La Plata, domingo 4 de julio de 2010
ANA CELENTANO
Ultimamente se la ha podido ver en papeles destacados en las películas Las viudas de los jueves, Alicia y John y El mural. Ahora está presentándose en teatro con La plebe. Nacida y criada en La Plata, a los 20 años dejó las diagonales para jugar en las grandes ligas
Textos: Juan Pablo Russo
El frío azota la ciudad y el bar del Teatro del Abasto sirve como refugio para una charla con la amigable Ana Celentano, que tras seis años de ausencia regresa al teatro con una obra sobre la Revolución de Mayo.
-Después de 20 años de vivir en Buenos Aires, ¿qué es lo que más te une a La Plata?
-Lo que tiene La Plata es que es una ciudad muy tranquila y linda para vivir, pero la verdad es que a mí me encanta vivir en Buenos Aires porque me gusta el quilombo. Lo que extraño es tener una casa con un poquito de patio, algo que allá siempre tuve. Igual, cada 15 o 20 días me doy una vuelta, tengo a toda mi familia ahí. Diría que tengo mitad de vida allá y mitad de
vida acá.
-Regresaste de España en donde filmaste No retorno, la ópera prima de Miguel Cohan. ¿Qué personaje interpretás?
-En No retorno hago de la madre del personaje de Martín Slipak, en donde vuelvo a hacer pareja con Luis Machín. Fue una linda experiencia volver a España. Había estado hacía poco menos de un año filmando los interiores de Las viudas de los jueves y estuvo bueno regresar.
-¿Hay nuevos proyectos en cine?
-Voy a hacer un personaje muy chiquito en una película de Javier Diment. Es una historia de género de terror y hago un personaje muy gracioso que es el de la madre de Rafael Ferro, soy un fantasma, mucha sangre, y está bueno. Eso por ahora…
Mi vida en el cine
Durante 2009 Ana Celentano participó de seis películas: Felicitas, Las viudas de los jueves, Alicia y John, El peronismo olvidado, Silencios, Fantasmas de Buenos Aires y Sangre del Pacífico, recientemente se la pudo ver en El mural y a fines de septiembre estrenará No retorno, junto a Leonardo Sbaraglia.
-Sos una de las actrices de cine más solicitadas de los últimos años, ¿y ahora elegís hacer en teatro una obra off como lo es La plebe?
-El teatro es el espacio en donde el actor puede abrir un abanico de expresividad y encontrar distintas formas desde lo formal y los contenidos. En ese sentido, el teatro es muy placentero, por un lado, y por otro le aporta mucho crecimiento al trabajo del actor.
-¿Cuánto hacía que no incursionabas en el teatro?
-Lo último fue Unidad básica. Después con el tema del cine me pasaba que se me complicaba bastante hacer teatro y tampoco me habían surgido propuestas muy interesantes, pasaron seis años sin que hiciera teatro.
-¿Qué fue lo que te motivó para elegir La plebe?
-Me interesaba mucho el tema de la Revolución de Mayo y la posibilidad de trabajar un tiempo investigando en el plano de la historia, de lo estético, de lo actoral, de la dramaturgia. Me pareció que era una buena posibilidad la de no de entrar tres meses, ensayar algo y hacerlo. En La plebe me incorporé a un proyecto que iba a tener un largo recorrido y que por otro lado compartía con gente con la que me interesa mucho trabajar.
-¿Cuál es tu personaje?
-Mariquita Sánchez de Thompson, que en realidad al promediar las improvisaciones ya había empezado a perfilarse. La plebe es una creación colectiva que cuenta con la dirección de Andrés Mangone, las funciones se realizan los días lunes, a las 21, en el porteño Teatro del Abasto (Humahuaca 3549).
Una difícil elección
-¿Qué te gusta más: cine o teatro?
-Es injusta la comparación, ya que es muy distinto. A mí me gusta hacer cine y me siento súper cómoda, pero también me doy cuenta de que uno no puede pasarse mucho tiempo como actor sin hacer teatro. Es muy agradable hacer cine, el teatro es más áspero, pero me doy cuenta de que me ayuda muchísimo para la actuación en cine.
-¿Hiciste algún trabajo que quisieras olvidar?
-Sí y no te voy a decir cuál es... (risas).
-¿Y cuál es tu relación con la tele? Ya que es raro verte en alguna ficción...
-Podría decir: “No quiero hacer tele, soy una actriz de cine...”. Pero la verdad es que no tengo ningún prejuicio con la tele; al contrario, creo que es un medio maravilloso que cuando se hacen grandes cosas está buenísimo. Es cierto que no he puesto el foco en eso y tampoco soy una actriz muy popular. Me llamaron un par de veces este año y tuve que decir que no porque estaba filmando y no sé... Por ahí piensan que estoy todo el tiempo en rodaje, pero ojalá este año salga algo. Estaría buenísimo y me encantaría hacer tele.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/07/04/pdf/tiempos.pdf
ANA CELENTANO
Ultimamente se la ha podido ver en papeles destacados en las películas Las viudas de los jueves, Alicia y John y El mural. Ahora está presentándose en teatro con La plebe. Nacida y criada en La Plata, a los 20 años dejó las diagonales para jugar en las grandes ligas
Textos: Juan Pablo Russo
El frío azota la ciudad y el bar del Teatro del Abasto sirve como refugio para una charla con la amigable Ana Celentano, que tras seis años de ausencia regresa al teatro con una obra sobre la Revolución de Mayo.
