Entrevista a Oscar Jalil
Un espacio para el arte emergente
En la plaza de 19 y 50, un ex regimiento militar dejó lugar a uno de los espacios culturales más inquietos de la ciudad. El más diverso y multifacético espacio municipal de la cultura local bajo la perspectiva de su director general.
Oscar Jalil, periodista y curador de arte, erudito investigador del arte joven y la cultura rock local, dirige desde hace unos años el Centro Cultural Islas Malvinas, un espacio en constante mutación. Por sus galerías y salas, que rodean el coqueto patio interior de este ex regimiento militar donde, por ejemplo, estuviera preso Hipólito Yrigoyen tras ser derrocado, las muestras de fotografía, escultura o plástica se suceden asiduamente. Y por sus salones, las charlas literarias, los espectáculos musicales y las clases de distintas danzas o disciplinas como el ajedrez involucran al espacio directamente en la vida del barrio y la comunidad platense.
Aquí La Plata conversó con Oscar Jalil, quien aportó una mirada acerca de este punto neural de la cultura platense.
¿Qué balance puede hacerse de la temporada 2010?
-Puedo decir que el balance es positivo, pero la evaluación más exacta la puede hacer la comunidad platense que consume propuestas culturales. Desde el centro intentamos promover nuevos artistas en distintas disciplinas y desde las exposiciones hasta los diferentes actividades como danza, música, literatura y teatro buscamos sostener una programación variada, dinámica y ubicar a Malvinas como un centro de arte emergente, en donde cada día de la semana haya circulación cultural.
¿Qué malos tragos y qué éxitos inesperados suscitó este año que acaba?
-Malos tragos creo que no hubo, es difícil mantener al centro cultural activo con un presupuesto exiguo, la cuestión económica, como en todos los órdenes de la realidad argentina, siempre está presente. Sin embargo, creo que la gestión cultural implica imaginación en tiempos de crisis y que también es posible trabajar en una programación en donde con pocos recursos es posible sostener un trabajo coherente. Este año el Festival de Artes Audiovisuales de La Plata (FESAALP) logró consolidarse como una muestra de cine internacional con un nivel artístico que ubica al festival entre uno de los más importantes que se realiza en nuestro país. Malvinas también fue sede de la Primera Bienal de Arte y Cultura con muestras de alto nivel como la que brindo el grupo Empty Trash. Entre los logros más interesantes figura la consolidación del ciclo de charlas literarias que organiza el grupo editor Mil Botellas, en su tercer año consecutivo de encuentros, por primera vez en La Plata un ciclo refleja la realidad de las letras nacionales con la presencia de escritores consagrados o nuevos exponentes de la literatura nacional. También puedo mencionar el ciclo de Música Contemporánea que mensualmente se realiza en Malvinas o la Expo Música, una muestra gigante que reúne a luthiers y productores de instrumentos musicales. Los talleres de Malvinas también son importantes, actualmente están funcionando: la escuela municipal de ajedrez, varios talleres de tango, Cuentacuentos, danza, clown, construcción de muñecos para niños y otro de clown. Y no me quiero olvidar de varios shows memorables como los de Diane Denoir, Gabo Ferro, Flopa-Manza-Minimal, Raly Barrionuevo o el festival de Música Celta.
¿Qué criterios o principios guían su gestión en Malvinas?
-El criterio madre es la diversidad, y promover a Malvinas como un centro de Arte. Un espacio para artistas emergentes tanto en la pintura como la literatura o la música. En cada actividad que se desarrolla en el centro, somos partícipes directos en la producción de los eventos trabajando en la difusión, el diseño de la folletería y en el mapa de exhibición de cada muestra. El deseo principal es poder atraer al público con actividades que se sostengan en el tiempo. Un ejemplo de ello es el ciclo Mil Botellas, en donde la gente ya sabe que todos los jueves en Malvinas pasa algo referido a la literatura.
¿Qué aspectos de su gestión le gustaría profundizar y qué puntos buscaría reforzar?
-Me gustaría profundizar la dinámica de sostener más actividades a lo largo del tiempo, detalles como poder ofrecer un catálogo en cada inauguración o mejorar la calidad edilicia de nuestras salas de exposición, tanto en la parte lumínica como en el montaje de las muestras. Igual creo que hemos mejorado mucho en ese tema, cada inauguración es un evento de intercambio de opiniones y una pequeña celebración para el artista que expone ese día. Traer más seguido a La Plata una o dos muestras de Capital Federal que merecen ser conocidas en nuestra ciudad, creo que eso también ayuda a tener nuevas miradas de lo que ocurre más allá de la avenida 32.
