Personajes | Mercedes Funes (32)
La villana de la tira “Cuando me sonreís” protagoniza en teatro dos unipersonales. Reivindicaciones femeninas y el llamado biológico.
Por Vicky Guazzone di Passalacqua
La de Mercedes Funes es, por estos días, una agenda sin descanso y de mucha exposición. Embarcada en el rol de la novia malvada de Facundo Arana en la tira “Cuando me sonreís” y protagonista en dos obras de teatro los fines de semana (“Fantasmas de la patria” los sábados y “Te voy a matar, mamá”, los domingos), a las 8 de la noche, sin embargo, y tras todo un día de grabación, desborda entusiasmo. “Estoy agotada y duermo cinco horas por día, pero en este trabajo los momentos muy buenos duran poco y hay que aprovecharlos”, explica.
Victoria, su personaje en la tira de Telefe, es la novia oficial del personaje de Facundo Arana. La típica mala, un poco frívola y sin escrúpulos. “Pero con el tiempo mostrará su real fragilidad. La idea es demostrar que, en realidad, las malas son minas que tienen pocos recursos. Están los que laburan por ser mejores personas y los que laburan por parecerlo. Y Victoria está empezando a descubrir que es mucho más viable ser que parecer. Me ha tocado hacer a bastantes malas, y todas terminaron mostrando su costado vulnerable. Quizás porque yo las defiendo con uñas y dientes y no me quedo en la superficie”, remata.
Noticias: Con tantas malas en su haber, ¿cómo hace para no componer siempre el mismo personaje?
Funes: Es que las formas estéticas que se proponen son distintas, no solo por la historia sino porque trato de tocar matices diferentes. Si bien parten de la misma premisa, sus historias las paran en un lugar distinto.
Noticias: ¿Cómo sobrelleva las exigencias del prime time?
Funes: No lo pienso y creo que nadie del elenco lo hace. En la calle noto que el programa se ve y mucho, porque la gente me para y me comenta cosas. ¡Y a pesar de que hago de mala me comentan cosas lindas!
Noticias: ¿Podría enamorarse de un Gastón Murphy, el personaje de Arana?
Funes: Sí, porque es un tipo extremadamente vulnerable y fóbico, muy temeroso, pero también muy noble. Por supuesto, ni hablar de la facha de Facundo, ¿no? Su personaje es un tierno. Y a mí los hombres que más me gustan son así, honestos, tiernos… Si tienen sus fobias y locuras no me importa, siempre y cuando no las escondan. No me gustan los hombres caretas.
Noticias: En el unipersonal “Te voy a matar, mamá” encara una temática fuerte: una chica que ensaya en soledad cómo y cuándo matar a su madre.
Funes: Me dio terror hacerlo. De hecho me lo habían propuesto pero yo me hice la tonta, y por suerte insistieron. El primer día, mientras hablaba, una voz interna me dijo “estás sola” e hice toda la función aterrada. Pero aún así me aplaudieron y sobreviví. Aprendí que se puede y ahora me encanta.
Noticias: ¿Qué descubrió de sí misma en el proceso?
Funes: Mucho. Me descubro como actriz, mi capacidad de entrar a mis emociones. Uno tiene que tener seguridad en lo que hace y oficio, porque un texto se aborda con estudio. Agradecí haber pasado por todos mis maestros, y me gustó descubrir que para actuar no hay que ser un improvisado. Descubrí que todo ese trabajo previo te construye y te arma para estar ahí. A veces se juzga livianamente la profesión del actor, como si bastara pararse en el escenario y poner linda cara, cuando el actor es un orfebre, tiene que analizarse, no tener miedo a encontrar sus emociones. Así que descubrí que, desde mi pequeño lugar, también estaba empezando a construirme. Y me entusiasma enormemente pensar que en la medida en que vaya creciendo como persona, como actriz voy a ser cada vez más rica. En contrapunto de la visión social, que apunta a que cuando una actriz crece en edad tiene menos papeles o su imagen no es la que era. Parecería que ese es el norte, pero en realidad el contenido se va incrementando. Hay que ayudar a correr la mirada frívola de la actuación.
Noticias: En la obra “Fantasmas de la patria” aborda la lucha de género. ¿Cómo fue acercarse a ese texto?
