El intercambio para aprender y colaborar

Hoy en ciudad vieja

15.12.2010 | Alumnos de la escuela Guildhall de Londres mostrarán sus trabajos musicales

“Una inmersión completa en la cultura argentina”. Así definió lo que están haciendo en nuestro país una de las alumnas de Guildhall School Music de Londres, la italiana Nicoletta Tiberini, que se acercó junto a sus compañeros a la redacción de Diagonales, para contar de qué se trata esta experiencia de intercambio que tiene a la música en primer plano.

Guiados por el compositor Alejandro Rodríguez, del grupo La Sonora, los estudiantes se instalaron en una casa de City Bell para practicar “intensivamente” distintos ritmos musicales divididos en bloques: candombe, tango, folclore y murga, que a su vez se combinan con un trabajo solidario en los hogares El ángel azul y Rayuela.

Algunos de los trabajos que se produjeron en estas jornadas (tangos orquestales y cantados, folclore, ensambles de percusión, según se especificó) se podrán escuchar hoy a las 21.30 en Ciudad Vieja (17 y 71), donde La Sonora compartirá escenario con este contingente de alumnos de la escuela londinense.

“Nosotros estamos practicando todos los días, ha sido una inmersión completa en la cultura argentina y lo que hace a esta experiencia especial es que en vez de ir a un país y recorrerlo, mirar algunos lugares y aprender, estamos adentro con la cultura argentina, con gente argentina que nos enseña como se toca, como se baila, las tradiciones, es una oportunidad única”, explicó Nicoletta Tiberini, que además aclaró que en Londres también aprenden a hacer “laboratorios musicales con niños” pero hacerlo aquí y ver “como se puede trabajar con ellos” es por demás enriquecedor.

Antecedentes. Para conocer el origen de esta práctica de intercambio hay que trasladarse al año 2003, época en la cual este grupo de música rioplatense que comanda el pianista Alejandro Rodríguez, quien recordó: “todo empezó con nuestra primera gira a Suecia, donde hicimos un trabajo en la Escuela Superior de Música de Malmö perteneciente a la Universidad de Lund. Todo funcionó muy bien y nos invitaron a regresar al año siguiente y nos mandaban grupos de alumnos. El proyecto creció y lo empezó a administrar Eco International y ellos nos conectaron con Guildhall School Music de Londres y este es el primer contingente que nos llega”.

Además de “laburar” en los bloques pautados, los estudiantes trabajaron por separado en los hogares el Ángel azul y Rayuela, y ayer realizaron una jornada especial en el Centro Cultural Favero con todos los niños.

A estos chicos les “abre la cabeza ver como aquí se hace música” y su intención es trasladar todo lo que aprendieron a su Escuela de Londres. Ellos coincidieron en que, en esta experiencia, la música es el idioma común para todos y las definieron como “muy social” porque “incluye a todos y cada uno puede elegir si quiere tocar, bailar o mirar”. Porque en la música, “cada uno encuentra su lugar”.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-118472-medios-122-El-intercambio-para-aprender-y-colaborar.html