06-07-2010 / El espectáculo que une danza, canto y poesía se presenta el jueves
Con un programa similar al de su debut, que incluye acontecimientos que van "desde el comienzo de la semana de mayo hasta prácticamente nuestros días", según le contó Alfredo Urquiza a Diagonales, la obra El grito sagrado llega el jueves a las 20.30 al escenario del Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47).
Este espectáculo que dirige Toni Lorenzo fue hecho por un pedido expreso de Secretaría de Cultura de la Municipalidad para conmemorar el Bicentenario de la Revolución de mayo, y se estrenó el 20 de ese mes en el Pasaje Dardo Rocha con un elenco que también integran Mario Acosta (piano y canto), Gabriela Fernández (canto y guitarra) y la pareja de baile formada por Juan Carlos Luna y Patricia Sarmiento, junto al grupo Municipal de danzas de Berisso.
El grito sagrado une la danza, el canto y la poesía para repasar 200 años de historia argentina y además "tiene todos los atractivos desde la mirada de un grupo de artistas, que es diferente a la de un libro de historia", destacó Urquiza. Y aclaró que "los textos van hilando todo y cada canción va a acompañada de su danza o sea que el poema dice una cosa y la canción y la danza tienen que ver con eso".
–¿Tuvieron que modificar la propuesta para que pueda presentarse en el Coliseo?
–El escenario es más grande, así que hay que llenarlo, y el teatro es más grande, y también hay que llenarlo. Este acontecimiento me alegra personalmente y por todo el grupo. Creo que además debe alegrar a la comunidad platense, porque en una fecha tan importante como la víspera del 9 de julio, las autoridades pensaron en un espectáculo de la ciudad para esta función de gala. Es importante valorizar y revalorizar a los artistas locales, que los hay y muy buenos. Es una alegría estar en un escenario como el Coliseo, pero al escenario lo hace el artista, ya que cuando tiene que presentarse ahí, en un centro cultural o un pequeño local, siempre debe entregar lo máximo porque el público es el soberano y merece respeto.
La obra. Un texto de Ana Emilia Lahite da comienzo a El grito sagrado, cuyos "momentos cruciales", como los definió el actor, serán: la semana de Mayo, la libertad de vientres, la gesta Sanmartiniana, Güemes, Juana Azurduy, Dorrego y Lavalle, Rosas y su época, la Constitución Nacional, la campaña del desierto, la inmigración, el tango, el peronismo, las dictaduras, Malvinas y el rock.
Urquiza relacionó la obra en la que participa con "ese gran espectáculo que reunió a artistas de todos lados para conmemorar el Bicentenario en la Avenida 9 de julio", ya que en ambas "se tomaron prácticamente los mismos grandes momentos históricos del país, aunque nosotros por ser de la provincia le agregamos el fusilamiento de Dorrego, lo que se conoce como la conquista del desierto (habitado por pueblos originarios) y la libertad de vientres".
Lo importante para los artistas que forman parte de esta pieza es "revalorizar esa cosa tan incierta y difícil de definir como lo es nuestra argentinidad, el ser argentino. Porque siempre se nos inculcó la cultura del menosprecio hacia nosotros mismos, y consideramos que no es así, que no hay que mirar para afuera cuando acá tenemos una historia, una nación joven de 200 años pero con una historia milenaria", aseguró Urquiza.
También adelantó que en la obra se trata de "revalorizar nuestra inserción en América, saber que somos latinoamericanos, por eso cerramos con un cielito y el himno, donde incorporamos estrofas que fueron arrancadas ("como se conmueve del Inca las tumbas, y en sus huesos revive el ardor, porque ver renovando a sus hijos de la patria y antiguo esplendor"). Partes que fueron sacadas a propósito para desgajarnos del resto de América y hacernos creer que somos europeos, son más los puntos que tenemos con los países de América".
La entrada para El grito sagrado es gratuita y los interesados en asistir a la gala deberán retirar las localidades, que están disponibles desde hoy, en la boletería del teatro.
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