Partiendo del arte dramático, el grupo teatral Candilejitas trabaja en busca de una sociedad más igualitaria y más justa
La integración no apunta a suprimir las diferencias, sino a aceptarlas, eliminando las barreras de la discriminación. El grupo de teatro integrado Candilejitas está compuesto por chicos con síndrome de Down, retrasos madurativos, neurológicos y chicos “convencionales”. Busca, a través del arte dramático, desarrollar actividades teatrales como parte de un proceso para lograr un “mundo sin fronteras, donde reine la igualdad”, dijo a Hoy Alida Landucci, directora de Candilejitas, y agregó: “Donde la diferencia sea un rasgo distintivo y singular de la persona, y elimine las connotaciones negativas de la discapacidad”.
Alida Beatriz Landucci, “Aly” para los alumnos, trabajó como docente en la Escuela para Ciegos 515 de Manuel B. Gonnet. Todo comenzó, hace más de diez años, como un taller extraprogramático que se llevaba a cabo los días sábado en la sede de la escuela. Por esos días trabajó sólo con adolescentes y jóvenes no videntes. Para el aniversario de la institución, presentaron la obra Una viuda difícil, y a la vista de los resultados, “Aly” quiso ir por más y buscó integrar a chicos con otras capacidades especiales. Así nació Candilejitas.
En el repertorio del grupo se encuentra una adaptación libre de La Cenicienta, otra de Hansel y Gretel y de La novicia rebelde. Para este año tienen pensado continuar con las presentaciones de la última obra y estrenar El fantasma de Canterville. También están trabajando en un proyecto integrado con la escuela San Cayetano, donde están representando las obras. Sin embargo, eso no es lo único, antes se establece un marco de conocimiento sobre discpacidad. La propuesta, dirigida enteramente a los chicos de los niveles más altos del secundario, explica la discapacidad desde lo familiar para que se comience a tomar conciencia y con naturalidad este tema.
Candilejitas realiza sus ensayos en la Sociedad de Fomento de Gonnet, como hace más de diez años. Sin embargo, Alina vio la oportunidad de hacer extensivo el trabajo a toda la comunidad. Decidió que se podían reunir también en la Casa de la Cultura de City Bell. “El principal objetivo es la integración cultural de toda la comunidad”, dijo a este diario Landucci, también coordinadora de la Casa de la Cultura de City Bell. “Este taller -explicó Aly- se realiza con total gratuidad, porque ese es el espíritu de Candilejitas, que todos puedan acceder y que las dificultades económicas no sean un obstáculo para participar”.
La cultura tiene un lugar en City Bell
La Casa de la Cultura de City Bell, que funciona a pocas cuadras del Camino General Belgrano, ha intensificado el leitmotiv de Candilejitas: la integración en primer lugar, como el espacio en donde todo lo referido al arte esté permitido. Los coordinadores consideran que la cultura es para todos y que es fundamental que haya un espacio físico donde se pueda aprender, enseñar, practicar y descubrir el arte.
Para este año se propusieron ampliar la cantidad de cursos y talleres abriendo una convocatoria para docentes, artistas plásticos, músicos, profesores de danzas y educación física. El año pasado tuvieron una gran cantidad de concurrentes y una amplia y gratificante respuesta por parte de la comunidad; como consecuencia de esto, decidieron redoblar la apuesta.
En su proyecto de integrarse con toda la comunidad, están ofreciendo actividades para todas las edades, desde un taller de teatro integrado, clases de gimnasia, danzas árabes, clásicas y tradicionales, hasta cerámica, dibujo y pintura. En las fechas patrias, salieron a la calle para mostrar lo que estaban haciendo. Tanto el 25 de mayo como el 9 de julio, cada uno de los miembros de la Casa de la Cultura llevó tortas y cosas dulces para comer y prepararon un chocolate caliente para compartir con los asistentes. Durante unas horas, el tránsito de la calle 19 estuvo cortado, ya que la usaron para exhibir todas las disciplinas artísticas en las que llevaban tiempo trabajando.
Las obras de Candilejitas
Las Candilejitas tienen en su haber un numeroso listado de obras, entre ellas están: Los cuentos de Don Vladimir y La Cenicienta, un modo diferente de contar la historia…, primer premio en el concurso de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires (2002). En el año 2005, presentaron una nueva obra en el concurso de teatro infantil municipal de La Plata, La verdadera y divertida historia de Hansel y Gretel, donde obtuvieron dos menciones por la labor de integración y el trabajo con capacidades diferentes. En 2007, el grupo presentó un nuevo proyecto, La novicia rebelde, que fue presentada en el Coliseo Podestá de la ciudad de La Plata y en la Unidad Penitenciaria nº 18 de Gorina. Este año esperan debutar con El fantasma de Canterville.
Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-132794
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