Luego de siete años ininterrumpidos de show, Los Rimenver se bajan del escenario para explorar nuevos rumbos artísticos y saldar cuentas pendientes.Bien dice el dicho, la familia no se elige y, a veces, es mejor resignarse a lo que a cada quien le toca y remarla en conjunto, si es que se pretende salir adelante con cierta dignidad.
Y eso fue lo que hizo de Los Rimenver un fenómeno con mucha facilidad para generar empatía, porque, mal que mal, las miserias de ellos, también son las de cualquier familia.
Hace siete años, Anahí Carnavale, Virginia Palavecino, Diego Cremonesi y Víctor Hugo Fernádez se juntaron para hacer un café concert “poco ambicioso”, como aseguran, pero que mutó en un show que rodó por los bares de la ciudad y hasta hizo gala en El Paseo La Plaza, de la renombrada calle Corrientes capitalina.
“Fueron siete años initerrumpidos en una edad en la que vas creciendo mucho, no sólo en la profesión. Nos entretenía esta cosa de hacer la familia de músicos que se ve mucho, sobre todo en los barrios o en los clubes sociales. Y nos encontramos con que esto empezaba a tener una repercusión que superaba nuestras expectativas”, relata Diego Cremonesi, que encarna al entrañable Paco Rimenver, un primo que se agregó a la familia tras ser abandonado por el amor de su vida.
El riesgo de un formato ecléctico en el que, según Cremonesi “lo musical es el decorado de la torta, pero el bizcochuelo que sostiene eso es lo actoral”, se convirtió en un acierto que llevó a que este espectáculo creciera en un espacio poco explotado por los grupos de teatro independientes de la ciudad.
“Ninguno de nosotros es músico, así que nos resultaba divertida esta cosa de lo musical desde mucha irresponsabilidad también. Si hubo algo que estuvo bueno fue el desarrollo de este lenguaje Rimenver que terminó por caracterizarnos, y resultó que la gente lo compraba, en el sentido de que terminaba el show y nos seguían hablando como al personaje”, concluye.
Sin embargo, y pese al éxito cosechado durante los últimos años, decidieron ejercer el retiro voluntario y, con 10 funciones de despedida (de las cuales sólo restan tres), se jubilan.
“Rimenver, en nuestras carreras, ocupó un lugar muy grande. Si bien somos afortunados en poder dedicarnos a esto, fue dedicarle mucho tiempo de nuestras vidas. Y, en algún punto de nuestras vidas profesionales se fueron cruzando Los Rimenver al punto que no se podía más. Creo que se dio en los cuatro esta cuestión de priorizar cada vez más los proyectos personales y decidimos cerrar este ciclo de grupo y poder dedicar un poco a estas cosas que teníamos pendientes. Porque, en nuestras profesiones el pendiente es como que no lo podés dilatar tanto”, cuenta Victor Hugo Fernández, el actor detrás de Caíto, el pater familiae.
Y mientras estas funciones les ayudan a digerir la nostalgia del adiós, los personajes, al igual que quienes les dan vida, se permiten soñar con un futuro, más cotidiano aunque no por eso, menos glamoroso: “Yo creo que Melina va a poner un gimnasio y va a ser personal trainer, obviamente.
Me la imagino, de calza fuzó y polainas, haciendo expresión corporal”, bromea Virginia Palavecino que, al igual que Melina, dejará a un costado los vestidos brillantes con prominentes escotes rodeados de plumas.
“Desde el principio soñé con retirarme de Rimenver como nos estamos retirando a sala llena, pero me hubiera gustado retirarme de esa sala llena habiendo estado instalados en otro lugar. Ese era mi sueño, estuvo a medias cumplido. Nuestras vidas no son las mismas y está buenísimo retirarse así”, confiesa Anahí que, junto a Evangelina, la nena, se irá a probar suerte a “Las Begas”, donde su padre insitirá en sacar lo mejor de ella, algo que nunca llega por más que lo intente.
La nostalgia es compartida también por el público que, seguramente, no se resigne a que este retiro sea definitivo y espere a que, tal vez, en algún familiar dominguero en que Melina presida la mesa cual Mirtha Legrand, los recuerdos despierten nuevamente esas ganas de volver, aunque sea, para recordar viejos tiempos.
Hoy, mañana y el sábado, últimas funciones a las 21.30, en El Teatro Sala Café Concert, calle 43 e/ 7 y 8.
Fuente: http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-93796-titulo-Con_la_msica_a_otra_parte
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