lunes, 7 de febrero de 2011

Entrevista a Marina Glezer


ENTREVISTA | Publicado 07 de Febrero, 2011

POR MARIANO CASAS DI NARDO / FOTOS: MARIANO MICHKIN


Todo es prematuro en la vida de Marina Glezer. A sus treinta años, podría decirse que ya vivió mucho. Casada desde hace varios años con Germán Palacios, madre de dos hijos y protagonista y coprotagonista de varios films, en su haber profesional ya se permite confundirse los años en que realizó determinada película. Que si fueron seis, que más de diez, que ocho... lo cierto es que desde que revolucionó la pantalla con "El polaquito" como la belleza rea de los suburbios porteños, pasaron nueve años. Mucho. Igual, su rostro made in beauty de cosmética Revlon y su milimétrica sonrisa, la hacen tan universal y flexible, que puede generar el mismo terror por verla desangrase en "Sudor frío", como felicidad contagiosa por verla reir hasta el alma en "Roma". Con ustedes la nueva ninfa del terror nacional, una mujer que puede resistir más de un cristal.

-Mis padres se exiliaron en Brasil durante la dictadura y por eso soy brasilera. Pero primero se fueron a Uruguay donde nació mi hermana y luego a San Pablo, donde nací yo. Y ya en el 83, en plena democracia, volvimos como tantos otros (se pone seria)...

¿Te molesta hablar de eso?

No, no tengo problema. El tema es que hablar de eso me lleva directamente a entender que tengo una historia atravesada por el social histórico argentino, que soy brasilera porque en mi país no se podía vivir con libertad, que tengo plena memoria de todo lo que pasó aunque lo haya vivido de muy chiquita, que reivindico los derechos humanos, que me gusta la memoria activa, que me compromete la búsqueda de Las Abuelas, que entiendo que quedan aún resabios de la dictadura en nuestra sociedad, que vivo con sensaciones desencontradas por saber que a mi mamá le cerraron la facultad cuando su sueño era recibirse de directora de cine, que estando de ocho meses, los milicos le dieron vuelta su casa y le destrozaron el ajuar de mi hermana. Y que volvimos de Brasil y nos encontramos con treinta mil desaparecidos, entre ellos, muchos amigos y familiares. Y aclaro (respira), mis padres no fueron subversivos ni nada. Sólo eran amigos de amigos...

Una historia conocida...

Sí, es como que miren tu facebook y porque sos amigo de amigos te secuestren. Una locura. Mi mamá y mi papá eran de esa banda de intelectuales que tomaban café en el bar "La Paz" junto con Fogwill y otros y hablaban de todo. Pero lo lamentable además de todo, fue que mis abuelos se murieron de tristeza por la huída de mis viejos del país. Por eso te digo que no me molesta hablar de esto, porque lo tengo muy incorporado, pero no por incorporado, indiferente ni olvidado. Es dificil reconstruir una historia cuando tu vida y la de tus viejos están partidas en dos. Sí, me indigno y me enojo cuando escucho la teoría de los dos demonios, los discursos fachos, a Cecilia Pando, etcétera. No soy zurdita pero no olvidemos.

Partamos de la base que le creemos. Porque sí. Le creemos y punto. Una cuestión de fé y de honestidad espontánea. Porque su vida es una caja de Pandora. Porque en su discurso acumulativo de conceptos teóricos y prácticos, ella nombra a celebridades cercanas a su historia que pide no aparezcan en la nota y se lo respetamos. Se considera un poco mala persona e insoportable, afín a lo grasa y popular, bostera a rabiar y amante del tango. Y se ríe de su prestigio anónimo dentro del ambiente, aunque quisiera ser más reconocida; mientras espera una continuidad de trabajo que nunca llega. Igualmente, tiempo no le sobra, Ramón y Francisco (sus hijos), se encargan con suma eficacia de mantenerla ocupada las veinticuatro horas del día.

-Seguro que viste la mayoría de mis diecinueve películas (me desafía) y no me ubicás en ninguna, ¿querés que empiece? "Roma", "Valentín", "Hermanas", "Diarios de Motocicleta" (toma aire y continúa), "La ventana", "Arizona Sur" y "Las vidas posibles" entre muchas más (risas)…. Y en todas hice personajes chicos pero importantes. Recuerdo una frase que me encantó, que decía: "No existen los personajes chicos, sino los actores grandes". Y me siento identificada...

(Cambio de tema para no aceptarle que no me acordaba de ninguno de sus personajes en las películas que actuó) ¿Tu madre fue quien te motivó a que estudies teatro?

Sí y no. Ella fue quien me mandó a estudiar con Norman Briski, pero la verdad fue que en mi casa había cero arte. Sí, mucho discurso intelectual, pero poco arte. Pero creo que en todo lo que uno hace hay teatro. En la política hay teatro, en las relaciones humanas hay teatro, exposición, intereses por mostrar (piensa)... ¡la vida es teatro!

Pero algo en vos había...

