TENDENCIA CULTURAL
La facultad de Bellas Artes llegó este año a lo más alto en materia de inscriptos. Lo atribuyen en parte a una mayor salida laboral
La plaza Rocha se ha convertido en mudo testigo de un verdadero boom: estudiar arte a nivel universitario. La facultad de diagonal 78 experimentó en el último lustro un aumento exponencial de su matrícula, que este año la situó en lo más alto del podio de la UNLP en cuanto a número de anotados, cabeza a cabeza con la siempre populosa Humanidades y por encima de Derecho y de Económicas. Recibió un total de 3.162 planillas de aspirantes, lo que representa un 13% más que el año pasado a esta altura, y un 60% más que en el 2007. No es todo. Esa cifra crecerá cuando, a principios de febrero, casi un centenar de extranjeros completen y presenten la documentación requerida. Pero más allá de números, ¿a qué obedece este fenómeno que no deja de sorprender a las propias autoridades de la casa de estudios? Con matices, futuros alumnos, ex alumnos y docentes coinciden en una posible causa, no menor por cierto. "Hoy se puede conjugar vocación y trabajo en el campo del arte", dicen.
Cuando Ariel Radeland se enteró de que entre noviembre y diciembre la facultad de Bellas Artes tuvo 732 inscriptos en Música no lo podía creer. "Yo me anoté en 1990 en la licenciatura en Composición, y entre todas las orientaciones -para entonces eran 6- sumábamos 90 alumnos", cuenta el músico oriundo de Río Negro y añade que diez años después fue el único egresado de su promoción. "Es que la deserción era tremenda", acota Ariel, quien hoy vive en Buenos Aires y asegura que "el mercado de trabajo es amplísimo", algo inimaginable en aquel momento.
UNA CARRERA POPULAR
Hablando de Música, el año pasado se convirtió por primera vez en la disciplina más numerosa de Bellas Artes con 671 ingresantes. Ahora se repite la historia. ¿La causa? La séptima orientación, que comenzó a dictarse en 2008: Música Popular. "Representa más de la mitad de los inscriptos en la carrera", señala el secretario académico, Santiago Romé. "Esa licenciatura provocó el regreso a la facultad de muchos jóvenes que habían desertado y pasado a institutos privados porque no encontraban aquí lo que buscaban", afirmó en su momento la jefa de departamento, Andrea Cataffo.
Algunos regresaron. Otros hallaron lo que siempre buscaron. Como Gonzalo del Corral Tercero. Ex bajista de una banda de heavy metal (rock duro) y remiso a apuntarse en una academia privada, se enteró por un amigo que existía la nueva orientación. Investigó el programa a fondo, incluso los contenidos de varias asignaturas, y se decidió. "Desde chico me fascina la música. Y un día pensé que además de escucharla podía tocarla o componerla yo mismo. Creo que Música Popular es la carrera más completa en relación a lo que busco. Me gustaría aprender de todo, todos los estilos, y poder aprender de mis compañeros. Quizás esté muy encerrado en el tipo de música que me gusta y ahora veo la posibilidad de conocer otras expresiones que me amplíen el panorama", confía.
EL NUEVO ESCENARIO
"Es evidente que se ha generado un escenario diferente en el mercado laboral relacionado al arte", dice Santiago Romé, tratando de bucear más hondo en las causas del boom, y cuenta al respecto que "hace poco hicimos una encuesta entre 70 egresados 2010; en realidad buscábamos determinada información para afinar algunos aspectos de las currículas, pero de las respuestas surgió el dato de que más del 90% ya está viviendo de lo que estudió", resalta.
Ese panorama, casi antagónico con el de otras épocas no muy lejanas, también "tiene que ver con el cambio en el perfil que se le dio a las carreras, más contemporáneo y latinoamericanista", opina el secretario académico y ejemplifica con el nuevo plan de estudios de Artes Audiovisuales (Cine). "Se modificó hace 4 años, y en ese lapso de tiempo se duplicó la cantidad de ingresantes. Se crearon orientaciones nuevas, como guión, fotografía, realización y teoría y crítica, es decir, se lo vinculó más con el medio productivo. Además se racionalizó la carga horaria para que los alumnos tuviesen la posibilidad de estudiar y producir", detalló Romé. De hecho, la carrera hoy es la segunda con más aspirantes. Registra 662, por encima de Artes Plásticas (587), Diseño en Comunicación Visual (577), Diseño Industrial (281), Diseño Multimedial (219) e Historia del Arte (104).
Aquel vínculo con el medio productivo también es muy claro en Música Popular, donde se capacita a los estudiantes "para formar grupos y poder trabajar en proyectos vinculados a espectáculos y discográficas", explicó Cattafo.
La incorporación de cátedras como Muralismo, entre otras disciplinas, también ayudó a acrecentar el número total de alumnos, hasta convertir a Bellas Artes en la tercera de la UNLP con 11.612. Sólo la superan Económicas (13.227) y Derecho (12.709).
VOCACION Y EXPECTATIVAS
Florencia Fontela egresó este año de la Media N° 1 -9 y 38- y se inscribió en Historia del Arte. Pero su veta artística nació a los 8 años, edad en que empezó a estudiar en el Instituto de Danzas. La joven bailarina cuenta que en ese centro educativo tuvo la oportunidad de conocer "la evolución de la danza, lo que despertó mi interés por los cambios en la música, en las artes plásticas... Investigué por mi cuenta. Ahora quiero hacerlo a nivel universitario", resaltó.
¿Pensás que podrás vivir de ésto? "Por supuesto -exclama-. Se puede vivir de todo y del arte también. Lo que pasa es que la gente de afuera, la que no conoce, piensa que estas disciplinas no tienen salida laboral. ¡Nada que ver! Si buscás, encontrás. Yo doy clases de danzas a chiquitos y el día de mañana voy a ejercer la docencia en Historia del Arte", dispara, totalmente convencida.
Un caso similar es el de Melina Poblete, recién graduada en el Normal 2. Seguirá la misma carrera que Florencia. "Estuve en la duda entre Música y Plástica, pero me terminó de convencer la materia Cultura y Estética que tuve en el colegio. Ahora se le da mucho espacio al arte, se apoya a los jóvenes", dice y apunta que piensa dedicarse a la docencia, aunque su deseo íntimo es trabajar en un museo.
CARTA DE PRESENTACION
Ariel Radeland, el licenciado en Composición que hace 11 años fue el único graduado de la carrera de Música, hoy cuenta que "hay muchas posibilidades para hacer cosas. En los últimos tiempos se agigantó la figura del productor, así como del arreglador, pues son trabajos para los cuales la mayoría de los músicos no están preparados". También dice que "te ofrecen trabajos como copista de partituras para presentar a Sadaic (sociedad de autores) o como sesionista (para acompañar a solistas en grabaciones o recitales)". A la vez, Ariel tiene su propia banda de rock "con influencias de música negra, como el funk". ¿El título? "El de la Universidad de La Plata te abre puertas. Está considerado el mejor del país", remata.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20111224/estudiar-arte-fenomeno-ya-es-record-universidad-educacion0.htm
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