Homenaje a la infancia en un rincón del Parque Saavedra

Paula Kriscautzky

Tras la pérdida de su hija, una mamá decidió honrarla a través de la literatura. Ahora, impulsa un espacio abierto para que todos los chicos puedan acercarse a leer cuentos y hacer dibujos

De pronto, comenzó a verse rodeada de medicamentos, jeringas y aparatos extraños. Su enfermedad la alejaba de casi todos sus entretenimientos preferidos. Y desde la cama del hospital, se quejaba: “Qué bueno sería que las enfermeras llegaran con hojas y crayones, o libros de cuentos”. Pilar tenía 5 años cuando falleció de cáncer, el 12 de enero último, en nuestra ciudad. La dolencia había sido diagnosticada apenas diez meses antes, y no hubo mucho por hacer. Sin embargo, esta pequeña dejó una enseñanza enorme y más que sabia: vivir a pleno cada día.

Por más que parezca una frase hecha, grafica de la mejor manera todo lo que su familia aprendió de ella. “En su corta existencia, me mostró que no importa cuánto tiempo se viva, sino de qué manera se lo haga”, cuenta su mamá, Paula Kriscautzky, en diálogo con Hoy.

Por más desesperanza que reinara en su habitación, Pilar se contentaba con mirar una y otra vez su libro favorito, llamado Del otro lado del árbol (ver recuadro aparte).

Una vez que su cuerpito dijo basta y terminaron para Pilar los tormentos del cáncer, su mamá eligió canalizar la pena cumpliéndole el sueño a su hijita. Como una suerte de reencarnación, tras el fallecimiento de la nena nació un proyecto para conformar una biblioteca taller, en la que todos los chicos, enfermos o sanos, puedan disfrutar de lo lindo que aporta la literatura.

En apenas un mes y medio, la idea fue tomando forma casi por arte de magia. La Municipalidad le brindó a Paula un pequeño galpón en la parte cerrada del Parque Saavedra. Con la ayuda de decenas de almas que quisieron formar parte de la futura biblioteca infantil, en pocas semanas se consiguieron sillas, mesas y cerca de 300 libros donados. Ahora, están poniendo a punto el interior, que tendrá estantes bajitos para los nenes. La idea es inaugurar el próximo 2 de abril, fecha en que Pilar habría cumplido 6 años. Ese día habrá cuentacuentos, música y espectáculos de circo. Habrá, sobre todo, mucha vida.

“Estoy convencida de que las cosas se están dando solas por la energía que me manda Pilar. No tuve muchas opciones: o me tiraba debajo de un tren, o hacía algo que trascendiera su corta vida, como esto. Ella es mi inspiración”, cuenta Paula, no sin destacar el enorme sostén que son para ella sus otros dos hijos: Santiago y Clara, de 15 y 12 años, respectivamente.

Jugar para siempre

En honor a Pilar, el escultor Fernando Rigone, que trabaja con la madera de los árboles caídos, hizo una hermosa figura de dos nenas que juegan tomadas de la mano (foto).

Caminando por el Parque Saavedra, un día del año pasado Paula vio una niña hecha en madera, justo en la esquina de 13 y 69. Tras averiguar quién la había construido, le escribió una carta a Fernando en la que le habló de Pilar. El artista conoció a la niña, y decidió hacerle una escultura, aunque ella no llegó a verla. Eso es lo de menos; la obra la inmortaliza jugando para siempre en el parque, como hacía antes, con su mamá.

Mercedes Benialgo

Del otro lado de muchos árboles

El nombre de la futura biblioteca taller es Del Otro Lado del Arbol, como un libro que Pilar amaba y se sabía de memoria. Con ilustraciones de una autora francesa llamada Mandana Sadat, el cuento narra la historia de una niña que se hace amiga de una bruja. Paula pudo contactarse con Sadat, quien le brindó todo su apoyo a la distancia. Con ayuda de estudiantes de Bellas Artes que se unieron a la causa, la casita donde funcionará el espacio cuenta la misma historia en sus paredes externas. “El nombre guarda muchos simbolismos. Uno de ellos es el lugar: en este parque, estamos detrás de muchos árboles”, señala Paula.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-130603