TEATRO EN EL ALTILLO DEL SUR
El sábado pasado se presentó en El Altillo del Sur Esperando el lunes, una obra de Carlos Alsina, bajo la dirección de César Palumbo. La Culturosa pasó por allí y disfrutó de una historia para recordar.
Por Clarisa Fernández
Juventud-vejez, vejez-juventud, dos vocablos que en el teatro han sido materia de reflexión durante años, a través de obras que reflejaban relaciones inter generacionales entre madre e hija, jefe y empleado, padre e hijo, y muchísimas otras combinaciones. Se desprendían de allí las enseñanzas más dulces y perversas sobre la experiencia y sabiduría de los mayores, la rebeldía y la frescura de los más jóvenes, el intercambio, todo lo que hay que aprender del otro, las propias expectativas frustradas…
Estos temas y algunos más son los que retoma el dramaturgo, actor y director Carlos Alsina, autor de Esperando el lunes, en esta magnífica pieza teatral. Un encuentro sencillo entre un joven y un anciano, que casualmente tuvieron la suerte (o la desgracia) de sentarse justo en el mismo banco de plaza, justo en el mismo momento. A través de varios actos, que simulan el paso de los días, todos los lunes coinciden en encontrarse allí, en ese banco en donde viven conversaciones sobre la vida de ambos y va lentamente forjándose un lazo. Pero los personajes son bien distintos; mientras que el viejo es bromista, desinhibido, pícaro, insolente, espontáneo y despreocupado, el joven es vergonzoso, desconfiado, formal, tenso.
Van pasando los lunes, y en cada encuentro el viejo relata anécdotas y experiencias de su pasado como capitán, como marinero, como presidiario, como aventurero visitante de tierras paradisíacas y amante de mujeres exóticas. Un halo de misterio y excitación recorre todas sus historias, mientras el joven, extasiado del placer que le produce imaginar esos lugares lejanos y esas mujeres hermosas, comienza inevitablemente a pensar en su propia vida, sus limitaciones, su realidad concreta, el amor no correspondido de la mujer que ama.
El ritmo de la obra, que alterna humor y drama, visibiliza paulatinamente el desarrollo de un vínculo conflictivo, complejo, en donde los dos hombres perciben sus propias miserias y aciertos, pero en donde siempre pareciera que el viejo lleva las de ganar. La extraordinaria actuación de Guillermo Araujo (el viejo), le permite al espectador convertirse en el joven (Miguel Benítez), y viajar con él hacia aquellos horizontes lejanos, en donde la diversión y la experimentación parecen ser la regla. Toda persona puede sentirse, de alguna manera, pequeña y pusilánime, poco corajuda, al no enfrentar la vida como este sorprendente personaje que opta por vivir cada minuto, apostando al amor y a la aventura.
Durante todo el relato el viejo dice, antes de irse y volver a la semana siguiente: “¿Y, cómo va el edificio? ¿Acaso no lo van a terminar nunca?” Y una vez tras otra mira hacia el horizonte, preguntándose por ese edificio, y preguntándole al joven sobre su construcción. Símbolo de aquello que no se terminará nunca, ese comentario deja la puerta abierta a múltiples interpretaciones en torno a la obra, a sus significados posibles y su mensaje. En el fragmento final, algo sucede que puede ser la apertura a un nuevo universo, tanto para el viejo como para el joven; ambos experimentan formas alternativas de ver el mundo y demuestran la riqueza de las relaciones humanas, el potencial transformador que puede tener para cada uno.
Con la dirección de César Palumbo, excelente director, actor y hombre de teatro, Esperando el lunes se vuelve metáfora teatral y nos invita no sólo a presenciar una obra de sutiles matices que varían el estado de ánimo del público, sino también a reflexionar sobre la amistad, los ideales, las visiones de mundo y las vivencias propias. Date una vuelta por esta plaza de lo imprevisto todos los sábados del mes de agosto a las 21 hs, y quedate esperando el lunes con una sonrisa en los labios.
Equipo de Esperando el lunes
Elenco: Guillermo Araujo y Miguel Benítez; operación técnica, escenografía y programas: Andrés Anduaga Fernández y Facundo Quintana; Dirección: César Palumbo. El Altillo del Sur (1 nº 1693)
Fuente: http://www.revistalaculturosa.com.ar/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario