El mundo cabe en una canción

Espectáculos / 02.02.2012 | Esta noche en Mil9Once, el uruguayo Franny Glass y el español Xoel López precedidos por el set acústico de los locales Mostruo!

“¡Ay! oficio del cantor/que sabe abrazar/placer también dolor/pues cantares un gesto de valor/para comunicar/locura y esplendor/siempre la pasión/y el amor/que viene y va.” Palo Pandolfo, autor de los bellos versos precedentes, bien sabe sobre la ardua pero reconfortante labor de derribar muros, cruzar fronteras y transitar sin levantar otra bandera que la de la canción. Ese formato pequeño en tamaño pero inmenso en posibilidades es sin duda la célula esencial de la música popular y durante la transición de siglo, muchos músicos lo adoptaron como una forma de tomas distancia de las etiquetas y liberarse en piezas de tres minutos.

Dos buenos ejemplos de cancionistas- o songwriters o cantautores o como quieran- son Franny Glass y Xoel López, procedentes de Uruguay España respectivamente, pero familiares a los escenarios nacionales. Esta noche de viernes a las 21, ambos se presentarán en Mil9Once (12 y 71), precedidos por el set acústico de los platenses Mostruo!

“¡Hey, canción ¡/¿podrás hacer que ella vuelva hoy ¿/Te debería haber escrito yo /pero alguien se me adelantó” canta Franny Glass sobre un tema que escuchó en la radio pero no sabe su nombre ni puede encontrar. Las composiciones del Gonzalo Deniz (tal su verdadero nombre) poseen ese poder especial: decir cosas muy personales y universales a la vez, de modo que sean inevitablemente accesibles a pesar de su sofisticada elaboración, que concilia nostalgia y ternura, malicia e ironía.

El músico no está tan de acuerdo en calificar como fenómeno la proliferación de songwriters: “Lo que sí ha sucedido es que cada vez hay más proyectos solistas de gente joven. Cuando yo empecé a tocar, me parecía que los solistas eran músicos que antes habían tenido una banda con cierta trayectoria, al menos en Montevideo. Luego, por la falta de espacios para tocar, y por la facilidad de grabar y compartir la música vía internet, muchas bandas derivaron en varios proyectos solistas, dúos, y tríos acústicos.

Por ese lado las canciones comenzaron a estar más desnudas, o no necesariamente acompañadas por el formato clásico de banda de rock. Creo que en Montevideo ahora hay una idea del "cantautor joven", por llamarlo de alguna manera, que hace años que no pasaba.” Por su parte, el ibérico (antes conocido por su proyecto Deluxe) esquiva también una idea generalizadora y prefiere indagar en su propio testimonio: “Yo siempre fui amante de la canción por encima de cualquier estilo. En mi caso tocar solo o más acústico fue algo muy circunstancial, no creo especialmente en ningún formato. Una canción linda se puede tocar de mil maneras, no cabe duda.” Y asegura que en su país “siempre hubo grandes compositores y cantantes. Pena que son normalmente los que nunca cruzan el charco.”

“Mi canto de acento extranjero susurra calmado/Nostalgia, memoria perdida calle sin recuerdo” entona López “En el hombre de ninguna parte” y la referencia es ineludible. “Llevo 3 años viviendo básicamente en Buenos Aires y haciendo diferentes viajes por Las Américas tocando con músicos de cada lugar.

En Argentina eso se ha dado de una manera más profunda, claro.” no cuenta y luego relata el paso de “Deluxe” a Xoel López: “Para mí todo empieza en esa escapada de mi día a día en España de hace 3 años. Tenía ganas de verme desde fuera, de tocar para gente que no me conociese. De alguna manera tener esa libertad de tocar cualquier cosa, canción nueva o lo que sea sin que nadie espere nada en concreto.

No es que sea una cosa mejor que la otra pero en ese momento necesitaba eso y me fui de España. Se puede decir que "Xoel López" nace como tal en este continente y Deluxe pertenece a otra etapa de mi vida. Sigo tocando muchos temas de esa etapa igualmente con los que me identifico plenamente, sobre todo de los últimos discos.”

Para conocerlos un poco más, sometemos a ambos músicos a un ligero cuestionario.

- Si bien las canciones no son necesariamente autobiográficas, siempre se cuelan versos auto referenciales ¿cuál escogerían ahora, al azar o no, para definirse?

F.G.: Insisto (porque lo he mencionado en otras entrevistas) en que las letras que hago no se tratan de un diario íntimo, ni de asuntos autobiográficos, como de repente alguien puede llegar a pensar. Pero si tuviera que escoger una canción, podría ser "Si siguiera mi instinto", más allá de que la canción en sí es un ejercicio sobre la rima, como muchas otras.

X.L.: Yo creo que todas las canciones esconden algo de autobiográfico. Es imposible escribir sin una referencia de tu propia vida, aunque sea indirectamente. No sé, quizás una de las canciones del nuevo disco que habla del amor: "Pero fue al entrar cuando se dio cuenta, había llegado a casa" Habla sobre el verdadero amor que hay tras una primera impresión o ese enamoramiento pasajero del primer momento…

- Algo muy sencillo y complejo a la vez ¿por qué hacer canciones?

F.G.: La primera vez que hice una canción fue porque un amigo me pidió que la hiciera.

En general escribo canciones para concebir cierto tipo de belleza. A veces vienen melodías a la cabeza, y las grabo, las saco en la guitarra y les pongo letras. Es lo que mejor sé hacer.

X.L.: Para comunicarse con el mundo, es una manera de huir de la soledad.

- ¿Qué piensan uno del otro?

F.G.: Esa es una pregunta muy amplia y difícil de responder. Lo que puedo decir es que es un gran amigo y colega. Inmensamente talentoso y valiente. Y que se encuentra en un gran momento de su carrera.

X.L.: Tuve el placer de producir su último disco y es un buen amigo pero al margen de eso, me encantan sus canciones. 

Fuente:  http://diagonales.infonews.com/nota-172657-seccion-114&Redirect=false-El-mundo-cabe-en-una-cancion.html