“La ciudad ausente”, ópera argentina, con música de Gerardo Gandini y libreto de Ricardo Piglia, se presenta en La Plata
La obra que reunió a dos de los artistas argentinos contemporáneos más notables, el compositor Gerardo Gandini y el escritor Ricardo Piglia, se presenta por primera vez en La Plata con dirección musical de Erik Oña y puesta en escena de Pablo Maritano.
El domingo 11 de septiembre próximo, a las 17, en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata, dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, subirá a escena la ópera La ciudad ausente, con música de Gerardo Gandini y libreto de Ricardo Piglia (basado en su novela homónima).
Habrá nuevas funciones el jueves 15 de septiembre, a las 20.30, y el domingo 18, a las 17.
La dirección musical le corresponderá a Erik Oña y la régie a Pablo Maritano. La escenografía está a cargo de María José Besozzi, el vestuario de Sofía Di Nunzio y la iluminación de Horacio Miguel Pantano.
Integrarán el reparto Marisú Pavón como Elena, Sebastián Sorarrain como Macedonio, Luciano Garay como Junior, Patricio Oliveira como Fuyita, Hernán Iturralde como Russo, Alejandra Malvino como Ana, Eleonora Sancho como Mujer Pájaro, Leonardo Estévez como Hombre Viejo, Eugenia Fuente como Lucía Joyce, Sergio Spina como el Dr. Jung, Matilde Isnardi como enfermera, Darío Leoncini como ayudante/enfermero y Santiago Bürgi como estudiante.
Las voces de Lucía Joyce, las sirenas y las enfermeras estarán a cargo de las sopranos Marina Silva (11 y 15) y Sonia Stelman (18), Laura Martorell, Verónica Julio, Ana Filipich, Silvina Petryna y María Rosa Hourbeigt.
Habrá entradas desde $ 15, con descuento para jubilados y pensionados, disponibles en las boleterías del Teatro, de martes a domingos, de 10 a 20, o a través de TuEntrada.com, Tel. 5533-5533 (Capital Federal).
Una máquina de cantar
"La ciudad ausente", ópera en dos actos compuesta por Gerardo Gandini sobre un libreto de Ricardo Piglia basado en su novela del mismo nombre, se estrenó en el Teatro Colón de Buenos Aires el 24 de octubre de 1995. El origen de la historia se sitúa en el interminable duelo que sufre el escritor y filósofo Macedonio Fernández -tan admirado, entre otros, por Jorge Luis Borges- tras la pérdida de su esposa, Elena de Obieta. Sumido en el dolor, “el Macedonio de la ópera -cuenta Piglia- hace un pacto fáustico con un inventor que le promete construir una máquina en la que su mujer pueda perpetuarse”. Lo que en la novela era una “máquina de contar”, un dispositivo para generar innumerables narraciones, se transforma en la ópera en una “máquina de cantar”. Ese mundo fantástico encuentra en Gerardo Gandini al músico ideal para dotarlo del encantamiento sonoro que semejante libreto requería. La partitura remite constantemente a los módulos de las vanguardias musicales de la segunda mitad del siglo XX. La abundancia de citas y de relaciones intertextuales queda de manifiesto en las tres micro-óperas contenidas dentro de la obra: una ligada al estilo mozartiano, otra vinculada al romanticismo del siglo XIX y una última relacionada al expresionismo de Schoenberg.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/cultura/ampliar.aspx?id=888
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