Plaza Demo - "normA"

"a"

Diagonales / 13.10.2011 | Las letras son tan importantes como las palabras, porque que decir sino de la mentada ”a” prolijamente mayúscula que acompaña a normA, y que puntillosamente Minúscula se convirtió en el tercer disco de la banda, que lo presentará el próximo sábado 15 de octubre, a las 20, en el Galpón de La Grieta (18 y 71)

Si no le obedeces, no tiene poder”, canta Chivas desde “Poder”, el track cuatro del flamante CD “a”, y la referida es toda la letra de la canción. “Las letras son todavía más cortas, más sintéticas, creo que más directas”, aclara el cantante promediando la charla con el suple Demo, “tienen como otro contenido tal vez menos irónico, un poco más sentidas, por ahí más tristes, más reflexivas y con muchas más preguntas que afirmaciones”.

–Y hay algo que se repite en los tres discos de normA, el hecho que todas las canciones lleven de título una sola palabra…

–Sí, tal cual. Hay un aspecto de la industria de la música que es que tener que ponerle nombre a una canción porque en realidad si vos te fijás en el resto de las expresiones artísticas; por ejemplo, las casas no tienen nombre, hay miles de pinturas sin título, obras de músicos clásicos que se llaman 'número 40', '39', '12'. La música popular te hace ponerle un nombre y a mi juicio como que interfiere en el sentido de la canción. Por eso me parece que una sola palabra define y trata de interferir lo menos posible en el contenido de la canción.

Doce temas que se recorren en casi treinta minutos, en 29:36 para ser más exactos. Aunque a uno las canciones le queden rebotando en el subconsciente mucho tiempo más. Es un disco de normA aunque no necesariamente sea un típico disco de la banda. Tanto desde las letras como de la música, hay ruptura, búsqueda, encuentros, pocas certezas, ausencia, adrenalina, contundencia. Todo lo que caracteriza a normA pero no sólo eso. “Mantiene una identidad, creo, basada en el ímpetu, en la energía, en la desfachatez, la disonancia, en las guitarras y la cosa machacante de la base. Tiene esa identidad, ese sello. Y es distinto porque hay una veta nueva, como colores o voces nuevas. Tiene por ahí el peso de haber sido un poco más laburado que los otros, no tan ‘repentino’, no tan ‘impetuoso’ en el sentido de me sale así como me viene, tiene un poco más de laburo, tiene una vuelta de tuerca, además de los sonidos”.

"a" fue grabado por Chivas Argüello, Richard Baldoni, Gualberto De Orta y Pablo Coscarelli en Estudio Tolosa; mezclado por Mariano Esain y masterizado por el británico Graham Sutton. Y el proceso de grabación además de ser grato y disfrutado por los músicos, se extendió en el tiempo. “Llevó un poco más de tiempo de lo que habíamos pensado -aclara Chivas- porque estaba la decisión de hacerlo de la forma que habíamos grabado el segundo, en tres días en un estudio grande, en el sentido industrial o hacerlo con tiempo en Tolosa, en el estudio de Ugo. Yo quería grabarlo siempre en Tolosa, todo lo de normA, pero en el disco anterior salió una oferta de Del Cielito y nos queríamos sacar las ganas. Y esta vuelta estaba todo dado para hacerlo acá. El estudio está buenísimo, podíamos tomarnos más tiempo, los temas necesitaban más desarrollo, había partes que todavía no estaban resueltas de violas y arreglitos que faltaban, había temas muy nuevos que queríamos incluir y lo empezamos a grabar en lo de Ugo más o menos en noviembre del año pasado. En el medio, tocar y todo eso y lo grabamos como el primer disco. Primero unas referencias de guitarra con un clock, después arriba la batería, después mi guitarra, después el bajo, por último la guitarra de Ugo y después las voces. Fue un proceso alucinante, muy creativo, de mucha concentración de mucho compromiso artístico, de tratar de a la manera de los escultores del Renacimiento encontrar la estatua adentro del cacho de mármol, fue un poco así. Y fueron saliendo cosas que nos sorprendieron por el tipo de sonido, por la búsqueda de también aprovechar errores, sacarle el jugo a los momentos de las canciones, tratar de interpretar hacia dónde va la canción y aplicarle a eso un sonido, un corte, esto o lo otro. Así que fue un proceso largo, un poco cansador pero a mí me encantó, nos fascinó a todos. Fue intenso y estuvo muy bueno”.

