo no se disolviera”.

Tras una “experiencia hermosa” vía Zoom en la que no sólo se fueron conociendo ellos sino, sobre todo, a la obra, en julio sufren un duro golpe con la muerte de Mainer. “Nos dejó desolados”, confiesa Mon.

Tras ese mazazo, y luego de charlas con la familia del autor, decidieron seguir adelante, porque era lo que Mainer hubiera querido y porque, a partir de esa situación, se sintieron más consolidados. Así, en diciembre de 2020 tuvieron el primer ensayo presencial (y algunos pudieron conocerse personalmente por primera vez) pero, tras la irregularidad de la condición sanitaria, recién pudieron estrenar a fines de 2021 con dos funciones especiales en la Comisión Provincial por la Memoria, “un lugar añorado por Juan”, por su historia personal.

Cuando Juan tenía 16 años y cursaba el cuarto año del Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP fue secuestrado junto con otros miembros de su familia el 29 de septiembre de 1976. Permaneció ilegalmente privado de su libertad hasta diciembre de 1980. En su condición de sobreviviente dio testimonio en numerosos juicios por delitos de lesa humanidad y formó parte de la Comisión por la Memoria del Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP.

“Positivo, gracioso y proactivo”, según Mon, Mainer supo sublimar su terrible vivencia en varias ramas del arte, primero desde la actuación y, más tarde, desde la dramaturgia; una camino que apenas espió pero en el que, destaca Mon, “hubiera tenido un gran futuro”.

Fuente: EL DIA

lunes, 29 de agosto de 2022

“Los cielos encima”, de la dramaturga local Jazmín García Sathicq, editada por el INT

 

EN VERSIÓN PAPEL Y DIGITAL

29 de Agosto de 2022 

Los cielos encima”, una obra de la dramaturga, directora y docente platense Jazmín García Sathicq, fue editada por la editorial del Instituto Nacional del Teatro en el marco de su colección “El país teatral”.

“Los cielos encima” fue una de las dos obras -la otra es “La arrogancia de la piedra”, que se ofreció durante los domingos de agosto en Dynamo- que la artista platense escribió durante la cuarentena y que reunió en un libro de dramaturgia que tuvo el prólogo de Jorge Dubatti.

Precisamente, sobre “Los cielos encima” -que se estrenó en octubre del año pasado -, el reconocido crítico e historiador teatral escribió: “La historia de Nigel, incipiente escritora de 50 años, focaliza uno de los males que están en el origen de la distopía social: el miedo, los miedos. En tiempos de cuarentena, el ‘viaje’ de Nigel es una fenomenología de los otros, del dolor y la maravilla de los otros, y a la par de sí misma, que culmina en una transformación liberadora y creativa”.

Para Dubatti, la dramaturgia de Jazmín “es sincrónica con las tendencias contemporáneas que marcan los rumbos de renovación en el teatro argentino. Una dramaturgia automodélica, de rasgos constructivos únicos, que diseña su propio sistema de convenciones de acuerdo a un proyecto teatral singular, micropoético y micropolítico, contra la macropolítica del neoliberalismo internacional y latinoamericano”.

“Los cielos encima” está disponible en formato papel y en versión digital, que se puede descargar de manera gratuita desde la web de la Editorial INTeatro.


Fuente: EL DIA

domingo, 28 de agosto de 2022

Tevedos, la historia de la señal de televisión que perdió la ciudad de La Plata

LS86 Canal 2

Nació en los 60 como una emisora platense para la provincia de Buenos Aires. Hoy, apenas subsiste en la ciudad con una dotación mínima y un móvil de exteriores.


0221.com.ar / Begum

Por Pablo Morosi

Fue una decisión estratégica en busca de frenar el ingreso de una señal televisiva uruguaya que se colaba en buena parte de las pantallas de los televisores en distritos costeros del Río de La Plata lo que dio vida a LS86 TV Canal 2 de La Plata, una emisora de perfil bonaerense asentada en la capital de la provincia.

La iniciativa, que adoptó el nombre de Tevedos, fue impulsada por el empresario platense Jacinto Fernández Cortés, socio de Radio Rivadavia. La cercanía del grupo con el gobierno de Arturo Illía y, especialmente del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Anselmo Marini, apalancaron su concreción.

Desde la asunción misma del gobierno radical, en octubre de 1963, el proyecto del canal comenzó a cobrar cuerpo y, ese mismo año, fue presentado con bombos y platillos. "Nacía la primera “telemisora platense”, anunciaba en conferencia de prensa el propio Fernández Cortés junto al también directivo de Rivadavia, Pedro Echagüe. Los empresarios adelantaron la construcción de una mega central de transmisión -que nunca se concretó- que incluiría una torre de 240 metros de altura y una confitería con mirador desde dónde, se dijo, se podrían apreciar las ciudades de Buenos Aires y La Plata. 

Asi, el 25 de junio de 1966 la firma Rivadavia Televisión SA inició las emisiones de la flamante señal platense. El canal se instaló en un edificio ubicado en 36 entre 2 y 3 en el que antes se fabricaban las carrocerías para utilitarios. Se adaptó el lugar donde se construyeron los estudios centrales para transmisión en vivo. El principal desafío de ese momento consistía en la emisión de las alternativas del campeonato Mundial de Fútbol, que se disputaba en Inglaterra durante el mes de julio y cuyas imágenes llegaban en diferido.

GRANDES FIGURAS

El primer director artístico de la emisora fue Marcelo Simonetti. La programación, que comenzaba a las 16 y se extendía hasta la medianoche, combinaba envíos humorísticos como “Los graciosos” de los hermanos Gerardo y Hugo Sofovich y el “Show de Dean Martin”, con “Feminisima” conducido por Pinky y el periodístico “La Gente”, a cargo de Augusto Bonardo. También había novelas como “Los solteros del 10° C” escrita por Alberto Migré y protagonizada por Beatríz Taibo y Sergio Renán, además del noticiero con impronta bonaerense “Notidos” que conducían los históricos Pedro Burgos y Lucio Rubinacci. Por entonces, las noticias eran filmadas en 8 milímetros y el material debía ser previamente revelado.

En aquellos primeros años pasaron por la pantalla del canal figuras como Mengueche, Lucho Avilés y Alberto Olmedo con su recordado personaje de “Piluso”. Y recordados programas como “Colosos de la lucha”, “Lluvia de estrellas”, “El show de la moda”, “Boom 70” y “En este lugar de la noche”.

La programación inicial incluía magazines destinadas a las mujeres con participaciónde modelos.

Pese a ser platense, desde sus inicios el canal siempre tuvo sus oficinas gerenciales y administrativas en la Capital Federal. Luego de una serie de pruebas, finalmente se decidió ubicar la planta transmisora y su correspondiente antena en Estación Estanislao Zeballos, en Florencio Varela, apuntando hacia el interior bonaerense con repetidoras en los partidos de 25 de Mayo, Lezama y Roque Pérez.

