viernes, 11 de febrero de 2011

Con A los muchachos, hoy sube a escena un espectáculo para todos los soñadores

Eduardo Forese es El Negro y Pablo Pawlowicz es El Ruso

Únicas funciones

10.02.2011 | La obra, dirigida por Norberto Barruti, se presenta a las 22 en el Taller de la UNLP

“Son dos soñadores que conforman una pareja que se necesita para soñar. Ellos van siempre juntos pero cada uno tiene su rol: El Negro es el emprendedor, el que tira del carro, el que intenta nuevas cosas y El Ruso es el ladero, el que lo acompaña, el que lo sigue. Pero sin El Ruso, El Negro no podría y viceversa, se complementan”, así presentó el actor Pablo Pawlowicz a los dos personajes de A los muchachos, la obra que hoy a las 22 sube a escena en el Teatro de la UNLP (10 Nº 1076 entre 54 y 55).

Basadas en El clásico binomio de Rafael Bruza y Jorge Ricci, Maricel Beltrán y Adriana Crespi realizaron esta tragicomedia en un acto, que ya lleva quince años consecutivos en cartel y que vieron más de 30 mil personas. La dirección de Norberto Barruti fue clave para Pablo Pawlowicz acepte participar del espectáculo, ya que fue su profesor y se caracteriza por “ser muy exigente y respetar los géneros”. Eduardo Forese completa este dúo protagónico, que realizará -contando la de hoy- tres funciones más en la ciudad.

“Llevamos 15 años con este espectáculo y lo reestrenamos el año pasado con un nuevo compañero. Hicimos algunas funciones en gira y siempre en el teatro de la UNLP hacemos temporada en verano porque realmente nos va muy bien, creemos que es una oferta necesaria para el público platense, porque en enero y febrero se queda mucha gente y hay mucho público para el teatro”, arrancó con la explicación el actor, que se explayó diciendo que “empezamos con Rápido nocturno y decidimos redoblar la apuesta y sumar A los muchachos para mostrarla, a pesar de que en estos quince años la mostramos muchísimo y muchísimo en La Plata, pero era interesante hacer una temporada corta acá en el taller”.

–¿Considera que hubo muchos más pro que contras en este tiempo que estuvieron haciendo la obra?

–Contras no sé… Creo que en la Argentina de hoy es un privilegio poder trabajar y tener un espectáculo durante tanto tiempo. Yo lo vivo con placer y alegría, es la obra que a mí particularmente más me gusta. Fue la pieza con la que tuve más protagonismo, porque las otras son más colectivas y acá somos dos y necesariamente los dos tenemos un gran protagonismo, es otra cosa. Y volviendo a los contras, quizás se podría mencionar el hecho de acostumbrarse o perder las ganas, pero yo cada día que pasa tengo más ganas de hacerla, más ganas de mostrarla, lo siento como una obligación por ser una obra que recorrió diferentes lugares y sigue en cartel.

¿Qué es? A los muchachos es “un tango”, resumió su protagonista, que desde 1997 tuvo que cambiar en seis oportunidades de coequiper: “me tocó cambiar bastante a mi compañero. Walter Zuleta falleció el año pasado y con él estuve ocho años. No imaginé seguir con la obra inmediatamente, pero estaba Eduardo, un actor que vive en Rojas y estaba acá trabajando en la Comedia de la Provincia y como es amigo se enganchó con la obra y decidimos seguir”, aseguró Pawlowicz. El nuevo protagonista, que interpreta a El Negro, le dio “su toque, otra impronta y se sumó para esta especie de homenaje a Walter Zuleta. Eduardo es un compañero de excelencia, es un actor de la vieja escuela que a mi me da mucha seguridad, y que los que han visto varias versiones de la obra, dicen que esta versión está para el lado del grotesco, que es un género difícil de lograr”.

Esta pieza está dedicada y es un homenaje a los soñadores y los valientes -algunos de estos artistas populares- que “dejaron todo para ir tras la huella del reconocimiento y del éxito”. En este, como en tantos otros viajes, se repite la situación de espera, situación que el artista popular sabe reconocer “en toda su dimensión”. Aquí se ubican El Negro y El Ruso, que inician un viaje, esperan y “sueñan con la buena estrella”.

Aunque reconoce que “no puede ser objetivo”, Pablo Pawlowicz se anima a decir que “el público disfruta mucho la obra”. La razón principal que esgrimió el actor fue que “no hay gran montaje escenográfico, hay un par de valijas y una alfombra entonces todo lo que sucede, sucede afuera, en la cabeza del espectador y eso la hace, como a cualquier obra, que lo que suceda con los personajes quede a criterio del espectador. Se asocia cada cosa que pasa con lo que a uno le ha pasado. Es una pieza en la que por supuesto tenés para divertirte y no te digo que para llorar pero te agarra una cosita en la garganta. Tiene las dos cosas. Yo diría que es una invitación a soñar”.

Fuente: http://www.elargentino.com/nota-125871-medios-122-Con-A-los-muchachos-hoy-sube-a-escena-un-espectaculo-para-todos-los-sonadores-.html

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