¿Cuál es el rol que debe cumplir este espacio en particular y la cultura en general en la ciudad?
-Es difícil definir el rol que debe cumplir un centro cultural, me parece que algo mucho más amplio y que ese rol va cambiando, puede ser la idea de establecer un espacio para las nuevas propuestas artísticas de la ciudad, pero no me gustaría quedarme con eso. Es necesario el rescate como las muestras retrospectivas que hicimos de la figura de Federico Moura o la de una banda local como Mister América. Así podría seguir enumerando facetas que tienen que ver con la integración del centro a un barrio platense y esa idea de mantener viva la memoria de un lugar de donde partieron las tropas a las Islas Malvinas. Por eso es muy importante todo el trabajo que realiza Xavier Kriscautzky, al frente del Museo y Galería de Fotografía que funciona en la Sala B del Centro Cultural, en donde la fotografía documental ocupa un lugar de relevancia y rigor artístico.
¿Qué distingue a este espacio del resto de los espacios públicos de cultura de la ciudad?
-El Centro Cultural Islas Malvinas forma parte del barrio y varias características que lo vuelven un lugar único en la ciudad. No hay que subir ninguna escalera para acceder a sus diferentes espacios, está al mismo nivel de la gente, es muy común que alguien salga a correr por la plaza e ingrese a las salas de exposiciones o se ponga a tomar mate en el patio central. Es un espacio amable, cercano, no tiene la pomposidad ni impone barreras que a veces encierra la llamada alta cultura.
¿Qué planes existen para 2011?
-Ya desde enero hay actividad, todos los sábados del mes Claudio Ledesma ofrece en el patio central el espectáculo de Cuentacuentos. En materia de exposiciones queremos centrar las muestras en la escultura y los exponentes de esa preciosa disciplina artística. Este año, además de los festivales de cine, música contemporánea y música celta, se incorpora un festival internacional de danza afro y otro de danza contemporánea. En mayo vamos a realizar la tercera edición de Expo Música. También me gustaría reactivar los ciclos de música en el patio durante febrero y marzo. Y seguro que vamos a tener algunas sorpresas tanto en exposiciones como espectáculos musicales, por eso prefiero cruzar los dedos y no adelantar nombres así esos deseos se cumplen.
Fuente: http://www.aquilaplata.com/destacados/jalil.html
Un espacio para el arte emergente
En la plaza de 19 y 50, un ex regimiento militar dejó lugar a uno de los espacios culturales más inquietos de la ciudad. El más diverso y multifacético espacio municipal de la cultura local bajo la perspectiva de su director general.
Oscar Jalil, periodista y curador de arte, erudito investigador del arte joven y la cultura rock local, dirige desde hace unos años el Centro Cultural Islas Malvinas, un espacio en constante mutación. Por sus galerías y salas, que rodean el coqueto patio interior de este ex regimiento militar donde, por ejemplo, estuviera preso Hipólito Yrigoyen tras ser derrocado, las muestras de fotografía, escultura o plástica se suceden asiduamente. Y por sus salones, las charlas literarias, los espectáculos musicales y las clases de distintas danzas o disciplinas como el ajedrez involucran al espacio directamente en la vida del barrio y la comunidad platense.
Aquí La Plata conversó con Oscar Jalil, quien aportó una mirada acerca de este punto neural de la cultura platense.
¿Qué balance puede hacerse de la temporada 2010?
-Puedo decir que el balance es positivo, pero la evaluación más exacta la puede hacer la comunidad platense que consume propuestas culturales. Desde el centro intentamos promover nuevos artistas en distintas disciplinas y desde las exposiciones hasta los diferentes actividades como danza, música, literatura y teatro buscamos sostener una programación variada, dinámica y ubicar a Malvinas como un centro de arte emergente, en donde cada día de la semana haya circulación cultural.
¿Qué malos tragos y qué éxitos inesperados suscitó este año que acaba?