Si bien se apostaba a producir programas en vivo en los estudios de La Plata, era una época en la que se imponían los enlatados, en especial de series extranjeras como "Caza submarina", "Perry Mason" o "El llanero solitario".

El derrocamiento de Illia y el inicio del gobierno de facto a cargo del general Juan Carlos Onganía resultó un primer y crucial golpe que dio inicio el derrotero que alteró el normal desenvolvimiento del canal. 

Aprincipios de los 70 la licencia quedó en manos de Panamericana Televisión, del empresario peruano Genaro Delgado Parker, ligado al cubano Goar Mestre, que manejaba Canal 13. Por ello, el Canal 2 comenzó a emitir buena parte de su programación en dúplex con el 13, a raíz de la necesidad de achicar gastos por falta de financiamiento. Cuando en agosto de 1974 el gobierno de Isabel Perón decretó la estatización de los canales capitalinos 9,11 y 13 a los que se les había vencido la licencia, el Canal 2 de La Plata consiguió mantenerse en manos privadas. Para entonces ya había ingresado en el negocio el grupo del Banco Comercial del Plata, propiedad del poderoso David Graiver. Según cuenta Juan Gasparini en su libro David Graiver el banquero de los montoneros, la participación de Graiver se hizo como en muchos otros negocios en sociedad con José Ber Gelbard. El grupo sostiene Gasparini ingresó a Rivadavia Televisión a través de Mario Seoane y el cubano Juan Manuel Pallí que habría oficiado de testaferro.

Apenas consumado el golpe militar que derrocó a Isabel, los canales de televisión fueron intervenidos. La señal platense, que al igual que el resto pasó a depender de una intervención militar, quedó a cargo de un militar de apellido Ghiglione. Bajo esa gestión llegaron a la pantalla programas como “Hola tango”, de la mano de Antonio Carrizo; el clásico show musical de Jhonny Allon; la telenovela “Una mujer, un destino” con María Aurelia Bisutti; y “Almorzando con Mirtha Legrand”. No obstante el fuerte del canal siguieron siendo los enlatados. Había también un noticiero y un programa de deportes con producción local por los que pasaron, entre otros, Carlos Asnaghi, Rodolfo Federico y Jorge Rossi.

Por entonces, en la gerencia de La Plata se contabilizaban unos 80 empleados entre técnicos, administrativos, periodistas y personal de limpieza. En 1980 el Canal 2 fue uno de los primeros en pasar del blanco y negro a color.

Para la ciudad el canal era una novedad y, a la vez, un orgullo que permitía la posibilidad de generar contenido local. Sin embargo, "el negocio grande de la tele siempre estuvo en Buenos Aires", puntualiza Gustavo Bellingeri, que ingresó a trabajar en el canal en 1982 y es representante del Sindicato Argentino de Televisión (SAT).

ESTRELLAS PRODUCCIONES

Ya se había iniciado el proceso que desembocaría en la recuperación de la democracia, cuando el presidente Reynaldo Bignone habilitó por decreto una licitación por la onda de LS86 TV que quedó en manos de la sociedad Radiodifusora del Carmen, encabezada por José Irusta Cornet y Teresa Flouret. El empresario Alejandro Romay, propietario de Canal 9, apeló la medida alegando que la señal platense se introducía indebidamente en la ciudad de Buenos Aires pero el recurso fue rechazado.

De esta etapa se recuerda el éxito de “Trasnoche Aurora Grundig”, un continuado de cine y series hasta altas horas de la madrugada, y el paso de figuras como Hugo Guerrero Martineithz y Bety Elizalde, además de un programa futbolístico que, por fuera del formato habitual, conducía Quique Wolf. Sin embargo, la audiencia no acompañó la propuesta y, poco a poco, el canal terminó por salir desesperadamente a vender los espacios. Sólo la conformación, a fines de 1987, de una alianza estratégica con el pope de los medios Héctor Ricardo García -dueño del diario Crónica y artífice en los 70 de Teleonce- modificó el panorama. Así, la emisora fue relanzada con un nuevo nombre: TeleDos.

García, que aportó una fuerte inversión en equipamiento y quedó encargado de la programación a traves de la firma Estrellas Producciones, convirtió a la emisora platense en una verdadera revelación y plataforma de ensayo para lo que en los 90 sería la creación de Crónica TV: incluso apeló al eslogan que luego usaría en la señal informativa, "El canal de las noticias", y hasta la misma cortina musical. García contó en detalle su desembarco en el canal platense en su autobiografía Cien veces me quisieron matar.

En diciembre de 1987, en el lanzamiento de la programación, se puso al aire "Ganale al dos",  en el que desfilaron las nuevas figuras del canal. Fueron catorce horas en vivo desde los estudios de Riobamba 280 con la conducción de Ethel Rojo. En ese momento el Canal 2 alcanzó su mayor dimensión y la planta de empleados llegó a tener casi 200 trabajadores. Pese a que la mayor parte de la producción artística, periodística y comercial se hacía en Capital Federal, los controles de transmisión permanecían en las instalaciones platenses. En La Plata, la nueva gestión trasladó todas las operaciones a un edificio construido en 530 y 27.

El año siguiene, el canal fue la sensación de la temporada revirtiendo notablemente las bajas mediciones del rating. En esa época estuvieron en la grilla Carlos Perciavalle y Tato Bores y los periodistas Bernardo Neustadt y Mariano Grondona con el recordado ciclo "Tiempo Nuevo". Piezas claves fueron los conductores Jorge Jacobson, Pinky, Lucho Avilés ("El pueblo quiere saber"), Gerardo Sofovich ("La noche del domingo"), Quique Dapiaggi ("De mi pago con humor") y Roberto Galán ("Yo me quiero casar y Ud"); además del guionista Hugo Moser con su éxito "Matrimonios y algo más". Pero no duró mucho: a fines de ese año y en medio de una áspera disputa judicial, García se alejó junto a todas sus figuras y la pantalla quedó sin programación. De ese modo, terminó por derrumbarse y volvió a adoptar el nombre de Tevedos con programas que, en su mayoría, se producían desde estudios montados en Avellaneda. Para entonces las instalaciones originales ubicadas en La Plata estaban totalmente desactivadas y el canal resultó intervenido para luego entrar en un proceso de quiebra.

Alejandro Gago, un técnico que ingresó a trabajar en la señal platense en 1977, reconoce que “a las figuras de Buenos Aires les costaba mucho venir a La Plata. Era como si los mandaran a Siberia, siempre se quejaban de tener que hacer 50 kilómetros y apenas sus programas remontaban en el rating pedían no venir más”.

