Camila Velasco pareció elegir el derrotero de la actuación

Las Rosas, Marzo 2011 - N° 172 ENTREVISTA | Publicado 09 de Marzo, 2011

POR DAMIÁN SARACHO/ FOTOS: FACU AGUILERA MOLLARD

Irrumpió en el medio a fuerza de escándalos que involucraban a su núcleo familiar íntimo. Sin embargo, supo correrse a tiempo y ganarse su lugar no sólo por la audacia con que posó en algunas portadas, sino por haber sabido explotar su costado más ingenuo que la depositó sin escalas en la pantalla grande. 

A Camila Velasco no parece afectarle en lo más mínimo que sólo se hable de ella en función de sus romances y en detrimento de un presente tan prometedor desde que salió al ruedo protagonizando nada más ni nada menos que un largometraje. Se entrega muy dócil a la lente de nuestro fotógrafo como si supiese de antemano el juego que le piden jugar. “Desde los 12 años, que me divirtió sacarme fotos, como un juego”, advierte con llamativa serenidad. Es que con tan sólo 22 años, Camila ha experimentado con cierta naturalidad aquello que de lo que el medio se nutre y se deshace con la velocidad que lo caracteriza. Sin embargo, parece haber salido entera y sin secuelas del culebrón familiar que la tuvo como tercera en discordia, y que la catapultó hacia su incipiente fama. “Tengo claro que estoy acá gracias a mis padres”, desliza.

Si bien pareció elegir el derrotero de la actuación, su otra gran pasión pasa por las aulas donde se dicta la carrera de Ingeniería Industrial: “Este año empiezo a cursar cuarto año. Es una carrera muy sacrificada. Estudié un montón para llegar adonde estoy ahora y quiero seguir metiéndole para recibirme a los 25 años”, afirma. Respecto a su debut cinematográfico en Sudor Frío, Camila nos deja sus sensaciones al respecto: “fue una experiencia única, al ser una película de terror, disfruté mucho del rodaje. El equipo de Paura Flics me contuvo y me ayudó. También estoy muy agradecida a Pampa Films por darme la oportunidad de trabajar en cine”. Sabiendo que esto recién comienza “quiero seguir incursionando en este género. Me gustaría también hacer un drama”.

Haciendo un repaso de sus producciones fotográficas de alto voltaje, nos dejó en claro que no es pudorosa, sino que al contrario, se siente cómoda en esa faceta que supera a la insinuación y provoca un sin número de fantasías en los hombres.”Es algo que me tiene sin cuidado. Me gusta tener el rol de chica sexy, pero sin dejar de ser la chica común, que va a la facultad y lleva una vida como cualquier otra”. En sintonía con lo anterior, sus romances tienen mucha repercusión importante en los medios (músicos, actores y futbolistas pasaron por sus brazos), o al menos, siempre que se la relaciona con alguien, ella ni afirma ni niega, aunque “el tema de los romances es algo que me desborda… trato de tomarlo a la ligera. Pero me termina afectando bastante”, concede Camila, mientras intenta conciliar a futuro, sus dos grandes desafíos:”me gustaría fusionar mi pasión por el cine y por la Ingeniería, y que me recuerden por eso”.

Fuente:http://www.lasrosasonline.com/revista_nota.php?id=347&cvis=1