Cultura para la transformación social
19.03.2011 | El análisis del Parlamento Latinoamericano y la experiencia de Pehuajó
En un escenario de cooperación público-privado y a través de prácticas artísticas como acción prioritaria para la creación de valor común, se promueve el desarrollo integral de las comunidades con la participación activa de todos los actores sociales, siendo la cultura el factor dinamizante. Ese fue el planteo de una de la mesa titulada Arte, Diálogo y Desarrollo Local, realizada en el marco del II Congreso Internacional de Cultura para la Transformación Social, organizado por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, que después de tres días culminó ayer en la ciudad de Mar del Plata.
Los panelistas de la charla fueron Alfredo Jiménez Barros, coordinador técnico del Parlamento Latinoamericano y responsable de las actividades conjuntas PARLATINO - UNESCO de Panamá; Andrea Mallaviabarrena, directora de Cultura de Pehuajó y coordinadora del programa Pensando Pehuajó; Carlos March, de la Fundación AVINA; Juan Peña, de la Fundación Crear Vale la Pena. Y la moderación estuvo a cargo de María Rosa Machado, subsecretaria de Metrocultura, de la secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, en Colombia.
"Más allá de problemas como el crecimiento poblacional y la escasez de recursos, los problemas de la injusticia social, la pobreza, la exclusión, el irrespeto a los derechos humanos y las agresiones al medio ambiente, son fundamentalmente una consecuencia de la ausencia generalizada de valores éticos universales, lo que plantea también un problema de naturaleza cultural", introdujo Alfredo Jiménez Barros. Y explicó que "en este contexto, la educación y la comunicación, como núcleos básicos de generación y transmisión de valores, tienen sobre sus hombros el mayor peso de estimular el cambio de un mundo en el que priman la violencia, el culto al dinero y a los objetos, el consumismo, la competitividad desleal y la lucha individualista por la sobrevivencia, por una nueva sociedad planetaria justa, solidaria, fraterna, democrática y libre".
El coordinador técnico de Parlatino remarcó también que "la transformación social no puede estar basada en viejos conceptos sino en una nueva utopía. Este nuevo paradigma se basa en nuevos enfoques y visiones, los valores éticos universales y el aprovechamiento del potencial natural humano de empatía con el aprendizaje. Y para ello también es necesaria la creación del valor en el arte".
En ese camino, la experiencia Pensando Pehuajó fue ejemplo del valor de la cultura en el arte. Andrea Mallaviabarrena explicó los detalles de este proyecto que, como directora de Cultura, impulsó en su ciudad y remarcó el trabajo conjunto entre los gobiernos nacional, provincial, municipal y la ciudadanía. "Del trabajo que emprendimos, surgió que uno de los sueños de un barrio era hacer circo, ya que los motivaba que en una de sus manzanas se instalan todos los circos que pasan por la ciudad. Y pudimos armar el programa de Circo Social con los capacitadores del Circo Social del Sur", contó.
"La cultura permite organizar a la sociedad desde la lógica de la misma sociedad y no desde la lógica del poder", agregó Carlos March, quien con la Fundación AVINA participó de este proyecto.
Para este proyecto también fue importante el aporte de la experiencia de la Fundación Crear Vale la Pena. Juan Peña puso el acento en que "la impotencia genera la potencia formidable de querer juntarse con otros para intentar modificar un estado de cosas que no nos gustan". Y remarcó que "el mundo del arte, de la creación artística, tiene por definición una libertad para pensar, para desestimar lo que hasta ayer era verdad, necesario para encarar el cambio. El arte es un disparador formidable para generar cambios".
Al finalizar la charla, el especialista en temas de circo e inclusión social Mariano López contó que "el circo social es un movimiento que se da en todo el mundo y estos eventos sirven para conectarse, saber que estamos tirando todos para el mismo lado y cuál es el lado al que ir". Luego, un grupo de chicos realizó entonces una muestra del trabajo del Circo Social del Sur y se llevó el aplauso de todos los presentes.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-130823-medios-122-El-arte-y-el-dialogo-como-motor-del-desarrollo-local-en-el-cierre-del-Congreso.html
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