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

Así siguió el derrotero del canal, envuelto en un laberinto de enfrentamientos y disputas del grupo societario que derivó en una intervención a cargo del abogado Carlos Bianchi, quien ocupó ese lugar hasta que, en 1989, al llegar al Gobierno Carlos Menem, promovió la licitación de los canales a partir de modificar la Ley de Radiodifusión. En una medida que en el fondo buscaba fortalecer la imagen de su gestión, el presidente riojano facilitó el proceso de adquisición y entregó la señal platense al empresario Eduardo Eurnekian, titular de la Corporación Multimedios América que incluía la señal de cable Cablevisión, Radio AM América, FM Aspen y el diario El Cronista Comercial.

El inicio de la nueva etapa no fue nada sencillo. Con ese traspaso se empezó a desvanecer la marca de Canal 2 y su localización platense, que en un principio subsistió bajo el nuevo nombre elegido: América TV, una señal que tenía los pies en La Plata pero buscaba producir principalmente desde los estudios del grupo en Palermo. Así, el desembarco de Eurnekian puso en alerta a los trabajadores que denunciaron la idea de trasladar el canal a los estudios en cuyas instalaciones funcionaba Cablevisión. Fue entonces que desde SAT se dispuso la toma del canal y se impidió el retiro de equipos.

El lunes 15 de abril de 1991, fecha elegida para el lanzamiento de la nueva etapa del canal, se organizó una gran fiesta con la presencia de autoridades, empresarios y gente del medio televisivo. Ese día, en medio de una fuerte tormenta, se cayó la antena ubicada en Florencio Varela a través de la que se transmitía la señal y el canal quedó varios días sin poder emitir la programación. El episodio llegó a ser investigado como un posible boicot aunque esa hipótesis no pudo comprobarse.

Daniel Celentano, gerente nombrado en La Plata por la nueva administración, inició un paulatino proceso de reducción con ofrecimientos de retiros voluntarios y traslados para los empleados, que en cinco años llevó el plantel platense de 150 a 65 agentes. “Ellos se propusieron convertir un canal con licencia provincial en una señal porteña. Y por eso necesitaban clausurar La Plata para que no quedaran pruebas ni resistencia alguna”, asegura Bellingeri.

En ese contexto, a fines de 1995 el SAT puso en marcha una serie de medidas de fuerza e inició, con el patrocinio del abogado Damián Loretti, una demanda judicial para resistir lo que se interpretaba era un plan de vaciamiento que quedó radicada en el Juzgado en lo Criminal Federal N° 3 de La Plata, a cargo de Arnaldo Corazza. El viernes 12 de enero del 96 el juez dispuso una medida cautelar de no innovar que implicaba frenar cualquier cambio en el canal, en especial impedir el retiro de equipamiento de los estudios de La Plata. Durante ese fin de semana y previo a la notificación formal de la medida por parte de la Justicia, las autoridades del canal organizaron un operativo para trasladar todos los equipos de los estudios y salas de transmisión en La Plata. Así, en la madrugada del lunes 15 de enero un grupo de técnicos que habrían actuado con la custodia de efectivos de la policía desarmó todo el equipamiento y se lo llevó en un camión. Dos días después Corazza ordenó retrotraer todo a la situación previa al inicio del conflicto, lo que implicaba devolver los equipos a las instalaciones platenses en un plazo perentorio de tres días. No obstante, el control de la línea de transmisión nunca fue repuesto en La Plata.

Las negociaciones se extendieron durante cinco meses. En ese lapso el canal permaneció tomado por los trabajadores y sus familias que también provocaron interrupciones en la transmisión en señal de protesta. En medio de aquel áspero conflicto la pantalla de América avanzó con una programación íntegramente hecha en la ciudad de Buenos Aires donde se destacaban ciclos como Caiga Quien Caiga con Mario Pergolini; Día D, con Jorge Lanata; y Cha Cha Cha con Alfredo Casero, Fabio Alberti y Diego Capusotto.

El último estudio de América TV instalado formalmente en La Plata. 8 y 48.

LA ÚLTIMA ESQUINA

Frente a la falta de avances, la protesta se profundizó con una huelga de hambre de tres delegados que terminó con una sanción contra la empresa dispuesta por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer). Sin otra salida a mano, Eurnekian y sus representantes legales terminaron por pactar una tregua y acordaron rearmar progresivamente las producciones en la capital bonaerense.

Así, el 20 de noviembre de 1996 el Grupo América puso en marcha un nuevo estudio en la esquina de 8 y 48, una especie de pecera en tres plantas con amplios ventanales hacia la zona de mayor actividad comercial de la ciudad pero sin las condiciones de seguridad adecuadas (tenía una sola entrada por una escalera). El propio Eurnekian recibió allí al gobernador Duhalde, que asistió a la inauguración del nuevo espacio luego de haberse negado reiteradamente atender a los representantes del sindicato de televisión que aspiraban a lograr su intermediación en el litigio.

En rigor, en aquella época no hubo grandes producciones. A regañadientes aparecían en el estudio Susana Roccasalvo y Carlos Monti, Alejandro Rial, Karin Cohen, Juan Segundo Stegman o el humorista Berugo Carámbula.

En 2000 América TV pasó a ser propiedad de Carlos Ávila, fundador de Torneos y Competencias. Dos años más tarde Ávila se asoció con el Grupo Uno, de la dupla Daniel Vila y José Luis Manzano. En 2007 se integró a la empresa Francisco De Narváez, y se produjo la salida de Ávila.

El estudio de 8 y 48, que es la última referencia visible del canal en la ciudad, permanece cerrado luego de quedar inutilizado a raíz de un incendio. A partir de entonces la presencia en la ciudad del canal local se fue desdibujando cada vez más y su suerte peregrinó por varios domicilios hasta quedar reducido, en la actualidad, a un departamento alquilado en la zona norte y el puesto móvil del camión de exteriores que genera contenido informativo para los noticieros de América 24, incluso muchas veces desde la Capital Federal. Allí trabaja todavía el último grupo sobreviviente del viejo Canal 2 de La Plata: una decena de empleados, muchos de ellos próximos a la jubilación. 

A lo largo de los últimos años la lucha por el mantenimiento de las fuentes de trabajo y la continuidad del canal en la ciudad recibió diversas muestras de apoyo. Al acompañamiento de legisladores de diferentes fuerzas políticas y de los sindicatos nucleados en la CGT regional, en la que el líder de SAT Miguel Pellati -ya fallecido- tenía gran predicamento, se sumó el apoyo expresado en un petitorio firmado por más de 20 mil vecinos. Sin embargo, desde el sindicato siempre se expresaron reparos para con los sucesivos gobiernos provincial y municipal por no actuar con decisión para recuperar al canal platense. “Mi mayor amargura es que nunca conseguimos que el canal 2 volviera a La Plata”, sostenía Pelatti en un video grabado por sus propios compañeros relatando parte de aquel conflicto.

