El placer de ayudar a los demás

LAS CHICAS DEL CALENDARIO

Un grupo de mujeres decide hacerle frente a la leucemia desde la solidaridad, la amistad y la concientización. Una historia real que estremece en el teatro, llega a la ciudad

"Supongo que la idea del desnudo es lo de menos, lo esencial está en el mensaje del texto. En cada palabra empleada y en cómo cada una de las actrices compone su personaje: hay vínculos muy fuertes entre estas amigas", afirma la actriz Virginia Lago que en "Las chicas del calendario", la obra dirigida por Manuel González Gil que viernes y sábado se presenta en el Coliseo Podestá, 10 entre 46 y 47, a las 21.30, interpreta a Cris, una mujer cincuentona, pisando las seis décadas, que debe afrontar la noticia de que su esposo (Norberto Díaz) tiene leucemia.

El desnudo al que se refiere la actriz es tal vez lo menos importante de la obra, aunque claro está, el afiche con siete mujeres semidesnudas sobre la marquesina de un teatro es una buena excusa del marketing para atraer espectadores y más si esas mujeres tienen más de medio siglo sobre sus espaldas: "la mayoría estamos cercanos a los sesenta, menos María (por Valenzuela), todas tenemos nuestras arrugas, celulitis y todas esas cosas de las mujeres de nuestra edad, pero lo que importa es el mensaje que transmite este grupo de mujeres", confiesa Linda Peretz.

Las actrices que conforman ese grupo de mujeres que deciden sobrellevar una campaña benéfica para reunir fondos contra el cáncer lo completan: Dora Baret, María Rosa Fugazot, Norma Pons, María Valenzuela, Rita Terranova y un gran elenco. El texto está basado en una historia real de unas damas inglesas de un pequeño pueblo, que todos los años se reunían para fomentar obras de caridad hasta que la realidad del personaje de una ellas precisa de todas. El texto es furor en Londres y en nuestro país se respetó cada punto y coma del magistral Tom Firth, con la excelente adaptación que hicieron Fernando Masllorens y Federico González Del Pino.

UN ELENCO DIVERSO

"Somos todas bien distintas y también con caracteres muy distintos y personalidades muy fuertes, pero eso contribuye a la obra para bien. Mi personaje me encanta, es esa mujer que tiene toda la vida resuelta por la holgadez de su situación económica y que en un punto se pregunta 'qué irán a pensar cuando me vean desnuda en ese calendario'. Tal vez sea la que le importa más el qué dirán, pero igual se anima. Va al frente por sus amigas y arriesga todo", relata Peretz.

"Es mágico poder trabajar el mensaje del texto desde las distintas actuaciones y desde la multiplicidad de personajes", agrega Lago.

La siete mujeres comparten las tablas como verdaderos instrumentos que componen una melodía orquestal donde cada una es su propio instrumento: "Todas tenemos nuestras diferencias, pero todas, creo, sostenemos que lo importante de la obra es que la gente logra dimensionar la solidaridad y la amistad como dos valores fundamentales. Te diría que lo del desnudo es lo de menos", explica Lago.

DE GIRA

"Las chicas del calendario" está comenzando un gira que las llevará por todo el país y al respecto, tanto Virginia Lago como Linda Peretz, confiesan que recorrer los teatros del país es "algo maravilloso, te conecta con la gente que tal vez te ubica por la tele y te manifiesta todo su cariño", aporta Peretz.

"Podría decirte que viví de gira, trabajo desde los 18 años y siempre estuve haciendo teatro. Soy una afortunada por poder vivir de lo que más amo", dice Lago. "A veces siento culpa cuando veo a excelentes actores que no tienen trabajo y yo tengo una continuidad desde que comencé", concluye Peretz, con una sonrisa en su rostro.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20100707/espectaculos12.htm