El Coro Estable del Teatro Argentino forma parte de la historia medular del principal coliseo bonaerense
El coro del Argentino cantó en la avenida 53 hace cuatro décadas el "Va pensiero" de la ópera Nabucco de Verdi. Lo hizo frente al teatro incendiado, como forma de protesta por la no reconstrucción. Las autoridades militares presentes no entendieron que esa aria "cantada a pura lágrima" reflejaba una rebelión espontánea y emotiva de los artistas.
La melodía del "Va pensiero", de nostalgia plena, de intensos sentimientos identificó al pueblo hebreo en su hora más dura de cautividad en Egipto, cuando añoraban la patria perdida y luchaban por liberarse. "Para nosotros también fue el símbolo del hogar perdido y como tal lo cantamos muchas veces en los años de vagabundos", dice el maestro Luis Clemente.
El coro se quedó sin teatro y durante largos dieciocho años vagabundeó -como los restantes elencos- por distintos escenarios, hasta que se inauguró el nuevo complejo: "Allí volvió a resonar el Va pensiero -convertido ya en nuestra canción emblemática-, pero esta vez con lágrimas de alegría en la inauguración de la nueva Sala. Para nosotros también fue el símbolo del hogar perdido".
Clemente dirigió muchos años el coro que se formó el 27 de junio de 1938, realizando su primera representación con la ópera La Bohéme de Giacomo Puccini. En dicha oportunidad, asumió la dirección el mismo Aquiles Lietti. Desde entonces el coro logró múltiples reconocimientos, realizando giras por distintos países y el interior de la Provincia.
Además de Clemente y de Carlos Berardi -éste, el que más años estuvo al frente- se sucedieron como directores Dante Callegari, Mario Monachesi, Alberto Balzanelli, José Luis Ramírez Urtasún, Andrés Máspero, Daniel Grimoldi, Elba Estequín, Jorge Armesto, Dante Anzolini, Vittorio Sicuri, Manuel Cellario, Eduviges Picone, Serio Giai y Miguel Martínez.
DESPUES DEL INCENDIO
La prueba máxima para todos los artistas del Argentino fue la del incendio, que devoró el interior del Teatro en octubre de 1977. "Allí supimos que debíamos luchar para volver a tener nuestra casa", dice Clemente, que dos años después sería designado asistente del director del coro. Luego se haría cargo de la titularidad, que ejercería durante 16 años consecutivos.
"Después del incendio fueron años difíciles, en los que tuvimos que deambular por distintos lugares". Ellos fueron como los hebreos sin patria. Hasta que -"como un remanso"- llegó la sala del viejo cine Rocha.
"Aquel lugar, que seguramente era algo precario, nos devolvió de alguna manera la sensación de la casa propia, pudiendo volver a preparar y representar los grandes títulos de la lírica. También se produjo en ese tiempo un paulatino y lógico recambio generacional y el Coro llegó a ser para el público y la crítica uno de los mejores en su género", recuerda.
Cumpliendo ahora otras funciones, Clemente sigue ligado al Teatro y especialmente al coro: "Me da mucha felicidad ver que sigue siendo uno de los mejores coros líricos y no sólo del país", concluye. Las voces del Coro de ahora suenan afiatadas y emotivas, como las del Coro de siempre.
EL REPERTORIO
El repertorio del Coro del Argentino es amplísimo y desde su creación hasta la actualidad interpretó, entre otros títulos, L'elisir d'amore,, Macbeth, Don Carlo, I Masnadieri, Simon Boccanegra, Aída, Otello, Manon Lescaut, Il Trittico, La Fanciulla del West, Turandot, Don Giovanni, La Flauta Mágica , Cosí fan tutte, Lucia di Lammermoor, Don Pasquale, Norma, La Sonámbula, La Italiana en Argel, La Cenerentola, Los Pescadores de Perlas, I Pagliacci, Orfeo ed Euridice, Adriana Lecouvreur, Andrea Chénier, Lohengrin, Los Cuentos de Hoffmann, Francesca da Rimini, Mefistófeles, Manon, Edipo Rey, Stiffelio , Luisa Miller, Tlausicalpan y Sonata de Primavera, por citar sólo algunas.