-Después de 20 años de vivir en Buenos Aires, ¿qué es lo que más te une a La Plata?
-Lo que tiene La Plata es que es una ciudad muy tranquila y linda para vivir, pero la verdad es que a mí me encanta vivir en Buenos Aires porque me gusta el quilombo. Lo que extraño es tener una casa con un poquito de patio, algo que allá siempre tuve. Igual, cada 15 o 20 días me doy una vuelta, tengo a toda mi familia ahí. Diría que tengo mitad de vida allá y mitad de
vida acá.
-Regresaste de España en donde filmaste No retorno, la ópera prima de Miguel Cohan. ¿Qué personaje interpretás?
-En No retorno hago de la madre del personaje de Martín Slipak, en donde vuelvo a hacer pareja con Luis Machín. Fue una linda experiencia volver a España. Había estado hacía poco menos de un año filmando los interiores de Las viudas de los jueves y estuvo bueno regresar.
-¿Hay nuevos proyectos en cine?
-Voy a hacer un personaje muy chiquito en una película de Javier Diment. Es una historia de género de terror y hago un personaje muy gracioso que es el de la madre de Rafael Ferro, soy un fantasma, mucha sangre, y está bueno. Eso por ahora…
Mi vida en el cine
Durante 2009 Ana Celentano participó de seis películas: Felicitas, Las viudas de los jueves, Alicia y John, El peronismo olvidado, Silencios, Fantasmas de Buenos Aires y Sangre del Pacífico, recientemente se la pudo ver en El mural y a fines de septiembre estrenará No retorno, junto a Leonardo Sbaraglia.
-Sos una de las actrices de cine más solicitadas de los últimos años, ¿y ahora elegís hacer en teatro una obra off como lo es La plebe?
-El teatro es el espacio en donde el actor puede abrir un abanico de expresividad y encontrar distintas formas desde lo formal y los contenidos. En ese sentido, el teatro es muy placentero, por un lado, y por otro le aporta mucho crecimiento al trabajo del actor.
-¿Cuánto hacía que no incursionabas en el teatro?
-Lo último fue Unidad básica. Después con el tema del cine me pasaba que se me complicaba bastante hacer teatro y tampoco me habían surgido propuestas muy interesantes, pasaron seis años sin que hiciera teatro.
-¿Qué fue lo que te motivó para elegir La plebe?
-Me interesaba mucho el tema de la Revolución de Mayo y la posibilidad de trabajar un tiempo investigando en el plano de la historia, de lo estético, de lo actoral, de la dramaturgia. Me pareció que era una buena posibilidad la de no de entrar tres meses, ensayar algo y hacerlo. En La plebe me incorporé a un proyecto que iba a tener un largo recorrido y que por otro lado compartía con gente con la que me interesa mucho trabajar.
-¿Cuál es tu personaje?
-Mariquita Sánchez de Thompson, que en realidad al promediar las improvisaciones ya había empezado a perfilarse. La plebe es una creación colectiva que cuenta con la dirección de Andrés Mangone, las funciones se realizan los días lunes, a las 21, en el porteño Teatro del Abasto (Humahuaca 3549).
Una difícil elección
-¿Qué te gusta más: cine o teatro?
-Es injusta la comparación, ya que es muy distinto. A mí me gusta hacer cine y me siento súper cómoda, pero también me doy cuenta de que uno no puede pasarse mucho tiempo como actor sin hacer teatro. Es muy agradable hacer cine, el teatro es más áspero, pero me doy cuenta de que me ayuda muchísimo para la actuación en cine.
-¿Hiciste algún trabajo que quisieras olvidar?
-Sí y no te voy a decir cuál es... (risas).
-¿Y cuál es tu relación con la tele? Ya que es raro verte en alguna ficción...
-Podría decir: “No quiero hacer tele, soy una actriz de cine...”. Pero la verdad es que no tengo ningún prejuicio con la tele; al contrario, creo que es un medio maravilloso que cuando se hacen grandes cosas está buenísimo. Es cierto que no he puesto el foco en eso y tampoco soy una actriz muy popular. Me llamaron un par de veces este año y tuve que decir que no porque estaba filmando y no sé... Por ahí piensan que estoy todo el tiempo en rodaje, pero ojalá este año salga algo. Estaría buenísimo y me encantaría hacer tele.
Fuente: http://pdf.diariohoy.net/2010/07/04/pdf/tiempos.pdf
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