sábado, 30 de abril de 2011

La creación colectiva en "Imaginados"

LA CULTUROSA - Revista virtual de Cine, Teatro y Artes Visuales de La Plata

La Culturosa publicó una nota sobre Imaginados, la obra de creación colectiva de Pollo Canevaro. Pero se quedó con las ganas de saber de qué se trata esta metodología teatral. He aquí el autor, quien gentilmente nos aclaró el panorama.

José Canevaro, más conocido como el Pollo Canevaro, comenzó a incursionar en el ámbito del teatro allá por el año 1988, cuando realizó un seminario corto en La Rosa de Cobre. Desde ese momento el teatro se convirtió en una parte fundamental de su vida, cooptando su atención e interés hasta el día de hoy. Participó como actor en varias producciones durante los años 90, y en otras tantas como co-dramaturgo y co-director, a partir del 2000. Además de participar en espectáculos de variedades y en programas de radio durante esos mismos años, fue el encargado de la organización de la programación, la planta técnica, publicidad y atención de la sala La Fabriquera durante casi diez años.

La obra Imaginados, que tuvo su función en la sala Discépolo hace dos semanas, y que está pronta a estrenarse en nuevas salas, fue realizada bajo el método de la creación colectiva. Canevaro explicó a La Culturosa cómo fue el proceso.

“Empezamos con uno o más textos o novelas para leer, sólo como una excusa y poder ´hablar´ todos de lo mismo durante las improvisaciones. Improvisamos sobre algún ejercicio que propongo y se va construyendo alguna escena de la que se rescatan las cosas que me parecen más interesantes. Armo una especie de compilado las cosas que van surgiendo durante los ensayos (situaciones, textos, recursos, personajes, etc.) y las vamos volviendo a probar y entrelazar y es ahí cuando va apareciendo alguna idea de estructura, de relato e incluso de tema”.

Canevaro comenta que antes de empezar, ni siquiera tienen elegido el tema que quieren tratar, sino que se presenta durante el proceso de trabajo. En el caso de Imaginados, se comenzó a trabajar en base a los recursos que propone la ciencia ficción de Philip K. Dick –escritor y novelista estadounidense- retomando principalmente las posibilidades ficcionales que les proveía este autor.

“En cuanto a la actuación- explicó Canevaro- que me parece el eje fundamental de cualquier obra, puse en práctica algunos conceptos que había adquirido en el taller de Alejandro Catalán, que creo que son técnicas de actuación que de alguna manera garantizan la verosimilitud, y por lo tanto apoyaban mi idea de lo que quería lograr. Esto implicaba ser sumamente minucioso en la dirección de la actuación y eso se nota en la puesta, el resultado me satisface ampliamente”.

El dramaturgo además afirma que los actores de Imaginados conformaron una especie de “dream team” de gran talento, y resaltó además el trabajo de Olivia Grioni en la iluminación, que dio más consistencia al relato que se quería lograr.

El autor comentó a La Culturosa que tomó contacto con el método de creación colectiva cuando estudió con Ricardo Bartís, quien les enseñó a construir escenas para los talleres, además de que era la forma con la cual armaban las primeras obras donde participó como actor. “Es la forma acostumbrada para mí. Sin embargo en alguna oportunidad encaramos alguna escena escrita, pero me resulta más divertido hacerlo desde la improvisación y la creación colectiva”, afirmó.

"José Canevaro, más conocido como el Pollo Canevaro, comenzó a incursionar en el ámbito del teatro allá por el año 1988, cuando realizó un seminario corto en La Rosa de Cobre. Desde ese momento el teatro se convirtió en una parte fundamental de su vida, cooptando su atención e interés hasta el día de hoy"

En el caso de Imaginados, Canevaro comenta que es la obra que más se acerca al resultado que quería lograr -en cuanto a la construcción de una obra, no del relato ni del tema que no existían desde el comienzo-. Rescata que ha logrado construir un buen ritmo, con actuaciones contundentes, climas muy marcados y profundos, de una gran verosimilitud. “Y sobre todo –admite- logra algo que me encanta, que es que si bien el relato no parece ser claro para el espectador, no importa, te toma desde el primer momento y no te suelta hasta el final, no cae nunca, uno termina de verla y no deja de pensarla por un rato largo, las ´fichas siguen cayendo´ tiempo después, y eso era algo que quería lograr, atraer desde la actuación y los climas de las situaciones y no desde el cuentito”.

Por otra parte, el director comenta que la creación de esta obra se convirtió en un gran aprendizaje, ya que le permitió poner en práctica estrategias que tenía en mente, y que dieron finalmente buenos resultados. Ello le aportó más seguridad y confianza en el criterio elegido, además de haber disfruta mucho el proceso en sí, que a pesar de haber sido largo fue muy divertido. A la hora de hablar sobre las dificultades que debieron atravesar, Canevaro explica que las mismas fueron “mayormente estructurales, desde el punto de vista del relato que terminamos armando, pero no dejaron de ser desafíos que lograron hacernos crecer a nosotros y al producto. No puedo dejar de trabajar de esta forma, al menos por ahora no me interesa otra forma”.

Finalmente, y como sucede en muchas de las experiencias que se realizan en forma colectiva, el director admite que además de resultarle más divertido el proceso en sí y que el producto que se logra es de todos, se genera en el equipo de trabajo un espíritu de pertenencia y compromiso muy fuerte con el producto. La confirmación está en la respuesta del público, que ha elegido ir a verla más de una vez.

Fuente:  http://sites.google.com/site/laculturosa/ver-ms-21

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