En el edificio fundacional de Canal 2, en calle 36, funciona desde 2005 un Centro de Formación Laboral que depende de la CGT, actual propietaria del inmueble. Allí se forman en diferentes oficios y especialidades unos 1500 trabajadores al año. En los viejos estudios convertidos en aulas pobladas de bancos y con las paredes tapizadas por la liturgia visual del peronismo, hoy sólo se conservan las parrillas de luces.

Cada vez que se produce una renovación de autoridades en la provincia de Buenos Aires los trabajadores del canal platense plantean sin suerte la importancia de recuperar el canal para la provincia. Cuando se discutió la Ley de Medios se entusiasmaron por poder normalizar la situación pero terminaron peleados con Gabriel Mariotto, quien les habría informado que el expediente original que contiene las bases y condiciones para la explotación de la licencia de Canal 2 se había extraviado.

Con el paso del tiempo y la alteración en las formas de consumo de los medios, la resignación se fue consolidando y ya nadie reclama por la restitución del canal de televisión bonaerense que sólo permanece en la vaga memoria de los platenses. 

Fuente: https://www.0221.com.ar/begum/

sábado, 27 de agosto de 2022

Omar Musa: “El espectáculo juega con aquellos momentos personales más significativos y sus obras más relevantes”

 

Entrevista

Así se expresó el actor sobre A contrapelo, la obra que protagoniza junto a Soledad Oubiña en la que encarnan a Julio Cortázar y Frida Kahlo.


En diálogo con diario Hoy, el actor Omar Musa precisó los detalles de A contrapelo, la obra que lleva a cabo junto a Soledad Oubiña y que tendrá una función mañana a las 19 en la biblioteca Alejo Iglesias, ubicada en las calles 6 y 44.

—¿Cómo surge esta obra?

—Esta obra la realizamos con el grupo La Llave, comenzamos su ensayo a principios de 2017 y la estrenamos en marzo de 2018. Analizando distintos materiales para trabajar y llevar a escena, encontramos la publicación de Antihéroes y antiprincesas, una literatura infantil para batallar contra los estereotipos dominantes. Allí se rescataba la vida y obra de diferentes artistas, todos brillantes por su posición frente a los problemas sociales y políticos y por su actividad, rica y profusa. Artistas que habían logrado trascender al mundo entero, reconocidos y admirados. Pues de ese primer encuentro surge la idea de tomar a Frida Kahlo y Julio Cortázar. Si bien conocíamos parte de su obra, comenzamos a indagar sus vidas rescatando aquello que aportara a una visión del mundo más amigable, donde la solidaridad, el respeto y la conquista de derechos individuales y sociales, son pilares de sus pensamientos. 

—¿De qué manera transcurre la construcción de los personajes?

—Durante un año trabajamos sin atenernos a formalidades como sus figuras físicas  o los aspectos más conocidos de su vida. Tratamos de acercarnos a ellos desde nuestra propia sensibilidad. Estos personajes son, ante todo, seres humanos con sus contradicciones, sus alegrías y dolores, su búsqueda de la felicidad, su visión del mundo. Fueron horas de investigación, de poner el cuerpo, de equivocarnos y volver a empezar. La idea básica era indagar sobre su condición humana y poner en escena dos seres que, entre tantos otros, se jugaron por sus ideas y sueños. Con su voluntad y porfía fueron capaces de derrotar esa sensación de imposibilidad y lograron construir un mundo nuevo, entre la imaginación y la realidad. Nuestra primera meta era vencer esa sensación de “seres especiales” y bajarlos a tierra, lograr descubrir los pliegues de su condición humana tan común a todos nosotros.

—¿Cuál es el argumento de la pieza teatral?

—La obra tiene dos partes, una para cada artista, el desarrollo de su vida y obra. Allí Frida Kahlo y Julio Cortázar se nos aparecen de carne y hueso, en toda su dimensión humana y potencia creativa. El espectáculo juega con aquellos momentos personales más significativos y sus obras más relevantes. A su vez, vamos siendo partenaires del trabajo del otre, acompañando el despliegue que cada escena requiere. Rescatamos su voluntad de cambio, su actitud revolucionaria que no está sujeta a los cánones de la época y hacemos de estas virtudes la línea argumental 

—¿Qué sensaciones los rodean?

—Traspasar los nombres y llegar a  construir los sentimientos, anhelos y  sensaciones que pudieron atravesar, nos produce una emoción profunda que se transmite al público. Se genera un ida y vuelta que alimenta la actuación y nos permite ir más allá de la “construcción” de los personajes. Siempre es complejo cuando ponemos en escena personas de la vida real, por eso nos hemos preocupado por borrar esa línea que separa intencionalmente y artificialmente a quienes han tenido éxito en algún arte, de las personas de la calle y de la vida cotidiana. Entender  y transmitir emociones y situaciones comunes a cualquier ser mortal, nos acerca y quita ese aura artificial que rodea a estos artistas.

—¿Por qué recomendarían a la gente que concurra a la función?

—Venir a compartir A contrapelo es dejarse atravesar por los colores y las palabras. En cada trazo de su pintura o su paleta, Frida deja su corazón alegre y atormentado, siempre valiente y decidido. En cada texto, sus cuentos y poesías, Cortázar nos invita a sumergirnos en un mundo fantástico de seres reales e imaginarios, donde podemos sentir el amor y el humor con que criticaba a una sociedad perdida entre el consumismo y la injusticia. Es acercarse a la mirada de dos artistas que entregaron todo de sí.

Fuente: EL DIA

miércoles, 24 de agosto de 2022

“El señor de los deseos”: en el nombre del Diablo

 

Para no depender de otros, Tati Vallejos se escribió una obra “para poder hacerla en el desierto” y gira por el país antes de estrenarla acá

María Virginia Bruno
24 de Agosto de 2022
Autor, actor, director y fundador del grupo devenir, Tati Vallejos/ Dolores Ripoll

Tati Vallejos -actor, autor, director y uno de los fundadores de la Compañía Devenir que lleva más de 40 años en la escena teatral platense- se cansó de la ardua negociación calendaria que demandan los proyectos grupales y cortó por lo sano: “me escribí una obra para mí, que no necesita técnico ni nada, para poder hacerla en el medio del desierto si tuviera ganas”. De hecho, por estos días, está en el norte del país, mostrando primero allá su nueva producción, “El señor de los deseos”, antes de su estreno en La Plata.

La obra dura lo que dura una ida y vuelta de trote de un camino de 5 KM en el que Vallejos, gran corredor, entrena casi a diario. Y en ese lapso, un día cualquiera para los demás pero no para él, ocurrió algo “maravilloso antropológicamente”, situación que no pudo dejar pasar él, especialista en el estudio del teatro antropológico.

