Lumpenbola
29.03.2011 | Causalidad y casualidad, un artista callejero interviene un barrio con figuras rockeras
"Era una tarde de verano, aburrida, esas de 40 grados, agarré el bolso y me fui para el estudio a terminar unas mezclas. Pensando solamente en llegar y tomar algo fresco, antes de llegar a la puerta, algo hizo que detenga mis ganas de entrar... Era Luca (Prodan) en la puerta del estudio. Me quedé impactado mirándolo… era una imagen que tenía en la cabeza, una foto que ya conocía... Era él sobre un fondo que parecía ser la bandera de Japón, para otros podría ser un tacho de luz apuntándole directamente a la cabeza... El dibujo no estaba terminado, en el fondo se veían los famosos stencils de propaganda política así que me decidí a ir al otro día a terminar el fondo... Pero cuando llegué alguien me había ganado de mano: el dibujo estaba terminado, todavía no entendía muy bien cómo fue que el dibujo apareció ahí. ¿Fue una casualidad o una causalidad?"
Mauro Baum es un músico platense y uno de los propietarios de El Depósito, estudio de grabación en 17 y 42. Casi como un ligero cuento de verano, narra esa grata coincidencia. ¿Quién había osado ilustrar al mítico líder se Sumo en aquella inmensa esquina? Baum revela la incógnita: "Abajo a la derecha se veía una firma que decía: lumpenbola@yahoo.com.ar... Esa misma noche le mande un mail agradeciéndole por el trabajo que había hecho y ofreciéndole toda la pared del estudio para que promueva su arte...."
Lumpenbola es el mote de un artista cuya formación se basa en varios años de clases particulares pero sin paso alguno por la Facultad de Bellas Artes. Con latex de pared y aerosol, retrató con intensidad y expresividad a diversos artistas emblemáticos del rock nacional e internacional que pletóricas de policromía armonizan sobre las altas y sólidas paredes, dentro de las cuales han registrado su música artistas locales como Se Va el Camello, Miro y Su Fabulosa Orquesta de Juguete y Enfrascos, entre otros.
Lumpenbola narra la instancia inicial de esta verdadera obra que capturó la atención de propios y ajenos al barrio. "Esa pared la venía mirando hace un año… la venía marcando, esperando que pasara algo… Como nunca la limpiaron, dije: ‘es la mía’. Un domingo por la mañana fuimos con quienes trabajan conmigo y comencé con esa imagen de Luca". El motivo de escoger tal imagen no guarda ninguna relación con la existencia del Estudio de Grabación, ya que hasta entonces el pintor lo desconocía. "El 22 de diciembre se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Luca. Se me hizo tarde, andaba con algunas complicaciones. Y en enero decidí darle el espacio."
Pero eso no era todo: "La idea era seguir trabajando con la temática del rock, que es algo popular". Sumo, Beatles, Janis Joplin, Sex Pistols, Pink Floyd y otros son homenajeados en este trabajo: "Es un tributo a varios artistas muertos… o, mejor dicho, que no actúan más. Era un esquina fúnebre y esto fue bueno para levantarla de algún modo."
Si bien Bansky es un referente ineludible, Lumpebola opta por el arte callejero como algo que se da, de cierto modo, naturalmente: "las intervenciones callejeras son la única manera para demostrar lo que uno puede llegar a hacer cuando no se tiene alcance a las galerías. El trabajador común no va a entrar a una galería, y este tipo de expresiones es una forma de devolver el arte a la gente y que sea para todos."
Si el lema del arte callejero es "mejor pedir perdón que pedir permiso", Lumpebola no encontró oposición en el barrio. No sólo porque los propietarios del Estudio le encargaron finalizar el trabajo sino por la reacción de los vecinos. "La verdad que alegró al barrio –asevera Baum–. No te miento si te digo que cada día cuando llego a trabajar, siempre hay alguien sacándose fotos, posando con ellos como si fueran de piel y hueso..." Por eso, en este momento, Lumpenbola se halla realizando otro trabajo en la zona, ya que su idea es intervenir el barrio entero.
