Una mirada tensa y carnal

El fotógrafo expone su obra en el Pasaje Dardo Rocha

PEREZ AZNAR EN EL MUMART

Por AMILCAR MORETTI

Ataúlfo Pérez Aznar ha organizado una prolongada y nutrida muestra de su obra fotográfica a lo largo de más de treinta años de producción. Se lleva a cabo en el Pasaje Dardo Rocha, en el espacio del MUMART, calle 50 entre 6 y 7. La exposición funciona en coincidencia con más de tres décadas de vida de la galería de arte Omega de La Plata, la primera en Argentina dedicada sólo a fotografía, así como fototeca, archivo de imágenes y museo de equipos antiguos, además de biblioteca con más de mil volúmenes de la especialidad. Poco se sabe que Omega heredó el material recopilado por Sara Facio y Alicia D'Amico, figuras reconocidas en el mundo, cuando ambas decidieron años atrás disolver su sociedad.

Pérez Aznar, fundador de Omega, ya una institución cultural de la ciudad con intercambios permanentes con similares de sudamérica, Europa y Estados Unidos, es un promotor no comercial del arte fotográfico en el país, por cuya iniciativa se ha expuesto en La Plata, Buenos Aires y muchas ciudades, la producción de buena parte de los mejores fotógrafos extranjeros, desde el inglés Martin Parr al brasileño Sebastiao Salgado, por citar dos. En actividad permanente, hace también tres décadas fue responsable de más de 30 muestras fotográficas simultáneas sólo en la ciudad, con participación de los más prestigiosos autores de Argentina, consagrados y nuevos de reconocible prestigio. Eso fue en 1984, después de recobrada la democracia, y en El Día supe dar testimonio de aspectos de esa casi inabarcable movida cultural.

En cuanto a la muestra en el Pasaje Rocha, permite la revisión o descubrimiento de gran parte de la producción del fotógrafo, entre 1979 y 2009. Es conocido -y esto suscitó en otras épocas ciertas resistencias- que Pérez Aznar trabajó casi siempre una fotografía directa, no brutal o de implacable dureza (que otros artistas practican) pero sí, en apurada referencia antropológica, "cruda" y no "cocida", es decir, imágenes que más que la sensibilidad pulcra y protegida del común espectador urbano valora la expresión y registro de lo "crudo" observado en el mundo apenas se quitan ciertos velos publicitarios o televisivos.

Entre las tendencias mundiales del arte de los últimos años ocupa lugar importante lo que ha dado en llamarse "retorno del cuerpo", que pone en el centro la carnalidad humana de seres comunes (no modelos) para oponer a la abstracción, las geometrías y la no figuración. Destacan pintores como Lucian Freud, de los más cotizados del mundo, fallecido hace poco, o Jenny Saville, más joven, ambos ingleses. Algo de eso trajo en su fotografía, con otras herencias, Pérez Aznar: la presencia de los cuerpos "feos" de hombres o mujeres. Casi lo opuesto a un Robert Mapplethorpe, que podía ser escandaloso pero nunca estuvo del todo afuera de la estética refinada, de "palacio", aún en su heterodoxia.

Pérez Aznar, en un arco amplio que va más allá de estas observaciones, trabaja uno de sus temas favoritos, la muerte, a los que se suman los tópicos del descanso popular argentino en Mar del Plata, el autorretrato como sombra del autor sobre la situación fotografiada (algo así como el "cameo" de Hitchock en sus películas, o la aparición de Velásquez en su famosa pintura), el desnudo femenino y masculino de gente común en el desorden hogareño y otras cuestiones, casi siempre en un blanco y negro contrastado y limpio y tenso.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20111018/una-mirada-tensa-carnal-espectaculos18.htm