21.04.2011 | La cantante y actriz presenta mañana en La Plata un show de tangos, boleros y valses
En guaraní, palabra y alma son sinónimos, según rescata el notable Eduardo Galeano. Incluso la Biblia (referencia ineludible de estos días) asevera que “primero fue el verbo” y atribuye a la palabra un carácter que excede lo denotativo: en ella habita la verdad. Quizá por eso Rita Cortese expresa con pasión, convicción y conciencia cada vocablo que pronuncia y exalta el inescindible valor poético de la música, así como la importancia del intercambio y el debate. Todo ello queda claro en esta charla con la artista de cara a su show en Ciudad Vieja (17 y 71), mañana, a las 21.30.
Inquieta y versátil, nos ofrece un nuevo show junto a Juan Pablo Lazo (guitarra) y Ariel Cordero Polenta (piano), luego de haber presentado En desconcierto (el año pasado) y tras el exitoso El amor, ese loco berretín (por el que años atrás ganara el premio Gardel como mejor álbum nuevo).
Si en ambos recorría con improta el repertorio de grandes autores del tango, ahora suma otros géneros: “Este show se llama Si no tiene sentimiento, retírese y ahí vamos a hacer algunos boleros, algunos tangos, y canciones de amor”, introduce la cantante y actriz, antes de explicar: “Tengo ganas de moverme un poco, sin abandonar el tango, porque me parece una música espléndida. Pero siempre deseo incursionar en otros caminitos. Aunque ya hice algo parecido en Ojalá te enamores, con Claribel Medina”.
Si la mencionada maldición gitana (enamorarse es sinónimo de inevitable sufrimiento) exaltaba con ímpetu romántico de Cortese, el nombre de este nuevo espectáculo no da lugar a dudas: “Es lo que lo que le dice a Harvey Keitel en La lección de piano, cuando ella no se separa de su marido. Me parece genial, siempre hablando del amor desesperado y el enamoramiento. Porque el amor puede ser más calmo”. Tango y bolero describen como pocos tales sentimientos: “El tango es más desesperado, el bolero soluciona más. El tango es más trágico quizá…”.
A decir verdad, ambos géneros no son tan distantes. “Nostalgias” es un buen ejemplo, o como apunta la entrevistada: “Vete de mi, escrito maravillosamente bien por los Expósito”.
Estar a la altura de tales líricas implica como intérprete un desafío que requiere “trabajo, con ensayo, con imágenes, fundamentalmente con encuentros, con encontrarle el estilo y ver que los músicos entiendan la letra. Es un espectáculo en el que tratamos de hacer investigación con los arreglos, es un espectáculo bastante expresionista. Intentamos hacer un espectáculo no vulgar”.
Más allá de su reconocida capacidad dramática, Cortese advierte que el show “no está apoyado especialmente en nada teatral, a mi no me gusta los espectáculos teatro-musicales. O me gusta el teatro o la música, lo que no significa que no meta un poema que tenga ver con la música, pensando en ese momento”.
Meses atrás, en diálogo con Diagonales, Rita había hecho referencia a que a veces la música de las radios pierde de vista lo que se está escuchando y la falta de entendimiento: “La trasculturizacion hace que la gente no entiende nada de lo que está diciendo. En general… no significa quien sepa.
Está cambiando también, tengo la sensación hay algo más de querer buscar otras verdades”. Y entonces, inevitablemente, amplía el espectro de la conversación: “Es un momento político muy particular que hace años que no ocurría, están pasando cosas, hay discusiones, yo digo todo lo contrario que lo que dicen mucho: hay libertad de prensa. Es muy gracioso porque son los primeros que te censuran en la televisión. Si no hubiera libertad, hay muchos que no estarían o los medios que no publicarían… Como creo que hay, es sumamente rico, porque hay debate”. Y luego, conjuga al entender que el contexto repercute “inevitablemente. Lo cultural tiene que ver con lo ideológico. Tiene que ver con lo sagrado, pero si no hay identidad no hay cultura posible”.
Por eso destaca con alegría “lo que pasa con el folclore, hay un resurgimiento… y del mejor”. Y recurre en el concepto general de su visión sobre la materia: “La canción es el equilibrio entre melodía y letra. Tenés a los grandes poetas del tango como Celedonio, Discépolo, Cadícamo, Castillo y también en el folclore, a Cuchi Leguizamón, Castilla o Falú”. A la hora de cantar, afirma: “te ayuda, porque te conmueve”.
Con Los Marziano en cartelera, Viudas (junto a Graciela Borges y Valeria Bertucelli) recién terminado su rodaje y a punto de sumarse al film sobre Estela de Carlotto, sentencia: “El arte es militancia y si no, no existe”. Por eso Rita, que estilísticamente no adhiere a los decidores sino que prefiere el término cantar, cuando canta sabe decir. Y esa, es su verdad.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-135503-medios-122-Rita-Cortese-y-todo-un-manifiesto-hecho-cancion-Si-no-tiene-sentimiento-retirese.html
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