miércoles, 28 de julio de 2010

"No podemos dejar morir a la animación"

Liliana Romero y Norman Ruiz

La directora platense y su colega cuentan cómo fue meterse en el mundo de Quiroga para darle vida animada.

"Cuando comenzamos a pensar en el desarrollo de la película, nos pusimos como objetivo respetar el mismo sentimiento autóctono y regional de los cuentos de Quiroga”, afirman Liliana Romero y Norman Ruiz sobre Cuentos de la selva, filme que los vuelve a unir en la dirección de una nueva animación argentina. Antes ya habían probado suerte con El color de los sentidos y Martín Fierro, la película. “En este sentido, tomamos como punto de partida para el diseño de los personajes a las máscaras con las que representan a los animales autóctonos los pueblos originarios, nos pareció un camino interesante para recorrer”.

-¿Cómo nace el proyecto de llevar al cine uno de los cuentos de Horacio Quiroga?

-Jorge Maestro es el precursor del proyecto, y junto a los productores nos eligieron como directores. El haber hecho Martín Fierro tuvo mucho que ver con esta elección.

-¿Por qué eligieron un cuento de Quiroga?

-En realidad, Maestro eligió los personajes que habitan en los cuentos de Quiroga. La historia es original y aprovecha las historias de Horacio Quiroga para desarrollar una nueva historia.

-¿Qué los lleva a elegir el género de la animación para la realización de sus películas?

-No podemos dejar morir a este género, en Argentina somos muy pocos los que lo hacemos. Son pocos los que toman ese riesgo. Estamos súper colonizados.
“Para realizar la animación de Cuentos de la selva armamos un equipo mixto, por un lado animadores 2D, que planteaban las llamadas puntas de animación, complementándose con los animadores 3D, que terminaban las secuencias. De esta manera, las dos técnicas convivieron para lograr una estética muy interesante”, agrega el dúo de directores acerca de cómo trabajaron lasanimaciones.

-¿Qué técnicas eligieron para realizar los dibujos?

-La técnica elegida para llevar a cabo este desafío han sido las acuarelas y anilinas, cada fondo está pintado a mano por un equipo de talentosos artistas plásticos y procesado digitalmente para su composición final.

-¿Les molestan las comparaciones con la animación hollywoodense?

-Nos gustan como a todos. Nos molesta que nos comparen desde la ignorancia del rubro. Hace poco una crítica nos comparó con El viaje de Chihiro, y que si queríamos hacer cine distinto a los americanos tendríamos que seguir ese ejemplo y no quedarnos en lo que hacíamos. Es ya despectivo marcarte las virtudes de otra película que costó más de 15 millones de dólares y sin contar los años que tuvieron para hacerla y que era la décima película de esa productora increíble.

-¿Van a seguir dedicados al cine de animación o les interesa pasar a otro género?

-Ambas cosas. Pero la animación es nuestra prioridad absoluta. Ya estamos trabajando en nuestra próxima película, Anida, el mago y el circo flotante.

Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-95110-titulo-%E2%80%9CNo_podemos_dejar_morir_a_la_animacin%E2%80%9D

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