Domingo 15 de abril de 2012 | Publicado en edición impresa
Cuarenta y seis años después de haber hecho una ficción en televisión, la diva de los almuerzos vuelve esta semana como una poderosa empresaria de cosméticos
Poco más de un mes atrás, Sofía Ponte tomó posesión de las instalaciones de Estudio mayor, unos sets de televisión en pleno Palermo Hollywood, donde Endemol dispuso el teatro de operaciones en el cual está cobrando vida la trama de La dueña, la serie que pondrá al aire Telefé, a partir de esta semana, los miércoles, a las 22.15.
Más allá de los almuerzos
En 2002, Mirtha Legrand hizo una breve participación en Son amores . "Esa participación no cuenta. Hacía de mí misma. ¿Lo anterior que hice de ficción en televisión? La verdad no me acuerdo exactamente. Creo que fue Carola y Carolina , que hicimos con mi hermana Silvia, pero ni me pregunte el año porque no me acuerdo", revela Mirtha.
Al recurrir a los archivos para develar lo que la memoria de la propia protagonista no puede, se confirma que el último protagónico de ficción que hizo Mirtha en la pantalla chica fue la comedia Carola y Carolina, las hermanas viceversa, que emitió Canal 13, durante 1966, en las que las mellizas Mirtha y Silvia Legrand, acompañadas por Tincho Zabala y Osvaldo Terranova, hacían de dos simpáticas detectives. El antecedente en programas de ficción en los que participó la ahora protagonista de La dueña fue el programa M ama a M , que protagonizó junto a Mariano Mores en 1958. Se trató de una serie d programas de media hora en la que la actriz y el músico interpretaban distintas historias humorísticas ambientadas en diferentes sitios muy particulares.
LA MAYOR PARTE, CINE
El retrato de época de Mirta Legrand luego de la restauración digital actual. Estudio Heinrich – Sanguinetti.
Mientras que la amplia trayectoria de Mirtha en televisión viene dada por los programas de almuerzos y afines que protagonizó durante más de cuarenta años, su mayor participación como actriz está dada por sus trabajos en cine.
En este medio debutó en 1940, cuando era una nena, junto con su hermana Silvia en la película Hay que educar a Niní , en la que solo aparecían en unas pocas escenas sin parlamentos. Luego las mellizas trabajaron juntas en otros tres films: Soñar no cuesta nada (1941), Claro de luna (1942) y Bajo un mismo rostro (1962). Pero la primera película en la que Mirtha realiza un papel importante es en Los martes orquídeas , en 1941.
Un hito de su carrera está dado por la película La vendedora de fantasías , que protagonizó junto con Alberto Closas, en 1950, dirigida por su marido, Daniel Tinayre. En algunas escenas de La dueña , la protagonista hace una suerte de homenaje a este trabajo suyo en cine, al nombrarla en un parlamento. La última película en la que trabajó fue Con gusto a rabia , que dirigió Fernando Ayala, en 1965, en la que ella interpreta a una mujer que tiene un romance con un estudiante de medicina, idealista revolucionario, que comete un robo, al que interpreta Alfredo Alcón.
Antes de esta, otro film en el que participó es en La cigarra no es un bicho (1963), en la que participa junto a un elenco en el que figuran Luis Sandrini, Angel Magaña, Amelia Bence, Narciso Ibáñez Menta y Guillermo Bredeston, entre otros.
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