A estas obras, se le suman zarzuelas, operetas, y un vasto repertorio en conciertos sinfónicos corales y oratorios.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/especiales/127aniversario/voces.htm
El coro del Argentino cantó en la avenida 53 hace cuatro décadas el "Va pensiero" de la ópera Nabucco de Verdi. Lo hizo frente al teatro incendiado, como forma de protesta por la no reconstrucción. Las autoridades militares presentes no entendieron que esa aria "cantada a pura lágrima" reflejaba una rebelión espontánea y emotiva de los artistas.
La melodía del "Va pensiero", de nostalgia plena, de intensos sentimientos identificó al pueblo hebreo en su hora más dura de cautividad en Egipto, cuando añoraban la patria perdida y luchaban por liberarse. "Para nosotros también fue el símbolo del hogar perdido y como tal lo cantamos muchas veces en los años de vagabundos", dice el maestro Luis Clemente.
El coro se quedó sin teatro y durante largos dieciocho años vagabundeó -como los restantes elencos- por distintos escenarios, hasta que se inauguró el nuevo complejo: "Allí volvió a resonar el Va pensiero -convertido ya en nuestra canción emblemática-, pero esta vez con lágrimas de alegría en la inauguración de la nueva Sala. Para nosotros también fue el símbolo del hogar perdido".
Clemente dirigió muchos años el coro que se formó el 27 de junio de 1938, realizando su primera representación con la ópera La Bohéme de Giacomo Puccini. En dicha oportunidad, asumió la dirección el mismo Aquiles Lietti. Desde entonces el coro logró múltiples reconocimientos, realizando giras por distintos países y el interior de la Provincia.
Además de Clemente y de Carlos Berardi -éste, el que más años estuvo al frente- se sucedieron como directores Dante Callegari, Mario Monachesi, Alberto Balzanelli, José Luis Ramírez Urtasún, Andrés Máspero, Daniel Grimoldi, Elba Estequín, Jorge Armesto, Dante Anzolini, Vittorio Sicuri, Manuel Cellario, Eduviges Picone, Serio Giai y Miguel Martínez.
DESPUES DEL INCENDIO
La prueba máxima para todos los artistas del Argentino fue la del incendio, que devoró el interior del Teatro en octubre de 1977. "Allí supimos que debíamos luchar para volver a tener nuestra casa", dice Clemente, que dos años después sería designado asistente del director del coro. Luego se haría cargo de la titularidad, que ejercería durante 16 años consecutivos.
"Después del incendio fueron años difíciles, en los que tuvimos que deambular por distintos lugares". Ellos fueron como los hebreos sin patria. Hasta que -"como un remanso"- llegó la sala del viejo cine Rocha.
"Aquel lugar, que seguramente era algo precario, nos devolvió de alguna manera la sensación de la casa propia, pudiendo volver a preparar y representar los grandes títulos de la lírica. También se produjo en ese tiempo un paulatino y lógico recambio generacional y el Coro llegó a ser para el público y la crítica uno de los mejores en su género", recuerda.
Cumpliendo ahora otras funciones, Clemente sigue ligado al Teatro y especialmente al coro: "Me da mucha felicidad ver que sigue siendo uno de los mejores coros líricos y no sólo del país", concluye. Las voces del Coro de ahora suenan afiatadas y emotivas, como las del Coro de siempre.
EL REPERTORIO
El repertorio del Coro del Argentino es amplísimo y desde su creación hasta la actualidad interpretó, entre otros títulos, L'elisir d'amore,, Macbeth, Don Carlo, I Masnadieri, Simon Boccanegra, Aída, Otello, Manon Lescaut, Il Trittico, La Fanciulla del West, Turandot, Don Giovanni, La Flauta Mágica , Cosí fan tutte, Lucia di Lammermoor, Don Pasquale, Norma, La Sonámbula, La Italiana en Argel, La Cenerentola, Los Pescadores de Perlas, I Pagliacci, Orfeo ed Euridice, Adriana Lecouvreur, Andrea Chénier, Lohengrin, Los Cuentos de Hoffmann, Francesca da Rimini, Mefistófeles, Manon, Edipo Rey, Stiffelio , Luisa Miller, Tlausicalpan y Sonata de Primavera, por citar sólo algunas.
A estas obras, se le suman zarzuelas, operetas, y un vasto repertorio en conciertos sinfónicos corales y oratorios.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/especiales/127aniversario/voces.htm
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