–Las ventajas de poder contar con un estudio casi a disposición…

-Sí, nos poníamos días y Ugo con su agenda tratando de ponernos sin perturbar su trabajo. Nos poníamos un día y ese día a laburar y laburar, y teníamos la posibilidad de volver a hacerlo más tarde, de hecho las violas de Ugo llevaron casi el mismo tiempo que el resto de los instrumentos con la premisa y la idea del diálogo entre instrumentos, que era algo que queríamos resaltar, eso hacía que pensemos en ese sentido y tratar de ubicar cada parte, que se entienda con claridad cuando habla cada instrumento. Estuvo muy bueno.

–Al escucharlo se intuye que se está frente a un disco más introspectivo.

–Sí, es un disco más introspectivo. Es un disco que habla no tanto de crítica irónica de lo que pasa alrededor. Las letras las hice yo y hablan de cosas que han pasado y el contexto social y político también ayuda, siempre está. Es un momento que se habla mucho de los juicios, de las desapariciones, de una generación de gente que somos nosotros, de hijos de desaparecidos, de gente que luchó por un ideal y que lo bajaron a balazos. Hoy muchos amigos están sufriendo las consecuencias de todo eso y otros las están empezando a aprovechar para vivir mejor y sanarse, pero todo eso creo que deja una sensación de vacío muy importante, una sensación de ausencia. Eso por un lado y por otro, la desaparición o el vacío de la muerte te alimenta. Gran parte del sentimiento que hay en el disco es como un proceso de tratar de lavar esa desaparición, el dolor, el vacío y tratar de hacer algo positivo y productivo con todo eso. Ese es un poco el espíritu, la atmósfera que hay, de recuerdo, de pregunta, dónde estás, dónde fuiste, dónde están los que no están.

–De hecho en "Habitación" la pérdida se hace presente.

–Es el tema más obvio en ese sentido, sin entrar en detalle del por qué de la canción pero sí es el tema que habla de algo muy personal mío, el más transparente. También está “Pañuelo”, que es un tema en el que narra está en una situación muy particular. Intenté descifrarla charlando con un amigo, pero hay veces que pasa eso que la gente viene y no la podés parar. Se que parece como muy romántico esto pero es así. Y el tipo está parado como en un lugar, como en una posición de recriminar pero por el dolor, por la injusticia. No es solamente reivindicar algo sino que tiene como una crítica en el fondo, como que me pongo en el lugar de alguien que perdió a sus padres en esa lucha. Debe ser muy difícil, porque por un lado lo sentís como héroes a tus padres pero por otro lado, ¿qué onda? ¿era necesario correr tanto peligro y dejar abandonado así a tu familia? Creo que es un poco polémica por ese lado porque plantea la posibilidad de una recriminación que puede tener algún hijo. Y como el foco está puesto más en el vacío y en la ausencia tiene sentido esa letra dentro del disco.

–Y cierra el disco…

–Cierra el disco, es un tema distinto, que tiene un teclado que toca Richard, que fue como el sonido más distinto que metimos en el disco. Y además es un tema muy estúpido y toda la parte de la estrofa la podés tocar sin apoyar la mano izquierda, con las notas de las guitarras sueltas, son las notas de la guitarra al aire. Tiene que ver eso también porque además de ser un juego muy primitivo, te da la posibilidad de tocar la vos, de que sea tu tema también.

–Hace un rato hablábamos de los nombres de las canciones, que sean una sola palabra. Hacías referencia a lo sintético, con los discos pasa algo similar.

–Sí, y de este diría que tiene nombre, los otros no sé si lo tienen.

–Con respecto al nombre de este disco me llama la atención la elección de la letra “a”, por toda la fuerza que tiene, es la primera letra del abecedario, la primera que balbucean los chicos cuando empiezan a hablar.

–Tiene más que ver no con normA ni con personas, porque por ahí los pibes decía “eh, la ‘a’ de Argüello”, y no es la “a” de “Argüello” sino la “a” minúscula, no es de ningún nombre ni nada. Es la primera expresión de comunicación del hombre. Si tuviera que decir como se pronuncia el título sería como una “a” medio primitiva, una cosa no pronunciada como “a” de diccionario sino como un primer sonido, algo más gutural. Es una letra que abarca mucho, es grande, abierta, simpática, como amiga, es una letra amiga, una letra linda y a la vez es un nombre sintético, es una sola letra.