Funes: Son dos relatos, uno interpretado por Fabio Di Tomaso y otro por mí. Mi relato habla de la reivindicación de la mujer, pero sin caer en un lugar común. Habla de los procesos que tuvieron que hacer las mujeres como parte fundamental de la construcción del país. Me toca hablar de la mujer y de lo que sigue sucediendo siendo mujer. Porque si bien trabajamos a la par del hombre, todavía hay un punto donde se dice, por ejemplo, “ay, él me ayuda con los platos”. Estamos diciendo que lavar los platos es una tarea femenina. Cuesta entender que es tarea de ambos, porque somos pares.
Noticias: Muchas piensan que salimos perdiendo: tenemos que trabajar, y también hacer todo lo anterior.
Funes: Coincido. Cuando veo las publicidades de jabón en polvo me da entre risa y tristeza, porque la mujer tipo está vestida como profesional, tiene silueta cuidada, cabello de peluquería, es madre y además está enamorada y enamora a su marido. ¡No entiendo cómo esa mujer no cayó en coma! Pero te piden que seas esa. Cuando fuimos en busca de la libertad, se trataba de poder hacer lo que queríamos hacer, no de ser voraces…
Noticias: Encarna a tres personajes fuertes, ¿cómo baja a tierra?
Funes: Con mis mascotas y mi compañero, Fernando. Con él compartimos todo lo que podemos. Trabaja en finanzas, nada que ver, pero ambos mundos se entienden porque nos entendemos él y yo. Somos relajados, nos gusta pasar tiempo juntos.
Noticias: Ha dicho que tiene ganas de ser mamá. ¿Cómo encaja el deseo con un presente tan ocupado?
Funes: Las ganas están, es un deseo muy presente. Yo voy a ser mamá, está decretado. Cómo y cuándo, es anecdótico. En esta profesión, cuando aparecen ciertos momentos no te los podés perder. Yo trabajo hace mucho, y si bien siempre tuve buenos papeles, me siento en uno de los momentos más plenos. Por otro lado, la maternidad se ha ido retrasando y los tiempos se corrieron. Hoy practico con mi perra y con mi gato (ríe). Antes nunca tuve este instinto maternal, alguna vez dije que no iba a ser mamá. Quizás no estaba en el momento correcto, pero hoy es un llamado biológico muy fuerte.
Fuente: http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3490&ed=1817
La villana de la tira “Cuando me sonreís” protagoniza en teatro dos unipersonales. Reivindicaciones femeninas y el llamado biológico.
Por Vicky Guazzone di Passalacqua
La de Mercedes Funes es, por estos días, una agenda sin descanso y de mucha exposición. Embarcada en el rol de la novia malvada de Facundo Arana en la tira “Cuando me sonreís” y protagonista en dos obras de teatro los fines de semana (“Fantasmas de la patria” los sábados y “Te voy a matar, mamá”, los domingos), a las 8 de la noche, sin embargo, y tras todo un día de grabación, desborda entusiasmo. “Estoy agotada y duermo cinco horas por día, pero en este trabajo los momentos muy buenos duran poco y hay que aprovecharlos”, explica.
Victoria, su personaje en la tira de Telefe, es la novia oficial del personaje de Facundo Arana. La típica mala, un poco frívola y sin escrúpulos. “Pero con el tiempo mostrará su real fragilidad. La idea es demostrar que, en realidad, las malas son minas que tienen pocos recursos. Están los que laburan por ser mejores personas y los que laburan por parecerlo. Y Victoria está empezando a descubrir que es mucho más viable ser que parecer. Me ha tocado hacer a bastantes malas, y todas terminaron mostrando su costado vulnerable. Quizás porque yo las defiendo con uñas y dientes y no me quedo en la superficie”, remata.
Noticias: Con tantas malas en su haber, ¿cómo hace para no componer siempre el mismo personaje?
Funes: Es que las formas estéticas que se proponen son distintas, no solo por la historia sino porque trato de tocar matices diferentes. Si bien parten de la misma premisa, sus historias las paran en un lugar distinto.
Noticias: ¿Cómo sobrelleva las exigencias del prime time?
Funes: No lo pienso y creo que nadie del elenco lo hace. En la calle noto que el programa se ve y mucho, porque la gente me para y me comenta cosas. ¡Y a pesar de que hago de mala me comentan cosas lindas!
Noticias: ¿Podría enamorarse de un Gastón Murphy, el personaje de Arana?