“Odio pasar letra pero a medida que avanzaba en el trote, me iban apareciendo imágenes e imágenes de la obra y me entusiasmaba más y más. Y en un momento me paré y empecé a imaginar una música para ponerle y empecé a bailar y hacer cosas y tres operarios de YPF, que estaban comiendo un sandwich, me miraban raro: ‘ustedes seguramente piensan que estoy loco y es verdad; pero algún día les voy a contar de qué se trata’”, les dijo, entre risas, y siguió. Ese día supo que “El señor de los deseos” ya estaba listo para salir a jugar.

Activar el cuerpo corriendo y, a la vez, ir pasando letra enajenado del exterior se convirtió en un excelente ejercicio teatral: el texto que había escrito, de pronto, se llenó de nuevas imágenes y sobre ese texto “apareció una historia que es la misma pero contada desde otro lugar”. Y lo mejor es que le encantó.

Vallejos, en un despojado escenario, es el Diablo, un personaje que tiene mucho de él pero, también, algunos guiños a “Lucifer”, la serie con tintes cómicos y policiales que se puede ver en Netflix.

“Me sirvieron sus amigos”, admite entre risas el actor que terminó construyendo “una historia amorosa y tierna contada por el Diablo”.

Ambientada en algún lugar indefinido del Edén, en este relato protagonizado por el Diablo está también Dios. “Pero no le dice Dios, le dice Padre”, una definición no puesta al azar (“Padre no es EL todo, es TODO. El pronombre no va. Es todo y todo es todo”, explica Vallejos) y en la que pudo incluir algunos conceptos de sus estudios filosóficos y teológicos que siempre terminó aplicado al teatro.

Con mucho humor e ironía, Vallejos busca con esta historia “desmitificar las religiones”, convencido de que “la religión es la peor basura que le pudo pasar al ser humano”.

En un pasaje del unipersonal, su Diablo le habla al público: “Yo les voy a contar la historia real porque yo estuve ahí, no la oficial: la oficial es para católicos y musulmanes, que son bastante fanáticos, pero como yo no tengo Padre Dios sino Padre TODO, es bastante distinta”.

El intérprete se desdobla en el escenario y, además de “Luci” -como le gusta que le digan a su Lucifer- también puede ser Padre, Arcángel y varias de otras criaturas a las que, en algunos momentos, interpreta interactuando; en un gran trabajo de acción física que lo desafía y divierte con la misma intensidad.

Por momentos simpático y por momentos emotivo, Vallejos no duda en asegurar que se trata de una pieza “deveniriana” porque, dice, si hay una característica que ha marcado la historia del histórico grupo teatral es que siempre fueron obras emotivas: “la emoción es el mayor regalo que le podemos dar al espectador”.

Una emoción que no sólo da sino que también recibe porque, advierte, “todo lo que cuenta el personaje, lo siento. De hecho, yo lo escribí. Lo siento en lo más hondo del ser”.

Con imágenes que remiten al Mayo Francés y a Julio Cortázar, “El señor de los deseos” cuenta la historia de amor y sacrificio entre el Diablo y su demonio preferido, Mezquín, una historia “muy humana y de ficción absoluta” que plantean un mundo onírico que se hace sentir.

Apenas una silla, unas musiquitas ucranianas y algunos pocos elementos, que pueden ir o no dependiendo de la arbitrariedad de sus ganas, Vallejos está embarcado en un proyecto del que está “convencido de que está guiado”. Hay pequeñas señales que se lo indican y lo demás lo deja en manos del arte.

“Soy un hombre de fe, no religioso, y sé que el arte a nosotros nos cuida”, reflexiona.

La obra, que se estrenó el fin de semana pasado en Santiago del Estero, se mostrará próximamente en Tucumán y Catamarca, y cerrará su gira norteña con otras funciones más en Santiago. En octubre, “El hombre del deseo” se estrenará en La Plata, en donde tendrá funciones en la sala amiga de La Lechuza, 58 entre 10 y 11.

Fuente: EL DIA

domingo, 21 de agosto de 2022

Paula Almerares: “Sueño con cantar en la reapertura del Argentino”

 

Dice que “como platense” desea que el teatro de tradición lírica vuelva a funcionar como tal y anhela estar en la gala inaugural como en 1999. Mientras, se refugia en sus clases y se emociona con la versión suite de “Carmen” con la que volverá a la ópera en La Plata

María Virginia Bruno
21 de Agosto de 2022
Almerares, en la redacción de EL DIA / G. Calvelo

Siempre sonriente, con su larga y prolija cabellera rubia, y un look canchero y elegante que suele combinar con exquisitas fragancias que no hablan español, Paula Almerares, quizás la cantante platense más reconocida a nivel internacional, se muestra entusiasmada como si fuera una principiante.

Sin perder la pasión, cuenta que encontró una oportunidad en medio de la crisis por la pandemia y renació: encerrada en su casa, se lanzó a dar clases a alumnos de todo el país, pantalla de por medio, y eso mantuvo su instrumento en movimiento, con prácticas diarias en las que, como le hubiera gustado que le enseñen a ella en su momento, no se guardó nada y compartió todas sus técnicas mostrando cómo se debe cantar... cantando.

Por eso, en diálogo con EL DIA, no duda en asegurar que está en su “mejor momento”, habiendo logrado no sólo sumar repertorio -de todo tipo y color, hasta infantil para las clases con niños- sino haberse adaptado a las circunstancias que la crisis sanitaria trajo para instalarlas: desde una presentación por streaming hasta el canto con pistas, una “aberración” en otros tiempos -sobre todo en su rubro- que comenzó a ser aceptada dadas las circunstancias.

“Hubo un antes y un después, un quiebre. O te aggiornás o te quedás afuera. Más allá de la trayectoria que tengas, y eso que yo tengo más de 30 años, era adaptarte o adaptarte y yo, en lo personal, decidí hacerlo”, confiesa.

Este verano, de hecho, en el marco de una gira de presentaciones en la Costa, en las que cantó al aire libre y cerquita de las olas, el viento y el mar (con pistas, claro), su padre Héctor, destacado violinista, se sorprendió: “Paula, estás cantando mucho mejor que antes”, le dijo. Ella se sonrojó y sonrió por dentro.

VOLVER A LA ÓPERA

Ahora, mientras se reparte los días entre las clases que incorporaron la presencialidad pero que también mantiene en la virtualidad para sus aprendices no platenses, se prepara para una fecha importante: “Vuelvo a cantar a La Plata, Virgi”, adelanta, en un audio de WhatsApp, en el que su voz delataba una emoción genuina.

Aunque ya había tenido una presentación en el marco del mes de la mujer que se realizó en marzo en el foyer del Argentino, la presentación de ahora, en el Teatro Metro será especial porque volverá a cantar ópera: el género que le dio trascendencia mundial y que la llevó a compartir escenario con los más grandes: desde Krauss hasta Domingo.

Serán dos funciones -viernes 2 y domingo 4 de septiembre- de “Carmen” de Bizet, en una elogiada producción rosarina que, bajo la dirección general de Nelson Coccalotto, se caracteriza por ser una versión suite con gran acento flamenco.

