Un murguero en soledad

"No copiés, creá”, le decía la mamá a Tabaré de niño

Tabaré Cardozo

Diagonales / 29.09.2011 | El uruguayo presenta esta noche en La Plata su disco El zoológico de mi cabeza. “Es la conexión entre la parte animal y la espiritual”, le contó a Diagonales

De gurí Tabaré Cardozo miraba con la boca abierta a los negros candombear. Disfrutaba viendo a la morenada desfilar por el empendrado pero por respeto no se metía en las “cumparsas” aunque esa observación le sirvió para aprender a tocar de chico.

A los 9 años ya estaba cantando cuplés en una murga de niños y se animaba a escribir las primeras canciones. “Mi vieja que es maestra siempre me decía: ‘no copiés, creá’. Y a partir de ahí siempre traté de hacer algo propio, original, que no se pareciera a otra cosa que hubiese visto o escucha antes”, dice Tabaré Cardozo que hoy, a las 21, se estará presentando con su banda en El Teatro (43 entre 7 y 8) para mostrar lo mejor de El zoológico de mi cabeza, su último disco (2010).

Hincha del Huracán, el club de Buceo, su barrio, empezó a amar los colores de Nacional cuando su padre, Heber, salió de la cárcel tras estar preso durante una parte de la dictadura militar.

En la canción “Botija maula”, él nos recuerda como era en la adolescencia: “Nunca fui un botija lindo, en la escuela ni el liceo. Tampoco es que fuera feo, yo era un pibe del montón. No era el genio de la clase, ni era el galán de la playa. No era el vivo que se calla ni era el guapo más bocón. Pero a los 14 abriles cuando azules son las cosas, las luciérnagas curiosas me alumbraban con su luz. Y a las pibas les gustaba mi guitarra y mi melena y la boina de franela de la venta de maus”.

Nace el murguero. De los 14 a los 18 Tabaré estaba con el bichito del rock. Tenía una banda y tocaba en los bares de Montevideo con sus amigos, entre los que estaban los hermano Ibarburu, que hoy acompañan a Jaime Roos. Al tiempo se metió en un grupo de teatro y parecía que el muchacho pintaba para actor. Pero a los 22 apareció la posibilidad de sumarse a la murga Falta y Resto y eso marcó su vida para siempre.

Ya no sería un rock star ni una estrella de cine, sino que estaba destinado para algo más uruguayo: murguero. Y así pasó por las murgas Eterna Madrugada, La Clarinada, Contrafarsa y Curtidores de Hongos. En 1998 ganó el primer premio con Contrafarsa, por el cuplé “Las Chusmetas”.

En el 2002 lanzó su primer disco: Poética Murguera, aquel que tiene “El tipo de la radio”, ese tema tan identificado con su compatriota Víctor Hugo Morales.

En el 2005 a su hermano Yamandú se le ocurrió armar Agarrate Catalina y lo sumó a Tabaré en su equipo como libretista. Se llevaron el primer premio y le dieron un aire nuevo al Carnaval montevideano.

Ese mismo año presentó su segundo disco: Pobres poderosos, que lo tiene como invitado al Canario Luna en el tema “El tiempo me enseñó”, una semblanza sobre la amistad y la vida.

Con el disco El murguero oriental Cardozo se convirtió en el otro Tabaré uruguayo, junto al entonces presidente Vázquez. Ahora está con eso de El zoológico de mi cabeza, el disco que hoy tocará por primera vez en La Plata.

“Es una parte espiritual y una parte animal, es la conexión entre esos dos mundos”, dice Tabaré sobre el disco que tiene 15 temas, sus 15 animales sin jaula donde conviven el soul, la música disco, el reggae, el blues, el son cubano, la milonga, la murga y el ska.

Así que a prepararse, porque Cardozo viene con todos los animales a la La Plata y piensa largarlos dentro de una canción cuando suba esta noche al escenario del Teatro.

La Catalina y la Celeste

Tabaré recuerda aquella vez que los muchachos de la selección venían de jugar mal y empatar 1 a 1 con Venezuela en el Centenario por las Eliminatorias. Andaban con el ánimo por el piso para enfrentar tres días más tarde a Perú. Así que el “Loco” Abreu los llamó para ver si podían ir a tocar con la Agarrate Catalina. Reunieron a todos los murguistas en unas horas y salieron para la concentración. Iba a ser un rato y terminaron a las 3 de la mañana cantando y bailando. El día del partido Uruguay fue otro equipo y se llevó por encima a Perú con un abultado a 6 a 0. Cuando lo consultaron al Maestro Tabárez por el cambio en el equipo el técnico respondió: “Todo se lo debemos a la Murga Agarrate Catalina”.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-159987-Un-murguero-en-soledad.html