miércoles, 26 de enero de 2011

Alfredo Urquiza y su unipersonal sobre el poeta Antonio Machado

Antonio Machado, pasión y gloria continuará en febrero en la sala Gregorio Nachman del Teatro Auditorium

En Mar del Plata

26.01.2011 | Dirigida por Toni Lorenzo, se presenta los miércoles en el Auditorium

"Lo que me pasa siempre con muchos espectáculos es que no los armo para una sola vez, sino que quedan incorporados en mí para siempre", explicó Alfredo Urquiza acerca de la reposición de la obra Antonio Machado, pasión y gloria, que durante esta temporada está presentando en Mar del Plata, los días miércoles a las 21, en el Teatro Auditorium.

Este actor, platense por adopción, quiso retomar el unipersonal escrito por José María Vilches –que ya obtuvo una nominación para los premios Estrella de Mar como Mejor espectáculo de la temporada 2006– porque "no es una obra de repertorio con varios autores sino que es un solo autor, un solo personaje, una sola vida, de la cual soy profundo admirador, al igual que de su obra y eso me llevó a volver a presentarlo".

–¿Qué retocó y qué conservó de la primera puesta de la obra?

–Los textos son prácticamente los mismos, lo que cambié fueron algunos detalles muy sutiles de la puesta en escena, por recomendación del director Toni Lorenzo. A la propuesta original le hicimos esos cambios y me sentí perfecto, siempre a los unipersonales se les van encontrando pequeños matices que luego hacen al contexto general.

La temporada 2011 arrancó "muy bien" para Urquiza, que continuará en la ciudad balnearia durante febrero. Con respecto al caudal de público, el protagonista de Antonio Machado, pasión y gloria reconoció que "Mar del Plata es un mundo de gente y la cartelera del Teatro Auditórium es muy interesante. Que haya buenas ofertas en todo el complejo genera una corriente de público que se interesa y gracias a eso nosotros estamos pescando más público, por eso puedo decir que estoy muy bien, con un lindo marco de espectadores, que es fundamental". El actor aseguró que este año el número de personas que asistieron a las distintas presentaciones fue notoriamente superior que en épocas anteriores y además reveló que "el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires ha hecho un convenio con el PAMI, así que tenemos invitados que van a ver la obra y gracias a eso crece la cantidad de público".

Resumiendo. La crítica que presenció la obra tanto en 2006 como ahora no duda en afirmar que es una oportunidad para disfrutar de la poesía de Machado "con toda la belleza del idioma en un espectáculo imperdible", en el cual "llama poderosa y gratamente la atención, el cuidado ajustadamente respetuoso de la composición del personaje que logra Urquiza, mérito también indudable, de la dirección de Lorenzo, y que consigue entonces a un Machado reservado, estricto, hondamente comprometido y que logra ser apasionado sin caer en estridencias ni en tics demagógicos".

Antonio Machado, pasión y gloria repasa momentos de la niñez y la juventud de este hombre, también el amor por su esposa Leonor, sus cátedras como profesor, la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Española.

–¿Cómo se hace para resumir en una hora y cinco minutos toda la vida de una persona?

–Ese fue el mérito de José María Vilches, su idea original fue extraer lo medular de un compatriota suyo y nosotros aportamos nuestro conocimiento sobre la poesía hispano americana, fundamentalmente de Machado. Soy un gran admirador de su obra, siempre estoy releyéndolo y noto cuánto hay de él en Borges sobre el tiempo, sobre lo circular y cuántas cosas machadistas encontramos en la obra de Yupanqui.

En esta obra hay ocho escenas: la niñez, cuando él nace en Sevilla, su etapa de adolescente y cuando fue profesor. También está su etapa madrileña durante la guerra, su estancia en Valencia, él está siempre huyendo de la guerra, hasta su exilio y muerte en en el pueblito francés de Collioure. También se toca el tema de su gran amor, su esposa Leonor: ella tenía 15 años y él 34 cuando se conocieron.

Para mí es asombroso poder desarrollar toda esa vida arriba del escenario. Fue una vida tremenda, cruzada por dos guerras, porque Machado nació en 1875, perteneció a la generación del '98 y vivió toda la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil Española desde el ‘36 hasta su muerte, en 1939. Tuvo toda una vida dedicada a la militancia, a la república, al arte. Y la diferencia con algunos autores es que a Machado nunca le pasó el éxito en vida, sus obras se descubrieron más tarde. Los lectores que lo seguían lo conocían, por supuesto, pero me refiero a la difusión masiva, a lo popular, que le llegó cuando Joan Manuel Serrat musicalizó sus versos, en especial el de "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar".

–¿Qué fragmento de la obra disfruta más al interpretarlo?

–Me gusta mucho la parte donde él está en Segovia porque es una escena muy tranquila, está cosiéndose un saco para encontrarse con una dama, es un pasaje muy alegre. También disfruto de un texto que habla sobre la patria y dice: "sabemos que la patria no es una finca heredada de nuestros abuelos, que es algo que se hace constantemente y sólo se conserva por la cultura y el trabajo, y que el pueblo que la descuida o la abandona, la pierde". Me gusta porque en ese momento me salgo del personaje para decírselo al público y no hay agresividad, es algo muy cierto que se puede decir en cualquier época, en cualquier país y está dirigido a todos los hombres y mujeres.

Fuente: http://www.elargentino.com/Content.aspx?Id=123756

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