Un domingo de súper acción en la ciudad de Buenos Aires

Domingo 02 de octubre de 2011 | Publicado en edición impresa

Teatro / Instalaciones / Mapa Escena

Hoy, 17 salas de barrio cuentan sus historias bajo el formato de obras escénicas, instalaciones y performances

Por Alejandro Cruz | LA NACION

Versión pop del Mercado del Progreso. (Foto)

Mapa Escena puede comenzar acá mismo: en el corazón de Primera Junta, justo arriba del mítico Mercado del Progreso. Claro que hay otras 14 puertas que pueden convertirse en el kilómetro cero de una ruta que recorre antiguos hoteles, galpones, negocios, casas y fábricas convertidos en mágicas salas teatrales. Salas que, desde las 15 a las 22 del domingo, volverán a abrir sus puertas para compartir trabajos que no duran más de 30 minutos.

Cuando todo este entramado empezaba a tomar cuerpo, sus gestores pusieron algunas cosas en claro. En realidad, tres cosas. Paso uno: mezclar. Tres integrantes de distintos espacios se reúnen y, sorteo mediante, deben intervenir un cuarto lugar. Paso dos: cruzar. Actores, directores, coreógrafos, bailarines, dramaturgos, músicos y artistas visuales deciden indagar la historia de la sala antes de haberse convertido en teatros. Paso tres: intervenir. Bajo el formato de una pieza teatral, una intervención o una performance durante dos domingos esas historias toman vida. ¿El resultado? Mapa Escena, una de las tantas actividades del Festival Escena.

Frente a semejante despliegue usted lo único que debe hacer es armar su recorrido y dejarse llevar por una experiencia sumamente lúdica que se expande por Caballito, Palermo, Villa Crespo y Colegiales. Para armar el mapa de operaciones es fundamental verificar horarios y recorridos del Festival Escena 2011. En esa misma página ( www.festivalescena2011.com.ar ) se dará cuenta de que todo esto no es más que unas de las tantas opciones de un encuentro que incluye la presentación de 63 obras de danza y de teatro.

Pero volvamos al kilómetro cero. Oeste Estudio Teatral, la sala que queda arriba del Mercado del Progreso, está intervenido por integrantes de la sala Matienzo, Polonia y Abrancancha. El teatro ocupa dos habitaciones. En una, vivieron los Rodríguez. En la otra, los González. De una, hay datos, testigos, anécdotas, puntos de fuga. De la otra, datos dudosos plasmados en base a proyecciones, registros fotográficos y un video, el espacio en sí mismo habla. Concluye con una imagen atrapante: por un mínimo hueco se observa una imagen aérea del mercado en donde cantantes y músicos interpretan canciones. Un flash.

En Palermo está la sala Elefante Club Teatro. Allí, la gente de las salas El Paraíso, Polonia y El Brío presentan un obra que cuenta la historia de la vecina de arriba del PH que, en cierto modo, convive con aquellos que decidieron convertir una antigua ferretería de barrio en un teatrito para no más de 30 espectadores.

Del otro lado de Juan B. Justo está Espacio Polonia, otro PH que parece una intervención en sí misma. Allí, los de Granate, Calabaza Producciones y Abrancancha ofrecen Territorio Simbólico sobre el Mapa de una Casa . Espacio Polonia copa todo un PH. La cocina parece un after hours en sus horas más difusas. Arriba, en la terraza, se proyecta una obra de la artista plástica Fabiana Barreda casi sobre el mismo fondo del cielo mientras va cayendo la luz de la tarde. O sea, un casa chorizo que lleva al mismo cosmos.

A pocas cuadras, en Colegiales, está el Teatro del Perro. Allí, los artistas de Elefante y Matienzo subvierten la consigna: en vez de trabajar con el pasado de ese sitio que supo ser un taller para máquinas de coser, trabajan con un hipotético futuro de la sala. El simple capricho convierte el espacio en una panadería manejada por unos anarquistas perdidos en el tiempo. ¿El resultado? Actuación, proyecciones, música en vivo, panes para degustar y una copa de vino. Cuando termina, unos salen corriendo para El Crisol. Otros, agarran sus bicicletas en dirección a Abranchanca en donde, a las 22, comienzan las últimas paradas de una especie de domingo de super acción en continuado.

En el camino

Mapa Escena tiene algo de aquella genial propuesta de Lola Arias y Stefan Kaegi llamada Ciudades Paralelas (un recorrido urbano, ocupación de lugares, biodramas de esos sitios, apropiación del espacio, el cruce artístico...).

Mapa Escena es la contracara (y el complemento) del Festival Internacional de Buenos Aires que organiza el gobierno porteño. Contracara porque esta movida está organizada exclusivamente por artistas, no cuenta con ninguna ayuda económica oficial y está bastante lejos (en todo sentido) de las luces del centro. Pero también es el complemento ya que los dos festivales sirven para tener una idea acabada y totalizadora de la actividad escénica porteña.

Mapa Escena demuestra una matriz de creación, gestión y cuidada producción superadora de muchas otras instancias asociativas de la actividad escénica. Seguramente, el hecho de que los dueños de salas sean creadores (Matías Feldman, Jorge Onofri Barbato, Santiago Gobernori, Alberto Ajaka, Lorena Vega, Claudio Mattos, Alfredo Martín y siguen los nombres) es todo un hecho diferenciador. Por otra parte, al haber planteado trabajos de instalación abre puertas hacia otras disciplinas artísticas y formas más contemporáneas de expresión.

Sus creadores podrían haberse quedado en el lugar del reclamo de una ley que definitiva los ampare u otras quejas imaginables. No. Se asociaron. Así tienden lazos. Son capaces de convertir un domingo en una fiesta a la que ni hay que abrir la billetera para entrar en esta casas tomadas por aires inspirados, lúdicos y familieros.

Mapa Escena tiene un efecto multiplicador: "visitar" el trabajo de 4 salas permite conectarse con la producción de otras 8 y de un colectivo teatral. Por otro lado, apuestan a que nuevos públicos descubran a estos espacios que, en la mayoría de los casos, ni tienen un cartelito en la puerta que diga "teatro" (el único cartel que tiene el Teatro del Perro dice "cuidados con los perros").

Tiene una única contra: Mapa Escena tendrá su última "función" hoy. Tiene otras a su favor: el Festival Escena culmina el domingo próximo, las entradas cuestan 20 pesos y varios de los trabajos están a cargo de los mismos creadores que suelen trabajar en el circuito oficial o alternativo, algunos de los que también se presentan en el FIBA o los mismos que cosechan elogios en otros encuentros internacionales muy lejanos a la realidad de esta especie de off del off que desbordar creatividad.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1411001-un-domingo-de-super-accion