Un homenaje al radioteatro argentino para sacar los pañuelos

Cultura

15.10.2011 | Los hermanos Iberra, una historia de amor y de guerra

Con la dirección del actor y autor teatral Claudio Rodrigo, un grupo de actores recrea los radioteatros de la década del '50. La historia de dos hermanos separados al nacer que sin conocer su parentesco pelean por la misma mujer.

Por:
Lisandro Gambarotta
Para Tiempo Argentino

La radio es el teatro de la imaginación. Esta afirmación puede parecer exagerada, pero los radioteatros son su más claro ejemplo. Probablemente más de un lector acuerde al recordarse merendando expectante ante las aventuras de Tarzán, Juana y Tarzanito, emitidas diariamente por Radio Splendid a comienzos de la década del '50. Y se podrían enumerar tantas historias más, sumamente populares en su época. En un homenaje en la ciudad de La Plata se presenta la obra de teatro independiente Los hermanos Iberra, una historia de amor y de guerra, dirigida por el dramaturgo y actor Claudio Rodrigo.

"He sido acompañado por la radio desde siempre, en mi infancia mis padres escuchaban, por ejemplo, las audiciones de tango y mis abuelos me contaban las historias de los viejos radioteatros", rememora emocionado Rodrigo. "Hace un tiempo el recuerdo de esas experiencias y mi gusto personal por la radio me llevaron a investigar el género del radioteatro, y me encontré un mundo riquísimo, donde muchos de sus actores se formaban haciendo y no estudiando, y eso me interesó mucho. Además debido a su enorme repercusión social salían de gira por los pueblos, donde la gente esperaba ansiosa su llegada. Me sedujo mucho todo esto, por lo cual me puse a escribir y salió la obra."

La propuesta consiste en una ficción dentro de otra ficción, todo en clave de comedia. A mediados de la década del '50 en los estudios de Radio Argentina un elenco de actores, acompañados por una orquesta, representan un radioteatro, donde se narra la historia de dos hermanos separados al nacer, quienes se reencontrarán -sin conocer su parentesco- peleando por la misma mujer.

"Realidad y ficción se juntan y no se sabe cuál es una y cuál es la otra", sostiene Rodrigo. "Me interesó jugar con ambos planos, están los actores del radioteatro con sus nombres (Amanda del Lirio, Domingo Tibio) y también la historia propia, con sus personajes y los hechos."

-Es un desafío para el espectador poder ver y entender todo.

-Sí, claro, porque siempre en cada rincón está pasando algo, entre los actores (son doce más los músicos) y en la trama. Cada intérprete está en personaje en todo momento porque tiene una historia propia rica, que sigue una línea a lo largo del espectáculo, no suceden situaciones dispersas sin relación con el conjunto. Para mí el teatro debe ser entretenido por sobre todo, sea una tragedia o una comedia. Por supuesto siempre algo el público se pierde, excusa ideal para volver a ver la obra.

-Además, implica que cada actor trabaje su rol en el momento justo, no hay lugar para la distracción.

-Es un espectáculo muy orquestal, cada actor tiene su sonido, que tiene que entrar a tiempo y hacer su color. Conjugar todo eso era un trabajo primordial para lograr el resultado que esperaba.

-El humor en la obra es contundente, los espectadores se la pasan riéndose.

-Tenía mucha intuición favorable sobre la repercusión de ciertos momentos en el público, pero en la realidad funcionan cuando se hacen en el tiempo que deben ir. La comedia es muy difícil, por eso les planteo como recurso de trabajo a los actores que deben vivir como real lo que hacen sobre el escenario, no deben intentar ser graciosos, si se equivocan en el tiempo el chiste no funciona, en eso somos muy cuidadosos, por ejemplo hay pausas que son fundamentales. Nuestro género en esencia es el absurdo, que es más contemporáneo como recurso, pensando especialmente en el público joven. Hay lenguajes de la época del radioteatro que un pibe que hoy, que tiene 20 años no sé si lo entiende, pero a través del lenguaje del humor sí le llegan.

-¿Cómo trabajaste para lograr una reconstrucción de época tan detallada?

-Con una investigación previa de seis meses, donde leí mucho, entrevisté personas y rescaté grabaciones. El equipo de trabajo que está detrás de escena también asumió un gran compromiso, se nota en el vestuario, maquillaje, peinados, pensamos todos los detalles, hasta la altura de los pantalones en los hombres. Fuimos muy cuidadosos, es mi estilo de trabajo. Además, hay momentos del texto que son extractos exactos de programaciones radiales de aquel momento, en homenaje a los hacedores del radioteatro argentino. Por ejemplo, usamos textos de algunas publicidades reales de la época.

-¿El título de la obra es un homenaje al poema de Borges?

-Sí, porque cuando empecé a definir la idea quería escribir la historia pero no sabía por dónde arrancar, entonces un día leyendo "Milonga de los dos hermanos" de Borges apareció la obra, vi a los dos personajes principales peleándose por una mujer y empecé a fantasear, por eso en su reconocimiento definí ese título.

-¿Por ser una obra de teatro independiente deben autogestionarse?

-Sí, lo cual es costoso, además de requerir mucho trabajo y militancia, pero logramos conformar un equipo de trabajo profesional. Es cierto que resulta inusual una compañía de teatro independiente tan grande, pero es posible. Todos invertimos en la producción y lo recobramos con las entradas de las funciones, porque la verdad es que tuvimos una respuesta bárbara del público, cumplimos dos temporadas y superamos los 1400 espectadores, que también es poco frecuente en el ambiente independiente. Ahora nos planteamos continuar en escena en La Plata hasta fin de año y salir de gira por el país, como hacían las viejas compañías de radioteatro, en nuestro caso participando de diversos festivales de teatro.

Fuente: http://tiempo.infonews.com/notas/homenaje-al-radioteatro-argentino-para-sacar-los-panuelos