El taller La Vaca de Mucho Colores surge mucho antes que el grupo La Grieta se instalara en el galpón que lo cobija desde el 2005. Allá por el ´97 en el fondo de la casa de Fabiana Di Luca surge esta iniciativa que “al principio era mucho más íntima porque arranqué con cinco chicos. En realidad al principio fue más un lanzarse para ver qué pasaba.” Sin embargo, desde el principio las coordenadas fueron claras y se mantienen hasta hoy: generar un espacio donde se manifieste la creatividad de los chicos. En ese sentido Fabiana sostiene que la idea “era que los chicos se acerquen a la plástica más allá de la pintura y dibujo. La lógica de funcionamiento era lo contrario a lo que se enseña como plástica en los colegios. Porque los chicos venían a trabajar y encontrarse con todo lo que implica la plástica."
Por otro lado desde el comienzo, las muestras fueron parte de La Vaca y fueron las que hicieron más conocido al taller. “Desde el principio armamos muestras porque mi horizonte era que lo que producían tenga una visibilidad más allá de los propios compañeros. Como no teníamos un espacio, nos la rebuscamos. De hecho las primeras muestras fueron en la plaza del barrio. Luego pasamos por varios espacios, un poco el laburo que después fue característico de La Grieta, salir al exterior y ocuparlo.”
Y como queda demostrado con los tres lanzamientos este fin de año, la otra pata fue lo editorial porque según Fabiana “las muestras son un espacio de visibilidad y de multiplicación de lo que los chicos hacían pero las publicaciones eran mucho más todavía, llegan a personas que uno nunca imaginaría. El primer libro que editamos en el ´99 fue super ambicioso porque queríamos que sea a color, un completo delirio porque no teníamos un mango. Pero gracias al método de suscripción previa lo logramos como así también el segundo Historias antiguas contadas por chicos modernos que fue de alguna manera el que nos habilitó la entrada al Galpón. Un libro que trabajamos de manera cruzada entre el de plástica y literatura, un cruce que aún hoy nos interesa provocar.” Que hace indiscriminable los límites entre cada una de las disciplinas como el aporte de cada uno de los que conforma el grupo. Una composición verdaderamente libre.
Daniela Camezzana
Ediciones La Chicharra: colores chillones
Este domingo a las 20, en el marco de la fiesta de cierre de los talleres del Galpón de la Grieta, se presentan tres publicaciones. Una editorial que celebra el fin de año fiel a su estilo, meta bochinche.
“La verdad es que no queríamos lanzar las tres publicaciones al mismo tiempo y menos a fin de año. Pero las cosas se dieron de esa manera” cuenta Fabiana Di Luca, la coordinadora del taller de plástica para niños La Vaca de Muchos Colores junto a Paula Giorgi. Una explicación que da cuenta al mismo tiempo de las dificultades que encierra concretar una publicación (ni hablar de tres) como el motivo que justifica el esfuerzo, lo hacen porque quieren pero fundamentalmente quieren lo que hacen.“Amamos las publicaciones" agrega como si hiciera falta.
El sello editorial La Chicharra surge de la necesidad un espacio donde encausar la producción de los niños y adolescentes que transitan los talleres del Galpón, como así también proponer un cruce entre distintos lenguajes. Aunque algunas publicaciones como Historias antiguas contadas por chicos modernos precedieron al nombre, Fabiana cuenta que el sello surge “en el 2001, en plena quilombo. Recuerdo que ese año no teníamos un centavo para publicar nada como veníamos haciendo. Así que se nos ocurrió junto con Gabriela Pesclevi, quien coordina el taller de literatura, armar dos carteleras que salieran a la calle. En realidad eran dos vitrinas en donde se mostraban en ambas caras laburos que tenían patas con rueditas. Pero cuando salieron, nos dimos cuenta que eran sumamente ruidosas. A partir de ahí surge el nombre La Chicharra con el que bautizamos el sello editorial de las publicaciones vinculado a las producciones de los chicos.”
De ahí en más en distintos formatos (libros, fanzines, postales, estampillas), los trabajos de los talleres comenzaron a salir a luz y fuera del Galpón. Según Fabiana “la verdad es un lujo poder presentar tres publicaciones en estos tiempos en los que editar es bastante caro. Pero estamos mucho más alegres porque en verdad nacen de una experiencia hiper colectiva.” Y en ese sentido cada caso es un mundo.
Por su parte Hambre es el primer libro que se produce en el taller de serigrafía Animal Impreso en todas sus etapas. A partir de los textos de María Ariza de 9 años, el taller compuesto por chicos de 13 a 19 años ilustró, diseñó e imprimió el libro. Fabiana cuenta que a diferencia de La Vaca de Muchos Colores “más allá de lo creativo, este taller se propone enseñar un oficio: la serigrafía. La idea es que los chicos lo aprendan de principio a fin y que a futuro les puede servir como salida laboral, si bien está orientado a lo editorial. Es un taller gratuito que comenzó a mediados de julio de 2010 dirigido a chicos que no podrían pagarse el taller. Actualmente en su mayoría son de Altos de San Lorenzo y lo particular de este grupo es que se desarrolló un trabajo realmente colectivo donde no hay un dibujo de cada uno, sino que todos participaron de cada uno de los publicados."
Actual miembro de Animal Impreso, Nicolás Viola ya es un viejo integrante de La Vaca a donde llegó con 8 años y pilas de cuadernos atiborrados de viñetas, chistes e historietas. Al mismo tiempo que participó de las otras dos publicaciones, lanzó la suya propia: No es el libro de Horangel. Una compilación historietas que ha ido madurando a lo largo de este año con compromiso y todo el tiempo del mundo. Fabiana cuenta un poco de la interna “desde que lo conozco es un dibujante de historietas y no para nunca de laburar. Pero es super meticuloso y a pesar que lo venimos alentando desde principio de año para que publique, acumuló un montón de material y se encargó de todo lo que tiene que ver con la edición: diseño, las tapas, todo. Se convirtió en un especialista.”
Y por último la tercera de la partida es la revista de La Vaca Psicodélica, el colectivo que se formó con los adolescentes del Taller La Vaca de muchos colores este año y entre miles de delirios se empecinaron en hacer una revista. El resultado es Piloto, el número 1 que es un ensayo de las tantas formas que puede tomar una publicación y por ende, contiene sorpresas, desplegables, entre otras tantas formas. Un mundo tan heterogéneo como el del propio grupo. Según Fabiana “entre tantos delirios se les ocurrió esto y como a nosotras nos fascinan las publicaciones nos sumamos. La verdad es que para mí terminó siendo una revista que tiene muchísimo que ver con el espíritu que tenían Las Grietas en su momento. Porque si bien tiene partes impresas de imprenta, son muchas las se hicieron artesanalmente. Es una revista que invita a hacer como antes lo hacíamos desde esa revista” Así se abre otro punto de partida de la mano de los más chicos y un nuevo espacio de expansión para un grupo que los recorrió casi todos.
Daniela Camezzana
Fuente: http://diagonales.infonews.com/nota-169239-seccion-114&Redirect=false-Tema-La-Vaca-los-comienzos-de-un-taller.html
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Hola!!hace como tres años que busco sus blogs para mirar actividades y cargarme de energia soy profe de plastica en diferentes escuelas de san miguel BS AS me encanta lo que hacen y cuentan es muy dificil implementar el arte en el cole!! pero bue.. lo intentamos y me encantaria algun dia comenzar un taller propio como ustedes ! los felicito! me encanta verlos por aca! exitos en el 2012!!
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