10.12.2010 | Así como su voz, grave y maciza, tiene destreza de andar y desandar melodías dócilmente, Rita Cortese se advierte como una mujer de un carácter tan fuerte como amable. Con firmeza y convicción opina de diversas cuestiones.
Por eso, a pesar de que su último espectáculo se llame En desconcierto, la actriz y cantante se siente más que segura de cómo pisar las tablas. Esta noche, a las 21.30, serán las maderas de Ciudad Vieja(17 y 71), donde cinco años después de la creación de su espectáculo El amor, ese loco berretín (por el que ganara el premio Gardel como mejor álbum nuevo ) realiza un recorrido por los grandes autores y compositores de tangos, valses y milongas de todos los tiempos junto a los excelentes Fabián Leandro (guitarra, arreglos y dirección musical) y Hernán Valencia (Piano).
“Es un título que me dio Fernando Noy y es un recorrido desesperado por los grandes poetas del tango. Es desperado porque tiene que ver con el amor… y el amor siempre es desesperado” presenta Cortese. Y enumera alguno de los autores admirados y abordados: “Manzi siempre. No puede estar ausente. Celedonio Flores, Gardel y Le Pera, De la Cruz… Hay instrumentales que hacen los chicos maravillosamente. Cadícamo… ‘Romance de barrio’, ‘Fruta amarga’... Cuando decís este tango que lindo, de quien es… de Manzi”.
Así como ciertos nombres son ineleudibles, también lo es hacer mención a esta “doble vida” de actriz y cantante. Cortese responde: “Mira, antiguamente en la época del 20 y 30, todas las actrices cantaban. Eda Luz, Tita Merello, Sabina Olmos” y luego se desvía para indagar en otros conceptos: “Se cantaba, era un pueblo que cantaba. Hoy la gente lo que se escucha en la radio, la gente no lo entiende. Es un pueblo que ha dejado bastante esa parte. Por suerte últimamente se esta recuperando” y se encarga de destacar artistas contemporáneos del género: “Lidia Borda, una de las grandes cantantes de tango del país, Dolores Solá, Cucuza y autores nuevos de tango. Está pasando algo fuerte con la música nacional y popular. Y creo que tiene que ver con que el pueblo va a recuperar la canción”.
¿Separa a la actriz de la cantante? Según Cortese “al ser actriz, tenemos un hándicap enorme. Primero porque tenemos un conocimiento del escenario, que los cantantes tienen que desarrollar con la experiencia. La diferencia entre un cantante y un actor es que éste está mediatizado, la persona por el personaje. Y en el canto no: sos vos la que cantás. Pero con todo ese backup de conocimiento”. Y asume: “Tenemos también otra ventaja enorme, que es la pantalla de televisión, la pantalla de cine, la prensa… Lamentablemente muchos de los que nombré no son tan populares y son grandes artistas”.
Y no olvida, entre otros elementos que le aporta la actuación, “el conocimiento propio del arte. Lo cual no significa decir el tango. Yo no creo en que el tango solo haya que decirlo y remarcarlo desde la actuación. El tango hay que cantarlo. Con el alma, porque si no estás muerto. La voz sola no alcanza para nada”. Y ante la sugerencia, se define de modo tajante: “Yo estoy en la línea de los cantores que sienten lo que estan cantando. El fraseo no es nada. Lo único que importa es el alma.
Para actuar también. La técnica sola no sirve de nada… con alma, muchísimo… Agarremos lo que dice Picasso: “Que la inspiración te agarre trabajando. Pero sin la inspiración no hacés nada”.
Con respecto al premio Gardel que ganó hace unos años, Cortese asegura: “Me tomó muy de sorpresa… hasta te diría con mucho pudor. ¿Qué significa? Yo sé lo que significa el trabajo arriba del escenario. Bienvenido sea, pero para mí los premios no significan absolutamente nada más que un hecho social”.
Cortese se muestra muy feliz “con lo que está pasando. Los espectáculos que hago, con mucho éxito todos, alternado desde hace 12 años con el teatro y la tele. Es algo que me da mucha felicidad, libertad y conexión con el público. El teatro no lo permite tanto. En cambio acá vos podes volar”. Romper la cuarta pared, que le dicen: “Absolutamente, géneros difíciles si los hay. Yo lo aprendí con Sandro, cuando hice un espectáculo con él. Primero es estar a lado de alguien que yo amaba y adoraba como profesional y como artista. Y después fue conocer a un hombre maravilloso, de una gran generosidad. Lo que yo aprendí al lado de él, sólo lo aprendí con él y con Alejandro Urdapilleta en el teatro”.
Cortese cuenta que antes de hacer su primer espectáculo de tango, se cruzó a Adriana Varela y de algún modo, le pidió permiso. También tiene tiempo de definir a Cistina Kirchner como “una presidenta de lujo” y de pasar de “odiar la palabra oficialista, por primera vez estoy orgullosa de estar en un proyecto”. A su vez exige que Ernestina Herrera se presente al examen de ADN.
