30.12.2011 | El segundo largometraje de Cuesta Bajo Producciones circula a la vieja usanza gracias al boca a boca. Aún sin estrenar y con tan sólo dos proyecciones a modo de avant premiere, su directora apuesta fuerte a los festivales.
Demasiado parecido a la ficción para ser real, la trama de la película surge de una imagen que la directora y guionista advirtió en una caminata por la playa durante sus vacaciones. A pesar de saber mucho de las teorías del ocio creativo evidentemente nunca es suficiente para evitar que cada vez resulte sorprendente. Cuenta la guionista y directora de La Pintura, Alejandra Fiori que “es más una anécdota graciosa que otra cosa pero capturó mi atención. Estaba en la playa y vi un pareo enorme colgado en un puesto en la costa. Era una escena en un lugar similar al Cañón del Colorado con un indio y una mujer blanca, recuerdo que pensé que estaría bueno contar una historia así pero de nuestro país. No porque sea muy original sino justamente porque hubo pilas de esas historias. Así surge la primera línea de la película, la que ocurre en La Pampa en 1821, que luego en el trabajo de escritura se enriqueció al cruzarla con otra."
Mariel, una estudiante de historia que está realizando una tesis sobre La Pampa en 1821, es la protagonista de la película que es cautivada por una pintura que muestra una pareja similar a la del pareo pero en versión autóctona. En busca de la historia que esconden los personajes se aboca a la reconstrucción del pasado de ambos junto con Andrés uno de los descendiente del pintor. Mientras que de este lado de la trama es posible reconocer claramente el bosque, el Museo de Ciencias Naturales, locaciones de la película, del otro lado de la historia a pesar de estar rodada también en la ciudad los lugares aparecen transformados.
Alejandra Fiore cuenta que “La Pintura siempre fue para mí una historia de amor, odios y pasiones, para nada es una historia política porque no me interesaba que lo sea. Pero para construir la segunda trama, la de la joven aristócrata Sofía, por supuesto que tuve que repasar textos históricos y otros documentos para contextualizar y ambientar la trama. Así por ejemplo cuando se hace alusión a la muerte de la madre del indio, una mujer del 1800, se basa en historia documentada.” Las dos historias, la de Mariel y Sofía, como en un juego de espejos avanzan entrelazándose gracias a la sucesión de flashbacks que terminan por fusionar ambas realidades en una gran historia de amor a través de los tiempos.
Más allá de los resultados, el segundo largometraje de Cuesta Bajo Producciones es sumamente osado porque se anima a la tarea más difícil de todas: la reconstrucción histórica, una apuesta difícil incluso con grandes presupuestos. Durante el 2011, la película se proyectó tan sólo dos veces para que todos los que participaron de ella puedan disfrutarla sin embargo “más que un estreno, actualmente apostamos a mandarla a los festivales porque es la única forma de seguir produciendo.” Desde un principio Fiori lo supo “habitualmente mis historias siempre son actuales o de veinte años atrás pero esta historia me enamoró y cuando se las propuse a los demás les advertí “chicos, estoy muy loca.” En la película trabajaron más o menos un equipo de treinta personas que según los valores de la tele está arriba del millón y pico de pesos.
Por supuesto jamás tuvimos esa suma y sin embargo todos apostaron profesionalmente al proyecto. Como éramos tantos, costaba muchísimo reunirnos así que rodábamos sólo los sábados. Durante un año nos íbamos de nuestras casas a las 8 de la mañana y volvíamos a las 4 de la madrugada. Y las cosas que necesitábamos las fuimos consiguiendo gratis porque el proyecto entusiasmo no sólo al equipo de Cuesta Bajo sino a todos los que nos fuimos cruzando en el camino. Esto se puedo hacer gracias a la voluntad de muchas personas que amaron el proyecto tanto como nosotros."
Fuente: http://diagonales.infonews.com/nota-170050-seccion-114&Redirect=false-Historias-que-despiertan-pasiones.html
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