Teatros / Premios Hugo
Una fiesta para más de 8000 fanáticos
Por Silvina Ajmat | LA NACION
"Queremos glorificar al teatro musical", dijeron al unísono Ricky Pashkus y Pablo Gorlero -organizadores del encuentro- y como para que no queden dudas, repitieron su objetivo varias veces a lo largo de la tarde. Junto a la Asociación Civil Premios Hugo, convocaron a más de ocho mil personas en el Obelisco para un espectáculo que cumplió anteayer su segunda edición y que busca ser un clásico en la ciudad: Los Premios Hugo en la Calle Corrientes, Musicales al Aire Libre.
Era un domingo tranquilo, ideal para comer temprano y acercarse a disfrutar de los 32 elencos que mostraron cuadros de sus obras, algunas en cartel, otras con fecha de estreno y reestreno. Un popurrí de infantiles en homenaje a Hugo Midón, pionero del género en el país y en cuyo honor se crearon los premios, fue la señal de largada. La fantasía llegó con Excalibur, una leyenda musical, la más reciente creación de la dupla Cibrián-Mahler. Una sensual Morgana, encarnada por Candela Cibrián, deslumbró con su séquito de diablillos. Junto con Juan Rodó, recibió la ovación de los fieles seguidores de los musicales de "Pepito".
En un tándem informal y divertido, Gorlero y Pashkus, los conductores e ideólogos del evento, encadenaron cada acto con sucesivas arengas para impulsar a los presentes a ver musicales: "Ayuden a que los productores se animen a invertir en teatro musical".
Te amo porque, musical del off Broadway que llegó el año pasado al teatro El Cubo, anticipó un medley off (un enganchado). Luego, dos inspirados en Shakespeare: Mucho tango y pocas nueces, y Noche de reyes.
Lejos de Broadway y con el Obelisco de fondo, la argentinidad del espectáculo se hizo patente: cada obra tenía su hinchada y los cantitos alentadores se alternaban en una sintonía casi futbolera. Además, el repertorio estuvo teñido del "crisol de razas" que caracteriza al país: Claribel Medina y Las Gardenias pusieron ritmo caribeño. Frustrados en Baires y Mi vida con él, homenajes a Charly García y Fito Páez, flecharon a los amantes del rock nacional. Un amor de tango sumó la impronta rioplatense y El diluvio que viene recordó cuánto de la bella Italia corre por las venas argentinas.
La algarabía crecía y los cuadros siguientes la potenciaron. Desconcierto en Hollywood levantó risas. Embarazados, ecografía de una espera aportó ternura. El medley de unipersonales con Vanesa Butera, Mónica Buscaglia, Francisco Pesqueira, Dennis Smith y Dolores Ocampo puso de pie a la platea.
Hacia el final, la artillería pesada: Casi normales interpretó uno de los cuadros más esperados. La gran Karina K descolló con su solo de Te quiero, sos perfecto, cambiá, ante la embelesada mirada de su director, Pashkus, que la calificó de su "actriz fetiche".
Algunos anticipos: Fabricio Origlio mostró "Sola otra vez", de su nueva obra, Mujeres con equipaje. Un cuadro de Forever Young, el musical que dirige el "Macoco" Daniel Casablanca, provocó una gran expectativa. El medley del Colectivo de Teatro Musical (CTM), presentó una escena de Alicia en Frikiland, la nueva obra de los creadores de La parka, más cuadros de La carnicería, Narciso, Cicatrices y Tricíclico. El gran final fue una sucesión de ovaciones: Marisol Otero y una antológica interpretación de "Va todo al ganador", de Mamma Mía!, un cuadro de La corte del Faraón, y el broche de oro, Por amor a Sandro.
"Queremos que la gente que no ve musicales vea que hay una energía que sólo vibra en un escenario de comedia musical." Las palabras de Pashkus se confundieron con un gran alboroto. El público no paraba de gritar: "¡Que viva el musical!".
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1465564-los-musicales-tomaron-la-calle
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