09-07-2010 / La obra de González Gil reúne un renombrado elenco en escena este viernes 9 y sábado 10 de julio a las 21.30, en el Coliseo Podestá (10 e/ 46 y 47)
Suele tildarse a las obras de Manuel González Gil como teatro de mujeres, en principio porque sus elencos se conforman mayormente por actrices pero sobretodo porque el terreno que explora, lo sensible, históricamente ha quedado asociado al género.
Las Chicas del Calendario no es la excepción, su elenco reúne a las actrices Dora Baret, María Rosa Fugazot, Virginia Lago, Linda Peretz, Norma Pons, María Valenzuela, Rita Terranova sobre el escenario para contar la historia real de un grupo de mujeres que ante el dolor de una de ellas, por la perdida de su marido, deciden posar desnudas para el tradicional calendario de la sociedad del pueblo y juntar fondos para la luchar contra la enfermedad.
Para María Rosa Fugazot, “la obra es un gran mensaje de solidaridad y de lo que significa la amistad. Esta contada desde el humor y la ternura escapando a la cuestión melodramática. Porque en definitiva estamos hablando del valor de estas mujeres que a pesar del pudor ponen lo único que tienen: su propio cuerpo.”
Y es precisamente en este punto donde se concentró la atención al momento de estrenarse la obra a principio de años. Según Fugazot: “el cuerpo se muestra en todas partes en los avisos publicitarios, en la tele, entonces uno pensaría que no reviste mayor punto de interés. Pero vos pensá que representamos mujeres de más cincuenta, sesenta años, mujeres grandes. Entonces el desafío es grandísimo. La obra cuenta algo pocas veces visto en la actualidad, que mostrar el cuerpo es valioso en la medida que se pone al servicio de algo mayor todavía.”
Según la actriz, la gente es la primera en entender la importancia de la acción de estas mujeres que deben superar su propio pudor. “El público no puede más que recibirlo con ternura y amor. Y eso es lo que recibimos nosotras como actrices. Nos dan las gracias por revalorizar lo que es el cuerpo de una mujer grande.”
Por estos motivos la propuesta de Manuel Gonzalez Gil se vuelve aún más llamativa en un teatro que apuesta cada vez más a los talentos jóvenes. “Tendemos a creer que le romance, el amor, le sucede exclusivamente a los jóvenes. El amor a esta edad es muy importante y tiene mucho peso. La fusión de este grupo de amigas para lograr un fin bueno, también es amor. Porque no es sólo la historia de esa esposa y el amor por su marido al punto de brindarse ante la perdida a ayudar a los demás con esta enfermedad, sino el de sus amigas hacia esa mujer. Yo creo que algún momento se van a volver a buscar las historias de los que pasaron los cincuenta porque es una forma de mostrar que la gente que los pasó no está muerta sino transitando un momento muy importante y de compresión de las cosas realmente importantes”, aclaró la actriz a Diagonales.
En este sentido, María Rosa Fugazot rescata el rol del director para profundizar en esa búsqueda: “El director es un ser de una profunda sensibilidad y un vuelo poético muy grande para saber como se maneja el corazón y el alma humana. Sobre todo el alma de las mujeres, Manuel se caracteriza por bucear en el alma femenina y su espíritu.”
Es por esto que Las Chicas del calendario, más allá de contar la historia de unas mujeres del norte de Inglaterra, cuenta los sentimientos y vivencias de un grupo de personas de cierta edad que socialmente están condenadas a ser espectadoras de otras historias y pocas veces son convocados al escenario a contar su propia historia.
Fuente: http://uol.elargentino.com/Content.aspx?Id=98142
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