“La tecnología complica la vida”

Este viernes a las 21

02.06.2011 | Sergio Gonal trae al teatro La Nonna su último espectáculo La evolución me da risa

El actor y humorista Sergio Gonal regresa a La Plata como actor y productor para presentar su nuevo espectáculo cómico musical, La evolución me da risa. La cita es mañana a las 21.30 en el teatro La Nonna (3 esquina 47).

“Este espectáculo busca reírnos un poco de lo que nos está pasando actualmente en nuestra vida, de cómo se modificaron muchas costumbres a partir de los avances tecnológicos”, resumió Gonal en charla con Diagonales. Y el comediante ejemplificó: “El teléfono celular nos quitó tranquilidad; si estás en un bar y suena un celular, desenfundan 20 porque todos los ringtones suenan parecido. El conocerse cambió: antes uno se conocía a través de una charla en un asalto que se hacía en cualquier garage y ahora es por Facebook o MSN. Entonces antes había todo una previa de conocimiento del otro, toda una magia por descubrir con la persona misma y hoy esa magia va como desapareciendo, no todo pero lo que yo digo es que llegás al primer encuentro conociendo muchísimo al otro, hasta viste a la chica en bikini porque cuelga su foto de las vacaciones en Facebook.

–¿La tecnología sólo ha traído complicaciones o también beneficios, según el planteo del espectáculo?

–Tiene muchos beneficios porque nos ha hecho una vida mucho más cómoda. Pero en algún punto también nos está achicando el cerebro: ya no tenemos memoria. Uno antes se acordaba de memoria el teléfono de los viejos, los tíos, los amigos, el club donde jugabas al fútbol... hoy no porque ya no vemos los números, los agendamos y buscamos por el nombre para llamar. Si no tenemos el celular encima quedamos perdidos, es caótico, nos quedamos sin el chip de nosotros mismos. Todo eso que implica una vida más cómoda, como todo avance tiene sus pro y sus contra.

–¿Cómo se le ocurrió llevar el tema tecnológico al teatro, cómo surge la idea?

–Este espectáculo es en realidad un desprendimiento de otro anterior que hice, que se llamaba Argentina siglo XXI y que trataba más o menos sobre lo mismo. En este caso estoy acompañado por dos chicas: una muy buena actriz, que se llama Ale Fidalme, y una chica más nueva de muy buen físico, Grisel Coli. Con ellas voy “dibujando” lo que voy contando a través de diferentes sketchs. Cuando hablo de relacionarse, de cómo eran antes y cómo es hoy, nos ubicamos en una tanguería donde las chicas iban a bailar con su mamá y sacarlas a bailar era todo un tema, todo un laburo, había que pasar el filtro de la madre, y llegamos a hoy donde vas a un boliche y es más “vamos a los bifes”. Al monólogo lo apoyo con imágenes desde el sketch. Así pasan también temas como el colegio, la educación: antes el maestro era la autoridad, ahora prácticamente era un compañero más. Ha cambiado ir a comer: antes lo que te marcaba la diferencia de categoría entre un restaurante y otro era el mantel y las cartas las entendías, hoy te ponen “grupos de verduras hervidas en su propio jugo con corte vacuno”. ¡Eso es puchero!

–¿El show está conformado por un sketch tras otro?

–Tiene monólogos, algunos dibujados con sketchs y también hay partes musicales, hay una canción (que interpreta Fidalme) hecha al dinero, a la tarjeta de crédito, sobre cómo cambió nuestra vida a partir del plástico.

–¿Y por qué la evolución le da risa?

–Porque cuando me pongo a pensar cómo eran las cosas antes y cómo las complicamos hoy, digo, en un punto “la evolución me da risa”.

–¿Suele improvisar a partir de algún aporte del público?

–Siempre, pero desde la complicidad. A partir de algún comentario fuera de libreto uno siempre está improvisando. La Nonna es un teatro intimista y eso es lo que me gusta también de estar repitiendo este espacio todos los años. Para este tipo de espectáculos donde tengo mucha charla con el público, me gusta ver a la gente y que ellos me vean a mí y se sientan cómplices.

–¿Y en lo personal, cómo se lleva usted con la tecnología?

–¡Bastante bien! Estoy en la edad mediana. Los chicos la tienen súper incorporada, yo tengo una hija de ocho años que manda mensajes de texto a una velocidad y con una habilidad que hasta le pone el punto y coma. Yo lo agarro, pero mi viejo ni loco te manda un mensaje de texto, agarra y te llama. Va cambiando de acuerdo a la edad, yo estoy en el medio, bien pero dame mi tiempo para que escriba el mensaje. Y también tengo Twitter y Facebook, son las nuevas vías de comunicación. Estoy en el medio y la manejo bastante bien, aunque me suena a banda de rock eso de Blackberry con bluetooth.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-141960-medios-122-La-tecnologia-complica-la-vida.html