“Se cuenta un poco la lucha de ellos por resistir”

El realizador habló de Te olvidaste de mí, filmado en Misiones. Aborda la expropiación de tierras

Entrevista a Mario Verón

11.06.2011 | El realizador habló de Te olvidaste de mí, filmado en Misiones. Aborda la expropiación de tierras

Se sabe que el cine independiente tiene tiempos que difícilmente coincidan con ese otro que impulsa la industria y las grandes empresas. En ambos casos se trata de un mismo medio, pero con expectativas y proyecciones distintas. El comercial apela a la realización inmediata, a la edición rápida y a contar de a miles los espectadores. Poco tiempo es el que suele pasar entre el rodaje, su exhibición y su salida de la cartelera. Por eso se dice que el camino independiente es distinto. Mucho tiempo suele pasar entre rodaje, edición y proyección; pero la sobrevida de los trabajos suele ser mayor porque el fin no está puesto en la inmediatez. Algo de todo eso pasa con Ndé resarái che gui (Te olvidaste de mí), el largo documental que el realizador ensenadense Mario Verón comenzó a "filmar en 2007 y terminé en 2009, fueron dos años de laburo", y que recién la semana pasada pudo verse en La Plata, en el Teatro Argentino, en el marco del 2º Festival de Cine de Universidades Públicas (REC).

Bastante antes de su estreno platense, el documental se proyectó en octubre de 2009 en la plaza San Martín de Puerto Libertad (Misiones). En aquella oportunidad, el realizador no dudó en afirmar que "para la empresa, la vida de la gente vale muy poco". Y de esa cuestión da cuenta el film, que refrenda tal apreciación entregando vidas tan intensas como anónimas, pero no por eso carentes de valía.

El mundo desde mis ojos. “Un niño de 12 años con manos curtidas mantiene su ternura mientras nos introduce en las entrañas del monte misionero. Caminatas eternas hasta el colegio con la nitidez de guardapolvos blancos que empujan a seguir. Una madre soltera que ante la ausencia de alimentos acude a su imaginación culinaria derrochando dignidad”, reza la sinopsis de este documental de 40 minutos de duración. “En Misiones, en Puerto Libertad, cerca de la triple frontera hay una multinacional, que es una pastera que se llama Alto Paraná, que lo que hace es correr la cortina forestal, planta pinos para hacer la pasta celulosa, y para plantar pinos necesita tierras, y de esos terruños son dueños pequeños campesinos, y a los que los terratenientes se las reclaman inventando títulos fraudulentos con la misma lógica que se usó en el juarismo con el Mocase y que todavía se sigue aplicando. Y narra la historia de una familia, de una madre soltera, con siete hijos, un nene que tiene 12 y que ante la ausencia del padre cumple un poco ese rol, y que sin embargo no pierda esa cuestión de ser niño, de ternura”, agrega Verón.

Pero, ¿hasta que punto el registro altera la vida del documentado? El realizador, que también trabaja en el área de investigación y enseñanza de la Comisión Provincial por la Memoria prefirió pasar desapercibido. “Es un documental de contemplación, es una cámara que solamente mira, que observa y que trata de no intervenir. Y la historia está contada a través de los ojos del nene, y narra como es un día de ellos desde que se levantan hasta que se acuestan y la voz del nene va contando un poco como fue la lucha de ellos para resistir”.

–¿Uno encuentra la historia o la historia lo encuentra a uno?

–La historia llegó porque tenía ganas de contar algo que tuviera que ver con la lucha por la tierra, de los pueblos originarios, de las organizaciones de campesinos. Al principio era mostrar algo que tuviera que ver con el Mocase pero me pareció más viable esto. El Mocase tiene ciertas reticencias a algunas cosas, y ciertas medidas de seguridad, entonces uno tarda mucho tiempo en lograr acceder. Y a través de un contacto se generó un vínculo con el Movimiento sin tierra Libertad de Misiones, del cual esta familia forma parte. En un primer momento viajé solo, me quedé viviendo con esta familia un mes en el monte, y después volví con un equipo de gente.

Tras su paso por el REC (“es muy reconfortante que la organización nos haya elegido”), y ante el circuito acotado que existe, el realizador planea un futuro de festivales para el film. Porque tal como muestra y plantea Verón, “me di cuenta que la idea de feudo como tal no había desaparecido Aquí el patrón de estancia es Alto Paraná. Mientras los funcionarios, los entes de regulación en muchas oportunidades son cómplices por omisión o acción. La vida de un hombre aquí parece valer muy poco para aquellos que con su soberbia y poder avanzan sobre los sectores vulnerados de esta región”.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-143588-Se-cuenta-un-poco-la-lucha-de-ellos-por-resistir.html