viernes, 1 de abril de 2011

El brillo inolvidable

01.04.2011 | U2

Montados sobre una nave espacial con forma de escenario, Bono Vox, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen aterrizaron en La Plata y pusieron toda la carne en el asador. Analogías futboleras, estribillos para aprender y cantar, arengas y sorpresas se sucedieron durante dos horas sin respiro, en un intenso ida y vuelta con la multitud que se repetirá mañana y pasado en el Estadio Unico.

En la primera de sus tres presentaciones platenses, U2 hizo vibrar al unísono a más de 50 mil espectadores con una mezcla de clásicos aggiornados y tecnología de última generación.

Tras la apertura a cargo de Muse y su avalancha de distorsión guitarrera -con "Supermassive black hole", "United States of Eurasia" y "Knights of Cydonia" entre otros temas-, apenas pasadas las 21,45, el cuarteto irlandés salió a escena bajo el paraguas sonoro de "Space oddity", obra cumbre de David Bowie y marco perfecto para un espectáculo opulento y de ribetes futuristas, más desde la propuesta audiovisual que la musical.

Una plataforma giratoria para la batería, pasarelas móviles sobre el público, un anillo exterior de notables dimensiones -al igual que la abrumadora pantalla de leds que coronó la puesta- y muy pocos equipos sobre el escenario permitieron justificar el bautismo de la movida como "360 Tour": la visión fue excelente desde todos los ángulos.

"Even better than the real thing", que no tocaban desde hace una década, fue el puntapié inicial para una lista de 24 canciones. "I will follow" y "Get on your boots" y "Magnificent", presentando la consigna que Bono repetiría varias veces "¿Qué hora es en el mundo?", tuvieron en ascuas a la multitud a pesar de algunas estridencias y desacoples en el potentísimo sonido, que se fueron resolviendo con el correr del recital.

"Mysterious ways" -con fraseos de "My sweet Lord" y "Norwegian wood"-, "Elevation" y "Until the end of the world" -con parte de "Anthem", de Leonard Cohen- dejaron paso a las presentaciones. Bono se le animó al castellano -"¡Son lo más... Muchas gracias!"-, y se preguntó el porqué de "sentirse en casa" en un lugar "tan lejano a Dublin".

Refiriéndose a sus compañeros de ruta, habló de las "mejores gambetas" del baterista Larry "Pulguita" Mullen; de la capacidad de "meter tres al hilo" del bajista Adam "Pipita" Clayton; de la ubicuidad del guitarrista The Edge "como Pupi Zanetti, siempre en el lugar adecuado"; y de sus ganas de ser Carlitos "Apache" Bono, aunque admitió que "no llena los zapatos" de Tévez.

Continuaron "Still haven't found what I'm looking for", enganchado con el clásico de Marley "Three little birds", y el histriónico vocalista volvió a entrar en acción para instar a The Edge a cantarle el feliz cumpleaños a su esposa. Fue el preludio de la bonita y semiacústica "North Star", estrenada a mediados del año pasado en Turín.

"Beautiful day", "In a little while", con el ya clásico baile-juego de seducción entre Bono y una chica del público, dejaron paso al respiro de "Miss Sarajevo", con el vocalista intentando suplir la ausencia de Luciano Pavarotti, quien grabara una estrofa en la versión original del tema.

La pantalla se extendió hasta formar un deslumbrante enrejado de luces para "City of blinding lights", "Vertigo" y "I'll go crazy if I don't go crazy tonight", con el baterista merodeando el escenario percusión en mano y citas a "Relax" y "Two tribes", de Frankie Goes to Hollywood.

"Sunday, Bloody Sunday", con imágenes de protestas populares en Medio Oriente, "Scarlet", "Walk on" y "One", con introducción a cargo de Desmond Tutu, conformaron el segmento político-social de la noche, mientras una treintena de personas jalonaba el escenario con cajas luminosas y el logo de Amnesty International.

El primer cierre del show fue con "Where the streets have no name", y los cuatro músicos tocando en el centro del escenario mientras las pantallas mostraban imágenes en vivo y fragmentos del video original. A la hora de los bises, "Hold me, thrill me, kiss Me, kill Me", tuvo a Bono colgado de un llamativo micrófono iluminado por leds, que pasaron del rojo al azul cuando sonó la balada midtempo "With or without you".

Antes de despedirse con "Moment of surrender", el cantante agradeció en "spanglish" al público por el recibimiento y por firmar adhesiones a campañas de Greenpeace Amnesty. "¡Qué hermosa noche!", repitió; "no la olvidaremos... Tienen un país hermoso, y esta ciudad, donde las calles tampoco tienen nombre, lo hace perfecto".

La vinculación de La Plata con el título de una de las canciones más exitosas de U2 -"Where the streets have no name", es decir "Donde las calles no tienen nombre"-, siguió con una mención inesperada: "Quiero que piensen en alguien, quiero que piensen en Gustavo Cerati. Amor y respeto para él, que esta noche sin dudas oirá nuestras voces". A las 23,50, bañados por una ovación, los irlandeses se retiraron con "Rocket man" de Elton John como banda sonora. Mañana y pasado irán por más.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/joven/notas.aspx?idn=305849&f1=20110401

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