Con el elenco original que la estrenó en 2005, volvió la cruda obra escrita y dirigida por Gastón Marioni, en una versión más profunda
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LUCAS UNANÚA, JAVIER CARDINI Y NAZARENO IÑIGUEZ |
“Fraterno”, una obra escrita y dirigida por Gastón Marioni, regresó a la cartelera después de 18 años y con su elenco original, integrado por Lucas Unanúa, Javier Cardini y Nazareno Iñiguez. De la mano de una versión más “profunda”, este descarnado drama sobre los vínculos familiares, se ofrece los sábados a las 21 en Teatro Estudio, 3 entre 39 y 40.
Estrenada en 2005, la obra hizo un año y medio de funciones, con muy buena convocatoria de público, y después, “por cosas de la vida”, el equipo no pudo volver a coincidir aunque el deseo de reponerla siempre había quedado pendiente.
Un pendiente que se tachó la semana pasada con la excusa perfecta: la pieza acaba de inaugurar la temporada número 20 de la sala que dirige Marioni y que tuvo a “Fraterno” como una de sus primeras grandes producciones aunque en su anterior casa, 43 entre 4 y 5.
Se trata de una obra especial para Marioni por la complejidad con la que fue creada, de madrugada (porque era el único momento en el que los cuatro podían coincidir) y a través de un sistema que define como “de rompecabezas”.
“El punto de partida no fue un libro terminado sino que yo iba llevando pedacitos de escenas que iba escribiendo y en base a cómo funcionaba lo que probábamos, se escribía la escena siguiente”, cuenta el autor y director en diálogo con EL DIA.
Los “vínculos familiares, que muchas veces son más disfuncionales que funcionales”, fueron el punto de partida para su dramaturgia; vínculos que abordó desde el universo de la hermandad.
En la historia, tres hermanos, luego de mucho tiempo, se ven obligados a reencontrarse en la empresa familiar heredada para decidir su futuro. La vieja oficina del padre, en el presente, los convoca a un encuentro inesperado que los pone de frente al pasado para poder comprender un futuro.
Antecesora de otras producciones similares, desde “El loco y la camisa” hasta “La omisión de la familia Coleman”, “Fraterno” presenta una historia inexorable al paso del tiempo. A pesar de haberse escrito hace casi veinte años, ofrece una multiplicidad de lecturas a partir de los nuevos paradigmas sociales en torno a los modelos de familia.
“Creo que ‘Fraterno’ grafica, de alguna manera, lo que ha sido el patriarcado de tantas generaciones. Estas ideas de que los hombres no lloran, que en la vida hay que ser macho, que tenés que ser fuerte, resistente. La imagen del padre como patriarca y dador de sentido. Esas madres sumisas, acalladas, que hacían como que oían llover”, repasa el dramaturgo platense algunas de las situaciones entre las que se criaron los varones de su época y que habitan en su obra.
“En tiempos en los que, por suerte, son de aperturas inclusivas y necesarias, me parece que la obra ofrece un discurso sobre las masculinidades que hoy estamos vivas y que fuimos educadas bajo ese patriarcado y que hoy estamos en esa bisagra de la famosa deconstrucción”, analiza Marioni. Una deconstrucción que, dice, “no es tan amable cuando hay un chip que fue tan fuertemente metido a fuego en la cabeza y en los cuerpos de los varones”.
Del mismo modo, “Fraterno” permite reflexionar también sobre una problemática que, aún a pesar de los cambios alcanzados en el último tiempo, persiste en algunos senos familiares.
“Lo interesante, tal vez, es que hoy lo mal visto de eso está más a la orden del día y entonces eso es denunciable, cuestionable. Pero en mi época, no era cuestionable, ni denunciable, estaba bajo el rótulo de lo normal”, asegura.
La homosexualidad, la discapacidad y el deber ser atraviesan el crudo relato de “Fraterno”, que pone sobre la mesa “todos los fantasmas que siempre acuciaron a todas las familias blancas, hegemónicas, de clase media, bien vistas”.
Y tratando de esquivar esos látigos sobreviven tres hermanos que, sin poder ponerle voz a tanto padecimiento, en un entorno completamente opresor, buscan sobrevivir a escondidas. “El juego es lo único que puede visibilizar la posibilidad de poner palabras a tanto dolor”, agrega el autor.
Con muy pocos cambios, tanto en el texto como en la puesta en escena, que incluye mobiliario en su mayoría original, se trata sin embargo de una versión diferente, más honda en su interpretación.
El hecho de que sea el mismo trío actoral el que, 18 años después, vuelve a encarnar a estos sufrientes personajes, con toda la experiencia interpretativa ganada en sus espaldas, “vino con viento a favor y tenemos una mirada mucho más humana sobre ese universo familiar. Creo que la vida nos permite mirar con mayor profundidad y ajustar la lente con la que uno analiza a los personajes para interpretarlos”, cierra Marioni.
“Fraterno” continuará en la cartelera local hasta mayo con la opción de hacer una segunda temporada, en el segundo semestre, del otro lado de la autopista. Las entradas pueden reservarse a través de Alternativa Teatral.
Fuente: EL DIA
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