-Malos tragos creo que no hubo, es difícil mantener al centro cultural activo con un presupuesto exiguo, la cuestión económica, como en todos los órdenes de la realidad argentina, siempre está presente. Sin embargo, creo que la gestión cultural implica imaginación en tiempos de crisis y que también es posible trabajar en una programación en donde con pocos recursos es posible sostener un trabajo coherente. Este año el Festival de Artes Audiovisuales de La Plata (FESAALP) logró consolidarse como una muestra de cine internacional con un nivel artístico que ubica al festival entre uno de los más importantes que se realiza en nuestro país. Malvinas también fue sede de la Primera Bienal de Arte y Cultura con muestras de alto nivel como la que brindo el grupo Empty Trash. Entre los logros más interesantes figura la consolidación del ciclo de charlas literarias que organiza el grupo editor Mil Botellas, en su tercer año consecutivo de encuentros, por primera vez en La Plata un ciclo refleja la realidad de las letras nacionales con la presencia de escritores consagrados o nuevos exponentes de la literatura nacional. También puedo mencionar el ciclo de Música Contemporánea que mensualmente se realiza en Malvinas o la Expo Música, una muestra gigante que reúne a luthiers y productores de instrumentos musicales. Los talleres de Malvinas también son importantes, actualmente están funcionando: la escuela municipal de ajedrez, varios talleres de tango, Cuentacuentos, danza, clown, construcción de muñecos para niños y otro de clown. Y no me quiero olvidar de varios shows memorables como los de Diane Denoir, Gabo Ferro, Flopa-Manza-Minimal, Raly Barrionuevo o el festival de Música Celta.
¿Qué criterios o principios guían su gestión en Malvinas?
-El criterio madre es la diversidad, y promover a Malvinas como un centro de Arte. Un espacio para artistas emergentes tanto en la pintura como la literatura o la música. En cada actividad que se desarrolla en el centro, somos partícipes directos en la producción de los eventos trabajando en la difusión, el diseño de la folletería y en el mapa de exhibición de cada muestra. El deseo principal es poder atraer al público con actividades que se sostengan en el tiempo. Un ejemplo de ello es el ciclo Mil Botellas, en donde la gente ya sabe que todos los jueves en Malvinas pasa algo referido a la literatura.
¿Qué aspectos de su gestión le gustaría profundizar y qué puntos buscaría reforzar?
-Me gustaría profundizar la dinámica de sostener más actividades a lo largo del tiempo, detalles como poder ofrecer un catálogo en cada inauguración o mejorar la calidad edilicia de nuestras salas de exposición, tanto en la parte lumínica como en el montaje de las muestras. Igual creo que hemos mejorado mucho en ese tema, cada inauguración es un evento de intercambio de opiniones y una pequeña celebración para el artista que expone ese día. Traer más seguido a La Plata una o dos muestras de Capital Federal que merecen ser conocidas en nuestra ciudad, creo que eso también ayuda a tener nuevas miradas de lo que ocurre más allá de la avenida 32.
¿Cuál es el rol que debe cumplir este espacio en particular y la cultura en general en la ciudad?
-Es difícil definir el rol que debe cumplir un centro cultural, me parece que algo mucho más amplio y que ese rol va cambiando, puede ser la idea de establecer un espacio para las nuevas propuestas artísticas de la ciudad, pero no me gustaría quedarme con eso. Es necesario el rescate como las muestras retrospectivas que hicimos de la figura de Federico Moura o la de una banda local como Mister América. Así podría seguir enumerando facetas que tienen que ver con la integración del centro a un barrio platense y esa idea de mantener viva la memoria de un lugar de donde partieron las tropas a las Islas Malvinas. Por eso es muy importante todo el trabajo que realiza Xavier Kriscautzky, al frente del Museo y Galería de Fotografía que funciona en la Sala B del Centro Cultural, en donde la fotografía documental ocupa un lugar de relevancia y rigor artístico.
¿Qué distingue a este espacio del resto de los espacios públicos de cultura de la ciudad?
-El Centro Cultural Islas Malvinas forma parte del barrio y varias características que lo vuelven un lugar único en la ciudad. No hay que subir ninguna escalera para acceder a sus diferentes espacios, está al mismo nivel de la gente, es muy común que alguien salga a correr por la plaza e ingrese a las salas de exposiciones o se ponga a tomar mate en el patio central. Es un espacio amable, cercano, no tiene la pomposidad ni impone barreras que a veces encierra la llamada alta cultura.
¿Qué planes existen para 2011?
-Ya desde enero hay actividad, todos los sábados del mes Claudio Ledesma ofrece en el patio central el espectáculo de Cuentacuentos. En materia de exposiciones queremos centrar las muestras en la escultura y los exponentes de esa preciosa disciplina artística. Este año, además de los festivales de cine, música contemporánea y música celta, se incorpora un festival internacional de danza afro y otro de danza contemporánea. En mayo vamos a realizar la tercera edición de Expo Música. También me gustaría reactivar los ciclos de música en el patio durante febrero y marzo. Y seguro que vamos a tener algunas sorpresas tanto en exposiciones como espectáculos musicales, por eso prefiero cruzar los dedos y no adelantar nombres así esos deseos se cumplen.
Fuente: http://www.aquilaplata.com/destacados/jalil.html
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