Paula, que debutó con Micaela en el Viejo Cine Rocha casi en sus inicios con la canción, recuerda particularmente una interpretación que, al filo del nuevo milenio, la llevó a compartir escenario con “el tenor más grande para mí”: Luis Lima. Tras aquella experiencia inolvidable, que se llevó a cabo en Tucumán, la soprano no había vuelto a acercarse a este “gran logro musical de Bizet”, tal vez su ópera más famosa, un título ideal, anima, “para aquellos que le tienen ‘miedo’ la ópera: es tan intensa y compacta que no deja espacio libre para no seguir viéndola, y la van a amar”.

A pesar de su experiencia con este repertorio, la platense lo vive como si fuera la primera vez. “Siempre es un desafío porque es volver a estudiar cómo era, dónde se respira. Pero hay una cosa que no voy a perder nunca: cada vez que canto pienso como si tuviera 15 años. Me da mucha felicidad. No me voy para atrás con melancolía, me voy para atrás y me encuentro con esas emociones que sentía en los inicios y eso me mantiene en un estado muy vivo vocal y espiritualmente. Me siento fresca para hacer la Micaela, una chica de unos 17 años, que me transforma. Me gusta trabajar mucho los personajes. Siempre me metí mucho. Los personajes son fundamentales y no hay que subestimarlos. No es que como ya lo hice digo ‘ya está’. No. La vuelvo a hacer, retomo lo que hice y le agrego cosas nuevas porque yo no soy la misma persona que hace treinta años cuando la hice por primera vez”.

Estrenada en el Teatro El Círculo de Rosario, esta producción incluye “un fragmento importante de flamenco” que sirve para que el público se inmiscuya, entre música y danza, en la vida en la comunidad gitana, “una decisión genial porque te permite espiar cómo son, cómo se manejan y un poco adelanta el desenlace” de esta historia de amor, pasión y muerte.

En esta versión suite de una hora y media, con sobretitulado, mantiene el espíritu fiel del argumento: el abuso y el maltrato hacia la mujer, un flagelo sin tiempo que sigue golpeando con fuerza.

Protagonizada por Anabella Carnevali (Carmen), Juan Carlos Vassallo (Don José), Mariano Mariño (Escamillo) y, claro, Paula Almerares (Micaela), esta producción incluye la participación de la compañía de baile LM Dance Company integrada por Cristian Riveros (director), Milena Losinno, Juan Ayala, Paula Pérez, Luciana Abelenda, Sheila Bucci, Mariela Moreno Pazos, Rodolfo Juárez, Nahuel Taccone y Noelia Guerra. Las entradas están disponibles en Platea Uno Tickets.

REABRIR OTRA VEZ

Por su herencia familiar artística, Paula ha estado desde chica en contacto con el Teatro Argentino, en donde debutó al frente de “Romeo y Julieta”. De alguna forma, fue el trampolín que la llevó a conocer con su don otras grandes salas del mundo y, por eso, lamenta profundamente la “siesta” a oscuras en la que permanece la Ginastera desde hace ya seis años.

En marzo de 2016, el gobierno de María Eugenia Vidal anunció que destinaría 490 millones de pesos para financiar un ambicioso plan de obras tendientes a poner en valor el Argentino, un edificio que llevaba “17 años sin mantenimiento”, según se aseguró en aquella oportunidad. La sala Ginastera comenzó a ser remodelada en 2018 -su última función fue en noviembre de 2017- y, hasta la fecha, continúa en obra. Las actividades del “faro cultural” de la provincia de Buenos Aires, en los últimos años, se limitaron irregularmente a la sala Emilio Pettoruti, al TACEC, la Plaza Seca y a la sala Astor Piazzolla, reabierta en mayo pasado.

“Siendo platense, es mi deseo que se solucione. En lo personal, si se llega a reabrir la Ginastera en 2023, me gustaría estar ahí. Porque yo lo reabrí en 1999, junto a otros artistas, en una gala que dirigió el maestro Peluso. Fue un día apoteósico. Están las grabaciones, se caía el teatro”, recuerda con nostalgia.

Para Almerares, lo que pasó con el Argentino fue “devastador culturalmente”; también “triste” y “lamentable”. Y aclara: “Y no estoy hablando de este gobierno, estoy hablando de todo en general. Para que un teatro se venga abajo como se destruyó éste, es porque desde el vamos nunca hubo mantenimiento. ¡Pensá que uno quiere mantener la casa y no puede! ¡Imaginate un teatro! Llegar a ese estadío me parece espantoso. Para llegar a eso, hubo todo un proceso de años”, opina.

De todos modos, se sincera al advertir que “ver un poco que ahora resucita es una felicidad”. Y vuelve a marzo, a la gala en la que la invitaron a cantar por el mes de la mujer, y recuerda que sintió “una excitación como si hubiera cantado en el Metropolitan”. No le importó si era en el pasillo o en las escalinatas. Más allá de lo espacial, era una cuestión simbólica.

“Para mí fue muy impactante porque tengo un cariño muy especial por el Argentino. Me impactó muchísimo la respuesta del público, me dio vuelta. No sólo volvía a cantar en el Teatro después de la pandemia sino a estar en contacto otra vez con el público”, repasa.

Ciudadana Ilustre, y ganadora de mil y un premios -desde el Konex hasta la Mujer Destacada-, hoy Paula siente más que nunca el peso de la vocación. Después de haber brillado en los teatros líricos más importantes del mundo, y tras atravesar la meseta, ahora, dice, estar escalando otra vez al pico. “Estoy ávida de estar siempre cantando. Estoy en mi mejor momento”.

Con varios proyectos en carpeta, que la ilusionan con una posibilidad de volver a cantar en grandes escenarios del mundo, y otros más cercanos y próximos, Almerares también sueña con tener su propio espacio de formación.

Emprendedora y perseverante, Paula es inquieta y arremete. “Nunca me quedé de brazos cruzados, viste, la resiliencia. Siempre fui mi propia empresa”, cierra.

Fuente: EL DIA

sábado, 20 de agosto de 2022

“Yuna soy yo”: un homenaje teatral a Aurora Venturini, a la autora y personaje

ESPECTÁCULOS | DESTACADO DE LA CARTELERA

Marcela Ferradás llevó a las tablas en 2010 la historia de “Las primas”, la reveladora novela de la escritora platense con quien forjó “un vínculo de mucho amor”, y ahora creó una versión unipersonal que trae a La Plata

María Virginia Bruno

“YUNA SOY YO” MARCELA FERRADÁS

Mientras la actriz Marcela Ferradás avanzaba en la difícil tarea de ponerle cuerpo a la primera adaptación teatral de “Las primas”, su autora, la gran Aurora Venturini, se encargó de recordarle con picardía durante algunos de sus varios encuentros: “Yuna soy yo”. Sin embargo, cuando aquella producción del Teatro Nacional Cervantes tuvo su estreno en 2010 en una función especial en el Pasaje Dardo Rocha como una forma de homenajear a la escritora que se mantuvo estoica en la platea, Aurora se levantó de su asiento tras el aplauso final y, al oído, le regaló una frase que al día de hoy le eriza la piel: “Ahora Yuna sos vos, nena”.