El arte a la tapa

“Cuando estábamos grabando y se empezó a definir la lista de temas y la onda del disco, empezamos a charlar con Richard sobre la tapa, se me había ocurrido una especie de Partenón de cuatro columnas pero está el disco de los Strokes que tiene un Partenón arriba entonces yendo un poco más por la idea Richard fue buceando en cosas que le gustan y tienen que ver con la banda y se encontró con Malevich, el pintor y empezamos a buscar por ese lado por esa cosa de abstracción espacial. Nos gusta todo ese tipo de pintura, Tomasello, hemos hecho la tapa de un simple con un trabajo de Tomasello, y ahí fue encontrándole una cosa de disco redondo, como un círculo dentro de una nebulosa y después decía que era como un eclipse, cosa que a mí mucho no me gusta pero está bien también pensado así: un disco hecho en medio de una nebulosa y en un espacio distinto, parece como un planeta rodeado de símbolos, y cositas sintéticas y de forma clara, nítidas, cuadrados, círculos, crucecitas. Me da una sensación la tapa que me encanta, aplomada, centrada, y de ningún lugar. El primero era bien definido, el segundo era la tapa de un vinilo gastado, usado; y este está muy bien, muy en sintonía con las canciones, están en un espacio distinto, indefinido”.

–En alguna otra entrevista refirieron que les gusta llamar a sus discos con colores: el "amarillo", el "rosa" y ahora el "azul".

–Y justo queda como que son los primarios. No fue pensado eso. Sí los vamos identificando. Yo quería hacer el disco que es medio rojo-rosa, nosotros le decimos rosa porque el original, el primer diseño era de ese color, fue como el color que apareció; y esto con la cosa Marcial, como vestida de traje, azul bien oscuro, como una cosa clásica, azul y negro, un poco el espíritu y quedó cremita que le da una cosa entre vintage, que se le ocurrió a Richard. En realidad es azul y marfil, una cosa como noble. Y da esa cosa también oscura, creo que es más oscuro que los demás.

–Muchas veces se espera que un tercer disco de una banda sea más de ruptura y con a eso se da.

–Es un disco que tiene otros condimentos, a mí me gustan esas bandas que van mutando. Todas las bandas que me gustan, las principales tuvieron ese tipo de mutaciones. Desde Police, XTC, Talkien Head, Devo, Wire, The Cure, y las de acá Don Cornelio, Sumo, Las Canoplas mismo, Mister América, Los Gorriones; todos fueron como mutando hacia un lugar nuevo y eso, además de ser un poco inevitable, es el desafío, es interesante. Desde ya que aferrarse a un esquema ya conocido y que sabemos que resulta como el disco amarillo no tiene ningún valor ya. La gran diferencia para ponerlo fuera de la música es que cuando hago algo trato de pensarlo para adentro ya sea un escrito o un tema, no mirar para afuera. Hay algo que es interior y algo que es exterior. Eso lo charlamos todo el tiempo. La gente va a recibir lo que vos hagas mejor para adentro, cuanto mejor interpretes lo que el tema te está tratando de decir y busques lo que el tema tiene adentro, mejor va a hacer. No mejor ni peor, más fiel a expresar lo que vos sentís. Y esa conexión que se da entre vos y el tema es lo que la gente más valora, lo que más hace empatía. Es la lucha esa de mirar para adentro todo el tiempo, es algo que lo leí por primer vez en un libro de cartas de Dylan Tomas. Unas cartas muy graciosas y muy buenas. Y cuando era muy joven se escribía con una poetiza amiga, y se ve que también se mandaban poemas y él la mataba y le decía: ‘vos estás queriendo ser condescendiente con lo que se usa hoy en escritura, con la moda, yo escribo para adentro, trato de descifrar lo que el poema tiene adentro. Una forma de decir que no estás inventando nada, sino que en realidad estás descubriendo. Por eso no sé si hablar de creación, es como un descubrimiento.

–Descubrir lo que te pide la canción o el poema.

–Tal cual. Tienen su propia personalidad, de hecho las tiene porque una vez que las hacés no son más tuyas, están ahí, son ellas. Es rara esa relación que tenés con eso que vas descubriendo ya sean temas o algo que escribís o algo que filmás. Tiene su propia personalidad, y ¿por qué es? Porque está, no es que vos lo hiciste, está, existe de por sí.

–Cuando enumerabas las bandas que te gustan aparecieron Las Canoplas, Gorriones y Mister América, y Gustavo Astarita pone su voz en "Mentes". ¿Un reconocimiento?

