El semillero de futuros músicos populares

Un estudio específico

La carrera de Música Popular se abrió en Bellas Artes hace casi tres años, para absorber a quienes no quieren estudiar música clásica ni folclórica

Todavía no existen graduados, y los estudiantes más avanzados apenas están en tercer año. Sucede que la carrera de Música Popular que ofrece la Facultad de Bellas Artes de la UNLP se abrió hace muy poco, en 2008, y como consecuencia de una necesidad propia de los alumnos.
En diálogo con Hoy, el pianista platense Federico Arreseygor, también docente de la carrera, explicó que todo surgió luego de “observar las particularidades que plantea la música popular en sus procesos de aprendizaje y de creación, así como sus características específicas que la diferencian del repertorio académico centroeuropeo, que históricamente dominó los procesos de enseñanza a nivel institucional en nuestro país”.

Antes de que existiera, la opción para los estudiantes interesados era la carrera de Composición Musical, cuyos contenidos son muy distintos. De ahí que el índice de deserción fuera alto.

Al igual que el resto de los estudios de grado que se cursan en esa facultad platense, el de Música Popular dura cinco años y otorga el título de docente o licenciado.

Según contó el profesor, “el perfil de los ingresantes es muy variado, tanto a nivel de los gustos y preferencias musicales como de las expectativas respecto del estudio”. En ese sentido, explicó que todas las materias apuntan a “fomentar un compromiso con la música desde la creación, la interpretación y el análisis puestos en contexto”. También explicó que, por sus características, la carrera les sirve tanto a los ingresantes que cuentan con conocimientos o formación previa en la música popular como a quienes empiezan a cursar sin saber nada del tema.

¿Y qué hay de la salida laboral? Porque a la hora de elegir una carrera, lo principal es seguir los gustos particulares, pero tampoco pueden olvidarse los terrenos de aplicación de cada carrera, especialmente si la idea es vivir de lo que uno estudió.

Para Arreseygor, “es todo un tema”, ya que la profesión de músico no requiere de un título habilitante para ejercer, con lo cual la salida laboral pierde especificidad: muchos trabajos que puede hacer un egresado de la carrera también los puede hacer alguien sin estudios sistemáticos a nivel institucional”.

No obstante, aclaró que para hacer docencia o investigación sí es necesario tener los estudios de grado, y agregó que, precisamente, estas actividades son las más elegidas por los alumnos. Fuera de lo académico, las posibilidades de trabajo son: ser intérprete, sesionista, arreglador, compositor, o también a nivel comercial, haciendo música para publicidades o películas, por ejemplo.

Un término conocido pero poco entendido

Aunque el término sea por todos conocido, en realidad no todo el mundo entiende concretamente qué es la música popular. Se trata de un conjunto de géneros y estilos que, a diferencia de la música tradicional o folclórica, no se identifican con naciones o etnias específicas. Por su sencillez y corta duración, no suelen requerir de conocimientos musicales altos para ser interpretados y se comercializan y difunden a través de los medios masivos de comunicación.

Surgió en Europa con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, cuando la mejora tecnológica hizo posible que los fabricantes pudieran comenzar a producir instrumentos musicales en serie y a venderlos a un precio razonable, llegando así a la clase media. Otro avance en el desarrollo de este tipo de música se produjo en el siglo XIX, gracias al fonógrafo de Edison y al gramófono de Berliner.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-103610-titulo-El_semillero_de_futuros_msicos_populares