martes, 26 de abril de 2011

Proponen una ley para que los escritores tengan su jubilación

Ya existe en Francia y en España

Publicado el 26 de Abril de 2011

Por Mónica López Ocón

El proyecto contempla que se otorgue una asignación mensual equivalente a tres jubilaciones mínimas a quienes puedan “acreditar una trayectoria no inferior a 20 años, o haber publicado cinco libros de creación propia”.

Existen diferentes formas de apoyar y promover la cultura. Proteger a los escritores es una de ellas. Por eso, el diputado nacional Carlos Heller (Nuevo Encuentro)presentó un proyecto de ley de su autoría por el cual se crea el régimen nacional de Asignación Única por Trabajos y Obras en Reconocimiento a Escritores (AUTORES). Dicho proyecto cuenta con el respaldo del Espacio Literario Juan L. Ortiz, el Área de Políticas Culturales de los Departamentos de Artes y el Departamento de Estudios Parlamentarios del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Juano Villafañe, escritor y director artístico de dicho centro cultural, estuvo a cargo de la coordinación del proyecto en el que colaboraron especialmente los escritores Vicente Battista, Mario Goloboff, Carlos Juárez Aldazábal y Luis Sanjurjo. Tiempo Argentino dialogó con él acerca de los alcances de este beneficio.

–¿De qué forma surgió el proyecto de jubilación para escritores?

–El proyecto pertenece al diputado nacional Carlos Heller. Dentro del Centro Cultural de la Cooperación, del que soy el director artístico, hemos conformado el Espacio Literario Juan L. Ortiz. Hace unos cuatro años, además, formamos el área de Políticas Culturales, que estuvo elaborando, junto con el Espacio Literario Juan L. Ortiz, criterios de política cultural entre los que se cuentan problemáticas relacionadas con el escritor. A su vez, en el centro tenemos un Departamento de Estudios Parlamentarios que dirige el diputado Heller con el fin de establecer un cierto volumen de proyectos legislativos. El departamento tiene un número muy importante de asesores vinculados a la economía, a la política, a la cultura, al arte, a la educación. A partir de la relación entre el trabajo de los asesores y del centro surgió la posibilidad de elaborar este proyecto. Esa elaboración estuvo a cargo de Heller y ya lo presentó en la cámara.

–¿Cuáles son las causas que impulsan la creación de una jubilación para escritores?

–Heller planteó la necesidad de reivindicar la actividad intelectual como trabajo. El trabajo del escritor es muchas veces marginal porque pesa sobre él una tradición romántica o porque se considera que el escritor lo hace porque le gusta. En el estándar del sentido común no está considerada su labor como parte del patrimonio de un país. Sin embargo, el placer que le produce al escritor generar literatura ha creado un alto y potente valor de uso para la recreación y el ocio que es muy importante.

–¿De qué modo influyen en este valor de uso las nuevas tecnologías?

–Con los nuevos soportes, las nuevas tecnologías, la multiplicación de los discursos literarios y de las imágenes y las metáforas en Internet comienzan a cobrar mucha importancia los valores de cambio, los valores de comercialización. En este marco, dentro de la puja distributiva de los bienes culturales, la jubilación del escritor se transforma en una forma de darle una recompensa por un trabajo realizado muchas veces durante toda una vida y no siempre compensado por el derecho de autor. Esta es una parte de la compensación que ofrece el hecho de publicar un libro, pero no contempla las compensaciones laborales. El escritor tiene que hacer otros trabajos para vivir. Además, su tarea es constitutiva de nuestra historia como Nación, en la que los escritores han estado presentes de una u otra forma y su trabajo no siempre fue reconocido como correspondía.

–Además, la tarea del escritor también cuenta dentro del PBI.

–Sí, según un informe de la Secretaría de Cultura de la Nación, durante el año 2009 el PBI que ofrecía la cultura era del 3,5%, es decir, cuatro veces más que la pesca y que la minería en nuestro país. Es decir que la vida cultural tiene un alto impacto que remite tanto a lo intangible como a lo tangible. Hoy las metáforas tienen un valor y las palabras se venden. Uno de los grandes negocios internacionales es el buscador Google, que tiene una cartera de palabras y que vendiendo palabras no tiene pérdidas. Hace diez o quince años atrás es posible que si se le hubiera dicho a un escritor que se iba a beneficiar mucho vendiendo palabras, se hubiera tomado a quien hacía esta afirmación por un iluso o por un comerciante demasiado rapaz. Hoy las metáforas, las palabras, no sólo tienen valor de uso relacionado con el placer, sino también un valor de cambio, de comercialización. La jubilación para el escritor es un reconocimiento justo a esta potencia simbólica que genera valor espiritual y económico. Debido al proceso de democratización que se está viviendo en el país, a la distribución de bienes simbólicos, es un buen momento para este reconocimiento.

–¿Cuál es el monto que contempla el proyecto como remuneración?

–Tres jubilaciones mínimas, más la posibilidad de entrar en moratoria si el escritor no ha pagado toda la jubilación que corresponde. Incluso, si tiene un trabajo con relación de dependencia, puede optar entre la jubilación que le brinda ese trabajo o la jubilación como escritor. Tiene, además, la obra social del PAMI.

–¿Cuáles son las condiciones para poder acceder a este beneficio?

–Tener como mínimo cinco libros editados, 15 años de aportes y 65 años de edad.

–No es sencillo editar, sobre todo si se hace poesía o cuento. ¿Se consideran también las ediciones de autor?

–Sí, si tienen registro ISBN. Una ley trata de establecer un estándar y las excepciones se pueden reglamentar. Por ejemplo, un escritor tan importante como Juan Rulfo publicó sólo dos libros, pero marcó la literatura latinoamericana. Por eso, no sólo es una cuestión de cantidad, sino también de calidad. En estos casos, habrá una comisión integrada por el Ejecutivo, el Legislativo y representantes del medio académico y literario que puedan determinar que la obra que se reconoce tiene un valor literario.

–¿Existe una jubilación para escritores en otros países?

–Existen diversas formas de reconocimiento. A veces este reconocimiento se da a través de impuestos a la reproducción, es decir, a través de la propiedad intelectual indirecta.

–¿Qué posibilidades tiene el proyecto de ser aprobado por la oposición?

–Creo que tiene un alto grado de racionalidad y de posibilidades de aplicación, y también gran aceptación de los escritores y las entidades culturales.

Fuente: http://tiempo.elargentino.com/notas/proponen-una-ley-para-que-los-escritores-tengan-su-jubilacion

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Las tablas le hicieron fuerza a la motosierra

  Balance de teatro 2024 En un año con fuerte retracción del consumo y un ataque inusitado al campo de la cultura, la caída de la actividad ...