Funes: Sí, porque es un tipo extremadamente vulnerable y fóbico, muy temeroso, pero también muy noble. Por supuesto, ni hablar de la facha de Facundo, ¿no? Su personaje es un tierno. Y a mí los hombres que más me gustan son así, honestos, tiernos… Si tienen sus fobias y locuras no me importa, siempre y cuando no las escondan. No me gustan los hombres caretas.
Noticias: En el unipersonal “Te voy a matar, mamá” encara una temática fuerte: una chica que ensaya en soledad cómo y cuándo matar a su madre.
Funes: Me dio terror hacerlo. De hecho me lo habían propuesto pero yo me hice la tonta, y por suerte insistieron. El primer día, mientras hablaba, una voz interna me dijo “estás sola” e hice toda la función aterrada. Pero aún así me aplaudieron y sobreviví. Aprendí que se puede y ahora me encanta.
Noticias: ¿Qué descubrió de sí misma en el proceso?
Funes: Mucho. Me descubro como actriz, mi capacidad de entrar a mis emociones. Uno tiene que tener seguridad en lo que hace y oficio, porque un texto se aborda con estudio. Agradecí haber pasado por todos mis maestros, y me gustó descubrir que para actuar no hay que ser un improvisado. Descubrí que todo ese trabajo previo te construye y te arma para estar ahí. A veces se juzga livianamente la profesión del actor, como si bastara pararse en el escenario y poner linda cara, cuando el actor es un orfebre, tiene que analizarse, no tener miedo a encontrar sus emociones. Así que descubrí que, desde mi pequeño lugar, también estaba empezando a construirme. Y me entusiasma enormemente pensar que en la medida en que vaya creciendo como persona, como actriz voy a ser cada vez más rica. En contrapunto de la visión social, que apunta a que cuando una actriz crece en edad tiene menos papeles o su imagen no es la que era. Parecería que ese es el norte, pero en realidad el contenido se va incrementando. Hay que ayudar a correr la mirada frívola de la actuación.
Noticias: En la obra “Fantasmas de la patria” aborda la lucha de género. ¿Cómo fue acercarse a ese texto?
Funes: Son dos relatos, uno interpretado por Fabio Di Tomaso y otro por mí. Mi relato habla de la reivindicación de la mujer, pero sin caer en un lugar común. Habla de los procesos que tuvieron que hacer las mujeres como parte fundamental de la construcción del país. Me toca hablar de la mujer y de lo que sigue sucediendo siendo mujer. Porque si bien trabajamos a la par del hombre, todavía hay un punto donde se dice, por ejemplo, “ay, él me ayuda con los platos”. Estamos diciendo que lavar los platos es una tarea femenina. Cuesta entender que es tarea de ambos, porque somos pares.
Noticias: Muchas piensan que salimos perdiendo: tenemos que trabajar, y también hacer todo lo anterior.
Funes: Coincido. Cuando veo las publicidades de jabón en polvo me da entre risa y tristeza, porque la mujer tipo está vestida como profesional, tiene silueta cuidada, cabello de peluquería, es madre y además está enamorada y enamora a su marido. ¡No entiendo cómo esa mujer no cayó en coma! Pero te piden que seas esa. Cuando fuimos en busca de la libertad, se trataba de poder hacer lo que queríamos hacer, no de ser voraces…
Noticias: Encarna a tres personajes fuertes, ¿cómo baja a tierra?
Funes: Con mis mascotas y mi compañero, Fernando. Con él compartimos todo lo que podemos. Trabaja en finanzas, nada que ver, pero ambos mundos se entienden porque nos entendemos él y yo. Somos relajados, nos gusta pasar tiempo juntos.
Noticias: Ha dicho que tiene ganas de ser mamá. ¿Cómo encaja el deseo con un presente tan ocupado?
Funes: Las ganas están, es un deseo muy presente. Yo voy a ser mamá, está decretado. Cómo y cuándo, es anecdótico. En esta profesión, cuando aparecen ciertos momentos no te los podés perder. Yo trabajo hace mucho, y si bien siempre tuve buenos papeles, me siento en uno de los momentos más plenos. Por otro lado, la maternidad se ha ido retrasando y los tiempos se corrieron. Hoy practico con mi perra y con mi gato (ríe). Antes nunca tuve este instinto maternal, alguna vez dije que no iba a ser mamá. Quizás no estaba en el momento correcto, pero hoy es un llamado biológico muy fuerte.
Fuente: http://www.revista-noticias.com.ar/comun/nota.php?art=3490&ed=1817
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