A doce años de aquella primera versión para tres actores que también protagonizó bajo la dirección de Román Podolsky, Ferradás regresó a la fuente y volvió a adaptar la novela, ahora, para un solo personaje, Yuna, con el que busca tributar no sólo a la Venturini autora sino también al personaje, con varios guiños que remiten a ella en un escenario despojado.

Bajo la dirección de Horacio Peña -su compañero de vida-, Ferradás vuelve a encarnar a la protagonista de “Las primas” pero en una situación ficcional: la famosa artística plástica Yuna Riglos ofrece un discurso con el que da por inaugurada la retrospectiva de su obra cuando es tomada por sus recuerdos y los personajes que marcaron su vida comienzan a atravesarla. Para ella, el reconocimiento no significa alcanzar la paz, porque ella fue y siempre será la descendiente de una familia degenerada y maltrecha.

En diciembre de 2007, un jurado integrado por Juan Ignacio Boido, Juan Forn, Rodrigo Farsán, Alan Pauls, Sandra Russo, Guillermo Saccomanno y Juan Sasturián otorgó el Premio Nueva Novela Página/12 a “Las primas”, que había sido presentada bajo el seudónimo de “Beatriz Portinari”, el nombre en el que se escondía Aurora: filósofa, escritora y traductora, amiga de Eva Perón y de Borges, y quien trabó amistad con Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Eugéne Ionesco y Juliette Gréco. También, fanática Pincha.

En el fallo, los jueces definieron a la obra de Venturini como una “historia de iniciación ambientada en unos equívocos años ‘40, que despliega el mundo tortuoso de una familia disfuncional de clase media baja de la ciudad de La Plata. Las mitologías del barrio, la familia, la sexualidad femenina y el ascenso social a través de la práctica de las bellas artes, aparecen puestas en escena y desmenuzadas por la voz inconfundible de la narradora, Yuna, una primera persona que contempla el mundo con una mirada salvaje, a la vez cándida y brutal, perspicaz y ensimismada y lo narra con una prosa que pone en peligro todas las convenciones del lenguaje literario”.

En diálogo con EL DIA, en la previa a la serie de presentaciones que “Yuna soy yo” ofrecerá en La Plata (este domingo -ya agotado- y el próximo, a las 18, en Espacio 44), Marcela Ferradás se refirió al estrecho vínculo que mantuvo con la ilustre escritora platense fallecida en 2015 y a las características de su nuevo y elogiado espectáculo estrenado en abril en la porteña sala Nün, a donde regresará en las próximas semanas.

Mientras la actriz Marcela Ferradás avanzaba en la difícil tarea de ponerle cuerpo a la primera adaptación teatral de “Las primas”, su autora, la gran Aurora Venturini, se encargó de recordarle con picardía durante algunos de sus varios encuentros: “Yuna soy yo”. Sin embargo, cuando aquella producción del Teatro Nacional Cervantes tuvo su estreno en 2010 en una función especial en el Pasaje Dardo Rocha como una forma de homenajear a la escritora que se mantuvo estoica en la platea, Aurora se levantó de su asiento tras el aplauso final y, al oído, le regaló una frase que al día de hoy le eriza la piel: “Ahora Yuna sos vos, nena”.

A doce años de aquella primera versión para tres actores que también protagonizó bajo la dirección de Román Podolsky, Ferradás regresó a la fuente y volvió a adaptar la novela, ahora, para un solo personaje, Yuna, con el que busca tributar no sólo a la Venturini autora sino también al personaje, con varios guiños que remiten a ella en un escenario despojado.

Bajo la dirección de Horacio Peña -su compañero de vida-, Ferradás vuelve a encarnar a la protagonista de “Las primas” pero en una situación ficcional: la famosa artística plástica Yuna Riglos ofrece un discurso con el que da por inaugurada la retrospectiva de su obra cuando es tomada por sus recuerdos y los personajes que marcaron su vida comienzan a atravesarla. Para ella, el reconocimiento no significa alcanzar la paz, porque ella fue y siempre será la descendiente de una familia degenerada y maltrecha.

En diciembre de 2007, un jurado integrado por Juan Ignacio Boido, Juan Forn, Rodrigo Farsán, Alan Pauls, Sandra Russo, Guillermo Saccomanno y Juan Sasturián otorgó el Premio Nueva Novela Página/12 a “Las primas”, que había sido presentada bajo el seudónimo de “Beatriz Portinari”, el nombre en el que se escondía Aurora: filósofa, escritora y traductora, amiga de Eva Perón y de Borges, y quien trabó amistad con Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Eugéne Ionesco y Juliette Gréco. También, fanática Pincha.

En el fallo, los jueces definieron a la obra de Venturini como una “historia de iniciación ambientada en unos equívocos años ‘40, que despliega el mundo tortuoso de una familia disfuncional de clase media baja de la ciudad de La Plata. Las mitologías del barrio, la familia, la sexualidad femenina y el ascenso social a través de la práctica de las bellas artes, aparecen puestas en escena y desmenuzadas por la voz inconfundible de la narradora, Yuna, una primera persona que contempla el mundo con una mirada salvaje, a la vez cándida y brutal, perspicaz y ensimismada y lo narra con una prosa que pone en peligro todas las convenciones del lenguaje literario”.

En diálogo con EL DIA, en la previa a la serie de presentaciones que “Yuna soy yo” ofrecerá en La Plata (este domingo -ya agotado- y el próximo, a las 18, en Espacio 44), Marcela Ferradás se refirió al estrecho vínculo que mantuvo con la ilustre escritora platense fallecida en 2015 y a las características de su nuevo y elogiado espectáculo estrenado en abril en la porteña sala Nün, a donde regresará en las próximas semanas.

Fuente: EL DIA

jueves, 18 de agosto de 2022

Vuelve a la cartelera teatral “Las promesas que el viento lleva”

 

“Las promesas que el viento lleva”, con dramaturgia y dirección de Gastón Marioni, ofrecerá mañana a las 23 una nueva función en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40.


La obra, que incluye las actuaciones de Mabel Alanis, Tadeo Angheben Martin, Eugenia Arigós, Damian Grimberg, Sebastián Irazusta, Sol Mongay, Julio Traversa y Vanesa Valenti, presenta a una familia nuclear que debe recibir de regreso a uno de sus hijos tras un año de ausencia. Su llegada pone en tensión el hábito familiar construido durante el pasado año: los pactos, los acuerdos y las conveniencias se ven erosionadas con la presencia del joven. Una madre, un padre, cuatro hermanos, una tía y una novia deben jugar con precisión la toma de una decisión controversial que linda con la violencia doméstica y filial. Entradas por Alternativa Teatral.