El escritor Elbert Hubbard sostenía que "el arte no es una cosa sino un camino". Para Lumpebola ha de ser –más bien– una calle. Por eso, al andar la ciudad, ya no ve muros: “vas y lo que menos ves es una pared. Uno lo ve como un bastidor”.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-132008-medios-122-No-es-solo-otro-dibujo-en-la-pared.html
29.03.2011 | Causalidad y casualidad, un artista callejero interviene un barrio con figuras rockeras
"Era una tarde de verano, aburrida, esas de 40 grados, agarré el bolso y me fui para el estudio a terminar unas mezclas. Pensando solamente en llegar y tomar algo fresco, antes de llegar a la puerta, algo hizo que detenga mis ganas de entrar... Era Luca (Prodan) en la puerta del estudio. Me quedé impactado mirándolo… era una imagen que tenía en la cabeza, una foto que ya conocía... Era él sobre un fondo que parecía ser la bandera de Japón, para otros podría ser un tacho de luz apuntándole directamente a la cabeza... El dibujo no estaba terminado, en el fondo se veían los famosos stencils de propaganda política así que me decidí a ir al otro día a terminar el fondo... Pero cuando llegué alguien me había ganado de mano: el dibujo estaba terminado, todavía no entendía muy bien cómo fue que el dibujo apareció ahí. ¿Fue una casualidad o una causalidad?"
Mauro Baum es un músico platense y uno de los propietarios de El Depósito, estudio de grabación en 17 y 42. Casi como un ligero cuento de verano, narra esa grata coincidencia. ¿Quién había osado ilustrar al mítico líder se Sumo en aquella inmensa esquina? Baum revela la incógnita: "Abajo a la derecha se veía una firma que decía: lumpenbola@yahoo.com.ar... Esa misma noche le mande un mail agradeciéndole por el trabajo que había hecho y ofreciéndole toda la pared del estudio para que promueva su arte...."
Lumpenbola es el mote de un artista cuya formación se basa en varios años de clases particulares pero sin paso alguno por la Facultad de Bellas Artes. Con latex de pared y aerosol, retrató con intensidad y expresividad a diversos artistas emblemáticos del rock nacional e internacional que pletóricas de policromía armonizan sobre las altas y sólidas paredes, dentro de las cuales han registrado su música artistas locales como Se Va el Camello, Miro y Su Fabulosa Orquesta de Juguete y Enfrascos, entre otros.
Lumpenbola narra la instancia inicial de esta verdadera obra que capturó la atención de propios y ajenos al barrio. "Esa pared la venía mirando hace un año… la venía marcando, esperando que pasara algo… Como nunca la limpiaron, dije: ‘es la mía’. Un domingo por la mañana fuimos con quienes trabajan conmigo y comencé con esa imagen de Luca". El motivo de escoger tal imagen no guarda ninguna relación con la existencia del Estudio de Grabación, ya que hasta entonces el pintor lo desconocía. "El 22 de diciembre se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Luca. Se me hizo tarde, andaba con algunas complicaciones. Y en enero decidí darle el espacio."
Pero eso no era todo: "La idea era seguir trabajando con la temática del rock, que es algo popular". Sumo, Beatles, Janis Joplin, Sex Pistols, Pink Floyd y otros son homenajeados en este trabajo: "Es un tributo a varios artistas muertos… o, mejor dicho, que no actúan más. Era un esquina fúnebre y esto fue bueno para levantarla de algún modo."
Si bien Bansky es un referente ineludible, Lumpebola opta por el arte callejero como algo que se da, de cierto modo, naturalmente: "las intervenciones callejeras son la única manera para demostrar lo que uno puede llegar a hacer cuando no se tiene alcance a las galerías. El trabajador común no va a entrar a una galería, y este tipo de expresiones es una forma de devolver el arte a la gente y que sea para todos."
Si el lema del arte callejero es "mejor pedir perdón que pedir permiso", Lumpebola no encontró oposición en el barrio. No sólo porque los propietarios del Estudio le encargaron finalizar el trabajo sino por la reacción de los vecinos. "La verdad que alegró al barrio –asevera Baum–. No te miento si te digo que cada día cuando llego a trabajar, siempre hay alguien sacándose fotos, posando con ellos como si fueran de piel y hueso..." Por eso, en este momento, Lumpenbola se halla realizando otro trabajo en la zona, ya que su idea es intervenir el barrio entero.
El escritor Elbert Hubbard sostenía que "el arte no es una cosa sino un camino". Para Lumpebola ha de ser –más bien– una calle. Por eso, al andar la ciudad, ya no ve muros: “vas y lo que menos ves es una pared. Uno lo ve como un bastidor”.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-132008-medios-122-No-es-solo-otro-dibujo-en-la-pared.html
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