–Gustavo está en el primer disco también. Para mí es fundamental, el hecho de estar haciendo algo en esta ciudad que dio unos músicos increíbles, unos artistas increíbles. A mí me pasa en que no pienso en David Bowie cuando lo fui a ver en Vélez o en Ferro. Muchas veces en los ensayos me acuerdo cuando fui a ver al Boulevard del Sol a las mejores bandas que vi en mi vida. ¿Por qué las mejores bandas? Porque me movieron la cabeza, me la explotaron y ni siquiera es un reconocimiento, es algo que a mí me da un orgullo terrible. No solo no lo niego sino que lo rescato todo el tiempo, me siento orgulloso de ser de La Plata y que ahora mi banda, la banda que integro, esté tan bien como en ese reconocimiento externo que digan 'son una de las bandas de La Plata, que cuando se nombra a la ciudad se nombra a normA. Nunca me lo hubiera imaginado que iba a pasar eso, porque para mí son héroes: Gustavo, los Gorriones, Las Canoplas, los Virus, son tipos que me volaron la cabeza y que hicieron que yo me interese y quiera tener una banda. Cuando lo vi a Mister América en el Boulevard del Sol me explotó la cabeza, era una gran banda, lo que estaba buscando, lo que quería escuchar. Lo que en ese momento el Boulevard y la formación justa, con Francisco en la batería, el Cuervo en los teclados y el resto de Mister América, era increíble. Las Canoplas, ¿qué carajo es eso? ¿de dónde salieron estos marcianos? Y están acá, a tres cuadras. Afuera hablan bien de La Plata, muchos de los que viven acá no se dan cuenta de la dimensión que tiene la ciudad y muchos reniegan de ella. Mucha gente, que 'es una ciudad de mierda', 'que es chiquita', 'que no tiene esto, que no tiene lo otro'. Yo encuentro muchas cosas en La Plata, muchas más que las que faltan.

–Para muchos que reniegan de la ciudad, evidentemente en sus diagonales se gestan cosas.

–Tiene espíritu, una cosa que está dando vueltas todo el tiempo. Todo eso que le critican que está opacada por Buenos Aires, que no llega a ser lo que es Buenos Aires, para mí es genial, todo eso es ventaja. La calidad de vida que tenés en la ciudad no sólo desde la forma en que está planteada estructuralmente, sino también a la gente y a todo el movimiento artístico es increíble, algo que hay que aprovechar, hay que saberle ver el lado bueno.

–Y las canciones están a la vista.

–Hoy en día no se puede negar que todas las revistas de rock y música hablan de La Plata como el lugar del que salen las cosas nuevas y distintas. Fuimos a Córdoba el fin de semana y en los boliches pasan música de La Plata: 107 faunos, El Mató, normA, Valentín y los volcanes, Mostruo!, Villelisa, todas las bandas que más o menos estamos haciendo quilombo. Escuchás en los boliches esas bandas mezcladas con otras. Creo que hay que aprovecharlo y seguir en la ciudad haciendo cosas, desde la ciudad. A nosotros nos llegan dos o tres mails por semanas de bandas que quieren venir a tocar a La Plata, ¿eso qué es? Eso es único, nunca nos pasó en la vida. Y ahora sacan muchos discos bocha de bandas buenísimas, el año que viene lo veo muy luminoso para la ciudad, para las bandas, para la cultura. Esperemos que sirva para seguir incentivando. Todos los pibes tienen bandas, que bueno que está eso. A otros les cae mal porque son celosos, pero todas las bandas hacen música distinta, todas. Todas son distintas y todas tienen su particularidad, su género, hay espacio para todo el mundo. Está bien que no va a ver 3 mil personas en tus shows en la ciudad, pero creo que hay lugar para todos.

Y todos aquellos que quieran descubrir las canciones de a en vivo podrán hacerlo el próximo sábado 15 de octubre, a las 20, en el Galpón de La Grieta (18 y 71) cuando normA las presente en sociedad en el marco del Ciclo Nuevos Discos junto con Valle de Muñecas, que también mostrará nuevas canciones.

normA “Qué triste, mis amigos se ponen grises y empiezan a temblar./ En la calle o en el hospital vas a terminar” (Grises), “Todos los hechos vendrán a terminarse./ Incluso ella vendrá” (Mentes), “Madrugadas,/ caras desfiguradas/ chocan tersas peras de maniquíes en movimiento” (746), “Los ejércitos del fracaso hablan en silencio” (Freezer), “En la habitación tu cuerpo se quedó./ Quise saludar tu alma”; son apenas indicios que estamos ante un disco diferente de normA, menos irónico y más introspectivo desde las letras.

Casi treinta minutos de música donde normA es normA pero no solamente normA. Porque claro, hay cinco temas “sub2minutos”, herencia clara del disco “amarillo”, del desembarco del rock dos tonos pero también otras sonoridades como la que aporta Baldoni con el moog. Astarita se transforma en un invitado de lujo y en un guiño para el rock platense nacido a fines de los '80 y las bases continúan taladrando huesos. Es un grito primario, una “a” minúscula pero musicalmente mayúscula, el principio de todo.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-161845-a.html