Yo era muy chamuyera. Trabajaba en Radio Panda. Tenía mucha labia y era muy histriónica. Y la verdad que con Norman descubrí mi vocación. En los primeros dos casting que hice quedé y ahí comencé a forjar un camino, a hacer casi una película por año, a hacer teatro en las provincias y un par de participaciones en series como "Gasoleros", "Epitafios", "Culpables" y "Socias". La verdad no me puedo quejar, ya que trabajé con grandes en serio como Aristarain, Sorín, Desanzo, Agresti, todos grandes directores que me fueron moldeando.

¿Te sentís más cómoda dónde, en el teatro, en el cine o en la televisión?

Me gusta trabajar de actriz. En ese sentido soy gauchita (se ríe). Me gusta trabajar sobre el personaje en cualquier formato. Aunque reconozco que donde se puede explotar más un personaje es en el teatro. La cosa lúdica, en su mayoría, pasa por las tablas.Pero yo no soy actriz ni tengo una carrera. Soy Marina Glezer y trabajo de actriz y transito un camino que es una finitud ínfima en una existencia que nos es muy superior.

Suena bien...

Pero es la verdad. Lo descubrí filmando en el Polo Norte, con veinte grados bajo cero y después de tomarme diez aviones para poder llegar. Ahí entendí, en esa inmensidad blanca, lo nada que somos. Después de eso y de mucho psicoanálisis, entendí que ya con transmitir mi cabeza, lo que pienso y siento con mi arte, es muchísimo.

Para muchos, es uno de los mejores actores de su generación, para otros será uno de los que acompañaba a Ricardo Darín en "ART", para quien escribe es y será siempre el "cuarto primo" y para ella, el gan amor de su vida. Germán Palacios es su pareja desde hace más de doce años y esto, a tan temprana edad, es un mérito inédito en una sociedad tan vertiginosa como mentirosa. El amor existe, sea en el ámbito que sea.

-Es muy bajo perfil. Asique cuanto menos lo nombre (este no será el caso, lamentablemente, pienso), más me ama.

¿Doce años ya que están juntos?

Sí. Casada hace ocho años y que nos conocemos más de doce. El amor de mi vida. Un compañerazo. Un gran padre y un gran amigo. Yo tengo treinta y él cuarenta y siete. No es un niño, pero a pesar de la diferencia de edad, nos llevamos increible.

¿Cuarenta y siete años ya? Para mí es el cuarto primo...

Totalmente (larga la carcajada). Para mí también. Lo jodemos mucho con eso del cuarto primo (Nota de Redacción: En "La banda del Golden Rocket", Germán Palacios fue el cuarto primo de Fabián Vena, Adrián Suar y Diego Torres). Pero nos divertimos mucho juntos. Ahora estamos en pleno plan de crianza...

Imagino que debe ser un gran consejero...

Me baja mucha línea, pero yo soy una desacatada (se ríe). Verborrágica, me expongo al pedo con todo. Muy ojita al viento. Pero él me contiene. Es todo lo contrario a mí. Un monje posmoderno que coincide en lo que piensa, dice y hace; algo muy dificil de ver en la gente hoy. Me marca de cerca.

¿Y vos le bajás línea? 

Yo soy una rom-pe-pe-lo-tas (deletrea con énfasis) profesional. Pero buena onda porque si lo reconozco ya estoy en la otra vereda. Lo respeto mucho, lo admiro y lo amo. Pero a nivel profesional cero. Eso sí, para las cosas de la casa, soy muy insoportable. Pero me acepta así (risas).

"Sudor frío" es la primera película de terror argentina, después de la época dorada de Narciso Ibañez Menta. Su director Adrián García Bogliano, como fanático del género, sintió que nadie mejor que Marina Glezer para generar pánico en el espectador. Una sensación que allegados a la actriz, revalidan cuando se les pregunta sobre qué les pareció la película.

-Me convocó porque me conocía de "Grité una noche", una película anterior mía. Me mandó el guión, me gustó mucho y cuando me ofreció el personaje principal, me encantó. Se llama Ali y es la amiga del personaje que hace Camila Velasco...

Me dan miedo las películas de terror...

Esta te va a dar mucho miedo (afirma). Asusta en serio. Ideal para los fanáticos del género. Tuve que llorar y gritar como una loca durante todos los días de filmación. Imaginate, Ramón estaba recién nacido, asique entre escena y escena y grito y grito, le daba el pecho. La verdad que fue una experiencia increíble.

¿Te gustaban las películas de terror?

La verdad es que desconocía el género. Vi de chica "It", la película del payaso maldito y dejé de ver terror. Pero cuando me convocaron, me vi como veinticinco películas. Entre ellas "Los pájaros", que me flasheó mal. Además descubrí muy buenas actuaciones y grandes ideas. No es facil mantener una continuidad de tensión entre escena y escena y la verdad me sorprendió. Ok, hay una convención del género que hace que te creas que el teléfono nunca va a tener línea, la puerta siempre va a quedar abierta y que el protagonista en lugar de irse, se enfrasca en el problema; pero descubrí todo un nuevo cine que me gustó en serio.

¿Estaremos frente a un nuevo género con identidad nacional?

Ojalá que sí. Como te dije, lloré y grité como para hacer más de una película de terror.

¿La recomendamos?

Por supuesto.

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