Fuente: EL DIA

sábado, 6 de agosto de 2022

“Delirio a dúo”: una tortuga, un caracol y la indiferencia humana

 

Lizardo Laphitz dirige una pieza de Eugène Ionesco en la que una pareja se derrumba adentro mientras el mundo se cae afuera

María Virginia Bruno
6 de Agosto de 2022

Delirio a dúo”, una obra del maestro del absurdo Eugène Ionesco bajo la dirección de Lizardo Laphitz, se estrena mañana en Teatro Dynamo, con una historia que invita a reflexionar con humor sobre la indiferencia y la incomunicación humana.

Protagonizada por Felipe Ponce de León y Julia Labadié, la obra muestra la discusión de un hombre y una mujer sobre si un caracol y una tortuga son o no el mismo animal. Mientras disputan quién tiene razón, en un espacio que habitan como refugio ante el caos y horror que transcurre afuera donde el mundo está siendo azotado por una guerra, la pareja comienza a desmoronarse hasta encerrarse en una espiral sin salida.

Labadié, actriz y contadora platense radicada desde hace años en CABA, es además la productora de esta obra que conoció durante la cuarentena por la pandemia. “Me llamó la atención porque hablaba del encierro de una pareja que estaba discutiendo de manera espiralada sobre una estupidez, algo que era una excusa para poder sacar otros conflictos que tenían adentro”, manifestó en diálogo con EL DIA.

Era, sin dudas, un material que resonaba con el presente que vivieron muchas parejas durante el aislamiento, en tanto este hombre y esta mujer “están encerrados y el único entretenimiento que tienen es discutir y echarle la culpa al otro de su infelicidad porque son muy infelices y no pueden separarse ni hacerse cargo de esa situación”.

Con el texto elegido, Labadié convocó a Laphitz, su “maestro de toda la vida”, y quien ya la había dirigido en otros dos proyectos anteriores del mismo autor rumano: “La lección” -que se mostró en La Plata en la Sala 420- y “La cantante calva”.

“A Ionesco lo llaman el ‘padre del teatro del absurdo o del sin sentido’ porque sus obras muestran de manera extrema situaciones complejas y eso hace que vos la puedas digerir con humor. Porque, en realidad, los temas que trata en sus obras, de absurdo no tienen nada”, aseguró la intérprete.

Labadié dijo que los mundos que retrata Ionesco en sus textos son “un viaje de ida” para el espectador que “una vez que engancha el código es muy difícil sacarlo de ese lugar”.

Mientras la pareja esgrime argumentos insólitos y teorías alocadas que tienen a la tortuga y al caracol como protagonistas, “la casa que habitan se está desmoronando porque hay una guerra afuera y hay una guerra adentro, pero a ellos no importa: ellos siguen discutiendo y la pelea se va metiendo en lugares cada vez más hondos de la relación”.

Así, en una especie de descenso a los infiernos, “ellos se van derrumbando a medida que se derrumba la casa donde habitan”, consideró la intérprete que es autora de la obra “Luna de sangre”.

La incomunicación, sin dudas, es uno de los grandes temas de “Delirio a dúo” que buscará inspirar conversaciones a su alrededor. “ A veces continuamos discusiones sin sentido y no podemos comunicarnos para resolver la situación de otra forma. La discusión chiquita que ellos tienen en la casa bien podría ser una metáfora de la guerra de afuera que, a gran escala, son conflictos que empiezan porque la gente no se puede comunicar: a la gente solo le interesa ganar y quiere tener siempre la razón”, manifestó Labadié.

Así, la pieza se presenta como una invitación a reflexionar con humor sobre nuestro funcionamiento como sociedad, nuestro particular modo absurdo y repetitivo de relacionarnos y comunicarnos con los demás, muchas veces siendo indiferentes a la realidad más próxima.

Carla Velasquez, Bruno Blasi y Juan Halac son los asistentes de dirección pero también son actores que forman parte de la acción como tres particulares militares no sólo interactuando con los espectadores apenas ingresan al teatro sino moviendo los hilos de todos los mecanismos que serán parte de la escena.

“Delirio a dúo”, que se estrenó en marzo en el Teatro Jufré en Villa Crespo, llega a La Plata con su escenografía original diseñada por Víctor De Pilla (escenógrafo del Teatro Colón) en una gran apuesta del teatro independiente, que incluye vestuario de Alicia Gumá; edición y mezcla de sonido de Windar Media Producciones; operación de sonido de Malena Elizabeth Palombo; fotografía y diseño de Imagen de Windar Media Producciones; y diseño de luces de Lizardo Laphitz.

Tras el estreno en la sala de 17 y 68, habrá una nueva función el sábado 13 de agosto a las 20. Las entradas se pueden reservar por Alternativa Teatral.

Fuente: EL DIA

miércoles, 3 de agosto de 2022

Teatro Sala Ópera de La Plata

Teatro Sala Opera

La Sala Opera, es un edificio construido en la década del 50, un teatro histórico cuyo valor cultural y social es parte del significativo patrimonio de la ciudad, fue conservado su diseño original de clásico cine teatro de la época, posee una rica historia pues han pasado por su escenario artistas muy importantes antes de que cerrara sus puertas. La re-apertura del Teatro Opera, obedece al proyecto de recuperacion de salas propuesto por EL TEATRO CIUDAD DE LA PLATA, en el año 2006 cuando se impulso la recuperacion de la Sala EL TEATRO de calle 43 e/ 7 y 8.

El objetivo permanente es impulsar actividades que se encuadren en los parámetros naturales de un centro cultural, el mismo tiene actividades como danzas, talleres, cursos, ciclos de teatro para toda la familia, hemos generado un espacio abierto a todas las expresiones artísticas y culturales en nuestra region.

La sala fue adaptada con todos los recaudos para proponer una programacion variada de recitales como actividad principal, El Teatro Opera, se convierte en el lugar referente a la hora de proyectar un recital en la ciudad de la plata. Se desarrollan en promedio aproximadamente unos 120 espectaculos por año.

Capacidad total 850 espectadores, formato platea baja generales de pie y gradas en platea alta.. Servicios: Atención gastronomica, dos puestos de atención en planta baja y otro en planta alta, sistema de venta de entradas, sitio oficial, newsletter, facebook, twitter, prensa local, producción de espectaculos, El equipamiento técnico instalado en la sala garantiza una puesta en escena de gran calidad técnica. Permisos, habilitaciones, sistemas de seguridad, estudios sonometricos y documentacion en general en condiciones y vigentes.

Ubicación: 58 Nº 770 e/ 10 y 11 Ciudad de La Plata.

Agenda Teatro La Plata

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