Locura y soledad del hombre moderno

Pasaje de La ciudad ausente

OPERA - CRITICA

Por MARIO F. VIVINO

La ciudad ausente. Autor: Gerardo Gandini. Libreto: Ricardo Piglia. Estreno en Teatro Argentino. Estreno mundial: Teatro Colón 24 de octubre de 1995. Elenco: Marisú Pavón, Sebastián Sorarrain, Luciano Garay, Patricio Oliveira, Hernán Iturralde, Eleonora Sancho, Eugenia Fuente, Leonardo Estévez y Sergio Spina. Orquesta y Coro Teatro Argentino. Director: Erik Oña. Dirección Escénica: Pablo Maritano. Escenografía: María José Besozzi. 11, 15 y 18 de septiembre de 2011.

A quince años de su estreno en el Teatro Colón, el Teatro Argentino repuso la interesante obra con la que Gerardo Gandini y Ricardo Piglia presentan su particular visión de la soledad, angustia, desesperación y locura del mundo de hoy en el que, alejados de la búsqueda de la Verdad y ansiosos por obtener satisfacción a sus instintos -loables o no- se desenvuelven los habitantes, que, bajo una aparente seriedad, transitan situaciones marginales. La indudable incidencia de la obra de Roberto Arlt y sus personajes en el límite de la locura o más allá de ese límite, son identificables y juegan fuertemente en toda la obra. Todo ello en una sucesión de 18 escenas que reciben diferentes calificaciones: escenas, microóperas, filmes, en los que la música dodecafónica se convierte en el elemento componente y unificador.

Gran trabajo de la orquesta del teatro conducida por Erik Oña y del coro estable, al que se lo escucha en off. Entre el numeroso elenco, señalamos a Marisú Pavón como la "mujer máquina". A Eleonora Sancho, en su soliloquio de "mujer pájaro". Impecable Eugenia Fuente, la demente Lucía Joyce en la ficción. A su vez, Macedonio, en quien se inspiró el autor, fue estupendamente interpretado por Sebastián Sorarrain, que entona el aria quizás más representativa de la obra: "blanca es la luz; blanca es la ceguera".

Espectáculo casi cinematográfico por la sucesión de decorados y ambientaciones. Movimientos surrealistas y combinaciones dirigidos por Pablo Maritano con seguridad y visible y efectiva coordinación.

Cabe nuevamente formular la pregunta que campea permanentemente ante estas presentaciones: ¿Es "La ciudad ausente" una obra apreciable por todos los públicos? Un teatro apenas cubierto por el cincuenta por ciento de sus localidades, solo tres presentaciones, asistentes invitados que suponen verán una ópera clásica, visible retiro de público al finalizar el primer acto, parecen mostrar que se trata de una obra que merece apreciarse en un ámbito de otras dimensiones y con participación de público más acorde.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20110922/locura-soledad-del-hombre-moderno-espectaculos33.htm