Mientras que mañana actuará en el porteño Los 36 Billares, el 2011 la aguarda con el estreno de Los Marziano, filme en que actúa junto a Guillermo Francella, Mercedes Morán y Arturo Puig, el inminente Viudas con Graciela Borges y Valeria Bertucelli a las órdenes de Marcos Carnevale, y algunos proyectos televisivos y teatrales a analizar.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-117877-El-tango-hay-que-cantarlo-con-el-alma.html
Por eso, a pesar de que su último espectáculo se llame En desconcierto, la actriz y cantante se siente más que segura de cómo pisar las tablas. Esta noche, a las 21.30, serán las maderas de Ciudad Vieja(17 y 71), donde cinco años después de la creación de su espectáculo El amor, ese loco berretín (por el que ganara el premio Gardel como mejor álbum nuevo ) realiza un recorrido por los grandes autores y compositores de tangos, valses y milongas de todos los tiempos junto a los excelentes Fabián Leandro (guitarra, arreglos y dirección musical) y Hernán Valencia (Piano).
“Es un título que me dio Fernando Noy y es un recorrido desesperado por los grandes poetas del tango. Es desperado porque tiene que ver con el amor… y el amor siempre es desesperado” presenta Cortese. Y enumera alguno de los autores admirados y abordados: “Manzi siempre. No puede estar ausente. Celedonio Flores, Gardel y Le Pera, De la Cruz… Hay instrumentales que hacen los chicos maravillosamente. Cadícamo… ‘Romance de barrio’, ‘Fruta amarga’... Cuando decís este tango que lindo, de quien es… de Manzi”.
Así como ciertos nombres son ineleudibles, también lo es hacer mención a esta “doble vida” de actriz y cantante. Cortese responde: “Mira, antiguamente en la época del 20 y 30, todas las actrices cantaban. Eda Luz, Tita Merello, Sabina Olmos” y luego se desvía para indagar en otros conceptos: “Se cantaba, era un pueblo que cantaba. Hoy la gente lo que se escucha en la radio, la gente no lo entiende. Es un pueblo que ha dejado bastante esa parte. Por suerte últimamente se esta recuperando” y se encarga de destacar artistas contemporáneos del género: “Lidia Borda, una de las grandes cantantes de tango del país, Dolores Solá, Cucuza y autores nuevos de tango. Está pasando algo fuerte con la música nacional y popular. Y creo que tiene que ver con que el pueblo va a recuperar la canción”.
¿Separa a la actriz de la cantante? Según Cortese “al ser actriz, tenemos un hándicap enorme. Primero porque tenemos un conocimiento del escenario, que los cantantes tienen que desarrollar con la experiencia. La diferencia entre un cantante y un actor es que éste está mediatizado, la persona por el personaje. Y en el canto no: sos vos la que cantás. Pero con todo ese backup de conocimiento”. Y asume: “Tenemos también otra ventaja enorme, que es la pantalla de televisión, la pantalla de cine, la prensa… Lamentablemente muchos de los que nombré no son tan populares y son grandes artistas”.
Y no olvida, entre otros elementos que le aporta la actuación, “el conocimiento propio del arte. Lo cual no significa decir el tango. Yo no creo en que el tango solo haya que decirlo y remarcarlo desde la actuación. El tango hay que cantarlo. Con el alma, porque si no estás muerto. La voz sola no alcanza para nada”. Y ante la sugerencia, se define de modo tajante: “Yo estoy en la línea de los cantores que sienten lo que estan cantando. El fraseo no es nada. Lo único que importa es el alma.
Para actuar también. La técnica sola no sirve de nada… con alma, muchísimo… Agarremos lo que dice Picasso: “Que la inspiración te agarre trabajando. Pero sin la inspiración no hacés nada”.
Con respecto al premio Gardel que ganó hace unos años, Cortese asegura: “Me tomó muy de sorpresa… hasta te diría con mucho pudor. ¿Qué significa? Yo sé lo que significa el trabajo arriba del escenario. Bienvenido sea, pero para mí los premios no significan absolutamente nada más que un hecho social”.
Cortese se muestra muy feliz “con lo que está pasando. Los espectáculos que hago, con mucho éxito todos, alternado desde hace 12 años con el teatro y la tele. Es algo que me da mucha felicidad, libertad y conexión con el público. El teatro no lo permite tanto. En cambio acá vos podes volar”. Romper la cuarta pared, que le dicen: “Absolutamente, géneros difíciles si los hay. Yo lo aprendí con Sandro, cuando hice un espectáculo con él. Primero es estar a lado de alguien que yo amaba y adoraba como profesional y como artista. Y después fue conocer a un hombre maravilloso, de una gran generosidad. Lo que yo aprendí al lado de él, sólo lo aprendí con él y con Alejandro Urdapilleta en el teatro”.
Cortese cuenta que antes de hacer su primer espectáculo de tango, se cruzó a Adriana Varela y de algún modo, le pidió permiso. También tiene tiempo de definir a Cistina Kirchner como “una presidenta de lujo” y de pasar de “odiar la palabra oficialista, por primera vez estoy orgullosa de estar en un proyecto”. A su vez exige que Ernestina Herrera se presente al examen de ADN.
Mientras que mañana actuará en el porteño Los 36 Billares, el 2011 la aguarda con el estreno de Los Marziano, filme en que actúa junto a Guillermo Francella, Mercedes Morán y Arturo Puig, el inminente Viudas con Graciela Borges y Valeria Bertucelli a las órdenes de Marcos Carnevale, y algunos proyectos televisivos y teatrales a analizar.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-117877-El-tango-hay-que-cantarlo-con-el-alma.html
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