Se presentan las últimas funciones de “Carmen”, espectáculo con el que Valeria Ambrosio, directora artística del Teatro, apunta a acercarse a una nueva audiencia, en consonancia con el mundo
6 de Junio de 2015
El mundo entero ha enfrentado en los últimos años el desafío de hacer la ópera accesible a un público masivo. Género de la denominada “alta cultura” por excelencia, la merma en las audiencias ha obligado a los grandes teatros de Europa y Estados Unidos ha acercarse a las nuevas tecnologías y cambiar sus modelos para conseguir nuevas audiencias, generar ingresos propios y depender en menor proporción de los subsidios.
La actualización de la ópera fue el foco del ambicioso encuentro protagonizado por 140 teatros de ópera llevado a cabo hace un mes en el Teatro Real de Madrid, donde el presidente de la institución, Gregorio Marañón, afirmó que “no somos un club exclusivo, estamos abiertos a todos los demás. Tenemos que evolucionar en los próximos tres años a partir de expandir la audiencia de la ópera, llegar a nuevos públicos y superar los límites físicos del teatro con las nuevas tecnologías”.
El teatro español, reabierto hace dos décadas, se hace eco así de una tendencia mundial que incluye óperas interpretadas por solistas virtuales (“The End”, del músico japonés Keiichiro Shibuya) y la creciente preponderancia de las voces jóvenes, que retuercen y renuevan un género dominado, hasta este siglo, por un repertorio clásico de obras anteriores a la Primera Guerra Mundial.
El mismo desafío es el que comienza a transitar el Teatro Argentino, que bajo la dirección artística de Valeria Ambrosio ha estrenado una “Tosca” 2.0 y una “Carmen” marcada por las elecciones valientes.
PRIMERO, EL PUBLICO
“Estamos tratando, en primera instancia, de recuperar la confianza del público, de sentir que si el Teatro Argentino programa algo, se va a cumplir. Una vez que esto ocurra, ya en 2016 me parece que es momento de tener una ópera contemporánea no solo contemporánea sino también argentina. Es más, hasta sería genial tener un estreno. Ponerse a pensar y trabajar con compositores y autores una ópera hecha de cero, no una ópera contemporánea de los años sesenta”, explica Ambrosio los proyectos a futuro del coliseo bonaerense.
Ambrosio planifica para 2016 “corrernos un poco de lo tradicional y del repertorio y buscar algo un poquito más conceptual, más contemporáneo”, y avisa que “este año lo vamos a implementar en el ballet: hay un programa a mitad del año que se llama ‘Interfase’, de tres momentos. Uno es con música de Charly García, resignificada y reinterpretada pensando en el ballet”.
El Teatro busca, cuenta su directora, ofrecer estas nuevas posibilidades, sin “olvidar lo tradicional, porque ahí está la base de todo, y desde ahí encontrar los espacios para las nuevas visiones y expresiones que necesitan un lugar y, de hecho, es lo que más nos importa a todos”.
“De todos modos, el año pasado fue muy sorpresivo para mí, vi que viene mucha gente joven, al menos en ‘Tosca’: la decisión de utilizar medios expresivos 2.0 (cuatro enormes pantallas LED mostraban en el fondo escenarios y climas) podía atraer a la gente y así ocurrió”, apunta Ambrosio, directora escénica de aquella puesta y de “Carmen”, que tendrá hoy y mañana sus últimas dos funciones (ver aparte) y que pretende “un renacimiento” a partir de lo establecido porque “la música de estos compositores es insuperable”.
ABRIR EL JUEGO
Y para emprender este renacimiento en busca de nuevas audiencias y de un nuevo sentido para el coliseo, es que, justamente, se buscó a Valeria Ambrosio, directora de la escena de la comedia musical a quien, a fin de año, se sumará el reconocido director Ricky Pashkus, de la misma tradición, para dirigir “La Boheme”.
“Tiene que ver también con abrir el juego, con sentir que de algunos espacios no son dueños algunos personajes sino que el arte y la cultura son de todos, y más allá de que haya géneros establecidos, esos géneros no tienen fronteras”, explica Ambrosio la decisión, y sigue diciendo que “interpretar y poder llevar adelante un titulo lírico es posible para un director de teatro, un director de teatro musical, un artista plástico, un músico... Si hay barreras ahí, sonamos”.
Ambrosio, que reconoce que no sabe si continuará al frente de la dirección artística del Teatro tras el fin de su contrato, completa la idea: “En la experimentación, en este tipo de búsquedas, puede haber actos fallidos, pero también grandes logros. En este tipo de propuestas es donde empiezan a romperse ciertos cascarones, no con la certeza de que eso sea un éxito, pero si al menos en el intento de mezclar y renovar”.
ULTIMAS FUNCIONES
Esta noche a las 20.30 y mañana a las 17 podrán verse en el Teatro Argentino, 51 entre 9 y 10, las últimas dos funciones de “Carmen”, la ópera de Bizet con dirección escénica de Valeria Ambrosio y dirección musical de Tulio Gagliardo Varas y Alicia Pouzo.
EL DOMINGO, POR INTERNET
Como parte del intento del Argentino de adoptar las nuevas tecnologías, la función final de “Carmen” podrá verse en vivo en pantallas gigantes montadas en auditorios de las municipalidades de San Antonio de Areco, Pehuajó, Coronel Pringles, Carlos Casares, San Andrés de Giles, Tres Lomas y Tandil. Además, los seguidores en Facebook del Teatro que deseen seguir la transmisión también recibirán ese día un link para poder hacerlo.
Fuente: EL DIA
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