La desfachatez de La Chicana llega a La Plata

Este sábado a las 21.30

01.10.2011 | El grupo presenta su nuevo disco doble: Revolución o picnic

“Siempre hay una opción: revolución o picnic”, es lo que plantea Dolores Solá desde el primer tema del disco B de La Chicana, y quiénes conocen la idiosincrasia del grupo sabrán cuál de las dos opciones eligieron sus integrantes para celebrar los 15 años de carrera: un álbum doble con un CD de versiones de autores “queridos y admirados” por ellos y otro con canciones propias.

Esta noche a las 21.30 en el Auditorio de Bellas Artes (7 esquina 60), los platenses podrán conocer el último trabajo de la banda liderada por Acho Estol y Dolores Solá, que antes de llegar a la ciudad hablaron con Diagonales.

–¿Cómo surgió la idea de un disco doble, que incluye un CD con temas de otros pero que ustedes sienten como propios de tanto tocarlos y otro con canciones de su autoría?

Dolores Solá: –Estuvimos 4 años sin grabar con La Chicana. Acho grabó dos discos por su lado (N. de R.: Mi película y Buenosaurios. Leyendas de la noche de los tangos) y yo grabé mi disco (Salto mortal) y durante esos años surgían ideas para hacer en grupo. Por otro lado, cuando se saca un disco nuevo se quiere tener no una propuesta diferente pero si una novedad y en este caso el disco doble no lo habíamos hecho. Y por otro lado, en La Chicana convivieron los temas de Acho con los covers o las versiones y nos pareció piola conservar eso pero con un disco todo de Acho y con un disco todo de covers. Y porque en estos 4 años se vino abajo la industria discográfica, lo que para los músicos es todo un cambio, un cambio de paradigma grande y un disco doble era una apuesta doble al caos, a que todo se venga abajo y nosotros, lejos de no grabar, aumentamos la apuesta.

Acho Estol: –Se dio naturalmente, tiene que ver con el hecho de que decidimos, después de presentar Lejos (2007) hacer cada uno discos solistas. Pero durante ese tiempo se acumularon temas, tanto de los que yo escribía como para los covers. Cuando llegó el momento de hacer la lista no sólo habían pasado 4 años sino que además teníamos 50 canciones y, en un momento de fantasía total, dije “hagamos un doble”, es la excusa para hacer un disco conceptual que nos va a sacar de cierta rutina de discos que ya se parecen. Los discos tenían algo común: se mezclan mis temas con los covers y no íbamos a hacer algo parecido. Y Revolución o picnic nos permitió hacer dos discos conceptuales distintos y no dejar de lado nada, porque antes sino elegíamos con cuidado qué temas quedaban y cuales no. Acá el disco que tiene temas míos tiene una buena semblanza de temas míos, no están solo los hiteros y en los covers no están solo los que la gente va a entender, están esos rarísimos que simplemente nos gustan, que revelan un costado nuestro y que quedarían afuera en cualquier disco normal.

El proceso. La dupla tiene “la suerte” de compartir una “ideología compartida”, según precisó Solá, lo cual permitió aliviar el complejo trabajo que significa encarar un disco (y más si es doble): “hay una estética general fuerte. Acho hace el diseño gráfico de los discos, él es muy buen diseñador, así que por un lado es mucho trabajo pero se simplifica porque todo depende de nosotros: yo represento a la banda, Acho hace el diseño, grabamos gran parte del disco en nuestra casa, nos autoabastecemos, es muchísimo trabajo porque además todos los temas tienen arreglos, hay invitados y todo está muy pensado, así que es un flor de laburo”. La cantante confirmó que el título Revolución o picnic -además de ser el track 1 del disco B- les “cerraba” porque “tenía que ver con esa cosa de decir ¿qué hacemos? se viene todo abajo, nos quedamos de brazos cruzados (hacemos picnic) o apostamos a algo que es la lucha e ir para adelante y con espíritu revolucionario, de no aceptar las cosas como están y ya está”.

Siguiendo la temática de la estética, el encargado de realizarla reveló que es la primera vez que lo hace “temáticamente, como le gusta a los diseñadores profesionales, en vez de hacer algo caótico” y especificó que “el popurrí de tangos chinos nos daba una excusa para entrar en una gráfica que nos gustó mucho. La gráfica china en el siglo XX suma esos dos elementos que para mí simbolizan en el título del disco: almanaques de las modelos hermosas de Shangai en los ‘30, una época de oro. Y después viene la estética del maoísmo que es bastante amplia, porque son pintores anónimos que eran verdaderos artistas. Cuando aceptamos Revolución o picnic encontré esos dos elementos para jugar en contraposición”.

–¿Qué creen que se mantuvo en el grupo a lo largo de estos 15 años y que se fue modificando con el correr del tiempo.

Dolores Solá: –Creo que el espíritu del grupo siempre fue el mismo, lo que pasa es que cada vez nos encontramos más ese espíritu, nos animamos a subrayarlo. Si queríamos abrir las fronteras del tango, cada vez las abrimos más. Me parece que la libertad que desde un principio propusimos cada vez la enarbolamos más. Cada disco es una apuesta más a la libertad, a la audacia, a incorporar instrumentos que no son tradicionales del tango, a gritar que el tango puede convivir con otros géneros en un mismo universo, que también es una forma de decir que el tango está vivo, porque si lo dejás solo en un universo del pasado es una postal muerta, en cambio cuando uno se anima y lo hace convivir con un tema de Tom Waits y un tema folclórico balcánico y tiene un espíritu común no se pelean las cosas entre sí me parece que es la forma de decir “esto está absolutamente vivo”.

Acho Estol: –Mantuvimos mucho una actitud de intransigencia en el buen sentido, que tiene que ver con respetar nuestra propia desfachatez, con nunca entrar en la solemnidad, y mantener el espíritu punk siempre, porque es el único que te permite transgredir, que es la premisa fundamental por la que hicimos el grupo. No podemos hacer tango desde nuestra generación hace 15 años pasando por Tom Waits, Los Beatles y por el rock y toda esa revisión sin que fuera un acto irreverente, es lo más destacable. ¿Y qué cambio? Quizás no sale cada vez un poquito mejor, pero creo que no ha habido grandes cambios en nuestra forma de trabajar y eso nos ayuda a mantener, hemos tenido una curva de trabajo gradual. No tuvimos un boom, de a poco obtuvimos todo: las giras, un nombre, los discos, publicar en Europa. Todo fue acumulativo, vemos atrás y vemos un cuerpo de trabajo. Creo que haber mantenido las premisas iniciales nos ayudó poder progresar en eso que es lo importante, ver lo que uno hace, tener ganas de hacerlo y que te salga cada vez mejor.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-160321-La-desfachatez-de-La-Chicana-llega-a-La-Plata.html