La Culturosa habló con parte de los talentosos creadores de la primera serie por internet íntegramente filmada en La Plata. Excéntrica y hecha a pulmón, la sitcom logra un estilo particular.
Fotos: Cecilia Ariana Perdomo
Timbre. ¿Quién es? La Culturosa. Pasen. Una cama en el recibidor. Pasillo, cajas, computadoras. “Ahí se filmó pero ahora ya está todo desmontado”, comenta Franco Cerana mientras muestra la habitación que en la pantalla virtual es la casa de dos de los protagonistas. “Ya terminamos de filmar, seguimos editando semana a semana”, agrega. Mauricio Aché espera sentado en la computadora.
Los actores, directores, guionistas, productores, etc, etc ya se afeitaron, se cortaron el pelo, despegaron los afiches de películas de las paredes de “Un ano sin televisión”, pero siguen trabajando. La serie en una semana ya tenía 5000 vistas, y en Facebook cada viernes antes de lanzar el episodio siguiente los fans los apuran con mensajes en el muro.
Unos minutos y unos cuantos mates después llegan Matias Fabro (lo reconocerán por ser quien desafía la superstición del viernes 13 y por hacer en el segundo episodio de un fotógrafo muy “caliente”) y Hernan Biasotti (no hay palabras para describirlo...véanlo ustedes mismos).
“Cuesta un montón empezar”, contesta Hernán a la pregunta de La Culturosa, “ver de qué manera insertarnos en el mercado. A nosotros se nos ocurrió armar una productora propia...formándonos más en la práctica mediante los medios que tenemos y crecer así”.
Sí que cuesta (estuvieron un año y medio juntando dinero para comprar equipos y demases), pero vaya que con este grupo se confirma el lema argento de “lo atamo´ con alambre” y sale lo mejor; ya que la creatividad se profundiza cuando no te queda otra que ingeniártelas con lo que se tiene. Pero ojo: que no se vuelva costumbre y que lluevan las mejores oportunidades para los que dan todo por el arte.
Con algo ¿nerd? ¿freak? en los personajes que recuerda a la exitosa The Big Bang Theory y otro poco a la británica The IT crowd (si hacemos una mirada rápida por el decorado), cuatro muchachos platenses sufren la pérdida del mejor amigo: el tele.
“Me gusta tanto la tele que me anoté en la facultad de tele”, dice Cristian Ponce, en el primer episodio. Pero la tragedia de la muerte del TV no ocurre un día cualquiera sino un emblemático viernes 13.
Seis episodios de entre 8 y 10 minutos, repletos de citas cinéfilas y un humor por momentos bizarro y por otros excéntrico en diálogos ágiles, con música original y muy bien filmado, y sobre todo con mucho esfuerzo de creadores y amigos; esta serie se vuelve una propuesta más que interesante. “Pasamos a dedicar toda nuestra vida a esto (…) Lo que más juega en contra en las productoras independientes es el compromiso de la gente. Es muy difícil comprometer a alguien ´de onda´, todos los sábados y domingos a las 7.30 de la mañana; un montón de gente dejó de salir para estar filmando durante dos meses”, cuenta Franco.
Matias y su alter ego
Todos hacen todo y por eso van rotando en sus roles en cada episodio y eso se nota en los estilos de cada uno, “por eso los capítulos son diferentes, con un humor distinto”, agrega. Trabajan juntos en su productora Tangram con la que tienen acumulado un historial de video clips y capacidad para generar tareas de todo tipo, menos de plomería (aclaran). En el 2008 surgió la idea de la serie y armaron el piloto, pensando tal vez algún día algún canal se interese. “No es como una empresa de biotecnología que sale a buscar a los licenciados. Es el camino inverso, egresados hay millones y laburo hay, pero nadie te va a venir a buscar.
Vos tenis que armar tu carta de presentación”, explica Hernán quien en el mundo ficcional es un disperso que se la pasa inventando aparatos extraños en el baño de la casa de Cristian y Matías.
Es cierto, no tienen experiencia en actuación pero se las ingenian más que bien. Habla Matías de quien aún se conserva la gigantografía de retrato del personaje del fotógrafo: “es nuestro mayor problema, lo que más nos complica. Igual los personajes están pensados como es cada uno de nosotros y así también es más natural. Además en la edición se elijen las partecitas más lindas”.
Franco, irreconocible al lado de su personaje, el extraño vecino barbudo, agrega: “cuando hicimos el piloto actuamos y pensamos ´nunca más...´y ahora dijimos ya fueee, ¡actuemoss!”.
Internet parece ser una excelente forma de difundir lo que se hace, pero no es tan fácil como suena. “El problema de internet es que hay millones y millones de cosas. ¡Hay una cantidad de series impresionante! Por eso hay que laburar mucho la publicidad, el boca en boca, es muy competitivo”, corrige Hernán, algo serio.
El capítulo 4 lo dirige Mauricio, quien hasta ahora permaneció detrás de cámara. Los chicos hicieron adelantos (¡atención, primicia!: léase con tono de chimento enigmático a lo Viviana Canosa): parece ser...que determinado personaje...va a tener una situación con drogas (¿recurso para mantener a la audiencia?).
¿Qué harías si te quedaras un año sin televisión? Por lo pronto, podes mirar online esta serie que, justamente, no sale en TV...
STAFF:
Creadores, guionistas y directores: Mauricio Aché, Hernán Biasotti, Franco Cerana, Matias Fabro, Cristian Ponce y Pedro Saieg.
Producción: Mauricio Aché
Jefa de producción: Carla Ortiz
Asistente de producción: Carolina Monti
Asistente de dirección: Franco Cerana
Director de fotografía: Matías Fabro
Gaffer: Kinki Brezniw
Eléctrico: Julián Olmedo
Sonido: Hernán Biasotti
Sonidista en rodaje: Diego Forján
Asistente de sonido: Diego Prado
Directora de arte: Analía Belén Almada
Asistentes de arte: Ana Meza, Gabriela Sanz, María Laura Mariani.
Aporte de obras: ZEK (Ezequiel Ojeda), Francisco González
Fuente: http://sites.google.com/site/laculturosa/ver-ms-31
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