jueves, 24 de marzo de 2011

Tchaikovski y Puskin reunidos para una elevada muestra del arte ruso

"EUGENE ONEGIN" EN EL ARGENTINO

Por MARIO F. VIVINO

Opera en tres actos. Música y libreto de Piotr I. Tchaikovsky. Estreno mundial 29 de marzo de 1879, Moscú. Coproducción Opera de Cracovia, Opera de Bilbao, Teatro Wielki. Estreno Teatro Argentino: 18 de marzo de 2011. Orquesta y Coro Estable Teatro Argentino. Director de Orquesta: Stefan Lano. Dirección escénica: Michael Znaniecki. Escenografía: Luigi Scoglio. Coreografía: Diana Theocharidis. Intérpretes principales: Marcin Bronikowski (Onegin). Magdalena Nowacka (Tatiana). Darío Schmunck (lensky). Mónica Sardi (Olga). Ariel Cazés (Griemin). Susana Moncayo (Larina). Elisabeth Canis (Filippyevna).

La casi autobiográfica historia de Puskin presentando al desprejuiciado seductor Onegin que para "divertirse" desprecia el cariño de una joven y provoca a su más íntimo amigo ocasionando un trágico duelo, permitió a Tchaikovski generar una de las más bellas piezas líricas rusas de todos los tiempos. El Teatro Argentino la recreó por primera vez en una deslumbrante coproducción que contiene todos los ingredientes de la ópera modernizada: espectacularidad en la escenografía, agresiva regié, cierta dosis de erotismo, algunos toques provocativos de extravagancias y un constante movimiento escénico en los que las indudables muestras de buen gusto a veces son matizadas por incomprensibles situaciones.

La impecable orquestación mostró la valía y enjundia de la Estable del Teatro conducida por Stefan Lano, la perfecta tarea del coro en las magníficas apariciones, adecuado ballet y, aunque ciertas partes antológicas quedan un tanto opacadas por la obsesión del movimiento constante (el famoso vals del segundo acto pasa desapercibido), la presentación integral, visual y musicalmente fue de una creatividad y espectacularidad notables.

En cuanto a los cantantes solistas Marcin Bronikowski, fue creciendo gradualmente culminando en un final vibrante y estremecedor. Voz y actuación muy adecuada, justificando plenamente los antecedentes que lo presentan como un gran intérprete de su cuerda. Similar concepto para la Tatiana de Magdalena Nowacka, también polaca y debutante en Argentina, que cautivó en la escena de la carta del primer acto y junto al protagonista brilló en el cuadro final. El argentino Darío Schmunck protagonizó al poeta romántico Lensky, para quien el autor reservó el aria más conocida de la obra "Kuda, kuda? Dónde están mis sueños de juventud...?" en la que se lució plenamente y completó el terceto solista. Muy bien Mónica Sardi, la alegre Olga, como Susana Moncayo y Elisabeth Canis, las clásicas mamushskas rusas. Absurda la manera que se presenta a Carlos Bengolea como M. Triquet.

Un gran inicio de temporada. Dos pequeños detalles logísticos: 1) fue casi imposible seguir la traducción pues quedó en un marco de oscuridad. 2) Resulta sorprendente la cantidad de lámparas que faltan en las arañas y pasillos.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20110324/tchaikovski-puskin-reunidos-para-elevada-muestra-del-arte-ruso-espectaculos57.htm

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