miércoles, 8 de septiembre de 2010

Noruega respira el mejor teatro del mundo

Honrando al maestro. La estatua de Ibsen domina la fachada del Teatro Nacional de Oslo, donde se lleva a cabo el festival homónimo Foto:Festival Ibsen

Festival Ibsen

Daniel Veronese representa a la Argentina en el selecto grupo de obras internacionales que integran este evento cultural europeo

Martes 7 de setiembre de 2010 | Publicado en edición impresa

Por Pablo Gorlero
Enviado especial

OSLO.- El alcohol es caro en Noruega: los impuestos a la bebida son muy altos. Pero hay otras posibilidades de embriagarse. De cultura, por ejemplo. Hay bares de jazz y de rocanrol por donde se busque. Y con sólo pisar la plaza que antecede al Parlamento, uno se siente atrapado por unas voces líricas que reúnen no a docenas, sino a cientos de personas. Es que desde el viernes último hasta el 19 de este mes, Oslo se viste de esmoquin para recibir a su Festival de Opera. A unas cuadras, un sinnúmero de galerías de arte se dan la mano, mientras el gran Vigeland vigila desde el corazón verde de la ciudad, con sus esculturas convertidas en patrimonio de la humanidad. Pero ¿la locura cultural pasa sólo por la música o las artes plásticas? Basta hacer unas cuadras por la pomposa Karl Johans Gate para toparse con un edificio que cualquier amante del teatro puede sentir palpitar. Muy fuerte. Es el Teatro Nacional de Noruega (Nationaltheatret), con el monumento en bronce del gran Henrik Ibsen como eterna custodia. Más allá, a dos cuadras de distancia, está la casa donde vivió en sus últimos años. Las habitaciones donde concibió John Gabriel Borkman (1896) y Al despertar de nuestra muerte (1899). Y allí los noruegos lo honran con un museo tan hermoso como ilustrado, tan emocionante como educativo. Aunque sus mejores obras hayan sido escritas en el exilio y aunque más de una vez haya sido crítico con su patria, aman ese genio y lo honran. Tanto como para realizar, cada dos años, el Festival Ibsen, dentro de las paredes del bello Teatro Nacional.

La embajada de Noruega en la Argentina eligió a LA NACION como único medio para cubrir semejante evento cultural. Había un motivo extra: una obra excelente como Todos los grandes gobiernos han evitado el teatro íntimo, dirigida por un director mayúsculo, Daniel Veronese, y con un elenco que da orgullo: Claudio Da Passano, Silvina Sabater, Elvira Onetto, Marcelo Subiotto y Osmar Núñez. Tanto que el día en que este cronista arribó a la amable Oslo, divisó a dos cuadras la bandera argentina, junto a la noruega, en el frente del Teatro Nacional, como señal fraterna de que una obra de esa nacionalidad se estaba representando allí.

El Festival Ibsen celebra su feliz vigésimo aniversario con un puñado de obras extranjeras, basadas en los clásicos del dramaturgo, y las más destacadas puestas locales también inspiradas en sus trabajos. "Durante los últimos años, me di cuenta de que había un especial interés en los artistas jóvenes por redescubrir a Ibsen. Y encontraron un renovado sentimiento hacia su obra -explica Hanne Tønta, directora artística y general del Teatro Nacional-. Los dramas de Ibsen tiene el polvo de la historia, pero a través de los dramaturgos, del dedicado trabajo de los actores y de la aguda dirección, la obra de nuestro autor ha sido reinterpretada continuamente para que siguiera siendo relevante durante todo el siglo XX y los comienzos del XXI". El festival comenzó el 26 de agosto y continuará hasta el viernes próximo, tanto en el Teatro Nacional como en otras salas de la ciudad.

Se inauguró con Ibsen Machine , un trabajo local que, sin duda, es una de las estrellas del evento y seguirá representándose hasta el último día. El dramaturgo Sebastian Hartmann creó una obra en la que su personaje principal es Osvald, de Espectros , que interactúa con diversas criaturas de otras creaciones del escritor noruego.

Por su parte, el director francés Laurent Chétouane presentó su versión de Casa de muñecas , con un elenco noruego. El actor alemán Josef Bierbichler, ahora internacionalmente conocido por su trabajo en la elogiada película La cinta blanca (de Michael Haneke), llegó a Oslo para protagonizar una nueva versión de John Gabriel Borkman . "Un nuevo capítulo en la historia del teatro europeo", dijo Le Monde sobre este montaje del Schaubühne, a cargo de Thomas Ostermeier. En el elenco también participó Angela Winkler, ganadora del premio Año Ibsen 2006 por sus trabajos en personajes de ese autor.

Por su parte, el artesanal Chorus Repertory Theatre, del director indio Ratan Thiyam, presentó una aplaudida versión de Al despertar de nuestros muertos , con efectos especiales, artilugios visuales y un coro de cantantes.
Acento porteño

El jueves último, a las 19.30, una fila entusiasta, con espectadores de todas las edades, se agolpó en la puerta trasera del Teatro Nacional. Es que allí, detrás del escenario principal, en su trastienda, se montó el decorado minimalista de Todos los gobiernos? , obra de Daniel Veronese que se basó en Hedda Gabler , de Ibsen. Allí, la nueva platea eventualmente armada por la producción se llenó (se vendió hasta la última entrada) para recibir con aprobación, risas y sorpresa la propuesta de los argentinos. Sin duda, es una de las joyas del teatro independiente actual y los europeos que conocen tan minuciosamente la obra de Ibsen, captan el detalle y celebran cada actuación hasta no permitir que los actores se retiren luego de tres saludos. Y una sala completa de pie, lógico. A la función siguiente, lo mismo. "Es fantástico como, con humor, emoción y cierto distanciamiento no abandonan el drama de Hedda Gabler ", comentó a este cronista una fotógrafa local. Un orgullo.

Anteayer se presentó el elenco griego para representar The Lady From the Sea , en la sala principal del Teatro Nacional. Ya desde el foye r, uno respira las voces y los atuendos que, durante cientos de años, transitaron por ese escenario. Arañas inmensas, cielos rasos rococó y palcos con cariátides que parecen acariciar a sus espectadores son el marco ideal para embriagarse de teatro, desde el comienzo.

El elenco, dirigido por Eirik Stubø, uno de los "chicos rebeldes" del teatro europeo actual, conmovió al efusivo público noruego, que los aplaudió sin parar. El director hizo trabajar a su elenco de primeras figuras de la escena griega en un gigantesco escenario vacío, sin el mínimo elemento de utilería ni ningún decorado. Allí solitos, como en el vacío, volvieron expresionista al realismo en una propuesta coral e íntima a la vez, donde el actuar parece prohibido, pero el sentir es la esencia.

Quedan unas cuantas propuestas, además de las locales, una china y otra sueca. Pero no es una maratón de obras. El Festival Ibsen no es compulsivo. No es de esos eventos en los que hay que correr de un teatro a otro. Es metódico, prolijo y cuidado. Como Noruega.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1301978

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Agenda Teatro La Plata

  14 de marzo de 2025 “El haz más hermoso del mundo” de Jazmín García Sathicq VIERNES 14/03/2025 Match, deporte y humor.- Hoy a las 21 en Sa...