jueves, 21 de abril de 2011

Murió Osvaldo Miranda, una gloria del cine argentino

Comediante extraordinario y actor polifuncional, su carrera se inició en la época de los radioteatros y teatros de revistas y luego se extendió hacia el cine y la televisión. Se retiró en 1987, a los 71 años, tras 53 años de trayectoria

El reconocido actor, que también brilló en televisión y teatro, falleció ayer a los 96 años

El actor Osvaldo Miranda, uno de los íconos del teatro y cine argentino, falleció ayer a los 96 años en su casa de Buenos Aires a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.

Comediante extraordinario y actor polifuncional, Miranda se inició en la época de los radioteatros y el teatro de revistas y construyó una carrera que se extendió al cine y la televisión.

De hecho participó en los albores de la televisión argentina y fue el primer conductor de un programa musical emitido en la pantalla chica local, para luego desarrollarse en distintos envíos, siendo recordado siempre por su papel en "La nena", como el padre de una jovencísima Marilina Ros.

Pero además fue parte por cinco temporadas el ciclo "Tropicana" en Canal 7 y participó de las comedias "Mi marido y mi padrino" y "Mi cuñado" .

SUS INICIOS

Nacido el 3 de noviembre de 1915 en el barrio de Villa Crespo bajo el nombre de Osvaldo Isaías Mathon Miranda fue, siguiendo el sentimiento barrial, hincha confeso y fanático de Atlanta.

En el cine se inició como extra en 1937 en "Los muchachos de antes no usaban gomina" y posteriormente fue uno de los protagonistas de la remake de 1969 junto a Rodolfo Bebán.

En una extensa carrera cinematográfica que abarcó 44 años y 39 largometrajes, participó de filmes como "Cándida millonaria", protagonizado por Niní Marshall; "Novia para dos", formando dupla con Lolita Torres; "El viejo Hucha"; "Navidad de los pobres", "Esposa último modelo" y "La cigarra está que arde", entre otras muchas.

Además de presidente de la Asociación Argentina de Actores a lo largo de cuatro años, Miranda fue el impulsor de la comisión de jubilados de la entidad de actores y tanta fue su importancia en este tema que, en la actualidad, la comisión lleva su nombre.

En la revista porteña fue integrante del elenco del teatro Maipo entre 1936 y 1940, donde actuó junto a Dringue Farías y Mario Fortuna, entre otros.

En teatro formó dupla con Irma Córdoba en "Esta noche mato a mi mujer" y tomó parte de obras como "La pequeña choza", "Puedes llamarme papá", "Vivir al día", "Mary Mary", "Boeing-Boeing", "40 kilates", con Mirtha Legrand; y "La jaula de las locas", entre una larga nómina.

CIUDADANO ILUSTRE

Declarado Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y Huésped de Honor de Mar del Plata, Miranda recibió entre otros el Premio Konex de Platino; cuatro premios Martín Fierro, el Premio a la Trayectoria que entrega la Asociación de Cronistas y dos premios Florencio Sánchez.

Por decisión de su familia no habrá velatorio y su cuerpo será cremado hoy en el Cementerio de La Chacarita y despositadas sus cenizas, junto a las de su esposa Amelia, en el Panteón de Actores.

El cortejo fúnebre llegará a la Chacarita a las 11.15, hora en que se realizará un responso en la capilla ardiente del cementerio para despedir al actor.

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Un adiós con "el placer del deber cumplido"


"He sido y soy un hombre simple, sencillo, que amó profundamente a su presión. Los grandes éxitos que tuve jamás me marearon ni me hicieron perder la perspectiva de las cosas. Tampoco me deprimieron los fracasos que se dan en toda carrera. Me voy de los escenarios, de los sets, con el placer del deber cumplido. Haber elegido una carrera que me permitió vivir desde los 18 fue hermoso y definitorio para mí. Si no hice más es porque no pude pero siempre pretendí dar al público lo mejor. Ese amor que sólo puede experimentarse cuando se levanta el telón".

Esas fueron las palabras con las que Osvaldo Miranda se despidió de su carrera artística en 1987, a los 71 años, tras más de medio siglo de trayectoria, cargada de grandes éxitos.

Y si hay algo en lo que todos concuerdan es en la humildad de este artista; un artista que, a pesar de su fama, nunca tuvo aires de grandeza. Y eso también intentó dejarlo en claro cada vez que pudo, como lo hizo en aquella nota que el diario EL DIA publicó el 18 de junio de 1987.

"No me considero una estrella. Yo siempre me consideré un trabajador del teatro, un actor sincero que se divertía haciendo comedia y que, por eso, divertía al público. No creo ser el comediante más grande de Argentina; en realidad, he sido un buen alumno, fui rescatando lo mejor de las enseñanzas de mis antecesores y lo pasé luego por mi propio tamiz. Traté de dar lo mejor al público y creo haber cumplido en la medida de mis posibilidades", concluyó.

Con la muerte de Osvaldo Miranda ayer, el cine, el teatro y la televisión nacional perdieron a un invalorable representante.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20110421/un-adios-el-placer-del-deber-cumplido-espectaculos24.htm

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